martes, 31 de octubre de 2017

El engañoso foco de atención

«¿No comprendes que tus planes se derrumban, no ves que ya tu conjura ha sido sofocada por el hecho mismo de que todos la conocen? ¿Quién de entre nosotros piensas que no sabe lo que has puesto en práctica la noche pasada y la anterior, dónde has estado, a quiénes has reunido y qué suerte de planes has ideado?».


El último entremés de los camisas negras de la butifarra comenzó como farsa, pretendió ser fábula, lo vimos como burlesque y terminó en astracanada. Toda la movilización, todos los grititos, todos los gestitos de cara a la galería han terminado con las organizaciones sediciosas comiendo con ganas el engrudo de las elecciones autonómicas convocadas por el gobierno y con los cabecillas huyendo del país como meros delincuentes prófugos de la justicia (o bien como niños incapaces de asumir su responsabilidad como adultos).

Por el camino, tras el maquillaje y los efectos especiales de este teatro, el número de los convencidos no ha variado. En ese bando hay vasos comunicantes internos pero no hay nuevos convencidos desde hace décadas.

El voto nacionalista (y luego independentista) no se ha movido desde hace 18 años | El País
Un viaje que comenzó como proyecto particular de un partido político cuya aspiración era convertirse en partido-régimen para robar sin piedad a la población general. Un proyecto que todos sabemos que pasa por el control de la educación y de los medios de comunicación públicos (y privados mediante subvenciones). Esto no tiene nada de particular: todo movimiento de construcción nacional siempre ha sido dirigido por una reducida élite y siempre ha consistido en inventarse la nación. Fuera de las naciones canónicas, el resto de naciones siempre son producto de un proyecto particularista, reduccionista, irredentista y normalmente relacionado con el mantenimiento de privilegios que una élite ve en peligro. Todo esto sin sentido del ridículo (ahí tenemos lo de "fomentar el trasfondo mítico de las fiestas populares", es decir, estamos luchando contra la magia. Ellos no ocultan que defienden la magia, la superstición, la lectura de entrañas).

Lo que hace ciento veinte años se interpretaba como los últimos coletazos del Antiguo Régimen contra el pujante estado liberal y sus ferrocarriles, guardias nacionales y escuelas públicas, hoy podríamos contextualizarlo en el llamado síndrome de la globalización. A nadie llama la atención que los sediciosos catalanes cuenten entre sus únicos amigos a grupúsculos de extrema derecha opuestos a la construcción europea, opuestos a la inmigración y negacionistas del incomparable avance en prosperidad y calidad de vida de las últimas décadas.

Sin embargo en este espectáculo, cansado de la función de los de siempre, han comenzado a interesarme más otros actores. Yo siempre os recuerdo un buen ejercicio ante cualquier escena: cuando haya quien nos enseñe algo lo que tenemos que hacer es preguntarnos qué falta ahí. Si vemos un cuadro nos preguntaremos qué hay detrás del punto de vista del pintor (por eso Las Meninas o el retrato del matrimonio Arnolfini me gustan tanto: son obras filosóficas), en una sala deberíamos de pensar en qué objetos echamos de menos, en Stonehenge imaginarnos el techo, etc. Aplicando este ejercicio al sainete golpista vemos que todo se centra en la parida diaria de los malos pero detrás de esa parida diaria están los otros.

Nunca había visto tantas banderas españolas colgadas de los balcones, nunca había visto manifestaciones tan multitudinarias en defensa de la nación, nunca había visto a tanta gente hablando de la ley y de la Constitución. Mi punto es que la campaña separatista no ha sumado un solo fanático más a su causa pero la respuesta que provocó ha convencido más de la importancia de este asunto a los que no están de acuerdo.

Creo que esto se da por el doble debate que se ha producido: por un lado, los de la fanfarria ridícula plantearon siempre la conversación en términos de separación mientras que el resto nunca hemos llegado a aceptar ese debate. Nosotros hablamos de cumplir la ley. En un ejercicio de retrospectiva intento recordar si he llegado a debatir alguna vez sobre la secesión en estos últimos meses. No lo he hecho. En cualquier intercambio con un traidor mis respuestas casi siempre remitían a cumplir la ley (otras eran una mera descripción de la realidad o, si queréis, una traducción etic de una idea emic).

Es por tanto lo que ha cambiado entre los no separatistas de Cataluña y en el resto de España a lo que creo que hay que prestar más atención a partir de ahora. Los cambios sucedidos van a tener una traducción política y esto afecta tanto a la correlación de fuerzas como a las políticas públicas que se deriven de la nueva correlación.


lunes, 23 de octubre de 2017

Cómo montar una fiesta temática de la independencia con tus amigos

Como si del Día de los Muertos, Fin de Año, una romería o un cumpleaños se tratase no veo por qué no hacer apropiación cultural de la verbenera algarada de los patanes secesionistas. Para que el evento sea un éxito y tus invitados quieran repetir y te alaben como se alaba a un marqués (objetivos compartidos por los líderes separatistas) os propongo unas ideas que os pueden venir bien.


El lugar

Este evento no se puede organizar en cualquier parte. Qué mejor lugar que uno que imite los convites de los secesionistas y su estilo de vida. Sabiendo que el separatismo es un vicio de la alta burguesía habrá que buscar un ático con vistas, un loft con con amplios espacios y techos altos, una casa de campo con jacuzzi y sin moscas o incluso un yate de lujo. Todas estas opciones mantendrán lejos a los pobres y a esa gente que no vive en el matrix de Braveheart.

La decoración

Aquí la palabra clave es "banderas". Banderas y banderines, pendones, emblemas y blasones. También se pueden usar cajas de cartón de televisores de 50". Lo ideal es combinar varias banderas que usan los independentistas pese a que signifiquen proyectos contradictorios, como las de las juventudes de Convergencia y las de las juventudes de ERC. ¿Qué importan las contradicciones? Lo importante es la fiesta. A mayores se pueden añadir la bandera eslovena como homenaje a los que proponen la "vía eslovena" (60 muertos y 300 heridos) o la de la provincia de Kosovo como tributo a los que proponen la "vía Kosovo" (5.000 muertos y 300.000 refugiados).

Para subir nota podríamos añadir una nota más de color en las guirnaldas con las banderas de la Francia de Vichy o imprimir esos divertidos y coloridos carteles de la Lega Nord.


Sé que la gente que no quiere dar asco ni parecer retrasada tendrá ciertos problemas con este tipo de adornos pero recordad que es todo una ficción y que no hay consecuencias.

La comida

Algo de mar y montaña pero llamándole mar i muntanya o hígado encebollado pero llamándole fetge amb ceba. Incluso los típicos, típicos canneloni pero llamándoles... canelones. Bueno, mejor los canelones los descartamos porque en la lengua de Estadoespañol se llaman igual.

Respecto a la bebida lo fácil sería ir a los cavas pero como las principales bodegas catalanas han huido despavoridas del alboroto separatista habrá que conformarse con Anís del Mono que es un licor con solera, entra dentro del presupuesto y explica muchas cosas.

La etiqueta

Toda fiesta temática que se precie requiere de cierta etiqueta. En nuestro caso optaremos por pelucones negros como los que venden en Disfraces Simón:


Para los grupos se pueden preparar disfraces completos de inocentes votantes que hacen la cobertura de un delito y son agredidos por los soldados invasores de Mariano Rajoy:


Lo bueno de estos últimos disfraces es que sirven también como disfraces de manifestantes pacíficos que acosan a funcionarias de justicia, destruyen la propiedad pública y lanzan piedras a coches de policía.

Como broche sugiero emplear disfraces de monja en homenaje a las monjas alférez del movimiento supremacista. Quienes se disfracen de monja han de recordar que el vestido lleva aparejado el consumo de metilxantinas u otro tipo de estimulantes.


Artículos variados

Hay que tener ciertas cosas con las que ponerse juguetones y hacer bromitas. Ahí está el spray de toda la vida con el que se pueden pintar dianas imitando a esas graciosas amenazas de muerte contra quienes no piensan como los separatistas, las cacerolas para aporrear como simios y molestar a los vecinos al estilo peronista y las ya clásicas entre los movimientos nazis de todo el mundo antorchas tiki.

Anda como un pato, nada como un pato, come como un pato pero va a ser una vaca ¿no?
Se pueden dejar por la casa como quien no quiere la cosa algunos ejemplares de libros de texto con historia inventada sobre la imaginaria corona catalanoaragonesa, estudios de frenología y cartas del tarot; todos ellos pertenecientes a la misma categoría y relacionados entre sí.

Identificadores portanombres

Parte de la gracia de esta fiesta es el juego de rol que se puede hacer. Propongo llevar identificadores en la pechera con los títulos inventados que quiera cada invitado. Por ejemplo: primer cónsul de la republiqueta, embajador en Prusia, rey de Oceanía, novio de Scarlet Johansson, etc.

Actividades y juegos

Más allá de dar la tabarra a los vecinos con las cacerolas y emborracharse con anís hay un gran campo de actividades a desarrollar. Por ejemplo, se puede trazar con tiza una línea en el suelo con la palabra "independencia" y jugar a la rayuela ("ahora soy independiente, ahora no lo soy"). Hacer brainstorming poniendo a parir a los malvados catalanes no adictos al régimen de frenopático. Poner un montón de constituciones de países sobre una mesa y acertar cuáles permiten la desintegración territorial de su estado y cuáles no tienen providencias en caso de que un poder púiblico se salte la ley (este juego es gracioso porque tiene truco pero tus invitados no lo saben porque no saben nada). En fin, la imaginación no tiene límites.

Música

No podía faltar una banda sonora que acompañe al evento. El himno autonómico es algo ya demasiado trillado (y además es autonómico, esta fiesta se opone a la autonomía) y hay que buscar algo mejor, algo que sulibeye a vuestros invitados. Yo os propongo grabaciones de la Radio de las Mil Colinas de Ruanda, aquella radio que hablaba de cucarachas y de talar los árboles altos como homenaje al discurso de odio de los medios públicos y privados subvencionados por los alborotadores. Sería gracioso que alguien con un micrófono imitara a Mònica Terribas colaborando con secuestradores, terroristas, ladrones de bancos y pederastas informando de dónde se sitúan los controles policiales en las carreteras. ¡Vale todo! ¡Todo es gracioso!



Y esto quién lo paga


Supongo que no tendréis la suerte que tienen otros de que esta fiesta os la paguen todos los contribuyentes. Así que no habrá más remedio que cobrar a los invitados por permitirles el lujo de compartir vuestra compañía igual que hacen los separatistas de verdad. Si os lo montáis bien y durante bastante tiempo seguramente hasta saquéis un jugoso beneficio.


lunes, 9 de octubre de 2017

La nación como estructura metafinita

La totalidad es una idea filosófica que por no complicarla voy a reducir a un conjuntos de todo y partes. Esta es una definición blandengue que uso aquí porque entiendo que la idea de totalidad más extendida está relacionada —a mi pesar— con Kant. Kant trataba la totalidad dentro de la categoría de cantidad y esto lleva a confusión porque antes de Kant ya operaba la idea de totalidad (la sustancia aristotélica es un buen ejemplo de totalidad: materia y forma son inseparables).

Los curris son una idea muy loca. Todo Fraggle Rock habrá que analizarlo un día de estos.
Hay varios tipos de totalidades. Una clasificación rápida la obtenemos separando totalidades atributivas y totalidades distributivas. En las atributivas las partes pueden constituir un todo (cada una de ellas por sí misma puede constituir un todo) y en las distributivas las partes no se pueden separar del todo. Un ejemplo de totalidad atributiva sería el número infinito de números reales. Una parte de los números reales son los números naturales que a su vez es infinito (i.e. a su vez es un todo). Un ejemplo de totalidad distributiva es la manzana de un manzano.

Esta parte anterior es necesaria decirla pero no es la que me interesa (por eso paso sobre ella fugazmente como quien cruza rápidamente una calle que apesta para ir a la tienda de chucherías).

Definición de estructura metafinita

En la totalidad atributiva puede suceder que la parte tienda asintóticamente al todo. A este límite le llamamos metafinito (aquí empleo la metáfora de límite en el Cálculo matemático). Las estructuras metafinitas son por tanto ciertas estructuras que observamos de vez en cuando en totalidades atributivas. En las estructuras metafinitas:
  • las partes tienden a ser idénticas al todo.
  • el todo tiende a ser idéntico a las partes.
  • las partes tienden a ser idénticas a las otras partes.
(Nótese que empleo "partes" en plural pero una totalidad no implica pluralidad de las partes, una totalidad puede ser un todo compuesto de una sola parte: "el equipo español femenino de bádminton está formado por Carolina").

Aplicaciones de la estructura metafinita

Hasta aquí presento un esquema para el análisis de las ideas que parece muy enrevesado y retorcido sin embargo este esquema está presente desde hace miles de años y en nuestra vida diaria. Muchos autores emplearon estructuras metafinitas en sus filosofías sin detenerse a identificarlas como tales, nosotros con esta herramienta podemos identificar estructuras similares en diferentes autores separados por océanos de tiempo (lo que a su vez nos da pie a relacionar sus ideas y entender).

Sin duda en el afán monista de los presocráticos (la pluralidad que percibimos esconde un principio último que explica la realidad) ya encontramos estas estructuras. A mí en la escuela me enseñaron que los presocráticos eran un poco como los Power Rangers: para un tipo todo estaba formado por agua, para otro todo era aire, para otro todo estaba formado por cuatro elementos, etc. Todas estas filosofías están empleando continuamente estructuras metafinitas: el todo se identifica en todas las partes, las partes identifican el todo, las partes se identifican entre sí. Incluso subdividiendo infinitamente las partes la estructura metafinita permanece ahí: estas subdivisiones hasta lo infinitesimal serían la interpretación aristotélica de Anaxágoras, las homeomerías.

Coronación de la Virgen de Velázquez.
En la filosofía cristiana la omnipresencia de Dios está relacionada con este asunto. También lo está la idea de alma (esos debates medievales sobre el alma: el alma está en todo el cuerpo y en cada una de sus partes: en una mano y en una oreja está todo el alma; me imagino a unos monjes calentándose al amor de la lumbre debatiendo sobre esto y un monje gordito sirviendo vino especiado asintiendo con la cabeza). Y cómo no, el gran ejemplo lo tendríamos en la teología cristiana con la Trinidad: Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo; cada una de las "partes" o "personas" son a su vez la totalidad del único Dios.

En fin, estas estructuras están presentes o son descubiertas en innumerables campos ya no solo de la filosofía sino hasta en una ciencia como puede ser la Mecánica: el movimiento de un objeto es un concepto que puede ser tratado como una totalidad atributiva respecto a los movimientos infinitesimales en que lo podemos subdividir.

Ok. Hecha la introducción voy ahora a aplicar la estructura metafinita a la política que es algo un poquito mejor que atracar un banco o inyectarse heroína entre los dedos de los pies.

Soberanía nacional como estructura metafinita


En política la estructura metafinita ayuda a entender la idea de soberanía nacional. En un país cuya soberanía reside en la nación, la soberanía está presente en cada uno de los componentes atómicos de la nación. Cada "nacional" —o ciudadano— posee como propia la totalidad de la soberanía. Toda la soberanía está en cada ciudadano y todos los ciudadanos en conjunto son dueños de la soberanía, de toda ella, no de una parte pues axiomáticamente la soberanía es indivisible.

Esto tiene consecuencias reales e inmediatas. Atentar contra la nación es atentar contra todos y cada uno de los ciudadanos de la nación. A su vez un ataque a un ciudadano es un ataque a la nación. Nuestros códigos de leyes tienen resueltas las formas de operar frente a estos ataques: si le roban a mi vecino, a todos nos están atacando y por eso tenemos una policía y unos jueces con los que toda la nación se defiende. Hay otra categoría de crímenes que no buscan afectar a una parte de la nación sino a su conjunto, es el caso de una invasión de otro país o de un golpe interno que pretenda quebrar la soberanía nacional. Este último ejemplo está de moda por el separatismo sin embargo también lo vemos asomado en expresiones más inocentes o no tan evidentes como cuando un político emplea demagógicamente un gentilicio: "los murcianos decidimos hacer tal cosa" o incluso en los nombres de los grupos parlamentarios (ej.: "Grupo Parlamentario Vasco"). Incluso hay otros ejemplos similares más perdonados por economía del lenguaje como cuando un político dice que sus votantes apoyan una línea de acción de su partido, ¿acaso les preguntó a todos?

Pero como digo es la agresión contra la soberanía nacional la que más nos debe preocupar pues supone una agresión a todos y cada uno de nosotros de forma metafinita.

Es común señalar el inicio de la soberanía nacional como totalidad atributiva en la Revolución Francesa: «La nación reunida en asamblea no puede recibir órdenes» (Bailly) y en el panfleto "¿Qué es el Tercer Estado?" de Sieyès que comienza: «¿Qué es el Tercer Estado? Todo. ¿Qué ha sido hasta ahora en el orden político? Nada. ¿Cuáles son sus exigencias? Llegar a ser algo».

Esta idea operativa de nación que vemos funcionando al inicio de la Revolución ya estaba discurriendo en debates y obras previas aun sin llegar a materializarse. Por ejemplo, Juan de Mariana en su obra sobre la educación del rey apunta que si no hubiera otro modo de salvar la patria y fuese necesario habría que "matar al príncipe como enemigo público", ¿quién es ese público? La nación.

Luego tenemos la guillotina, el ejército nacional, el servicio militar, los impuestos, las escuelas... es decir, el tratamiento de la nación como si fuera un príncipe con su guardia, sus escoltas, su formación, etc. Lo mismo que se atribuía al príncipe se atribuye después a la nación. Por supuesto que su protección e inviolabilidad serán las condiciones más evidentes (de ahí que las naciones tengan bombarderos y tipos armados vigilando la calle). Igual que gobernaba un rey gobierna la nación: en el Antiguo Régimen no gobernaba un pie del rey o un diente sino todo él; hoy no es soberana una parte de la nación (por muy grande que sea esa parte, o por muy grande que sea esa parte en un lugar concreto de la nación) sino toda ella. 

Añádase que Bailly, Sieyès y Juan de Mariana (por ser los ejemplos mencionados) no hablan de una nación teórica, no hacen gala del fundamentalismo democrático, la democracia aquí no está por ningún sitio. Ellos hablan de una nación que existe antes de llegar al poder (Juan de Mariana), llegando al poder (Bailly) y después de llegar al poder (Sieyès). No se trata de consultar la opinión mayoritaria entre un montón de campesinos y zapateros sino de algo formado por campesinos y zapateros, que está en los campesinos y zapateros y que es distinto a los campesinos y zapateros. Por eso todas las malvadas recomendaciones que observamos en nuestros días sobre la humanidad, el derecho a decidir o la democracia, no son sino discursos que responden a un afán antinacional en tanto disolventes de la estructura metafinita. De hecho son mitos que se emplean con el mismo objetivo que puede tener un ejército invasor en un afán de conquista. En nuestra aterciopelada época es más dificil identificar estas cosas pero basta con darles un par de vueltas. Acabé por ahora.


jueves, 5 de octubre de 2017

Libertad frente al diálogo trampa

De todos aquellos que apelan a un metafísico "diálogo" (nunca dicen entre quiénes, ni sobre qué, ni siquiera explican bien por qué) lo más fácil es pensar que se trata de almas cándidas, gente de buen corazón, ciudadanos preocupados por el futuro de la convivencia. En realidad a mí estas apelaciones a que el Estado de Derecho se rinda ante el crimen, a convertir la Constitución en papel mojado y por consiguiente a anular las libertades civiles y los derechos fundamentales me sugieren todo lo contrario.

Me resulta imposible concebir la noción de un diálogo (pongamos que sobre la soberanía nacional) con un grupito de gente alborotada. Ciertamente es un problema muy gordo que una institución española como es la Generalidad catalana dé muestras de deslealtad que están empujando a las calles catalanas a un punto de ruptura y descontrol, dejándolas irresponsablemente en manos de las secciones de asalto de grupos extremistas como la CUP y los brigadistas que los acólitos del grupo terrorista ETA enviaron desde País Vasco y Navarra.

Con altos cargos de la policía regional imputados por sedición y con una política insurreccional promovida por el gobierno autonómico, el único camino válido que le queda al Gobierno es la colaboración con la policía para que los jueces procesen a quienes tengan que procesar.

Haciendo el ridículo internacional, basando su "derecho moral" (Puchimón dixit, vaya usted a saber qué diablos significa "derecho moral") en una campaña de publicidad basada en una mentira, con actos de segregación como los que se viven en algunos colegios y ante una desbandada de bancos y empresas que ya ha comenzado (desbandada a la que hay que sumar las pérdidas en el sector turístico), la insensatez del desgobierno de la Generalidad asfalta una vía de sentido único hacia la perdición.

REEEEEE
Si en cualquier otra situación el diálogo entre administraciones sobre la soberanía nacional es imposible (no hay posibilidad legal para que se dé), en la actual es simplemente impensable. No existe un mundo, un universo, una realidad o una metaexistencia donde exista la mínima posibilidad de que se dé ese diálogo; esto siempre y cuando el Gobierno de España se ciña a la ley.

Evidentemente el diálogo es posible si el Gobierno de España decide saltarse la ley pero yo no creo que lo haga porque en ese momento dejaría de ser el Gobierno de España y se convertiría en una banda.

Es curioso cómo fracasada la estrategia de "internacionalizar el conflicto" usando la mentira de la "violencia policial" (que nos recuerda a los manuales de ETA, "decid que os torturan") y en vías de fracaso la campaña de "un sol poble" (las manifestaciones de los catalanes que no comulgan con su irresponsable gobierno autonómico ya son dificiles de ocultar) ahora intenten la campaña de "es que no quieren dialogar". ¡Como si Puchimón quisiera dialogar! No olvidemos que de la declaración de agresiva ruptura (la famosa DUI) está diciendo que no se mueve porque tiene un "mandato popular" obviando que en el butifarrendum votaron incluso inanimados tubérculos hasta siete veces, votos contados por el Ñoki, el Culebras y un primo de Panceto que había que sacar de casa para que le diese el aire. Ah y que era ilegal.

El nivel.
Pero en esta estrategia del diálogo aparecen nuevos actores. Me refiero a las ratillas que se alimentan del cadáver del golpe de estado en vías de fracaso. Esa gente que cuando le dan a elegir la opción de perjudicar a España o no siempre eligen perjudicar a España. Entiendo perfectamente que lo intenten ya que si a mucha gente le coló la parida de "votar es democracia" o "votos contra urnas", también les colará que es "malo" estar "contra el diálogo". Los que tenemos razón en este asunto ya contamos con esto: a la gente le resulta más desconcertante defender un "no" que un "sí". Esto lo sabían bien en la dictadura de Pinochet en cuyo referendum de continuidad los medios públicos defendieron un "Sí a Chile" dificil de negar (spoiler: aún así ganó el "No").

Ahí tenemos en la televisión del señor que invitó a cenar a líderes golpistas y representantes del tercermundismo en España una programación volcada en la nueva estrategia. Tampoco es que importe demasiado porque si tomamos perspectiva esa tele la ven cuatro gatos. Luego están los terceristas, cuyos comandantes de campo se trabajan la radio y cómo no, Màrius y el conde de Godó, siempre abiertos a la posibilidad de caer de pie.

Como decía, esta estrategia ya la estamos descontando. De lo que se trata no es de la futura situación penitenciaria de los instigadores del golpe de Estado sino de la acumulación de fuerzas en el Congreso de los Diputados y en la calle para ir a nuevas elecciones. Fijaos cómo los diputados separatistas no se despegan de sus escaños. Ahí hay una clave.


Otra clave está en la fuerza de la calle. Ni a la nomenklatura separatista le interesa que la calle (la imagen) esté en manos de aberchales ni en Génova interesa movimientos que no controla y que se empiezan a organizar sin contar con ellos. Recordemos que la pugna política que más se teme no es con el diferente sino con el parecido y esto es cierto en todas partes.

Pero todavía quedan etapas que quemar hasta ver algún desenlace. Por el camino veremos campañas de marketing más o menos burdas dirigidas a mediocres y gente en bajo estado de forma. Los malos están cometiendo tantos errores tan rápidamente que se están volviendo muy transparentes. Y aunque prefiero una victoria de los míos antes que una derrota de mis enemigos, aceptaré la derrota de mis enemigos.

lunes, 2 de octubre de 2017

El principio del fin del separatismo en España

El segundo intento de butifarrendum fue desbaratado pese a las dificultades. La clave no fue la incautación de urnas ni el precinto de locales sino el bloqueo de la infraestructura tecnológica; esta nota debe constar para próximas algaradas similares. Los 10.000 policías nacionales y guardias civiles que cumplieron las órdenes de la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en un principio contaban con la colaboración del cuerpo de policía autonómico (17.000 efectivos). Claro, no pudieron prever (?) que salvo por excepciones ese cuerpo policial se sumaría a la asonada.

Lo bueno de los fallos es que ayudan a mejorar. Hoy sabemos que cualquier diligencia judicial dirigida a hacer guardar la ley y el orden no puede contar con la policía regional: un cuerpo incapaz, inútil, deshonrado y desleal cuyos jefes tendrían que estar a esta hora en prisión por delitos contra la Constitución tal como indica el Código Penal y cuya mayoría de miembros debería estar suspendida de empleo y sueldo.

Una nota destacada del primero de octubre fue la exquisita y comedidísima actuación de las fuerzas antidisturbios: una actuación que se lleva a cabo en toda Cataluña con miles de personas implicadas apenas se saldó con un herido de relevancia por impacto de una pelota de goma. El número de heridos publicado por diferentes agencias de la administración sediciosa fue bailando durante la jornada y desde luego que estarían contando incidentes como el de la fotogénica señora mayor que se cayó sola por las escaleras. También hubo otro señor mayor que creo que murió tras un infarto. Lamentable. En fin, sospecho que la mayoría de incidentes han tenido que ver con la irresponsable llamada de los líderes de la sedición a estar desde las cinco de la mañana al aire libre haciendo sentadas y "montando guardia" cuando la mayoría de sus fuerzas de choque eran jubilados y niños. Sí, en el primero de octubre se han revelado un montón de padres del año que quizás como premio deberían de perder su patria potestad.

Un agente de policía trata de tranquilizar a un tipo que le está contando una película. Fijaos en la parte trasera del casco... sip, es un casco de legionario romano. :D
Más allá de las anécdotas relacionadas con la imposición de la ley por mandato judicial la jornada nos deja varias lecturas políticas.
  • La mayoría de catalanes por fin se han visto defendidos por el Estado tras décadas de abandono. Esta defensa se extiende a que ya los principales líderes políticos hablan abiertamente de adoctrinamiento de niños, acoso a los jueces, manipulación de los medios de comunicación autonómicos y todas las habituales estrategias de los nacionalistas que forman parte del paisaje cotidiano. Si el nacionalista actúa como una mafia cuando pactas con un nacionalista pactas con la mafia. Desde hace unos años el tercer o cuarto partido político de España tiene el antinacionalismo como "core value". Es un dato.
  • La izquierda extravagante de Cataluña está a cinco minutos de caerse del guindo o si no toda ella sí muchos de sus seguidores. Cuando Vileda I tras el fracaso del segundo butifarrendum dijo que iba a declarar la insurrección pese a no haber referendum ni seguir sus propias normas, apareció gente que defendía el supuesto voto —aun estando contra la separación— que se llevó las manos a la cabeza. La izquierda extravagante se caerá del guindo tan a lo bestia que se harán daño.
  • Una nota no estrictamente política que tiene que ver con la madurez: la constatación de que si incumples la ley (o impides su restablecimiento) te viene un guardia con la porra a muchos les resulta increíble. Muchos piensan que la ley o el Estado son una abstracción porque en su día a día no tienen problemas con ellos (es lo que tiene vivir en un país normal como España). La ley es algo realmente existente que cuenta con mecanismos para ser impuesta. Esto le coge con el paso cambiado a muchos. Nunca es tarde para aprender. En palabras del maestro zen: "una hostia a tiempo quita mucha tontería".
  • Relacionado con lo anterior: si actúas como esbirro de unos delincuentes que te roban y te mienten y te llevas un guantazo la culpa es tuya. Ni del neoliberalismo, ni de Franco, ni de los Reyes Católicos: tuya.
Un ciudadano ejerce su derecho al voto en la sección de neveras de playa del Cortinglés.
  • La cuestión del argumento. Que el único objetivo de los cabecillas de los sediciosos fuera obtener imágenes de policías dispersando una turba dice mucho sobre el nivel de su reclamación. Ya sea por carecer de razones o porque su público no es capaz de seguir un debate razonado, de lo que se trataba era de conseguir fotos supuestamente épicas. El problema de esto es que hoy se producen fotos supuestamente épicas a razón de cuatro mil por día.
NICE TRY
  • Este abuso de la imagen que implica la desaparición de la palabra logra de forma momentánea la comprensión de seres superficiales. Un ministro de la época de la Transición como Eduard Punset ante la acción de la policía que le está defendiendo de una turba sediciosa se lamentaba: "nada justifica estas imágenes". Como el señor Punset, innumerables personas dieron muestras de afectación ante la (impecable) labor policial. Su impostada amargura de 0,60€ tan solo es indicativa de su narcisismo.
Oh DIOS. Una imágen ÉPICA de una protesta SÚPER-ÉPICA de la que ya nadie se acuerda en un país random.
  • Paradójicamente un acto que tiene como fin aumentar hasta el infinito la autonomía de Cataluña puede desembocar en la desaparición de esa autonomía. La Ley de Seguridad Nacional (que desarrolla la gestión de las crisis de seguridad) es una posibilidad que ya está sobre la mesa y que si tarda en salir al campo a jugar es tan solo debido a la criptorquidia del PSOE.
  • Hablaba antes del abuso de la imagen. Cuando todos enfocan un sitio enfocan otro sitio menos. Que sin el apoyo de los grandes partidos políticos se concentraran miles de personas en todo el país con banderas y vivas a España es algo que de momento no significa mucho pero que dependiendo de la actuación de los partidos puede significarlo todo. 
  • Relacionado con el anterior punto no quiero dejar de mencionar los golpes en el pecho sobre el franquismo y lo facha. El factor nacionalista llama facha al no nacionalista (sonado ejemplo el de Serrat). Si antes facha no tenía significado hoy lo tiene todavía menos. Esto parece una tontería pero representa algo así como el 60% del contenido político de la izquierda divagante.
Bane, eres un facha.
La debilidad del separatismo

Es dificil calcular el número de participantes en la vulneración de la paz que fue la participación en el segundo butifarrendum. Por agarrarnos a una cantidad razonable podemos establecer de 1,8 millones a 2 millones, que fue la misma cantidad que en el primer butifarrendum (2014). Esta cantidad permanece estable en el tiempo aunque en puridad no todos los participantes fueron exactamente separatistas: tenemos que descontar a los que participaron "a favor de la democracia" en esa feria organizada a favor del supremacismo. Esta cantidad representa aproximadamente la cuarta parte de la población y la tercera parte del censo.

1963
No se habla mucho de la debilidad del separatismo en Cataluña en relación a la cantidad de gente normal que hay. Que tengan a gente controlando medios de comunicación y presupuesto público logra que aparenten ser más de los que son. La asonada del primero de octubre puede interpretarse como un estertor en su lecho de muerte. Si vemos el contexto más amplio las docenas de movimientos separatistas de corte supremacista que tenemos en Europa están íntimamente ligados al populismo y nadie ignora la influencia de potencias extranjeras hostiles a los intereses occidentales.


Que hoy todo movimiento populista de agresión contra una potencia occidental necesite desesperadamente el oxígeno de alguna tiranía lejana nos habla de una debilidad que antes no tenían. Ciertamente no hay que ignorar la capacidad de movilización y los problemas que pueden generar pero tampoco sería inteligente ignorar la capacidad de respuesta tanto de la sociedad como de sus servidores.

1937
Levantada la careta del populismo insurreccional tan solo queda actuar según lo previsto en la ley para separar de lugares de poder a los insurrectos. Para hacer esto será necesario convocar elecciones en un ambiente de cumplimiento de las leyes que solo se puede lograr disolviendo antes organizaciones y plataformas sediciosas, ilegalizando partidos que promueven la insurrección, despidiendo servidores públicos desleales y desinterviniendo medios de comunicación. Es decir, lo que toca hacer es lo que todos sabemos que toca hacer.

Adenda
  • Félix Ovejero - ¿Dónde está la desproporción? «Más vale que la prensa y la opinión pública tomen de una vez conciencia con responsabilidad del desafío de lo que se nos viene encima, y que como sociedad adulta asumamos que los derechos y libertades que la ley reconoce en la democracia se garantizan, si es preciso, por la fuerza...»
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  • Arcadi Espada -  La política de comunicación «Ronda casi extenuante con periodistas extranjeros. Todos vienen con el recitado: «Pero es que la política de comunicación del gobierno Rajoy ha sido un fracaso...» Al primer golpe se les da la razón, cómo no les voy a dar a la razón. Pero al undécimo, basta ya. Para descubrir la verdad, es decir, las mentiras del independentismo no es necesario un gran trabajo de investigación. Solo trabajar algo. Pero el puto oficio se ha convertido en una mera gestión y distribución de mensajes empaquetados».
  • Santos Juliá - La ruptura nacional-populista «Lo original de Cataluña es que el debordamiento de la legalidad viene de las propias instituciones».
  • David Gistau - Allí donde el Estado no existe «Los «mossos» han transferido a la PN y la GC la obligación represora para que con ellos se retrate, en la dimensión internacional, un país que aplasta democracias. Ésa es la trampa de la jornada».
  • José García Domínguez - Anarcolactantes «(...) organizar motines insurreccionales con el manual de estilo de Pippi Calzaslargas no resulta tan fácil y divertido como jugar a hacer pompas de jabón en el recreo del cole».