domingo, 31 de agosto de 2014

El arte no existe

En épocas más duras y elegantes que la nuestra, a los caballos de tiro se les colocaban anteojeras en la brida. Este objeto tenía por función evitar la visión lateral de la bestia e impedir que se espantara. Lo malo del instrumento, a entender de los expertos, es que provoca en el animal un insano bizqueo así como el ataque del polvo del camino a los ojos del caballo con las funestas consecuencias esperables.

Pues bien, para no caminar con anteojeras y tratar de ampliar la visión de campo, nos es preciso conocer cómo comienzan las cosas que damos por sentadas. No se trata aquí de revelar nada que no sea conocido para muchos, sino de insistir en ello, de darle una vuelta de tuerca, de mirarlo con otros ojos. Dejémonos de rodeos y vayamos al asunto. El asunto de hoy es el arte, ese mundo de sinvergüenzas.

Leo en la sección de "Cultura y espectáculos" de un diario: «La serie dedicada a "Popeye" de Jeef Koons se puede ver ahora en una exposición en Fráncfort junto a imágenes de vírgenes de la Edad Media de la colección permanente del Museo Liebieghaus. Un marcado contraste entre la siempre polémica obra del estadounidense y el arte más clásico». (¿Vírgenes medievales son arte clásico? ¿Y por qué mezclar Popeye con esas esculturas?).
Una de las dificultades más habituales que me encuentro cuando mareo por ciertos mares ("navegar" es un término que hoy me parece excesivamente moderno, hagamos como Quevedo y expulsemos las moderneces culteranas como "navegar"), es el del significado de las palabras. Sobre todo cuando se trata de ver en perspectiva histórica algún fenómeno. Lo más habitual es encontrarnos con términos anacrónicos y presentistas empleados con su significado contemporáneo en un contexto en el que ese significado simplemente era inexistente. Un ejemplo inmediato que provoca confusiones de tamaño astronómico es el de "pueblo". Cuando en un texto antiguo vemos la palabra "pueblo" no podemos ni de lejos atribuirle el significado moderno que tiene para nosotros. Sin embargo, se insiste en la confusión, incluso desde la academia, lo que no ayuda nada.

Otras palabras han cambiado tanto su significado que pese a usarlas con su significado contemporáneo no ha lugar a confusiones. Véase por ejemplo el término "preservativo". Hoy lo relacionamos con un método anticonceptivo pero hace doscientos años era un término que encuentro utilizado por la Iglesia como sinónimo de "defensa". Así, entre los defensores de la Verdadera Religión era común el uso de preservativos, por ejemplo el Preservativo contra la Irreligión de Fray Rafael de Vélez.

Cuando uno visita Pompeya no va a ver unas ruinas romanas, sino guiris obesos enseñando las pantorrillas.
Pues bien, igual que "preservativo" nos parece moderno y nos hace gracia encontrarnos con preservativos egipcios de milenios de antigüedad o con preservativos de frailes en defensa de la Religión, "arte" nos puede parecer un término que siempre estuvo ahí. Cuando visitamos unas ruinas romanas, con los críos comiendo helado y rosadas señoras inglesas obesas subiéndose a piedras para sacarse fotos como quien se saca fotos al lado de un contenedor de basura, estamos en contacto con el "arte romano" y pensamos que en la Antigua Roma la gente "se preocupaba por el arte". Es más, en los libros de texto se nos dice con la insistencia de una mujer despechada que en la Antigüedad destacan muchos artistas por sus obras que nos elevan y blablabla.

Patrañas.

Tú vete al Lugo del siglo IV y háblale de arte al fulano más listo de la ciudad. No sabrá de lo que le hablas... y es que hoy, yo tampoco sé de lo que me hablas cuando dices "arte". Puedo entender vagamente a qué te refieres cuando dices "arte romano" o "arte barroco" y también cuando dices "arte de la guerra" y "artes marciales". Se me vienen a la cabeza barcos arrastrando redes cuando dices "artes pesqueras" o incluso en los pueblos que conservan molinos de agua puedo entender "arte" como sinónimo de noria para el transporte del agua. Pero "arte objetivo" o "arte a secas" no sé qué diablos es.

Esta gente también va a las capillas ardientes de los dictadores. Todo suma.
Al contrario de lo que hace la gente normal —con sus anteojeras, sus paleodietas, su salto base y su andar sin calcetines en el caso de los varones adultos—, yo cuando no sé qué significa una palabra consulto el diccionario. En efecto, siempre cometo el mismo error de acudir al mataburros y aumentar mi grado de confusión. Veamos qué significa "arte" desde que tenemos diccionario:

Diccionario de 1780: 1 Conjunto de preceptos y reglas para hacer bien alguna cosa. Divídese en artes liberales y mecánicas. 2 Cautela, maña, astucia. 3 Libro de gramática latina. 4 Todo lo que se hace por industria y habilidad del hombre, en este sentido se contrapone a naturaleza.

Diccionario de 1817: 1 Astucias, engaños, manejos. 2 Conjunto de preceptos y reglas para hacer bien alguna cosa. Divídese en artes liberales y mecánicas. 3 Cautela, maña, astucia. 4 Libro de gramática latina. 5 Todo lo que se hace por industria y habilidad del hombre, en este sentido se contrapone a naturaleza. 6 Artificio, máquina. 7 Lógica, física, metafísica.

Diccionario de 1884: 1 Virtud, fuerza, disposición e industria para hacer alguna cosa. 2 Acto mediante el cual, valiéndose de la materia o de lo visible, imita o expresa el hombre lo material o lo invisible, y crea copiando o fantaseando. 3 Conjunto de preceptos y reglas para hacer bien alguna cosa. 4 Cautela, maña, astucia. 5 Libro de gramática latina. 6 Todo lo que se hace por industria y habilidad del hombre, en este sentido se contrapone a naturaleza. 7 Artificio, máquina. 8 Lógica, física, metafísica.

Diccionario de 1925:  1 Virtud, fuerza, disposición e industria para hacer alguna cosa. 2 Acto mediante el cual, valiéndose de la materia o de lo visible, imita o expresa el hombre lo material o lo invisible, y crea copiando o fantaseando. 3 Conjunto de preceptos y reglas para hacer bien alguna cosa. 4 Cautela, maña, astucia. 5 Libro de gramática latina. 6 Todo lo que se hace por industria y habilidad del hombre, en este sentido se contrapone a naturaleza. 7 Artificio, máquina. 8 Lógica, física, metafísica. 9 Aparato que sirve para pescar. 10 Noria.

A partir de aquí se repiten estos significados y se añaden adjetivos a la palabra "arte" que pasan a ser muy mal definidos, como en "arte abstracto" que comienza la definición diciendo que es una "disciplina artística", con lo que hay una definición circular que no sirve para nada ("una puerta es una puerta"). Desconozco el motivo por el que la Real Academia no es arrasada por la Fuerza Aérea.

Heather Rae Young, alias "la Rae", (¡gracias Google imágenes!).
Este repaso al significado de "arte" hace saltar todas las alarmas. Lo que hoy entendemos como "arte" aparece no antes de finales del XIX (acto del hombre que expresa lo material o invisible). Por tanto, para hablar de arte antes del XIX hay que ser muy cuidadoso. Si el primer significado era el conjunto de reglas para hacer bien alguna cosa, entonces el arte de una silla de Ikea es el manual de montaje de esa silla. Ahí está el arte: en los planos e instrucciones que un maestro enseña a los constructores de una carretera, nave espacial o catedral. Por esas reglas locas del lenguaje, el término que indica las instrucciones para construir algo, pasa a identificarse con ese algo, tal vez de ahí salgan los añadidos de artificio, máquina, máquina para pescar y noria que vemos incorporados posteriormente.

Llama la atención que la gente normal haga cola en las taquillas de los muesos de arte, mientras apuran sus cocacolas y dejan que los descuideros les roben la cámara de fotos, esperando ver... cuadros, esculturas y "Un perro andaluz" que exhiben en bucle en el Reina Sofía como quien fabrica algodón de azúcar en una feria. Eso es arte. Pero a la vez eso no es arte. Yo entiendo que en la fachada de un edificio así no pongan en un cartel "Hay cosas variadas aquí dentro que gente supuestamente más lista que usted cree que son molonas". Primero, no lo ponen porque es un título largo. Y segundo, no lo ponen porque es insultante: «¿cómo que otra gente valora estas cosas y yo no? ¿no soy acaso libre?». Además, las colecciones de arte implican un acto de fe. Yo mañana alquilo un local y expongo papel de váter usado y difícilmente seré considerado un artista o un mecenas. Ese papel de váter usado (usado para hacer origami, no manchado con caca, malpensados) no está imbuido de cierta fuerza espiritual incognoscible que lo eleva a la categoría de arte.

Arte.
Por tanto, el arte exige un acto de fe. La gente normal que va al museo está yendo a contemplar la licuefacción de la sangre de San Jenaro ¡y no lo sabe! Incluso los más ateos del pueblo, que están "de vuelta de todo", que no llaman a sus abuelos, que votan al Súpercomunismo, que envían a sus hijos a clases de vela porque son idiotas, y que se jactan de no ir nunca a misa... están yendo a misa. Como ovejitas. Como ovejitas medievales. Como los que levantan el culo en las madrasas y nunca se afeitan.

El último gran acto revolucionario es pasar por las taquillas de un museo de arte y gritar "¡beee!".

Claro, vosotros ahora pensaréis que estoy en contra del arte. No, no se trata de eso. Estoy en contra de abusar de la idea de "arte objetivo", como cuando en un periódico encontramos un suplemento de "arte" y los defensores de la propagación de la nueva fe cagan sus encíclicas y sus fetuas. Arte puede ser cualquier cosa, sin embargo el estado de gracia solo lo alcanzan ciertas cosas que obtienen el nihil obstat de la nueva religión atea.

Esta obra se llama "Matar a todos los humanos". En serio.
En general, esto de lo que hablo va ligado al mito de la cultura y es una historia más larga: tiene que ver con la inversión teológica, con la rotura de la cristiandad en el siglo XV, con la sustitución de Dios, y con ese cambio que se produce en la Ilustración en el que de glosar la vida de los artistas se pasa a glosar la vida del arte, como si se tratara de un ser vivo eterno.

Y nuevamente volvemos a esa inmanencia del arte en la historia: de la cueva de Altamira a Mickey Mouse tenemos expresiones del hombre sobre lo material o invisible y sin importarnos el por qué, las metemos todas en el mismo saco. ¿Es lo mismo una escultura de un candidato a una magistratura romana en el siglo I que un tebeo de Spiderman? Realmente sí, pero nos dicen que no. Y nos argumentan que tebeos hay muchos y escultura una sola. Sin embargo ese no es motivo para hacer tal distinción. Para los seguidores de Spiderman, un cómic original tendrá un gran valor y para un talibán, la escultura de un tío en pelotas tiene que ser destruida. Por lo tanto, siempre que hurguemos en el tema será necesario acudir al acto de fe.


sábado, 23 de agosto de 2014

Pablemos Coruña como ejemplo para otras ciudades españolas

La fase de madurez del 15M —por ser generoso— llega a Coruña y a otras ciudades donde se están formando embriones de "candidaturas ciudadanas" (se conoce que las de los partidos no las forman ciudadanos, sino roedores). En un primer momento, al leer su manifiesto, que más bien parece el prólogo de un libro barato de autoayuda escrito por un pastor evangelista de Arizona, pensé que la llamada "Marea Atlántica" se trataba de la marca con la que Pablemos Coruña quiere organizar su candidatura para las próximas elecciones locales. Luego cambié de opinión.


Un señor mayor escribe en un diario local que conoce a gente que firmó el manifiesto de autoayuda de la Marea Atlántica. Y comenta que ahí reconoce a gente que viene del nacionalismo. Esto cambia un poquito la idea de que se trate de una marca de Pablemos. El lenguaje es el mismo, las formas son idénticas, pero el background no es exactamente el mismo que el que encontramos en Pablemos. Y entonces aparece otra teoría: una marca blanca de la izquierda nacionalista para frenar el supuesto éxito que se espera que coseche Pablemos en las municipales de 2015 en Coruña (si se disgrega mucho el voto, con 5.500-6.000 votos tienes concejal). ¿Problema? También puede que no se trate de izquierda nacionalista, sino de la izquierda que los nacis denominan "españolista", es decir, Izquierda Unida.

En Galicia la situación de la izquierda que nos redimirá con agua bendita es como una infinita sucesión de matrioshkas. Lo que en el ayuntamiento herculino conocemos por Izquierda Unida, es un vestigio de las elecciones de 2011, pero Beiras destruyó el BNG en febrero de 2012. Del agujero humeante que dejó el BNG, salió el pacto de Beiras e IU (AGE) que se ha convertido en tercera fuerza por detrás del siempre sorprendente PSOE galaico que sigue ahí sin que nadie se lo explique.


¿A dónde voy con esto? La coalición Izquierda Unida-Beiras (AGE) ya defendía el programa de Pablemos antes de Pablemos. Es más, el Coletas colaboró en su campaña autonómica que tan bien les salió. Sea la Marea Atlántica, a imitación de Guanyem, una maniobra pro-Pablemos, o bien sea un incordio (nacionalista) anti-Pablemos, hay algo que no me cuadra.

Muchas veces, los que estamos fuera de esos conciábulos de plañideras tendemos a tratar a todos esos subgrupos por igual. Se trata de economía del lenguaje y de evidenciar su escasa importancia. Pero al menos, en el caso de la capital de Occidente y de su región circundante, no podemos dejar de constatar que existe un eje político en el que es posible determinar diferencias entre estos subgrupos que juntos apenas juntan la mitad del voto de la suma de PP y PSOE.
  • Lo que queda del BNG llama "españolista" a Izquierda Unida.
  • A Izquierda Unida le va muy bien con Beiras: es una fórmula que les ha funcionado electoralmente, aun a pesar de los disidentes y de diputadas díscolas (nota curiosa: el PP de Galicia también llama "españolista" a Beiras imitando la estrategia de lo que queda del BNG).
  • IU en Galicia para continuar con su coalición con Beiras asume plenamente el llamado "derecho a la autodeterminación" de Galicia (y según el BNG son "españolistas" jiji).
  • IU-Beiras (AGE) dice exactamente lo mismo que Pablemos.
  • A las elecciones europeas AGE y Pablemos se presentaron por separado, quedando en empate técnico como tercera y cuarta fuerza.
  • Hemos escuchado trece millones de veces al Coletas decir que no le gustaría que Cataluña se fuese de España, pero que como es un fundamentalista democrático y se la sopla la Constitución, hay que "respetar" lo que decidan los cleptócratas y sus tontos útiles. Es decir, derecho a la autodeterminación. Cosa que en Galicia está en línea con su posición.
  • El manifiesto de autoayuda de los seguidores del pastor de Arizona (esa bala no la veíais venir) llama a la "confluencia" "desde abajo".
  • La movida es que Pablemos y AGE dicen exactamente lo mismo de la confluencia y del cumbayá y de hacer mayorías "desde abajo".
  • Conclusión: BNG, AGE, Pablemos y la marea de Arizona dicen todos exactamente lo mismo respecto a estrategias de confluencia y respecto al modelo de país.
Yo quería que mi conclusión fuera que Pablemos no es tan nacionalista como el resto, ya que entiendo que tienen apoyo electoral entre cohortes que no han votado nacionalismo. El caso es que me encuentro con un programa y unas declaraciones intercambiables con las de Izquierda Unida que por estrategia asume el planteamiento soberanista del independentismo.

Hodor.
Claro, todo esto son anémonas metafísicas: independencia, autodeterminación, "los de abajo". No hay nada ahí de horarios de recogida de basura, de arreglar socavones en Eirís, ni de un acceso al aeropuerto que no nos haga comer los semáforos de Vilaboa, ni del número de plazas en los centros de día, ni de la estúpida subida del IBI del gobierno del PP (que por cierto, la lideresa del PSOE herculino, en una extraña posición liberal, no deja de criticar).

Yo me temo lo peor para estas próximas elecciones locales. Y lo peor no será tener un gobierno comunista en el consistorio que dilapide los recursos públicos en campañas de autobombo. Puede que incluso sea bueno tener unos añitos de totalitarios en el gobierno para vacunarnos y para que surjan diferencias irreconciliables en su seno: dejar que se desangren por dentro jugando a la silla musical. Lo peor, creo, va a ser aguantar una campaña en la que no se hablará de nada. Tener que bregar con gente que parece que les echa opiáceos a los chococrispis. Yo puedo soportar a un malvado, pero no me obliguéis a aguantar a un pesado.

Salud, Augusto, y no cantes; asesina, pero no hagas versos; envenena, pero no bailes; incendia, pero no toques la cítara.
Última carta de Petronio a Nerón, Henryk Sienkiewicz, Quo Vadis.

Y para muestra un botón. Tenemos el manifiesto de la marea de Arizona (yo ya me siento cómodo con lo de Arizona y no me pienso bajar de este caballo), que empieza con un «sabemos que este sistema no deja de crear injusticia y desigualdad». La primera en la frente. Este sistema político, económico y de costumbres, que más o menos se inicia con la Constitución del 78 o con la implantación del euro, es el que más igualdad y justicia ha proporcionado en toda nuestra historia. Acepto que lo de la justicia es algo muy etéreo, como un pedo de querubín, y no se puede medir (aunque tengo la intuición de que épocas precedentes no fueron más "justas"), pero en lo de la igualdad (tanto de oportunidades como de ingresos) sí existen métricas y datos estadísticos que nos dicen que no solo nuestra pequeña gran ciudad, faro del mundo libre, ha visto decrecer la desigualdad de forma constante durante las últimas décadas, sino que además, eso ocurre en el resto de Galicia y, en general, en toda España. A mí que me enseñen los datos de esa desigualdad. Y que no me vengan con el cuento de pillar un lapso de tiempo que les beneficie: quiero ver series históricas.

El típico círculo de barrio de Pablemos.
Continúo (si yo he leído esa mierda, vosotros no os vais a escapar, queridos lectores):

Merecemos una ciudad sin corrupción ni desahucios. Una ciudad libre de especulación. Una ciudad para las personas, para la convivencia y la realización individual y colectiva, no un escaparate. Una ciudad sin complejos, acogedora y a la vez orgullosa de la lengua y la cultura gallegas. Una ciudad sin exclusiones de ninguna clase. Una ciudad a la medida de los y de las de abajo.

Yo quiero que todos los niños cumplan sus sueños. Quiero que me enmoqueten las playas, que un mono vestido de botones me recoja la basura y la baje al contenedor. También quiero una parada de bus en la puerta de casa, pero que solo funcione en mi horario. Ojo también a la pequeñita piedra en el camino que les sale a estos comunistas de chichinabo: "una ciudad acogedora y a la vez orgullosa de la lengua y cultura". Ese "y a la vez". Saben perfectamente lo que chirría el Volkgeist con el "ser acogedor". Psicofallo. Sería intelectualmente más respetable que dijeran "una ciudad orgullosa de su lengua y cultura gallegas que rechazara cualquier injerencia extranjera".

"Kultur vs. Humanity".
Por cierto, lo de "que la gente se sienta orgullosa de la lengua gallega" ¿exactamente cómo va en los presupuestos municipales? ¿Habrá una partida de orgullo? ¿Cómo se hace el seguimiento estadístico del grado de orgullo por la lengua gallega en la ciudad? ¿O hablan de una de esas mierdecitas metafísicas que meten ahí y que nadie sabe lo que son y al final resulta que es dar dinero público a fulanos que hacen tonterías con palos y bongos? Me gustaría saberlo. Igual que me gustaría una definición exacta y concisa de lo que es "cultura gallega". ¿Un petroglifo es "cultura gallega"? ¿El uniforme de legionario romano que hay en el Arqueológico es "cultura gallega"? ¿La Torre de Hércules? ¿El calendario floral de los Jardines de Méndez Núñez?

Necesitamos un espacio de confluencia, en el que quepamos todas y todos, alrededor de un deseo común: acabar con las políticas dictadas por las élites y el poder económico y rescatar la democracia, secuestrada por el bipartidismo también en el ámbito municipal.

Ya estamos con "la confluencia". Cogen una palabra y no la sueltan. Como cuando Chiquito de la Calzada hizo famoso el pecadorr de la pradera y todo el mundo lo repetía.

Ya estamos todos.
Quienes me leéis desde hace tiempo sabéis que no ahorro críticas al bipartidismo. Ahora bien, les critico no porque "secuestren la democracia", sino porque cuando gobiernan los mismos durante mucho tiempo, se crean estructuras de poder paralelas, lazos de confianza y mecanismos poco transparentes de toma de decisiones. Es decir, el proceso democrático sigue funcionando, pero hay cierto runrún de corruptela que es mejor parar: ese "levantar alfombras" me parece sano y deseable.

Considero algo exagerado pensar que en María Pita mandan élites y poderes económicos desconocidos. Los concejales y sindicalistas tienen parientes. Quiero decir que nos conocemos todos. No es ésta una ciudad muy grande, aunque sea la ciudad más importante del mundo porque es la ciudad donde yo guardo mis juguetes y mis mortadelos.

"¡Ya vienen!".
Esto de la famosa "élite que domina en la sombra" es un mantra muy repetido por estos tipos. Curiosamente nadie ha dicho todavía (creo) que se trata del mismo discurso de la teoría de la conspiración: iluminati, majestic 12, Bilderberg, etc; el "gobierno en la sombra". Es decir, son conspiranoicos y quieren controlar la traída de agua potable. El origen de esta leyenda conspiranoica está en Los Protocolos de los sabios de Sión, el libelo inventado por la Ochrana para justificar la persecución de los judíos en Rusia. ¿En serio va a haber que pagarles impuestos a estos chiflados? ¿En serio quieren controlar el agua potable esta gente que se pone sombreritos de papel de plata en la cabeza?

Buscar una nueva forma de organizar la vida en común, honesta y transparente, construida por la ciudadanía, al servicio de la ciudadanía y bajo el control de la ciudadanía.

Insistir en lo de la ciudadanía y en lo de "democratizarlo todo", tan solo esconde un profundo rechazo a instituciones funcionales que han demostrado su eficacia. Instituciones, además, perfectibles dentro del sistema y que garantizan la igualdad ante la ley, gran regalo que el liberalismo político ha hecho a los sistemas políticos de las naciones más libres y prósperas que hayamos conocido en toda la historia. Porque no nos equivoquemos, "investigar" el origen de las mayores fortunas es un acto arbitrario de discriminación que vulnera la igualdad ante la ley. Para mí es exactamente lo mismo que si dicen "investigar" a los musulmanes o a los socios del Dépor.

Pero en fin, que estas tan solo son pequeñas gotas en el proceloso mar de la iniquidad y la propaganda que nos inunda. ¡Cuán sencillo es "señalar" a "los ricos"! ¡Qué fácil es olvidarnos de que existe la inspección fiscal! Y qué ridículo hacen quienes hablan del 99% de los coruñeses, como intentando meter con calzador un eslogan de los pijos neoyorquinos en su maquiavélico plan. Yo insisto: que me enseñen datos. ¿Qué diferencia al 1% de los coruñeses más ricos del 10%? ¿Dónde está el límite entre los buenos y los malos?

Ah, la Europa que vivió bajo la dictadura comunista: ese lugar en el que ser progre es de fachas.
Es que es todo tan tonto. Es todo tan de librito de moda, de dieta de moda. La paleodieta. El paleopablemos. Y luego vas y hablas con gente de un estatus económico algo más que acomodado y te sueltan que les mola el rollo de Pablemos y las mareas. No, no están engañados ni son ignorantes. Es que no tienen otra cosa. No les ilusiona otra cosa. En sentido estético y emotivo no reciben ninguna otra oferta.

Pero bueno, ya habrá ocasión de seguir tratando el tema.

Nuestro trabajo en Japón:



jueves, 21 de agosto de 2014

De violaciones aparentes y lumpen

Uno de esos casos de la relatividad del 100%: Feria de Málaga, madrugada, una patrulla encuentra a una chica "aturdida", dice que ha sido violada, se identifica a los presuntos culpables, los detienen, hay una vista, los absuelven, se monta el pifostio de indignación popular. Diríamos que tenemos el 100% de la noticia. La noticia en este caso es la absolución de los presuntos culpables, pero también es noticiosa la reacción ante una sentencia "injusta" porque la masa, el pueblo, la asamblea, el círculo primordial de justicia sabe más del tema que la propia juez.

Bulevar parisino en una obra de Pissarro. La anchura de las nuevas calles dificultaba formar barricadas y abría el paso a las fuerzas del orden público.
Problema: no tenemos el 100%. Una vez que la prensa saca una noticia de otra, se empiezan a conocer detalles. Hay un video. Fiscal y juez vieron el video. Hay testigos, los testigos corroboran la versión de los acusados en que fue sexo grupal consentido. Parece que nos acercamos al 100%, pues el 100% original era relativo.

Si nos hubiéramos quedado en el día uno de la polémica (¿por qué cualquier decisión judicial es polémica?), esos fulanos estarían en prisión. Y creo que yo estaría de acuerdo. Tengo prejuicios contra los grupos de canis que practican sexo con borrachas disolutas que después encuentra la policía llorando. Pero video y testigos aportan más datos. Es curioso cómo entre los indignados se insistía en que "habían grabado su fechoría", como si eso fuera peor aún. Vete a saber si aparte de grabarlo como trofeo, también lo grabaron por lo que pudiera pasar: ya se sabe que en estos casos, el hombre o grupo de hombres está discriminado frente a la mujer.

Susanna al rescate.
Además, se trata de canis (desconozco si los canis son solo de Sevilla o también se extienden a Málaga, no estoy puesto en tribus). Canis que viven en barriadas, que salen a la calle sin camiseta, que se tatúan demasiado, que menudean con droga y de quienes nadie espera ningún premio Nobel. Vamos, que se trata de gente que nos importa una mierda, cosa que evidentemente Susanna Griso no puede decir en antena, pero creedme, a Susanna también le importan una mierda. Y uso a Susanna como metáfora, que tampoco me parece la presentadora más estercolera del país, pese a tener a Albert Castillón al lado.

Albert Castillón diciendo alguna gilipollez.
Gran parte de la relatividad del 100% viene porque no queremos reconocer que la chica puede consentir sexo en grupo después de haberse tomado unas copas. Nos resulta extraña esa idea. Las amas de casa que ven estos programas donde enseñan las cosas de nuestro lumpen son incapaces de pensar que una chica pueda consentir tales cosas. Se produce aquí cierta paradoja: por un lado, niñas de 20 años reciben el continuo mensaje de que son adultas para hacer con sus cuerpos lo que quieran, para disfrutar de su juventud y para tener relaciones desinhibidas. Por otro lado está el arrepentimiento. El "qué he hecho" después de que les baje el subidón. Sobre todo con un video de por medio. Vídeo, por cierto, en el que se la ve mirando a la cámara y pasándoselo bien. Es decir, es como si por un lado fueran empujadas a comportarse de cierta manera pero ipso facto a impedir que se sepa lo que han hecho. Es como si la educación recibida se balanceara entre esos dos extremos irreconciliables. De esta misma cesta saco el pescado que me dice que esos chavales que practicaron sexo en grupo con la muchacha no aceptarían que su hija hiciera lo mismo. Y no hace falta limitarse al lumpen para descubrir comportamientos similares.

Es importante notar lo del lumpen y el proceso de invención de noticias. Una ventana abierta a gente que nos importa una mierda sirve a esa tercera parte de la población que vive en la miseria para hacerle pensar que su vida no es tan horrible. Es como si Susanna señalara a señoras que sobreviven con pensiones de 300 pavos gente que está peor que ellas. "Miren, ustedes lo pasan fatal, pero después del anuncio de Cofidis les vamos a enseñar gente que da más asco que usted, así que usted pensará que tampoco lo pasa tan mal".

¡Dinero para droga! ¡Fenomenal!
Pongo el ejemplo de los gitanos. Siempre que se habla de gitanos hay que decir que "hay gitanos buenos", no vaya a ser que venga la policía del pensamiento a denunciarte por crimen mental. Defender una tautología —hay abogados buenos, hay pelirrojos buenos— como compensación antidiscriminación es una de las cosas más estúpidas con las que tenemos que bregar. Bueno, al lío: cuando Susanna, como Félix Rodríguez de la Fuente, nos enseña a gitanos poniendo a un cámara en un jeep y recorriendo el safari, nos enseña lo mal que viven pero al mismo tiempo lo graciosos que son, con su flamenquito, sus guitarritas, su hip hop y sus mierdas. Programas como "Callejeros Viajeros en el Barrio de las 3.000" o "La Palmilla Directo". En estos documentales de naturaleza suele haber un reportero si la cosa está muy fea, pero normalmente ponen a una reportera con aires pijos para que el espectador compruebe el contraste y comparta sus emociones. "¿Y hacéis la comida ahí? ¿No es peligroso?", dice la pija con cara de desagrado ante una anciana sin escolarizar. Y la señora primordial en el salón de su casa se lleva la mano a la mejilla: "oy, oy, oy". (Una reciente variante de este tipo de documentales zoológicos consiste en llevar a una reportera pija a una prisión).

Ven que viven entre basura, pero el programa no explica por qué viven entre basura. El programa nos da una apariencia del 100%: droga, chabolas, flamenquito; pero la otra historia no nos la cuenta. No hablan de los subsidios ni de las viviendas sociales. No hablan de un sistema que debería funcionar para hacer desaparecer esos focos de tercer mundo en lugar de enquistarlos (es más, a veces se trata de evitar que desaparezcan porque son "cultura"). Si un programa trata de las causas de esa miseria, no lo verá la señora primordial en el salón de su casa, lo verán gafapastas de pastel como una curiosidad intelectual más. Es decir, no puedes enseñar dos cosas que son el 100% de la historia. O maricón o sordomudo, pero no me cuentes las dos movidas.

Barrio abandonado en Hong Kong.
Volviendo al tema del gang bang malaguita, hace un poco de gracia ver a los absueltos diciendo que estuvieron a punto de ver arruinadas sus vidas. El periodista recoge esa declaración con un micrófono y asiente, mientras piensa que le pagan poco. Y en plató un "trabajador social" (¿qué será eso?) le explica cosas de cuñados a Susanna mientras Susanna piensa en llamar a la canguro para que no se olvide de llevar a las crías a clase de piano. A su lado, Albert Castillón mira la escaleta y segrega saliva: en veinte segundos le toca hablar de un loco que ha descuartizado a una ancianita que vivía sola, una neurona en su cerebro grita "¡target!".

Pero nadie en ningún momento dirá que esos chicos ya tenían la vida arruinada antes del caso de la falsa denuncia. Y mucho menos nadie dirá que nos importa una puta mierda, con perdón. Si por algo se distingue el lumpen no es por su miseria —constatemos que la economía informal es un medio de vida que unida a la limosna pública da para un sueldo con el que alguien sin iniciativa no querrá mejorar su circunstancia personal—, tampoco por su violencia —yo defiendo que la pobreza no genera violencia—, ni mucho menos por sus "problemas de integración" —es más, tú vas a su barrio, y eresel que no puede integrarse—. Ya sabéis: estas chorradas que escuchamos a expertos que no sacaron buenas notas en Selectividad y se conformaron con carreras mierder como Trabajo Social, Relaciones Laborales o Sociología. No. Si por algo se distingue el lumpen es por su nula capacidad de organización. Es la gente que tienes estabulada en guetos y a quienes les pones una parada de bus y creen haber conseguido una gran cosa. Es gente que nunca se dará cuenta de que son considerados mero exceso demográfico. Gente que al tener su gueto ven colmadas sus aspiraciones tribales de territorialidad mientras dejan el resto de la ciudad libre para la gente normal. Peones, piezas. Y no veremos su extinción mediante la mejora de sus condiciones de vida y el acceso a mejores oportunidades vitales, mientras del caso se sigan ocupando periodistas sin escrúpulos y trabajadores sociales que viven del cuento de decirnos que "la sociedad es la culpable".

Lo de echar la culpa de algo a la sociedad es un viejo conocido que ayuda a generar opiniones tan facilonas como desinformadas. Es la excusa ideal de quienes viven de impedir resolver problemas aparentando que los resuelven. Pero este, amigos, es un tema que por sí solo abarca más del espacio disponible por hoy. Yo, como Susanna Griso, no quiero liaros con varios cienes por ciento, que os perdéis.

martes, 19 de agosto de 2014

Las murallas de Bizancio

Tal vez sea una impresión equivocada. Lo cierto es que no existen datos que confirmen este pálpito, pero tiendo a pensar que al contrario que sucede con otros fenómenos relacionados con conflictos bélicos en Oriente Medio, el del Estado Islámico cuenta con el factor "Brigadas Internacionales" en mucha mayor medida que otros conflictos.

Después de Alejandro. Creo.
De tres años hacia acá, demasiados países de mayoría musulmana vivieron su momento anárquico. La guerra de Libia y después la de Siria se enquistaron dando pie a revolucionarios de otros lugares a tener un lugar al que ir a hacer la revolución. Como ya sucedió con el Che en Cuba, revolucionarios fracasados van allá donde las condiciones son más propicias para cometer crímenes. En el caso sirio ya es evidente que se trataba de un país cuyo liderazgo era impostado. No menciono las condiciones ambientales que propician la insurgencia: desiertos en este caso, que son difíciles de tener bajo control. Igual que pasaba en Libia donde era algo más que un rumor que existían campamentos terroristas al margen del control del dictador. Sucedió lo mismo en las selvas de Centroamérica y Cuba. También sucede —no lo olvidemos— en los infinitos archipiélagos de Filipinas e Indonesia. Son terrenos objetivamente difíciles de controlar. El norte de Mali, lo mismo.

Por lo tanto, en esos sitios donde nadie te pide el DNI y tampoco nos importa demasiado lo que pasa, simplemente no sabemos lo que pasa. Hasta que pasa. En el caso del Estado Islámico, igual que en el norte de Mali e igual que en otros tantos sitios, se comete un genocidio y por lo tanto tenemos la obligación moral de impedirlo.


No quiero que se me malinterprete: la historia ha demostrado en numerosas ocasiones que el despliegue de una impresionante potencia de fuego suele resolver problemas como estos. Principalmente los resuelve donde no se pueden resolver de otra forma, es decir, donde no existe comunicación posible con el enemigo (pongo un contraejemplo: con la URSS sí era posible la comunicación y por eso no se entró en guerra directa). Pero a donde voy es al panorama que tenemos por delante. Agujeros horribles en los que en las últimas décadas sólo se ha conocido la guerra y en los que la mitad de la población no supera los veinte años. Esto tiene muy dificil arreglo.

Tiene tan dificil arreglo que una victoria militar no garantiza que no se repita el conflicto. Una victoria que logre que el enemigo ya no quiera seguir combatiendo ya es complicada cuando el enemigo está dispuesto a morir. Pero es más dificil todavía cuando no conoce otra cosa que la guerra. En la civilizada Europa Occidental todavía hay más de 65.000 soldados americanos. La guerra acabó hace setenta años y la consideración de Rusia como un rival a temer acabó hace veinticinco. Hay quien puede decir que esos soldados siguen aquí porque son la potencia hegemónica y así proyectan su capacidad estratégica. Yo no soy de esos.

Pincho de tortilla y caña a quien me traiga su barba.
En Afganistán unos 50.000 soldados de la OTAN llevan trece años sobre el terreno y todos sabemos que en el momento en que se vayan, eso vuelve a ser una juerga (si es que no lo es ya). De Iraq, después de diez años, la fuerza multinacional se replegó, y aunque parece que hubo avances importantes en lograr que los iraquíes tengan ciertas instituciones embrionarias y puedan encargarse de la seguridad en los lugares más importantes, los recientes hechos nos indican que no se acabó el trabajo.

No puedo evitar pensar que la débil posición occidental apaciguadora en la guerra civil siria propició que se enquistara el Estado Islámico. Lo que surgió como una alianza entre varias facciones terroristas aspira hoy a tener un control efectivo sobre el terreno. Y esto lo están logrando uniendo sus salvajes métodos a la débil occidentalización de esos territorios. Y sobre todo a la facilidad con la que capturaron armas a los mal pagados ejércitos iraquí y sirio. Si están obteniendo recursos, muyahidines y armas por otras vías, estaría bien saberlo. Y si tienen otro tipo de aliados que se lo pasan pipa en hoteles de lujo, también estaría bien saberlo. Por aquello de meterles un trocito de plomo en el cerebro, no por otra cosa.

Desensibilización sistemática.
Como veis, no me detengo a argumentar por qué hay que combatirles y por qué tenemos que ganar. Creo que es algo auto-evidente. Lo que sí me preocupa es el día después. Hablo de carreteras, colegios, alcantarillado, antenas de telefonía, estrenos de Hollywood. Hablo de decenas de miles de maestros que no sé de dónde pueden salir. Hablo de que como se trata de lugares profundamente xenófobos, no servirá cualquier tipo de maestro. Hablo de lograr que países de mayoría musulmana que más o menos son nuestros aliados, se impliquen. Es decir, el día después tiene un montón de factores que nadie controla. Pero incluso todas estas resistencias no deben detenernos.

Claro, vivimos en un mundo horriblemente complejo donde no hay nada sencillo. Por ejemplo, el mejor aliado que tiene Occidente en la zona es el gobierno kurdo del norte de Iraq. Un gobierno que de facto actúa como un estado independiente pero a quien no se puede reconocer porque Turquía no lo podría aceptar. La minoría kurda se extiende por varios países y su reconocimiento oficial no sólo significaría el fracaso de la permanencia de Iraq como estado, sino que soliviantaría todavía más a iraníes y turcos, quienes a su vez son aliados contra el Estado Islámico.

Son sus costumbres y debemos tolerarlas (Fuente).
Georgia y Armenia se enfrentan como ruido de fondo a yihadistas del Cáucaso, pero a su vez no están a bien con Rusia, que a su vez también combate a esos yihadistas, pero al mismo tiempo a nuestros aliados ucranianos y de forma más sibilina a Polonia y Países Bálticos. Si nos vamos a la frontera oriental del espacio que aspira abarcar el califato, tenemos a China, que no es precisamente un aliado, combatiendo a terroristas suicidas en Xinjiang. Pero a su vez China propicia roces con aliados como Japón y como Filipinas. En el caso filipino, su ejército también combate a nuestros enemigos mutuos.

Más cerca, en el Golfo Pérsico, tenemos aliados fundamentales en forma de emiratos que sólo siguen existiendo mientras la especia melange sigue fluyendo. No hace falta recordar a nadie que un torturador del califato se encontraría feliz en muchas aldeas de la península Arábiga. Todavía más cerca, en el festival de Eurovisión, tenemos a Israel, defendiéndose del yihadismo a treinta segundos de sus panaderías y con la opinión pública europea sorprendentemente en su contra. Del Sahel ya ni hablamos porque confiamos en el poder mágico del Sahara para actuar como muro de contención.

Cuando el remedio es peor que la enfermedad.
Otro ruido de fondo: en casa tenemos la exitosa falacia de considerar una religión particular como fuente del problema. Esto se lo oímos a altramuces que no han salido de su casa ni han conocido países de mayoría musulmana. Hay musulmanes más occidentales que el obelisco de la Plaza de San Pedro. Si los altramuces triunfan en su relato, habremos perdido a estos para la causa. Es más, si triunfan en su relato, nos convertiremos en una imagen especular del intransigente enemigo al que tenemos que derrotar.

Ben Yusuf lo veía claro:




viernes, 15 de agosto de 2014

Contra quien está contra el petróleo

En un mundo sin petróleo no habría bolígrafos, pero sí Kalsknikovs AK-47. Y esto es todo lo que necesitas saber sobre el petróleo. A partir de aquí, todo lo que un fumetas retrohippy altermundista, con trastorno obsesivo-compulsivo, adorador de la Pachamama y profundamente ignorante, atolondrado, egoísta e iluminado diga, será utilizado en su contra.

¡No al petróleo!
Demos gracias a Dios cada día por tener salud y petróleo. El mundo está por fin despegando. La generación de nuestros nietos puede que vea un mundo sin noticias horribles de miseria absoluta. Cada vez hay menos pobreza y cada vez se va eliminando más rápidamente. Y según toda la población del planeta va mejorando estadísticamente en su nivel de desarrollo humano (aun pese a los esfuerzos de la ONU y de los lobbies antidesarrollo del opulento occidente para enquistar la pobreza y culparte a ti) no podemos sino constatar que el gran cambio tecnológico de las últimas décadas es el disparador de este fenómeno de erradicación de la pobreza.

¿A qué cambio tecnológico me estoy refiriendo? Es complicado apuntar a uno solo, pero si tengo que quedarme con algo concreto cuyos efectos son tan amplios que cambian la vida de millones de personas a gran velocidad, diría que la "medicina indirecta" por una parte y la revolución en el transporte por otra. Por "medicina indirecta" entiendo cosas como higiene, alcantarillado, mosquiteras y este tipo de cosas que no fabrican farmacéuticas malvadas dirigidas por judíos malvados (empleo el lenguaje de la izquierda nazi, por ser el lenguaje habitual de los medios). Por su parte, la revolución en el transporte no incide tanto en alargar la vida y mejorar su calidad, sino en transformaciones de costumbres. Recordemos que nuestro planeta no contiene "varias civilizaciones", sólo tiene una, la nuestra, y expandir esta civilización a los rincones de oscuridad que quedan en el mundo es lo que precipita el cambio de costumbres que vuelve a la gente más pacífica, más sana y más formada. ¿Quieres salvar a una aldea africana? Asfáltales los caminos.

Esperanza de vida media en el mundo.
No hace falta explicar la importancia del petróleo en el transporte y la consecuente mejora de la producción agrícola, energética, mineral y tecnológica. Hay quienes dicen que "dependemos del petróleo", como si el petróleo fuera un señor con bigote que nos tiene encadenados. No dependemos del petróleo, el petróleo es nuestra herramienta para mejorar nuestras vidas. El petróleo nos ofrece la oportunidad de cavar más hondo y viajar más lejos. Gracias al petróleo investigamos nuevas formas de petróleo mediante complejos procesos químicos que suelen implicar material vegetal. Gracias al petróleo también conseguimos extraer sustancias similares que nos son útiles.

Soy incapaz de ponerme en la piel de quienes están en contra del petróleo. Soy incapaz de reproducir su psicopático proceso mental. Igual que soy incapaz de ponerme en la piel de quienes están en contra del CO2 o de los melocotones.

ON, ON, ON
Supongo que cuando un Paulino Rivero cualquiera dice que no hay que explorar en busca de petróleo, se referirá a su finca particular: Él prefiere que se explore en otra parte ya que en su finca prefiere tener a la suegra tomando el sol. Perfecto. Nada que objetar. El caso es que hoy hablamos de aguas españolas al este de las Islas Canarias. El fino de Paulino, así como los movilizados de guardia que siempre protestan en defensa de mitos y magia salen a la calle con sus charangas, sus bongos y sus camisetas de poliester coloreadas con derivados del benceno para decir "no" al petróleo.

A ver que yo me aclare: ¿estáis en contra del petróleo o estáis en contra de la exploración concreta que espero que se lleve a cabo en la costa española? En el primer caso estaríamos tratando con lunáticos, con gente que oposita para ser entrevistada por Iker Jiménez, con chalados que se creen Napoleón. Estar "en contra del petróleo" no es una posición política tolerable, no es una posición intelectual o científica que deba ser escuchada por nadie. Estar en contra del petróleo es ser ciudadano de Chifladolandia. Si aparecen en la tele y montan sus caceroladas es porque vivimos en un mini-mundo hiperdemocrático, en el que todas las opiniones son igualmente válidas. También aparecen estafadores en la tele nocturna "leyendo el futuro" a gente desesperada. Para mi Sandro Rey y los que se manifiestan "contra el petróleo" son lo mismo. Quizás Sandro me caiga un poco mejor ya que no se toma a sí mismo en serio (y entonces en lugar de un estafador estaríamos hablando de un showman. Nada que objetar).

Lo que llama la atención es que el mito pachamámico sea asunto de la izquierda. Estos ecolojetas en la URSS no duraban dos minutos.
Afinando la puntería nos vamos al grupo de gente que está en contra de la exploración de petróleo en la costa española. Bien, no están en contra del petróleo, no están chalados: les gustan las ambulancias, las carreteras, las vacunas, la ropa, los aviones, los barcos, Internet, ir al fútbol, la lucha contra los incendios, los cajeros automáticos, el gin tonic, la ayuda al desarrollo, las pensiones de viudedad, la música grabada, los chalecos salvavidas, los cascos de moto, los pañales, los contenedores de basura, las sartenes de teflón, andar en bici, el agua corriente y las colchonetas. Gente normal. Lo que no les gusta es tener las plataformas a entre 10 y 20 kilómetros de la costa porque se conoce que si van nadando pueden chocar con alguna. O si se trata de líderes izquierdistas igual van en sus yates cocaine-friendly y en una noche de desfase chocan con una plataforma por no verla.

No, no creo que ese sea el problema. Entre las razones habituales que emplean quienes defienden que el petróleo lo importemos de países maravillosos que condenamos a la miseria de la mono-exportación están las razones medioambientales. Not in my backyard que dicen los yanquis. NIMBY para los modernos de pastel. Ellos quieren el petróleo, pero no correr con la incomodidad de extraerlo a 20 kilómetros de donde viven. Mejor que si hay algún daño medioambiental, lo sufran los moros en un desierto, total, en los desiertos no hay medioambiente ¿verdad? Además, sin vendernos el petróleo ¿de dónde sacarían el dinero para armar a las milicias que decapitan a la peña?


Quienes quieren que España siga pagando religiosamente un 5% del PIB en importación de petróleo no son capaces de ver que una fracción de ese dinero puede ser invertida en otras cosas como por ejemplo ser más efectivos en el cuidado y recuperación del medioambiente. Además, en el caso particular de Fuerteventura y Lanzarote nuestros paisanos movilizados se conoce que no tienen problema en andar con una tasa de desempleo de entre el 30% y el 35%. Sé que muchas veces se habla de los empleos que la extracción de petróleo puede traer, de lo que no se habla tanto es de los empleos indirectos porque esos son incalculables. Pero estos dicen que el petróleo "destruirá empleos". Me enternece que estén más preocupados por el desempleo entre quelonios y equilodermos que entre sus paisanos. Me podéis decir que peco de audacia, pero quizás debamos empezar a preocuparnos antes del desempleo entre los homínidos que entre invertebrados. Por decir algo, no sé. Quizás.

Un argumento que me tomo más en serio es el que dice que en caso de vertido las plantas desalinizadoras no funcionarían correctamente. A mí, que me importan más las personas que los equinodermos, esto me preocuparía. El caso es que aunque parezca que hablo de forma gratuita por no vivir allí, asumo que no existe el riesgo cero. Yo quiero pensar que hay gente con cierta preparación que tal vez pueda colocar esas plantas en otros lugares, construir defensas antivertidos, buscar acuíferos y demás alternativas. Me imagino que si alguien explota petróleo en esa costa y existe ese riesgo deberá establecer las prevenciones oportunas.


La explotación de un recurso natural es algo que por sus externalidades no se deja en manos de tres fulanos con pocas credenciales. Existen leyes y si no existen se aprueban. Es decir, España no es un país bolivariano en el que si sobornas a un tipo ya puedes hacer lo que te de la gana.

Ah, pero esta idea de que España es un país bananero se une a la de "todas las opiniones son iguales". Me da en la nariz que quienes defienden estas dos estrafalarias ideas son los mismos... los mismos que tienen remilgos con el poder del átomo pero no se quejan si les compramos átomos a los franceses. Esos mismos que no argumentan nada contra las licencias de prospección que concede Marruecos en el mismo mar del que hablamos. Ups.

Si España tiene un batido y Marruecos tiene otro batido y además tiene una pajita...




martes, 12 de agosto de 2014

La cansina plaga

Mientras escribo esto desde un bunker secreto subterráneo solo accesible a quienes se conocen la contraseña ("patata") me entero del fallecimiento del héroe y modelo de conducta Miguel Pajares. El padre Miguel es uno de tantos cristianos que dedicaron su vida a los demás de forma silenciosa y sin pedir nada a cambio. Dios lo tenga en su gloria.

Es temprano para saber las circunstancias de este fallecimiento. Sabíamos que el padre Miguel estaba infectado con el virus del ébola y que experimentaron en él con el ZMapp. Yo espero que el ZMapp no cree ni un levantamiento simio ni un apocalipsis zombie, pero no descarto ningún escenario. Como en Guerra Mundial Z, siempre debe haber alguien que se tome en serio el escenario imposible.


Todo aficionado a la ciencia ficción apocalíptica sabe que una enfermedad como el ébola hace al paciente proclive a desarrollar otras enfermedades concomitantes. Si bien esta enfermedad tiene una tasa de letalidad del 60%, el no tratar correctamente otra posible patología presente aumenta la mortandad. En general, uno está más fastidiado si en lugar de un virus tiene un cóctel de virus jugando al voleibol en sus riñones, pulmones e intestinos, todos calentitos y a gustito en un portador cuyo sistema inmunológico está más desahuciado que la prima loca de Ada Colau.

Lo importante del caso es que nos deja con menos información de la que teníamos antes: ignoramos si murió por el ébola, por la tuberculosis, por el cólera, por ser una persona mayor o por ahogarse con su vómito. Y peor aún: al haber recibido el ZMapp, no sabemos si funciona o no funciona. No, no le van a hacer la autopsia.

Peter Mohrbacher
Lo que sí sabemos es de la gente que se recupera. Sobre todo niños. Puede que en el caso de esos chavales liberianos y sierraleoneses más majos que las pesetas se unan las circunstancias de ser tratados con tiempo, no tener enfermedades concomitantes y seguir las órdenes de los médicos.



"Seguir las órdenes de los médicos" es una de esas ideas estrafalarias que hallarán poco eco. En primer lugar porque los médicos se supone que no tienen ni idea de virus, higiene y contagios: jamás sabrán más que tu cuñado. En segundo lugar porque "seguir órdenes" es facha y anatema. Y en tercer lugar porque quien usa el altavoz mediático se mueve por intereses partidarios propios de la Camorra: "¿cómo puedo sacar partido de la desgracia ajena?".



Pero volviendo al maravilloso mundo del virus malvado, que tanto ocio nos ha proporcionado en obras como Guerra Mundial Z (el libro, no la película), La guerra de los mundos, Estallido, Órdenes ejecutivas (Tom Clancy en el cénit de su obra), Contagio, Doce monos, El último hombre vivo (las dos), Soy Leyenda, The Walking Dead (la serie y el cómic), La amenaza de Andrómeda (las dos), Doomsday y 28 semanas después; debemos preguntarnos si el virus del ébola nos sirve como punto de inicio de una trama apocalíptica. La primera impresión es que al tratarse de un virus que muta poco y cuya letalidad es conocida y limitada, puede que no sea el mejor candidato para desencadenar La Plaga de la Extinción.

Un repaso impreciso a las actuales plagas que matan a centenares de personas cada día nos proporciona mejores candidatos. Estas son algunas de las epidemias que ahora mismo están en marcha pero que por alguna razón no reciben eco mediático:
  • Encefalitis japonesa en Bangladesh, noreste de India y Bután. Países desconocidos, ambientes exóticos y en las últimas semanas centenares de muertos.
  • Una docenita larga de muertos por la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en Pakistán e infectados en Kazajistán. Esta enfermedad mata tan rápido que no le da tiempo al bicho de expandirse y contagiar a muchas personas en cada brote. Es una enfermedad descubierta en los campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial que décadas después se redescubrió en África Central. Hoy vuelve por Asia Central como Paco por las rebajas.
  • Fiebre de Chinkunguña. Pese a que los mosquitos que transmiten esta enfermedad están haciendo de las suyas en el Caribe, Estados Unidos, Hispanoamérica y Filipinas, este candidato se cae de la convocatoria por el reciente descubrimiento de su vacuna.
  • Enfermedad desconocida en Darfur. La calidad de "desconocido" tiene fecha de caducidad, pero mientras tanto llama tanto la atención como la pareja del capitán del equipo de Lacrosse en el baile de fin de curso del instituto. A saber la de cosas todavía no descubiertas que andan por ahí.
  • Cuñados que se automedican. Podemos probar con algo cercano y no exótico: la afición de los idiotas que se toman antibióticos como juanolas. El abuso de los antibióticos baja su efectividad, lo que hace que los bichitos microscópicos se clasifiquen para la final de la champions en el cuerpo de esos insensatos, reduciendo la capacidad conjunta de las poblaciones de hacer frente a La Plaga de la Extinción. Recuerda: en que tú estés sano influye mucho que tus vecinos estén sanos. Si ellos dejan de estar sanos tú lo pagas.
  • Peste porcina africana en Rusia y Países Bálticos. Mueren centenares de cerdos y no me refiero a nostálgicos comunistas rusos, sino al bicho del que se aprovecha todo. Este virus es un viejo conocido en nuestro país, con un poco de suerte puede mutar y ser transmitido a los humanos. En cerdos su letalidad es del 100%.
  • Ántrax en Rumanía y Serbia. Tengo esperanzas puestas en el ántrax, pues el nombre es sonoro y sabemos de grupos terroristas que lo saben manejar.
Estos casos mencionados son tan solo de las últimas semanas. Si nos ponemos en plan quinceañeras hagámoslo bien, con criterio, con portadas en la prensa que no ayuden a nadie, como las de El Periódico.

Muy bien, campeones, pero vendéis más con una playmate en portada y además no hacéis el canelo.
Reencarnarte y que te toque ser "niña china":




viernes, 8 de agosto de 2014

Acabar la faena en Iraq

Uno de los problemas de las democracias occidentales es que en política exterior no se ganan votos. Por eso es tan dificil lograr la cooperación internacional necesaria para detener las acciones de toda esa inmensa cantidad de personas que quieren decirle al resto cómo deben vivir sus vidas.

Ahora imagínatelo con coleta.
A través de un gran angular podemos ver que el mundo tiene infinidad de problemas. En pocas palabras estos problemas los podemos resumir en "lugares y personas que no se parecen a nosotros". Suena horriblemente mal decir esto, pero si encontráis otras formas de vida, de convivencia, de organización política y social mejores que las que disfrutamos en los países occidentales a día de hoy, dadme un toque.

Algunos desarrollaron la idea del eurocentrismo dentro del conjunto de ideas etnocentristas. Hoy vemos denuncias contra el "occidentocentrismo" que es una palabra que me acabo de inventar pero que apostaría dos huevos duros a que algún indocumentado ya la empleó antes (y además tomándola en serio). En general lo que vemos en Occidente es el propio rechazo a la expansión de nuestro modo de vida. Ciertamente este rechazo está justificado en parte: sólo hay que mirar la historia del siglo XX en Europa como para activar las prevenciones.

#truestory
Pero esta misma historia que nos enseña a no meternos en avisperos ajenos, también nos enseña que llega un momento en que es inevitable involucrarnos. En todo caso, la prudencia recomienda obtener información real de lo que sucede y valorar costes. Decía el mejor presidente americano del siglo XX que las guerras comienzan cuando los estados consideran el precio de la agresión lo bastante bajo. Hoy tenemos estados enemigos más o menos controlados, con una capacidad de provocar daño limitada, pero el problema surge cuando delante no tienes a un estado. O cuando ese territorio sólo tiene una apariencia de estado y en caso de descabezamiento aparece el caos.

Una banda de criminales se ha extendido por Siria e Iraq y ha prometido cargarse a todo aquel que no se convierta a su club de fútbol, religión o lo que sea. Siria lleva años inmersa en una guerra civil con cuatro o cinco bandos enfrentados entre sí. Hubo una oportunidad de que Occidente se implicara, pero la oportunidad se perdió, dejando al dictador de Rusia anotarse un punto. Hemos visto las consecuencias de ese intento de apaciguamiento a la dictadura rusa: no sirvió de nada. Como ocurre con la vida misma, hay gente con la que es imposible hablar. Los dominicos españoles ya llegaron a esa conclusión en el siglo XVI. Podemos recordar a Francisco de Vitoria y su ius comunicationis sin ir más lejos.

Ojalá eso fuera suficiente , Micaela. :(
Pues bien, como es imposible hablar con esa banda de criminales, y ante la incapacidad de las fuerzas iraquíes y kurdas de contener a esos pelanas, Estados Unidos nuevamente tiene la obligación de darles una lección de comportamiento. Hay gente a la que esto le chirría. Todos conocemos el odio puro que siente una mayoría de europeos por la hegemonía americana. Tal vez debieran repasar la historia: si esos euroquejicas tienen la libertad de quejarse, es gracias a Estados Unidos. ¿Cuento una visión simplista de la historia? Sí, por supuesto.

Ese disfrutar del occidentalismo y al mismo tiempo quejarse de él. Ese criticar a Estados Unidos y luego hacerse el culo pesicola con sus películas, ese antijudaísmo militante para ir corriendo a Hollywood a trabajar tal vez para un productor judío. Debe de ser duro ser un progre antiamericano. Por eso igual hacen tanto ruido: deben defender sus planteamientos una y otra vez, no vaya a ser que caigan del caballo como Pablo de Tarso.

De que China envíe a su ejército a Urumqi los progres no se quejan, ¿no? Sólo por saberlo.
Quejicas que proclaman sus lamentos por las esquinas o por las tribunas de los periódicos: "es que Estados Unidos es la policía del mundo y no es justo". Lo que no es justo, miserable cotidiano, es asumir una posición aislacionista cuando están diezmando a la gente. Lo que no es justo es no desembarcar en Normandía, lo que no es justo es sentarse en la misma mesa que un dictador borracho, lo que no es justo es proclamar la tolerancia con el intolerante.

Y aquí reconozco una pequeña contradicción: esta posición que defiendo es intolerante con quienes no son tolerantes. Pero precisamente nuestro sistema de valores no puede coexistir con otro que le es hostil. Ni permitir que sistemas ajenos se extiendan. ¿Por qué? Porque nuestro sistema es mejor. Y ahora llegamos a la cuestión fundamental: ¿por qué es mejor?

Supongo que esto debe ir aquí: al fin y al cabo Israel combate a nuestros enemigos.
Yo creo que es mejor porque la resolución de conflictos la hacemos —la mayor parte de las veces— de forma pacífica. En todo caso no salimos a la calle para encontrarnos con cuatro encapuchados armados puestos de grifa hasta las orejas. Además, tenemos portaaviones y desfiles de modelos en ropa interior. Supera eso Estado Islámico.

E insisto en la idea de que tal vez haya una solución mejor para la cuestión de la hegemonía americana: que los países occidentales formen parte de esa hegemonía. De momento ni Hispanoamérica ni Europa parecen estar por la labor. En el fondo da un poco igual: esos pilotos de los F-18 tienen a sus parientes entre nosotros y en lo que respecta a España, en el fondo este fue el primer país americano, solo que los mapas engañan mucho.


miércoles, 6 de agosto de 2014

Tal vez el virus no se llama ébola

Las películas en las que se derrumba la civilización debido al contagio de un virus peligrosísimo y malvado, suelen ser americanas, inglesas o japonesas. Nunca españolas. Y hoy vemos por qué.

Una película española de virus malvados podría empezar así.
Con la noticia de la repatriación de un ciudadano español contagiado por la enfermedad que desarrolla el virus del Ébola, saltaron automáticamente las alarmas en ciertos sectores patrios que arruinarían cualquier historia apetecible de ciencia ficción escatológica. Uno cuando quiere ver una buena historia sobre cómo un virus arrasa con todo, no espera que aparezcan sindicalistas quejicas y reconcorosos.

Así es amigos: una historia de virus maléfico sita en España tendría que contar con la participación de sindicatos que se ponen a gimotear por las esquinas porque los iluminati han cerrado hospitales de fantasía y servicios médicos mágicos. Es alucinante. Por su culpa —y los aficionados al género me darán la razón— cualquier historia apocalíptica ambientada en España bebe directamente de las referencias yanquis. Cualquier historia de este tipo consiste en trasladar batallitas inventadas por los americanos a nuestro lugar geográfico, pero las actitudes, relaciones y operaciones que desarrollan las tramas son todas calcos de las yanquis. Ahora sabemos por qué.

Téngase en cuenta.
Esa cosa del pasado y que tan solo sigue respirando porque está conectada al tubo de la subvención, publicidad institucional y suscripciones de organismos públicos, y que conocemos por el nombre de "prensa" ve en el concepto de virus la oportunidad para uno de sus últimos combates. Leo en el Abadillo: ¿Está España preparada para atender a una persona con ébola? Caray. Escribir el titular en formato interrogativo indica duda y por tanto posibilidad de una respuesta negativa. Y si hay una respuesta negativa esto quiere decir que ya hay un debate montado. Y todos sabemos lo que significa la palabra debate en España: poner todas las opiniones al mismo nivel, porque ya se sabe: todas las opiniones son iguales y hay que respetar todas las opiniones. Lo contrario es facha y antidemócrata.

La Nueva España trata el asunto preguntando a un doctor, pero si hacemos como la mayoría de la gente y solo leemos el titular, nos encontramos con un ¿Cómo protegerse del ébola? Que remite a las jubiladas ovetenses poniéndose bolsas del Carrefour en la cabeza e hirviendo calcetines. Es decir, como si usted, señora, tuviera que hacer algo para no morir inmediatamente.

Se diría que miles de personas en España desean intercambiar fluídos corporales con el sacerdote infectado.
El resto de la prensa va por los mismos derroteros mostrando que España es un país donde en lugar de médicos tenemos a chamanes y en lugar de hospitales tipis con polvos mágicos. No hay ninguna variación de la perspectiva desde la que se trata el tema, sea este el virus del ébola, el cuidado del medioambiente o la encarcelación de corruptos. En todo, este país es una basura donde nadie tiene ni puñetera idea de lo que hace, todo funciona mal y los cuñados periodísticos nos dan lecciones porque ya se sabe, la gente es muy burra. ¿Es consecuencia esto de la Leyenda Negra? No lo sé, pero estaría bien investigar el asunto.

Me ahorro el hacer referencia al pequeño detalle de la situación geográfica del país, a las costumbres de la población que dificultan el contagio y prevalencia de un virus foráneo, a la formación de los cuadros sanitarios y en general al conjunto de detalles sin importancia que hacen que España no sea África Occidental. Hay gente convencida de que España es África Occidental y contra la estupidez hasta los propios dioses luchan en vano. Pero veamos qué es lo que ocurre en África y por qué allí hay factores que no ayudan en esta crisis:


Lo que no me ahorraré es llamar la atención sobre el proceder político. Cuando el brote del H1N1 la ministra de cuota compró vacunas que a día de hoy todavía están diciendo hola qué tal en el fondo de las neveras. Como los yogures de antes de irte de vacaciones. Lo que yo espero es que ahora mi paisano se comporte como un über-Rajoy y no escuche a nadie más que a la gente que sabe un poco del tema.

La conspiración de la cura secreta

Y antes de acabar, algo sobre la "cura secreta" que ocultaban los cerdos imperialistas (como veis, me esfuerzo en que me entienda el antiamericano cotidiano). Esta cura secreta, el ZMapp (la "Z" igual viene de "virus Z"), consiste en un tratamiento con anticuerpos que lleva en fase experimental unos diez años. Es decir, poco tiempo. Lo que hicieron los yanquis es coger ese producto que todavía no había sido probado en humanos y aprovechar que había dos cooperantes cristianos en Nigeria afectados de ébola para inyectárselo.

Supongo que no hace falta que explique por qué es inútil esta gráfica.
Estos pacientes se han ido recuperando y fueron repatriados a EE.UU. donde seguirán bajo observación (ahí sí que no tienen problemas con sindicatos llorones). El caso es que hay docenas de pacientes que también se fueron recuperando sin que les administraran ningún suero experimental. Por lo tanto necesitamos que algún filósofo nos continúe el silogismo.

Ah, pero en lugar de ceñirnos a los datos, propongo a los periódicos dar rienda suelta al anticapitalismo primitivista y expandir la idea de laboratorios farmacéuticos malvados que crean virus para luego vender las vacunas. Con millones de imbéciles flipándolo con Pablemos, seguro que así venderán más periódicos.

Esto de aquí: