lunes, 29 de octubre de 2012

Espanya

Jaume Grau, en el diario Público, publica un contrafactual sobre la preponderancia catalana en España en lugar de la castellana. Como lo hace con ánimo político, se limita a coger todas las características de Castilla y traspasarlas a Cataluña y viceversa, con lo que le queda un pastiche.

El tema es más complicado que un simple cambio de papeles. En primer lugar, como todo contrafáctico, hay que escoger un punto de divergencia. Este punto debe ser plausible en términos históricos, es decir, algo que pudo haber pasado pero no pasó: una decisión, un hecho fortuito en una batalla, etc.

Para especular sobre la preponderancia catalana («Espanya»), me inclino por viajar hasta el siglo XI, época en la que Castilla empieza a aparecer en los mapas. A la muerte de Bermudo III, su cuñado, Fernando I se queda con el reino leonés, quien a su vez tras su muerte, trae la división de su reino entre sus herederos en Galicia, León y Castilla. Castilla de momento es un condado, pero en la plena Edad Media, un par de condes bien situados podían poner en jaque a un rey.

Por esa época, de guerras civiles leonesas, tenemos en oriente a Alfonso I de Aragón, quien en el primer tercio del siglo XII lleva la batuta de la Reconquista. Incluso -no olvidemos- su matrimonio don Doña Urraca lo convierte en «emperador de España» durante cinco años, hasta que la nobleza impugna su matrimonio y divide sus posesiones.

clamabanlo don Alfonso batallador porque en Espayna no ovo tan buen cavallero que veynte nueve batallas vençió

Este punto de divergencia es bastante bueno. El problema es que no sólo vemos a la nobleza en contra de tal acumulación de poder por su matrimonio, sino que incluso a su muerte, cuando tan solo era rey de Aragón y Navarra, al no dejar descendencia, le vuelven a dividir la finca (quería dejar el reino a las Órdenes Militares. Ucronistas, tomad nota). Así que estamos en una época en la que ser rey no es ser mucho.

Pero pongamos que consigue establecer una dinastía. A su muerte, su heredero recibiría toda la España cristiana. Aquí surge un problema que nos viene al pelo para el contrafactual: Doña Urraca ya tenía un hijo de su anterior matrimonio con Raimundo de Borgoña, legítimo heredero del reino de León: Alfonso Raimúndez, que en nuestra línea temporal lo conocemos como Alfonso VII, rey de León, emperador de España.

Supongamos que hay una guerra civil que enfrenta a los partidarios de la casa de Aragón con los de la casa de León. Supongamos que al final se pongan de acuerdo en sellar una paz que consiste en que el rey de León ceda los derechos del condado de Castilla al rey de Aragón (que recordemos, seguía teniendo Aragón y Navarra).

En nuestra línea temporal, en 1183, se firma el Tratado de Fresno y Lavandera, que marca los límites entre Castilla y León (aquí hablan del asunto). En la línea temporal alternativa, supongamos que existe un tratado similar entre León y Aragón. Bien, pues un tratado así, tendría consecuencias en las campañas de la Reconquista. Castilla era una región muy rica, que vendía lana a toda España y Europa. Aragón tendría más posibilidades de protagonizar la Reconquista, frenando el avance leonés por el occidente.


Pongamos que el reino de León acaba por el sur en la frontera entre Extremadura y Andalucía. También pongamos que el condado de Portugal se independiza del reino de Galicia (es que si no, sería demasiado difícil hacer el cuento).


Nos podemos imaginar cómo un rey aragonés establece la Escuela de Traductores de Toledo, cómo las tropas aragonesas toman Sevilla y cómo -debido al coste de la Reconquista- no pueden salir al Mediterráneo tanto como lo hicieron en nuestra línea temporal. Por su parte, el reino de León fortalece su lírica galaicoportuguesa y las rutas comerciales con el norte de Europa. Con el paso del tiempo, sería probable que Colón pernoctase en un monasterio almeriense, con monjes hablando catalán con acento andaluz, y que los Reyes Católicos (llamados Reis Catòlics), en esta línea temporal alternativa, fueran un monarca aragonés y otro leonés.

Con la aparición de la Reforma, el reino de León, al tener un mayor contacto comercial y cultural con el norte europeo, podría vivir algún tipo de problema religioso mayor que el que realmente sucedió en Castilla. Durante el reinado de los Austrias, ya en la Espanya unida con preponderancia aragonesa, crecería una capital geográficamente central en plena tierra reconquistada, pongamos que Teruel o Cuenca. El rey Carles I haría guerras de religión en Europa para defender la Verdadera Fe, pero la colonización de América sería más débil y menos expansiva. La leyenda negra tendría menos importancia. Espanya se volcaría más en el Mediterráneo, quién sabe si Cerdeña tendría hoy la misma consideración de españolidad que Mallorca. E incluso todo el Mezzogiorno.

En caso de darse una Guerra de Sucesión que cambiara la dinastía reinante, la continuidad geográfica con Francia, jugaría un papel de un mayor afrancesamiento de Espanya y no sería raro que una guerra más virulenta, con partidarios ingleses de la Casa de Austria recalando en puertos leoneses de Galicia.

Tras la Ilustración, al no tener tanta presencia en América, la pérdida del imperio de ultramar debido a la invasión napoleónica no afectaría tanto al ánimo espanyol. Hoy en día tendríamos a un Arturo Máis pidiendo un pacto fiscal y a un ministro diciendo que hay que espanyolizar a los gallegos.

El esquema sería parecido a esto:

Realidad - Contrafactual
España - Espanya
Madrid - Teruel
Barcelona - La Coruña
Valladolid - Barcelona
Palencia, Soria... - Reus, Gerona...
Cataluña - Galicia
Aragón - León
idioma castellano (español) - idioma catalán (espanyol)
idioma catalán - idioma gallego
idioma gallego - idioma castellano
Real Madrid - Club Deportivo Teruel
Barça - Deportivo de La Coruña
Pan con tomate - Pulpo á feira
Fraga - Pujol
Más o menos. Lo importante es que la mitad sur de Espanya también tendría un paro estratosférico.



domingo, 28 de octubre de 2012

Crisis de la confusión

¿Alguien ha probado a enviar unos chocolates a los diputados alemanes? Al lado de los chocolates se podría poner una nota explicándoles cómo es imposible que los pepitos españoles puedan aumentar la solvencia de la banca alemana vía impuestos.


Es que con el país arrasado, con números mucho peores que los que hay tras una guerra, con una recaudación que incide en los pepitos y un gasto que alegremente aumenta por donde no debe, creo que conviene replantearnos ciertos temas. ¿Cómo es posible que se facilite el pago de deuda a todos quienes las pasan canutas desde tiempos de Maricastaña excepto para el sur de Europa en la actualidad? ¿Qué fenómeno social o político existe que impide facilitar el pago de la deuda? ¿Por qué se puede ayudar a Alemania o a México y no a Portugal o a Grecia? ¿Qué está ocurriendo aquí?

Lo que tenemos es lo que hay. Y tenemos lo peor. Insistir en la descripción de un paisaje catastrófico no conduce a la aparición mágica de ninguna solución. Es más, dudo que exista una solución para lo que está ocurriendo.

La septicemia afecta al paciente en varios sitios distintos. La crisis es multiorgánica.

Pero hay gente optimista ante el futuro. Me parece genial. Que sigan viendo a la Jaumandreu en la uno. Que nadie les robe la ilusión. Los optimistas creen que existe una pequeña posibilidad de salvar a la actual generación. Viendo lo que llevamos de crisis y lo que las estimaciones dicen que nos queda por delante, cualquier simio se da cuenta de que la interpretación realista de lo que pasa es que tenemos muy jodido salvar a la siguiente generación. Es decir, a quienes hoy están naciendo y tienen menos de ~13 años.

Los optimistas podrían contarnos cómo el aumento tecnológico (ya sea medido en disponibilidad energética o en capacidad de cálculo) tiene incrementos exponenciales. Podrían expandir el mensaje de esperanza de que lo que hoy cuesta mucho hacer cada vez costará muchísimo menos.

Mas en toda crisis o estado crónico de fallo total del sistema, los optimistas no tienen altavoces. No me extraña.

Ahí al lado, en Grecia, tienen nazis en el parlamento. Aquí UPyD e IU no paran de crecer. Los desesperados se agarran a las soluciones sencillas («dejemos de pagar la deuda», «la culpa la tienen las autonomías»). Es la condición humana.

Dicen en El Blog Salmón: «en España nos suicidamos poco en comparación con el resto de Europa». Olé. ¿A quién hay que agradecérselo? ¿Cuál es el número óptimo de suicidios?

Todo es muy confuso. Puede que sea necesario tener una nueva categoría de la condición humana: optimistas, realistas, pesimistas y confundidos.

La semana pasada, un fulano cogió una maza y se bajó un cajero. Estaba confundido, era un perturbado, ya no tenía para comer. ¿Cuál es la diferencia? ¿Y cuántos cajeros destrozados a mazazos dejan de ser acciones de perturbados y se convierten en una declaración política? Estamos dejando que algunos, con sus pseudomazas, destrocen algo más que cajeros. Es política. ¿Qué hace falta para que deje de ser política y se conviertan en acciones de perturbados? ¿Cuál es el nivel crítico de confusión necesaria?

Argentina era una potencia en 1920, hoy es un país miserable. En Sudáfrica se abandonaron ciudades enteras a partir de 1994. España es un país de pobres. Hagámonos a la idea.

Vuelve a salir alguien por la tele. No distingo si es Maricospe o el calvo de barbas. No lo identifico pero veo cómo vomita sobre el atril. Que alguien pase el mocho.


miércoles, 24 de octubre de 2012

Aportando coherencia interna a las historias de ciencia ficción

Una de las características que distinguen a la ciencia ficción del género fantástico, es la coherencia interna de la historia. Se puede jugar con la ciencia, estirarla y adaptarla al propósito de la historia, pero debe ser ciencia, no magia. Así, se deben reducir al máximo los Deus ex machina y obligatoriamente adaptar la historia al cumplimiento de leyes o normas internas con cierta justificación científica.

Tocando uno de mis subgéneros favoritos, la space opera, no encuentro motivo para que las historias no se puedan alejar de la fantasía degeneradora de argumentos. Uno de los ejes esenciales sobre los que discurre este subgénero es el viaje espacial y cómo afecta a los personajes, tanto en sus vidas particulares como en el contexto que les toca vivir. Bien. ¿Cómo hacer plausible una historia? ¿Cómo elaborar leyes internas para la historia y que no se te vaya de las manos? Creo que establecer antes los parámetros sobre los que se mueve la tecnología puede ser de ayuda.

Así, teniendo en cuenta que los viajes entre estrellas necesitan de velocidades superiores a la velocidad de la luz para que sean abarcables por los seres humanos, hasta la invención del viaje hiperlumínico tenemos un área de expansión limitado. Sea pues, y ciñámonos a eso.

¿Qué tiempos de viaje son aceptables para los humanos? Como las distancias entre los astros vienen dadas por su posición actual, asumir tiempos nos indica la velocidad a la que viajarán las naves. No es lo mismo un viaje de una hora que otro de dos meses. Las implicaciones vitales son distintas. Además, asumamos que todo viaje de ida tiene otro de vuelta. Y asumamos también que el retardo en las comunicaciones viene marcado por la distancia entre los lugares independientemente de la velocidad de los viajes.

¿Qué velocidades alcanzarán las naves? Otra forma de meternos en harina es plantear diferentes escalas de tecnología. Distintas generaciones de tecnología que lograrán acortar distancias a lo largo del tiempo. Me parece más sólida esta aproximación, porque determina, en espacios de tiempo, la tecnología presente a cada momento e incluso introduce el concepto de caducidad en la tecnología de la historia. Esto creo que aporta coherencia interna a un relato: que se sepa que una nave es más vieja que otra de la misma forma que un velero puede ser más viejo que una lancha motora. Normalmente el transporte precedente es más lento que el posterior. A no ser que comparemos la tecnología punta precedente con la actual estándar, que pueden ser equiparables (¿estáis tomando nota?). Aquí un inciso: los vuelos comerciales no han variado su velocidad media desde hace cuarenta años, sin embargo se han popularizado debido a otros factores. Tengamos eso en cuenta en las historias. El hecho de que una tecnología exista no implica necesariamente su popularización, aquí influye el precio, la disponibilidad del mantenimiento, la demanda... No hay razones para pensar que estas variables no entren en juego en la ciencia ficción.

Permitidme otro inciso dentro del anterior inciso. La ciencia ficción de derribo tiende a ignorar la acción humana. Las cosas existen porque sí sin razón aparente. Y yo me pregunto: ¿por qué colonizar la Luna y no la Antártida cuando ésta colonización resulta infinitamente más barata? Si una historia plantea esto y no nos explica por qué, podemos estar ante un relato de fantasía, no de ciencia ficción.

En general, observo una falta de explicaciones que nos digan qué lleva a la humanidad a colonizar el espacio. Como mucho, se nos presenta el manido tema de la carencia de recursos energéticos, pero en la Tierra tenemos cada vez más recursos disponibles sobrepasando incluso la creciente demanda. Otra causa recurrente es el también manido tema de la superpoblación. Aquí simplemente nadie ha hecho los cálculos. La población de la Tierra crecerá más lentamente conforme pase el tiempo, pero todavía lo hace a un ritmo de unas 240.000 personas al día. Es decir, sólo para mantener el mismo nivel de población, haría falta que las naves se llevaran del planeta 240.000 personas al día. ¿Cuántas naves y de qué tamaño vemos en las historias? Incluso en el mundo mágico de Star Trek, no se podría dar esto. Como mucho, en el mundo supermágico de Starwars. Y hablo de mantener el nivel de población, no digamos ya de reducirlo. Si toda esta gente fuera a vivir a la Luna (que tiene un cuarto de la superficie continental de la Tierra, esto es, 38 millones de kilómetros cuadrados), alcanzaría la tasa de «superpoblación» que dicen los racistas (nuestros actuales 50 hab/km²) con 1.900 millones de habitantes lunares. A la tasa de 240.000 inmigrantes al día, tardaríamos 21 años en petar la Luna... a continuación tendríamos que sacar gente de la Tierra ¡y también de la Luna! Como ya digo, como cada vez aumentamos la población más lentamente y disponemos de muchos más recursos por encima de ese aumento, esta causa la veo poco probable.

Volvamos a lo anterior: crear unas normas para dar coherencia a la historia.

Se me ocurre que a años vista, podemos marcar la mayor tecnología de transporte espacial de cada salto tecnológico. De forma análoga a cuando se popularizó el viaje a vela, el viaje a locomotora de vapor, el viaje a barco de vapor, el viaje en automóvil, el viaje en avión de hélice, el viaje en avión a reactor, el viaje en tren de alta velocidad, etc. Nos inventamos diferentes tecnologías que tengan una velocidad media ascendente y vemos cómo afecta a la colonización del espacio.

Así, nos podemos inventar seis generaciones de tecnología en función de la proporción de velocidad de la luz que alcanzan. Pongo un ejemplo:

1ª generación: motor nuclear, 0,1%c, año 2050.
2ª generación: vela solar, 1%c, año 2100.
3ª generación: impulso láser, 10%c, año 2140.
4ª generación: motor de fusión I, 50%c, año 2170.
5ª generación: motor de fusión II, 90%c, año 2190.
6ª generación: motor «Libertatis», 99%c, año 2200. (^_^)'

Nótese que las singularidades tecnológicas conocidas no viven una progresión aritmética, sino exponencial. Esto quiere decir que un incremento mayor tiene lugar cada vez más rápidamente. En este ejemplo estoy siendo muy conservador en comparación con la velocidad incremental alcanzada por la tecnología realmente existente (y presupongo el optimismo científico propio de la space opera, ya que no olvidemos que en el mundo real, del Imperio Romano hasta el Pony Express, las velocidades no se incrementaron mucho).

Las distancias están tomadas a día de hoy, pero tengamos en cuenta que varían a lo largo del tiempo debido a las leyes de Kepler. El punto de referencia es la Tierra, claro.

Con esto, observamos que en el 2050 se tardaría realmente poco en alcanzar objetivos en el Sistema Solar interno (observamos tiempos de la actual navegación atlántica), quien sabe si hasta podrían darse viajes comerciales. Sin embargo, una misión a Júpiter y Saturno estaría reducida a propósitos científicos o comerciales más allá del hombre de la calle. Más lejos podemos suponer que la explotación económica no sería rentable, pero sí podrían no ser sorprendentes las misiones tripuladas.

Con un incremento de un orden de magnitud (2100), se abrirían el cinturón de asteroides y las lunas de Júpiter para su explotación comercial. A Marte y a Venus podría haber un puente aéreo (teniendo en cuenta que lo más costoso es vencer la velocidad de escape terrestre, estas misiones podemos especular que partirían de estaciones espaciales o desde la Luna). Se democratiza la explotación de los gigantes gaseosos hasta el punto que cuarenta años más tarde se produce un salto tecnológico.

En 2140, se alcanza un 10% de la velocidad de la luz. Los viajes al Sistema Solar interior se cuentan en horas. Un hombre de negocios puede preferir viajar a Marte para tener una reunión antes que soportar los retardos en las comunicaciones. Con un viaje a Saturno de sólo 14 horas (equivalente a un vuelo actual transcontinental), puede que muchos ninis celebren su luna de miel con vistas a los anillos más famosos del Sistema Solar. Más lejos, por algún motivo podría comenzar una colonización masiva (quién sabe si para aliviar la superpoblación de la Luna o de Marte).


En la segunda mitad del siglo XXII (cuarta columna), los niños irían de excursión escolar a otros planetas. A partir de aquí, el siguiente salto no reduciría ostensiblemente los tiempos de viaje. Se produce el efecto «concorde»: entre un viaje de media hora y otro de veinte minutos, la gente que va a Marte no valora la diferencia. Eso sí, esta diferencia puede ser crucial para actividades muy concretas (emergencias, trasplantes, carreras de naves...).

Obsérvese que incluso al 99% de la velocidad de la luz, se tardaría cuatro años y medio en llegar a la estrella más cercana. Por lo tanto, sin usar trucos, sería muy improbable el viaje tripulado. A no ser que aumentara mucho la esperanza de vida y los humanos vieran el tiempo transcurrir más lentamente. O se inventara algún tipo de sueño criogénico que no necesitara la supervisión de una inteligencia artificial homicida y paranoica.

En fin, con un par de tablas ya tienes media historia escrita con coherencia interna. Tan solo hace falta adornarla con amor espacial, venganzas, revoluciones, científicos locos, inteligencias artificiales golpistas, instructores de vuelo espacial muy duros pero que en el fondo son muy blandos, mareos debido a la gravedad cero, pastillas antirradiación, pioneros terraformadores,... y todo lo que quieras. Pero por favor, como lector te pido que expliques por qué vamos a las estrellas. Eso me parece tan interesante como la propia historia y hoy tenemos más elementos de juicio que el Heinlein de los años 40.


lunes, 22 de octubre de 2012

Galicia 21O: análisis de barra de bar de los resultados

Que cada uno haga el análisis de los resultados electorales que le parezca. Pero las declaraciones de los políticos al conocerse los resultados fueron muy deprimentes: el del Bloque echándole la culpa a Beiras, Pachi sin dimitir, Beiras diciendo que Feijoo no había ganado, Feijoo sin reconocer que ha perdido contra su versión de hace tres años... En fin, unas primeras declaraciones en caliente que dejaron mucho que desear.

¿Qué conclusiones se pueden ir sacando?

La primera y más importante: los resultados nunca sorprenden. El CIS ya había dibujado por activa y por pasiva el mapa sociológico de Galicia. Sin embargo, parece que casi todo el mundo lo ignoró, salvo el PP.

La segunda: cuando digo que los programas de varias candidaturas son idénticos, no estoy soltando una boutade: es que son idénticos. Más aún: si esos programas calcados los presentan partidos que compiten entre sí, la gente no prestará atención a las propuestas e irán a buscar algún otro tipo de diferenciación del producto. El carisma del candidato, por ejemplo. De los frontrunners, sólo Beiras tenía carisma o dotes innatas de líder.

La tercera: pese a coger casi por sorpresa el adelanto electoral, hay algunas cosas básicas de partida: no puedes llevar de cabeza visible a alguien que comienza las elecciones con una tasa de conocimiento del 50%. Es que las dos semanas de la campaña las dedicas prácticamente a darle a conocer (mal) y no puedes transmitir nada.

La cuarta: Galicia no acepta a paracaidistas.

Victoria pepera


El PP ha ganado. Ha conseguido nuevamente ser la opción preferencial de los gallegos. Pero no ha sido una proeza épica ni un cheque en blanco para Rajoy. Pese a la victoria de Doña Rogelia, el PP ha perdido un montón de votos. Con el CIS en la mano, podemos afirmar que la demografía juega en su contra, así que o bien se pone las pilas o puede irse olvidando del "voto cautivo" en siguientes consultas.

En Vigo el PP se queda en el 35%, en Coruña en el 40%, en Santiago baja tres puntos y aguanta en un 43%. En Ferrol, de donde procede la segunda de Beiras, aumenta el voto en tres puntos (AGE hizo bien en no acercarle demasiados micrófonos a la Yoli, porque la Yoli es muy «por la boca muere el pez»). En Pontevedra cayeron siete puntos, en Orense mantuvieron sus apoyos de 2009.

¿Qué quiere decir esto? Pues que la suicida incapacidad del PP para sentarse a hablar con cualquier otro partido, hará que, de mantenerse la tendencia (si es que se inicia una tendencia), el PP pierda muchos asientos en las ciudades. Es decir: mucho ojo con dar por seguro el poder local. En el momento en que en muchas de estas ciudades, bajen del 40%-45%, perderán el poder. Y viendo la tendencia de voto por edades... no hay a la vista una recuperación.

Esto último es muy curioso: el PP, contra el tópico establecido, es el partido con la media de edad entre candidatos, más joven, pero su éxito está entre los mayores de 44 años (entre los temas que más preocupan a los gallegos, el partido mejor considerado para resolverlos en los adultos mayores es el PP a mucha distancia del segundo, el PSOE). También es el partido gallego con un más amplio almacén de reemplazos: en Galicia el cursus honorum del PP es el más robusto de todos los partidos de España. Tanto es así, que hasta produce ministrables y presidenciables de forma continua (y ya no digamos subsecretarios de subdelegados de Observatorios del Mojón con pelos). Galicia tiene una tradición extraña de ser campo de prácticas del consevadurismo español desde hace doscientos años, escuela de burócratas donde pueden experimentar en un ambiente de laboratorio poco cambiante. Bueno, al menos hasta ahora, en que el invierno demográfico ya empieza a hacer mella.

Debacle socialista


Con los cuchillos volando y sin programa, lo peor que les podía pasar era no tener candidato... y no lo tuvieron. Un señor con complejo de ser parche político para el interregnum del PSOE no podía aspirar a dulcificar una derrota previsible. Prometer decenas de miles de empleos y pan para todos fue la estrategia más bochornosa que se les pudo ocurrir. A la gente le vende eso un partido que considera incapaz de resolver esos problemas -mirad el CIS- y simplemente no se lo cree. La mala vocalización del candidato y los líos internos, junto a la corrupción de miembros del partido (perdieron a su segundo alcalde más importante durante la campaña), hicieron el resto. Llega a durar un poco más la campaña y tendrían peores resultados.

El PSOE, que con Paco Vázquez mantuvo una hegemonía indiscutible durante dos décadas en La Coruña, pasa a ser tercera fuerza (del 33% al 19%). Lo de Paco Vázquez explica bastante bien la incapacidad del PSOE galaico de presentar a nadie decente. Elección tras elección, la lógica interna del partido no ha parado de expulsar a los mejores candidatos y poner a mindundis manejables por los barones. En Santiago pasan del 28% al 16%. A un ridículo 16%. Menos espectacular pero más pronunciada es su caída en municipios pequeños: en Monterroso el PSOE cae del 42% al 24%, en Lalín pasan del 23% al 12% (en serio, las implicaciones a nivel local van a ser durísimas). En Pontevedra caen sin paracaidas del 31% al 18%. ¡Plas! En Vigo, donde actualmente gobiernan, caen del 33% al 24,5%. En Ourense, donde casi meten en la cárcel a su alcalde, ceden diez puntos y se quedan en un peligroso 24,4%.

En conjunto, el PSOE pierde unos 225.000 votos y once puntos porcentuales (del 31% al 20%). Parecía que en las elecciones del 20N habían tocado fondo, pero no. Se esforzaron por hacer las cosas tan mal, que han tenido su recompensa en forma de castigo. Recordemos que éstas ya no son réplicas del terremoto zapatero. Más bien todo esto es un castigo directo a su invisible labor de oposición estos últimos años. Este castigo tan solo se ve acentuado por el castigo general que reciben los partidos institucionales (todos han perdido votos absolutos y relativos y los nulos y blancos han subido una barbaridad. Existe un evidente desapego a esta panda de inútiles que de alguna forma se ha de resolver).

Irrupción de la «Syriza gallega»


Tengo para mi que la mayoría de los votantes no saben qué diablos es AGE, ni qué partidos van en esa coalición, ni cuáles son sus propuestas (hola, República Gallega, hola, Renta Básica Universal). Sin embargo saben que son «los de Beiras». Eso basta. Beiras, al contrario que el resto de candidatos, es el único que sabe leer y escribir en varios idiomas, el único que partía con una tasa de conocimiento cercana al 100% desde hace décadas. Un viejo zorro conocido por todo el mundo, al que no se le puede achacar haber metido la mano en la caja nunca. En sus mítines, hizo varias veces el viejo truco de explicar qué hacen mal Feijoo, Rajoy y Merkel en cinco minutos comprensibles para todos los públicos para a continuación añadir «o mitin xa está feito, ¿que vos conto agora?», y a continuación, disertar durante dos horas sobre los valores republicanos, el (errado) concepto del límite de sostenibilidad ecológica, mencionar a su admirado Oskar Lafontaine, citar a Arrighi para hablar de la crisis sistémica, mezclarlo todo de pronto con la división del Partido Galeguista en la Segunda República,... claro, la gente lo escucha. Desde universitarios barbilampiños muy flipados, hasta viejos camaradas del movimiento agrario. Con acierto Izquierda Unida le cedió prácticamente todo el protagonismo de la campaña. Con acierto, nadie quiso enfrentarse en un debate con él. En comparación con los pusilánimes candidatitos del resto de partidos, Beiras jugaba en otra liga.

Así, se produce un fenómeno electoral muy curioso: gente a la que Beiras quisiera empobrecer, le vota con fruición. En las ciudades, gente de clase media alta, castellanohablante, de nivel laboral profesional, vota a Beiras. Es un tipo que éticamente no tiene tacha, que dice lo que piensa aunque en ocasiones sean burradas («o capitalismo está a bater cos límites da biosfera»), un tipo al que despeñó el Bloque tras obtener los mejores resultados del nacionalismo gallego, que incluso provoca cierta ternura y que a sus 76 años parece más vivo que otros candidatos que podían ser sus hijos. Paradójicamente, la idea de Beiras no es la de una democracia personalista, sino que leyendo el movimiento de los indignados, cree en la organización de abajo a arriba. Es fácil que eso lo diga alguien a quien solo le falta firmar autógrafos a la salida de los mítines.

Por todo esto, AGE ha obtenido 200.000 votos, el 14% (IU venía de ser una fuerza residual que no llegaba al 1%). Han pasado por delante del BNG como referente del nacionalismo. En La Coruña llegan a ser segunda fuerza (20%), al igual que en su área metropolitana, donde están algunos de los ayuntamientos con mayor renta per cápita de Galicia. En Santiago de Compostela y Ames (23,5%), también logra segunda plaza. En Vigo llegan al 19,5% (el nacionalismo sube 10 puntos en la ciudad), en Cangas hacen bajar al PSOE a cuarta plaza, en Orense llegan a tercera posición con más de un 11%. Obtienen sus peores resultados en las comarcas más rurales y de menor renta per cápita, pese a que su discurso se centra en la redistribución, etc. Curioso.

Habrá que ver en qué medida esta sorpresa se debe solo a Beiras o bien es cosa de la estrategia «Syriza», para ello, IU debería buscar pactos con otras fuerzas en otros lugares. Tampoco se olvide nadie de que este señor llegará a la próxima legislatura con 80 tacos... y al igual que el resto de partidos de izquierda, carece de relevo.

La vieja casa del nacionalismo retrocede


El BNG ha chocado de pronto con Beiras. Ha perdido veinte años de construcción piedra a piedra de sus bases en una extraña lucha por el poder. Por el medio se quedan las acusaciones a Beiras de ser «españolista» (por pactar con un partido español ¿?), las acusaciones de personalismo y egoísmo, y sobre todo, una campaña propia muy débil. Ponen de candidato a un señor que no conoce nadie cuando se pasaron tres años con Guillerme Vázquez a la cabeza. Comportamiento que solo se puede calificar de suicida. Y es que uno del Bloque protesta, dos discuten y tres te crean cuatro escisiones. Su paso por la Xunta fue tan contraproducente al tratar de dar imagen de seriedad institucional y luego verse pringados en continuos escándalos, que han perdido su mejor baza de presentarse «frente al sistema». Lo cierto es que el BNG es un partido completamente prosistema, que imita a nacionalistas de derechas de Cataluña o Euskadi y que lleva en su programa medidas calcadas del PP. Sí, hablo de un Bloque que internamente está controlado por la UPG, un partido que se define como marxista-leninista. Al final, esta falta de coherencia se paga.

La división del voto

Teniendo en cuenta que el objetivo de BNG y AGE era el mismo, que tanto discurso como programa mostraban la misma estrategia y que sus votantes naturales eran los mismos; que hayan sido tan burros como para presentarse por separado, es algo que solo se explica por el llamado «síndrome de la reina del baile» y por cuestiones de caracter interno que al electorado se la refanfinfla.

Yendo AGE y BNG por separado, obtuvieron:

ListaCoruñaLugoOurensePontevedraTOTAL
AGE41139
BNG21137

De ir juntos, obtendrían:

ListaCoruñaLugoOurensePontevedraTOTAL
AGE+BNG732618

Es decir, ganarían dos escaños, uno a costa del PP y otro a costa del PSOE. En concreto:

En Pontevedra obtendrían el siguiente escaño con 500 votos más.
En Ourense obtendrían el siguiente escaño con 1300 votos más.
En Lugo directamente ganarían un escaño a costa del PSOE.
En Coruña directamente ganarían un escaño a costa del PP. El siguiente iría para el PP por sólo 1.100 votos de diferencia con ellos.

Con apenas unos 5.000 votitos más, convenientemente repartidos, tendrían 21 escaños (el PP 38 y el PSOE 16). Pero sin ningún votito más, ya serían segunda fuerza (el PP 40 y el PSOE 17).

Su incapacidad para comprender la aritmética me resulta incomprensible, la verdad. A lo que si, teniendo en cuenta los índices de fidelidad de voto (el PP un 65%, lol), sumamos los 76.000 fulanos que votaron en blanco o nulo (5,24% del censo!!!), podemos afirmar que mucho votante de izquierdas prefirió coger su papeleta y prenderle fuego antes de votar a una lista. Es decir, la izquierda gallega -y ya incluyo al PSOE- tiene un problema de orfandad alucinante. Si Beiras no se llega a presentar, quién sabe si el PP, a pesar de su 1% menos de votos, se hubiera acercado a los cuarenta y tantos escaños.

¿Por qué insisto con este punto? Porque me parece un atraco que la izquierda sea tan aberrante como para dejar al PP vía libre de esta forma. No por problemas de corrupción, ni por problemas de poner a don Nadies de candidatos, sino por un problema de no saber matemáticas. Si es que en Coruña, la suma de nulos, blancos y Escaños en Blanco llega al 7,74% del censo (cuarta fuerza. Por encima del BNG, por cierto). ¿En qué diablos estarán pensando?


domingo, 21 de octubre de 2012

Galicia 21O: siempre hubo más votos de derechas que de izquierdas

Dice Suso de Toro en una columna de eldiario.es:

En Galicia, contra el tópico establecido, siempre hubo más votos de izquierda que de derechas, pero merced a la ley D'Hont la Xunta se ha perdido y se ha ganado por la diferencia de un diputado.

Mentira cochina.

Supongo que el escritor miente a sabiendas, porque una mentira tan gorda es muy fácil de desmentir. En Galicia, desde las primeras elecciones autonómicas en 1981, casi siempre tuvo más votos la derecha (sólo ganó la izquierda en 2005 y en 2009 hubo un empate técnico). Los datos son públicos y conocidos. Hay que tener mucha cara dura para soltar estas cosas.

Es cierto que desde la derrota de Fraga en 2005, la Xunta se decide por la diferencia de un diputado.

Ahora bien, en términos absolutos, a quien perjudica esto es a la derecha, ya que siempre ha habido un mayor número de votos a la derecha que a la izquierda. Y por amplísima diferencia.



Si mi paisano se detuviera a analizar el peso del voto por circunscripción, podría criticar que en las provincias orientales cada voto vale más y ahí es donde el PP achucha ventaja, pero lamentablemente no hace ese análisis. Se queda en el infructuoso intento de derribar un tópico que no es tópico, es realidad: los gallegos desde hace treinta años votan masivamente a la derecha. Misa, pulpo, vino, costumbres, tradiciones, familia, ojeriza por lo foráneo. El «efecto Fraga» de 1993 al 2001 sólo aumenta esa ventaja, pero incluso sin ese efecto, la derecha sigue teniendo un amplio colchón por encima del 50% de los votos.

Se me puede objetar que no incluyo el total de votos a partidos sin representación. La cosa no cambiaría mucho. Nunca se acercan ni de lejos a suplir la diferencia. Concentrar el voto en un Frente Popular contra el Frente Popular pepero no reduciría visiblemente las distancias. Por circunscripciones podrían reducirse las diferencias en su traducción a escaños, pero por número de votos, no.


Otro análisis que pasa por alto tanto Suso de Toro como muchos otros, es la incapacidad de la izquierda para comprender el efecto de la demografía sobre el sistema electoral.

Dando por bueno que en los municipios más rurales, dispersos, envejecidos y pequeños, donde el PP arrasa con porcentajes del 70% al 100%, existe carretaxe y prácticas clientelares, en estos municipios hay poquísima gente respecto al total de la población. La mayoría de la población de Galicia es urbana. En las siete ciudades y en los núcleos de población de a partir de 10.000 habitantes, el PP -por lo general- sigue sacando una gran ventaja al siguiente partido en liza. Quedaos con lo de «siguiente partido», es importante a la hora de analizar cómo se traducen votos en escaños.

Desde el año 89, el sistema de partidos gallego se ha mantenido estable. Todos los sondeos indican que en estas elecciones, entrará algún jugador más. Esto tan solo reforzará un sistema de partidos en que la oposición de izquierda sigue compitiendo entre sí a ojos del elector. Y es que ese nuevo jugador aparecerá por la izquierda. Ningún partido gallego de izquierdas juega en el mismo terreno que el PP. La pérdida de hegemonía del PP sólo podría darse de salir algún jugador por la derecha. Esto es lo que la izquierda parece no entender. La división de su voto hace que resulte mucho más caro el siguiente escaño para todos los partidos en cada circunscripción, por lo tanto, cuanto más dividida esté la izquierda, más les costará aumentar su representación.

En otras palabras, se perjudican a ellos mismos y el PP sólo tiene que sentarse en un sillón: no tiene competencia en la derecha. Y además, las izquierdas están obligadas a entenderse para formar gobierno, con lo que en sus campañas no pueden competir entre sí en voz alta. Es por eso que las elecciones gallegas son bastante deprimentes: la izquierda le arrea al PP y todos sabemos que su voto contado bascula entre sus opciones.

Yendo a los datos de preferencias políticas del CIS, vemos que las posiciones extremas tienen poco recorrido. Hay poca cantidad de gente que demande políticas muy a la izquierda y sin embargo, aparecen nuevas ofertas electorales en esa región. En serio, no sé si es que no consultan el CIS o si no saben sumar.

En Galicia no existe la competencia entre izquierda y derecha. O la poca competencia que hay, sólo consigue bascular votos entre opciones de izquierda. ¡Y cada vez hay más opciones!


Sólo una nueva opción política que se distinguiera en algún punto del eje centralismo-nacionalismo claramente del PP, manteniendo similares propuestas que los peperos en el eje izquierda-derecha, conseguiría obligar a retratarse al PP. A la luz de los resultados del CIS, este partido probablemente debería ser abiertamente nacionalista gallego. O, por márketing político, abiertamente galleguista. Así, el PP tendría delante a galleguistas de centro derecha y el elector obligaría a definirse al PP, que en muchas ocasiones juguetea con el galleguismo y con el centro reformismo de derecha social rara, en un páramo sin competidores.


viernes, 19 de octubre de 2012

Alemania, año cero

Los acuerdos internacionales entre las grandes potencias aliadas y Francia, esbozaron cómo sería la Alemania de posguerra. Algo que finalmente no se parecería en nada a lo que fue. Viendo los resultados, un informático podría indicar varios problemas en el ciclo de desarrollo del proyecto «Alemania de posguerra 1.0».

Una cosa fue el diseño del problema y otra bien distinta, la implementación. Tengamos en cuenta que mientras esbozaban el mapa alemán, el Ejército Rojo corría a la desesperada, sin reparar en costes humanos (no sólo de los propios, sino ajenos: el Ejército Rojo se quedó de brazos cruzados mientras las SS aplastaban el levantamiento de Varsovia), hacia la toma de Berlín. El tío Joe tenía mucho interés en dar una gran victoria moral a un país que se llevó la peor parte de la guerra, además, existía mucho interés en obtener los incipientes desarrollos nazis de La Bomba (Beevor 2006). Otro factor que apuraba a la horda bolchevique fue el dejar bien claro que tras la guerra, con un Imperio Británico hecho pedazos y unos EE.UU. muy lejos, Europa les pertenecía.


Así, el territorio ganado por los rojos, pasó a ser la parcela personal de Stalin. Con la excusa de las reparaciones de guerra, fábricas alemanas fueron empaquetadas y enviadas al este. La mayoría no volvería a producir ni un tornillo. Los territorios alemanes al este del Oder fueron repartidos entre la URSS y Polonia. Hubo más de diez millones de refugiados que se unieron a los que aún tuvieron la oportunidad de escapar de la zona soviética de ocupación. Los alemanes probaron de su propia medicina.

El caso es que los aliados querían que Alemania se recuperase lo suficiente como para poder comenzar a pagar reparaciones de guerra. Para ello, el Consejo de Control de las tres potencias ocupantes y Francia, planificó la nueva Alemania como un todo. Pero la planificación a los pocos meses se fue a tomar gárgaras.

Mientras la URSS enviaba a cientos de miles de prisioneros de guerra (alemanes, polacos, ucranianos...) a industrializar el inmenso este ruso sin hacer mucho ruido, al mismo tiempo trataba de ganar la batalla de la propaganda. Una de las primeras cosas que hicieron los rusos en Berlín fue poner a funcionar el tranvía

Una cosa es que el tranvía funcione y otra muy distinta dejar que los alemanes se suban.
Como contraejemplo, los yanquis se dedicaron a proporcionar alimentos y medicinas al mismo tiempo que llevaban a cabo un ambicioso programa de desnazificación y purgas (sólo en su zona, recogieron doce millones de Fragebogen, que me recuerdan vagamente al cuestionario que tienes que rellenar cada vez que vas a EE.UU.). Los americanos sabían que tenían que contar con los alemanes antinazis para reconstruir Alemania. A los rusos eso no les preocupó demasiado: podía darse el caso de ascender en la Alemania nazi y luego ser un gran prócer de la futura RDA. Los commies eran prácticos y las leyes estaban para servir a sus intereses y no al revés.

Un gran problema durante el proceso lo crearon los millones de refugiados que obligaron a reubicarse dentro de la nueva Alemania. Los teutones habían perdido a una parte muy importante de su fuerza laboral y además eran muchos más en menos espacio. Los aliados angloamericanos tuvieron que aumentar su programa de reparto de alimentos. Curiosamente, cuando los alimentos llegaban a la zona soviética, se enviaban a Rusia como "reparaciones de guerra".

Que hicieran eso mientras Inglaterra seguía con la cartilla de racionamiento, no les sentó muy bien a los occidentales. El 3 de mayo de 1946, los americanos dejaron de enviar víveres a la zona bajo control soviético. Es sorprendente que tardaran un año en darse cuenta de que uno no se puede fiar de los comunistas.

Mucho se ha hablado en occidente del origen de la guerra fría desde el punto de vista occidental. Desde el punto de vista ruso, la incapacidad de sacar más provecho económico de su conquista, debió de sentarles como un tiro. Si a eso le unimos que convertir su zona de ocupación en una inmensa cárcel -no podían políticamente hacer otra cosa- mientras la zona occidental se abría, resultó en una visible diferencia de prosperidad, no nos extrañe que se pusieran a la defensiva.

Winning.
Parte de la tímida recuperación económica de la Alemania occidental, se debió a que los americanos decidieron no hacerle mucho caso a lo acordado en Postdam. En general, nadie le hacía caso a Postdam, pero al menos mantenían las apariencias. Los yanquis decidieron esta vez ser más prácticos: una Alemania arruinada jamás pagaría ninguna reparación de guerra, y no sólo eso, sino que no podría constituirse en un colchón frente al despiadado comunismo que iba ganando sorprendentemente elecciones en países donde había unidades del Ejército Rojo. Elecciones que ganaban, democracia que caía, claro. Aún hoy hay quien se queja de que se manipularan las elecciones italianas de aquella época. Y a punto estuvo el mundo libre de perder Austria también. Pero esa es otra historia.

Como decía, los americanos pasaron de Postdam y dejaron que los alemanes tuvieran elecciones más o menos libres. Se encargaron de que hubiera un fuerte partido de centro izquierda con solera y un gran partido de centro derecha que alejara posiciones extremas. A continuación, y bajo supervisión, dejaron que en el plano económico, los alemanes pudieran gobernarse a sí mismos. La zona británica imitó el modelo y se abrieron las fronteras entre las dos zonas.

James F. Byrnes, a la sazón ministro de exteriores americano, pronunció un discurso importante en septiembre del 46. Venía a cambiar la política americana hacia Alemania. Ese fue el fin definitivo de la Europa de Postdam y un cambio de táctica de 180º: primero, dejar que los alemanes reconstruyan Alemania, después, las reparaciones. Claro, esta política chocaba frontalmente con la soviética que consistía en explotar de forma imperialista su cacho de Alemania. A Byrnes le sucede el general Marshall. El viejo soldado nos salió con un plan.

La zona occidental alemana recibió ayudas del Plan Marshall. El caso es que 1947 había puesto de manifiesto las carencias de Alemania. Tras más de dos años de ocupación, y una vez que los aliados occidentales pusieron las cosas en común, se dieron cuenta de hasta qué punto Alemania estaba destrozada no sólo por la guerra, sino porque no había ningún indicio de recuperación fiable más allá de la ayuda externa. Aquí conviene hacernos una pregunta: ¿por qué se perdieron esos dos años?

Reichstag, 1946.
Para sustituir al marco del Reich en 1945, los aliados establecieron una moneda emitida por el Consejo de Control. Los americanos fijaron su tipo de cambio con el dólar y dejaron unas cuantas placas a los ruskis (Dill 1961). Claro, las máquinas de los rusos empezaron a echar humo. El valor de esa moneda pronto cayó tanto que en la calle la gente usaba cigarrillos como nueva moneda. El problema de la moneda era un impedimento crucial para la recuperación.

Así, los aliados occidentales establecen una nueva moneda con un nuevo tipo de cambio respecto a los viejos marcos del Reich. Los pocos ahorradores se verían perjudicados, pero la inmensa mayoría de alemanes vieron cómo los precios se estabilizaban. Un alemán en 1948, necesitaba prácticamente de todo. El dinero del Plan Marshall contribuye a poner los pilares de un nuevo tejido industrial que contribuiría de forma palpable a satisfacer el nuevo consumo alemán.

Pero el nuevo marco no podía ser un instrumento independiente para la recuperación. Siguiendo la nueva política americana, los alemanes deberían de poder dirigir su economía. Por ello reunieron a representantes de EE.UU., Reino Unido y Francia en Londres para sentar las bases de una nueva Alemania independiente en la zona occidental. A los soviéticos les pareció fatal que no les invitaran y decidieron cortar las comunicaciones terrestres con Berlín Occidental. Comenzaba la Guerra Fría.

Viendo lo del Puente Aéreo, los rusos tenían que intuir que tarde o temprano iban a perder.
¡Ay, qué sería de Alemania si nadie les echara una mano! ¡Y qué sería de nosotros sin Rossellini para recordárselo!


jueves, 18 de octubre de 2012

¿Qué diablos será la legalidad democrática?

La emoción de vivir estos días en Cataluña, sólo debe de ser comparable a la de ir al coso y sentarte en primera fila para que te salpique la sangre. En un mundo lleno de mantequilla baja en calorías, chalecos reflectantes y suelo engomado en los parques infantiles, son de agradecer las emociones fuertes.

Cada día una nueva trapallada, cada día una nueva zapaterada o gilipollez cósmica (cósmica, pero muy de aquí, entiéndase). En cada momento no sabes por dónde te van a salir. ¿Quién será esta vez: el puerquito portavoz de la Generalitat, el Frente Popular de Judea del PSC, María Lapiedra, Puigcercós, Josmar, el chico del catering de El Gran Debate, López Tena, Guardiola...?

Un catalán casándose con una navarra. El mesetario se emociona. Todo bien.
El último pescado en la cesta que os traigo, lo protagoniza Felip Puig. Este es el consejero encargado de decirle a la policía que reparta estopa, pero en sus ratos libres también se dedica a construir ese polvoriento estado de ánimo que contribuye a aumentar las distancias entre la gente. Una ciudadanía dividida es más fácil de domeñar.

Su gran frase no es la que insinúa usar a los policías catalanes como carne de cañón, no. Sino la de «podrá haber momentos en que haya gente que quiera contraponer una legalidad jurídica a una legalidad democrática».

Henos aquí ante el nudo gordiano. Esa gente que antepone la legalidad jurídica (la única realmente existente, también llamada «legalidad», a secas) a la legalidad democrática (no sé qué es esto), además se tira pedos en público y le huele mal el aliento.

Le echaré un cable al señor Puig, porque se nota que el becario que le escribe los discursos lleva tres meses sin cobrar y le ha jugado una mala pasada. Lo de legalidad democrática puede ser interpretado como la alteración de la legalidad para, por ejemplo, hacer un referendum en una comunidad autónoma. Bien, pero es que para eso, para que exista lo que este fulano dice, ya existe una legalidad jurídica previa, es decir, un ordenamiento jurídico.

Sospechosa corbata, Roberto.
Si de lo que se trata es de cambiar las leyes, las leyes tienen su mecanismo legal de cambio. La propia Constitución tiene ese mecanismo. Si me dieran a elegir, yo también querría cambiar algunos aspectos de la Constitución. De lo que se trata no es de hacer una ley nueva cagándote en la vigente, eso es cosa de hutus y talibanes. De lo que se trata es de reivindicar políticamente el cambio de la norma. Quicir, en lugar de plantear el fin, plantee usted los medios.

Es como cuando Mas propone un Pacto Fiscal. Propone una cosa cerrada y la llama «pacto» con dos ovarios. Es como si un mercader de esclavos le dijera a un esclavo que tienen un «contrato».

En algún momento, entre facturas impagadas y mariscadas, a alguien en la Generalitat se le ocurrió pasar de presentar cosas en el Congreso (cuentan con legitimidad consitucional para ello: una Autonomía puede enviar una proposición de ley al Congreso) y comportarse como un niño mimoso. Alguien, con una inteligencia comparable a la de una ameba, escribió una ecuación muy rara en un pizarrín: hay una manifestación muy grande = nos pasamos por el forro las leyes. Es como pretender marcar un gol sin ni siquiera estar en la alineación, en el campo o en el mismo planeta. No sólo eso, le das una patada al balón y tú mismo pitas gol.

-Es que hay una nueva legalidad.
-Lo que quieras, pero eso no es gol ni de coña.

Ante tal ida de olla, con la de gente más o menos leída y normal que hay en Cataluña, uno diría que han saltado muchas voces apelando a la ley, apelando a que Cataluña no puede ser una satrapía, apelando a que si existe una nueva voluntad política se debe reflejar en el Parlament. Pues no.

¡Viva!
Pere Navarro, que es un pusilánime con tanto futuro en la política como yo en la recogida de perlas naturales en los mares del sur, declaró que «no es pot utilitzar d’aquesta manera frívola el nom dels cossos i forces de seguretat en funció dels interessos d’un partit, del PP o de CiU». Lo del PP lo dice por lo de Vidal-Quadras, que comentó algo de enviar la Guardia Civil a las provincias orientales para meter en vereda a los frikis. Cosa que en todo caso sería discutible, porque si se rompe la legalidad hay que recomponerla y la Benemérita es un instrumento como cualquier otro para hacerlo.

¡Prosiga!
Por su parte, la Pantoja de Barcelona, la lady Gillette de la política catalana, dijo que estaba muy feo lo de usar a los policías catalanes de forma partidista. Cosa muy rara porque la mera existencia de ese cuerpo policial ya es una declaración política. Pero la Pantoja no quiere entrar en esta cuestión. El PP no quiere hablar del tema. Hace como si no pasara nada. Arriolando que es gerundio mientras se comen galletas que no llevan su nombre: ahí están las caricaturas de «españolizadores», cuando el PP ha sido más eficiente en la descentralización del Estado que los sociatas (quienes a su vez tienen un conflicto entre su jacobinismo y su federalismo impostado que les hará pedazos). Y por otra parte -para rizar el rizo- el PP no se está comiendo las galletas que sí llevan su nombre, las galletas que dicen: «vosotros habéis devuelto a un grupo terrorista a las instituciones, campeones».

Ah, que tiempos gloriosos los que nos tocan vivir. Lástima que para estorbar en el cuadro, la miseria y el hambre amenacen en lontananza. Si no fuera por los miles de millones de desempleados, trillones de jóvenes semianalfabetos sin ningún futuro, diferencias en índices de natalidad de los musulmanes respecto a los ateos, el hecho de tener a la Edad Media a dos horas de avión y gente que hace caso a los ecologistas hippies comequesos, la cosa no pintaría tan mal. Hasta podríamos dedicarle más tiempo a la cuestión de los frikis antes de que alguien cometa algún error del que nos debamos lamentar todos.

Non sei falar en castelán e tampouco sei escribir en galego:




miércoles, 17 de octubre de 2012

Descubren un planeta en Alfa Centauri B

El Observatorio Europeo Austral informó del descubrimiento de un planeta de masa similar a la Tierra orbitando una estrella de masa similar al Sol. En concreto, se trata de un planeta que orbita a Alfa Centauri B. La particularidad del descubrimiento estriba en que se trata del sistema solar más cercano a la Tierra.

Observatorio de La Silla (Chile).
De hecho, tan cerca está Alfa Centauri (~4,5 años luz), que un astrónomo en ese sistema no tendría problemas en identificar a la mayoría de las constelaciones del cielo nocturno. Con la excepción de Cassiopeia. Cassiopeia la vemos en el cielo boreal nocturno como una W formada por cinco estrellas. En Alfa Centauri se vería como /\/\/, con nuestro Sistema Solar en su extremo izquierdo, brillando seis veces más que sus compañeros de constelación.

El caso es que el ESO ha detectado un planeta orbitando Alfa Centauri B, por lo que recibe el nombre de Alfa Centauri B b. Este planeta está muy cerca de su estrella, tanto, que la temperatura superficial puede estar muy por encima del millar de grados. Lo que resulta prometedor es que hasta hace poco se dudaba sobre si los sistemas múltiples podían tener planetas. Una vez que se descubren varios planetas en sistemas binarios, se pasó a dudar sobre la soledad de los planetas. Hoy en día, tanto la cuestión de los planetas en los sistemas binarios como la de los sistemas solares uniplanetarios, parecen superadas.

No solo hay planetas orbitando enanas rojas, no sólo los hay orbitando sistemas binarios, sino que además, los planetas suelen estar acompañados de otros planetas. De ahí que este descubrimiento sea prometedor. Alfa Centauri B b se sitúa muy cerca de su estrella, en la zona no habitable interior a la zona habitable. Si queremos encontrar un planeta en la zona habitable del sistema más cercano al Sistema Solar, las apuestas acaban de subir. Es más, la capacidad de detección de planetas cada vez más pequeños está aumentando.

Detección indirecta

La misión más famosa de búsqueda de exoplanetas es la Kepler. Kepler usa el sistema de medir la disminución de luz de una estrella para aventurar la existencia de un planeta que pasa por delante (el llamado "tránsito planetario"). El sistema empleado por los europeos del ESO es el de la velocidad radial de la estrella, es decir, cómo afecta a su movimiento la variación gravitatoria producida por un planeta. El caso que nos ocupa, consistió en observar fijamente Alfa Centauri B durante cuatro años. Se midió el espectro de luz que nos llega de esa estrella y se compararon los datos de corrimiento al rojo y corrimiento al azul: la estrella se movía hacia adelante y hacia atrás a una velocidad de menos de dos kilómetros por hora. Algo tenía que haber que pasara por delante y por detrás y que provocara una diminuta variación de su movimiento. Un planeta orbitando, por ejemplo.

El gran problema de la detección indirecta es que no nos permite estudiar el planeta en sí. Tan solo sacamos datos de su relación con su estrella: distancias, órbitas... Observar la luz directa que refleja un planeta, nos permitiría por espectrografía establecer su composición química. Necesitamos hacer fotos y para eso hace falta construir una cámara que todavía no tenemos.

Un sistema binario


En realidad, Alfa Centauri es un sistema de tres estrellas: Alfa Centauri A, Alfa Centauri B y Proxima Centauri. La pobre Proxima Centauri es una enana roja que orbita muy lejos (+10.000 UA) de sus compañeras amarillas (en realidad es la estrella más cercana al Sol). Las dos grandotas se mueven en un vals estelar que las hace acercarse y alejarse entre las 11 y 36 UA. Estos compases del baile hacen que las condiciones atmosféricas, gravitacionales y por qué no, biológicas en sus posibles planetas sean muy extrañas.

La luz que nos llega de ese sistema, nos dice que están presentes elementos pesados. Los elementos pesados son imprescindibles para la formación de planetas rocosos. El problema radica en que si se forma un cinturón de polvo protoplanetario, ¿las visitas de la otra estrella no lo desharán impidiendo la formación de grandes cuerpos rocosos? Hay quien se ha dedicado a estudiar el tema mediante modelos matemáticos (Thebault et al. 2008). Lo que han descubierto es que en las zonas exteriores de la zona habitable sería difícil la presencia de algún planeta de tipo joviano, no digamos ya de uno rocoso. La zona habitable de Alfa Centauri B se sitúa entre las 0,5 y los 0,9 UA (compárese con la zona habitable del sistema solar), en su zona interior parece que sí sería posible la formación planetaria... al precio de no contar con ningún «Júpiter bueno» que desvíe asteroides del Armageddon.

Pongamos que se han formado planetas rocosos alrededor de Alfa Centauri B, con una masa similar a la terrestre, ¿cómo les afectaría el acercamiento periódico de Alfa Centauri A? Para tener una respuesta habría que conocer muchos datos de esos planetas. Tendríamos que saber cuánta superficie correspondería a agua líquida, cómo de excéntrica sería su órbita y cuánta inclinación respecto a la elíptica habría. En condiciones óptimas, la variación climática sería reducida a apenas unos grados de temperatura. En cambio si las estaciones fueran más notables podría haber pequeños periodos de hiperverano entre largos inviernos que variaran la habitabilidad superficial en aproximadamente un 3% (Forgan 2012). Summer is coming.

Variación de la superficie habitable de un planeta en órbita a Alfa Centauri B. Cada 70 años se reduce un 3% la superficie habitable. Vía.
Hay quien se aventura a especular sobre las consecuencias biológicas de estos periódicos cambios. Así, puede que de existir vida, ésta tuviera un ritmo circadiano doble: uno de acuerdo al influjo diario de Alfa Centauri B y otro, de acuerdo a periodos de 70 años de Alfa Centauri A (Breus et al. 1995).

Cónstese que este tipo de trabajos sobre la habitabilidad carecen del conocimiento absoluto sobre lo que es la vida. Tan solo tenemos la vida que conocemos para comparar. Tal es así, que el límite interior de la zona habitable podría incluso ser más cercano a la estrella de haber una mayor presión atmosférica (imaginaos un mundo donde el agua hierva a 160ºC). El límite exterior podría ser un poco más lejano si el planeta tuviera el suficiente efecto invernadero.

En fin, sigamos explorando. El ESO cuesta a varios países un total de 143 millones anuales. La peli de Avatar recaudó casi 3.000 millones. No será por dinero.

Más:


martes, 16 de octubre de 2012

Europeizar Europa

El debate sobre la unión bancaria europea o mecanismo europeo de supervisión bancaria, pone de manifiesto las diferentes tensiones nacionales que existen en el proceso de europeización de Europa (con perdón). Varios países, tienen incentivos para pedir cosas opuestas a las que piden otros estados miembros. Así, es complicado que al traje no les salten las costuras.

Tratado de Roma, 1957.
España, en su búsqueda de evitar que las ayudas al sector bancario no computen como ayudas al estado y por tanto eleven la deuda, quiere que de la supervisión bancaria se encargue la UE. Así, si hay que 'rescatar' algún banco, sería responsabilidad europea. Por su parte, Francia ve en la unión bancaria una posibilidad de plantear mecanismos de crecimiento a nivel europeo, es decir, implicar a todos los actores en liberar recursos públicos para activar políticas de crecimiento.

Alemania parece buscar más bien cierto control político: si hay una unión bancaria europea, debe a su vez haber cierto control de los presupuestos nacionales. Ya sabemos que Alemania quiere ganar esta guerra sin pegar un tiro. Así, debe haber algún tipo de unión más allá de la bancaria para dotar de recursos al mecanismo de supervisión: tal vez la recaudación de impuestos a nivel europeo. Con esto, las haciendas nacionales de los países ricos, no se verían (tan) perjudicadas por las ayudas a los pobres.

No sólo hay diferentes puntos de vista políticos en este debate, sino que existen resistencias básicas a nivel de infraestructura: no todos los países de la UE forman parte del euro. Ahí está Suecia que anda recomendando replantear el futuro del euro o sin ir más lejos, Reino Unido, que no quiere ver ni en pintura un mecanismo común de supervisión y sanción bancaria. Al menos no uno que arrastre a toda la Unión Europea.

Desde España, el fracaso de la banca pública evidencia que hay que cortar de algún modo la inacción de la supervisión del Banco de España. Que las competencias de revisión y multas pasen a depender del BCE o de una agencia nueva europea, puede elevar el grado de confianza no solo a los actores internacionales, sino a los pepitos que caminamos por la calle. Qué quieren que les diga: a día de hoy me fío más de un hereje lejano que de un puerquito que se refocila en intereses cortoplacistas y urda la trama de intereses público-privados al lado de casa. No se trataría de cerrar el Banco de España, sino de lograr que sus inspectores no respondieran al primer cavernícola que pasara por delante, sino a un montón de cavernícolas que tuvieran los cataplines pillados en un sistema complejo de victorias y derrotas comunes.


Ahora bien, lo que el debate está poniendo de manifiesto es que una futura unión política no tiene recorrido si el grado de responsabilidad compartido no es el mismo en todos los miembros (y como ejemplo de fracaso al evitar el cogobierno, tenemos a la España autonómica). Alguien debe empezar a decir que la unión política sólo se construirá dentro de las fronteras de quienes se han aventurado a la unión monetaria. No es justo que haya países de mucho peso en las instituciones europeas que se dediquen a ir por libre en lo que les interesa. O como diría el castizo: o follamos todos o la puta al río.



domingo, 14 de octubre de 2012

Ara que estem junts diré el que tu i jo sabem

Va a parecer una crítica fácil, pero la entrevista del señor Mas en La Vanguardia me parece un ejemplo claro de lo que son delirios de grandeza. El presidente catalán habla de que el pueblo debe «asumir sufrimientos» para a continuación añadir que él «tiene fe». No creo que el señor Mas sea tan rematadamente idiota como para no saber expresarse, por lo que me inclino a pensar que dice lo que verdaderamente piensa. Es decir, es un hombre que está pasando por una especie de trastorno mental.

Insisto en que no quiero caer en la crítica fácil, pero debía dejar constancia del tono mesiánico del discurso del presidente catalán. En época de zozobra económica, lo último que necesita nadie es un líder mesiánico al que se le va la chaveta. Bastante de eso saben en la Letrinoamérica bolivariana.

Ayatollah no me toques la pirola.
Voy pues al contenido político de lo que el representante de la novena provincia andaluza tiene en la cabeza. Parte de lo que se extrae de la entrevista es un conjunto de artículos ya esbozados de un posible ordenamiento constitucional catalán. Así, el señor Mas habla de «doble nacionalidad» obligando al futurible-resto-de-España a asumir un acuerdo bilateral que le obligue a tener ese tipo de tratado con Cataluña. Tanto que le gusta hablar de la libertad de elección, se ve que esa libertad la quiere para sólo unos pocos.

Sobre la lengua, el señor Mas tiene claro que el castellano será idioma oficial de esa Cataluña independiente y que se impartirá obligatoriamente en los colegios. Creo que puestos a hacer un nuevo Estado, eso lo debería de determinar el nuevo sujeto de soberanía, es decir, el futuro dictador de Cataluña, el futuro rey de Cataluña, el futuro cuerpo electoral censitario con derecho a opinar... El señor Mas está dando por sentadas muchas cosas que a nivel constitucional nadie ha tratado. Da por supuesto que la nueva Cataluña independiente va a opinar exactamente lo mismo que él. Craso error.


Sí que me gusta que diga que la hispanidad es también patrimonio catalán. Esa capa cultural de la hispanidad que se extiende por la Península Ibérica y buena parte de América es un sustrato compartido al mismo nivel que otras plataformas como el Imperio Americano, la zona de influencia rusa o el mundo árabe. Aunque reconozcamos que no necesariamente esto signifique ningún tipo de estatus político. Las cumbres iberoamericanas sirven para poco más que darles altavoces a chalados como Evito, Kretina o Correa.

Más problemático es cuando dice que «las pensiones se seguirán pagando en cualquier caso». Recordemos que en Cataluña, como en otras partes, la proporción cotizantes-beneficiarios está cambiando de tal forma que ya no se puede obviar este tema. Si este señor es tan valiente para decir sin pestañear que continuará haciendo recortes (en quirófanos, no en oficinas de representación comercial), que diga también qué tipo de reformas habría que hacer para lograr la supervivencia del futuro-moribundo sistema de pensiones independiente catalán.


Sobrevolando todo el esbozo de la Cataluña onírica del señor Mas, está la cuestión inmediata del referendum. Ya avisa que el referendum se hará «en los próximos cuatro años», es decir, vamos a estar aguantando mucha tontería y propaganda hasta que se den las condiciones objetivas adecuadas para que el resultado del referendum sea el correcto. Aquí me detengo un poco.

¿Qué nombre reciben los políticos que organizan referenda para que salga el resultado que ellos quieren? ¿No hay un poco de trampa aquí? No tengo ni idea de política ni de leyes, pero la intuición me hace sospechar de este tipo de consultas. Es como cuando votamos el Tratado por el que se establece una nueva Constitución para Europa: quien organiza el referendum me pide el voto para una opción. Un poquito de tongo por ahí ¿no? Un poco de juego revuelto. Cataluña es mi escatergorix y la uso para limpiarme el ciruelo después de tocarme. La Cataluña toalla. En ningún momento se le ha ocurrido al señor Mas pensar que debe existir una diferencia entre la autoridad y la opción política que está representada en esa autoridad. Es decir, un gobierno normal debe gobernar para todos. Lo contrario recibe un nombre muy feo.


Muy relacionada con esto último está la idea del señor Mas de tratar de buscar un marco legal para la consulta dentro de la Constitución, y si ésta falla, dentro de las leyes internacionales, y si éstas fallan, dentro de la ley catalana. El presidente catalán me recuerda a mi cuando me hago trampas al solitario. O peor: me recuerda a las elecciones venezolanas en las que las teles estaban obligadas a emitir machaconamente propaganda institucional. Adecuar el marco legal a tus intereses políticos hace que el marco legal sea inútil a quienes no están de acuerdo contigo, por lo tanto, dejas de gobernar para acaudillar. O lo que es lo mismo, destruyes el Estado de Derecho.

Un Estado de Derecho ha de tener las fórmulas para cambiarse desde la legalidad, pero de ahí a construirlo a voluntad de una opción política hay un trecho. El mismo trecho que había entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.

La famosa pregunta que tanta atención ha recibido: «¿usted desea que Cataluña se convierta en un nuevo Estado de la UE?», no merece mucha atención. Es como preguntar «¿usted desea que el Barça gane la liga?». Oiga, desear lo deseo, pero depende de cómo jueguen los chavales. Es decir, lo que opine el personal sobre el número de miembros de la UE es irrelevante. Existe un proceso de adhesión al que se entra por unanimidad de los estados miembros. Claro que viendo el precedente del plan Ibarretxe y las alusiones a Puerto Rico, el término «estado» resulta falto de claridad.


En el proyecto de Constitución de 1873, España se divide en Estados. Alemania actualmente también se divide en Estados. Es decir, aquí hay aguas pantanosas, indefinición y arbitrariedad buscadas. Si los partidos turnistas de la neorrestauración borbónica se ponen de acuerdo en cambiar la Constitución para que las Comunidades Autónomas se llamen Estados, se acabó el referendum. Claro que quizás por ello Don Artur Mas habla de un periodo de cuatro años.

Sin embargo, la gente en la calle pasa olímpicamente de la fórmula concreta apaciguadora del señor Mas. Lo que la calle debate es si Cataluña, una vez destrozado el Derecho, será o no un país independiente. Pero independiente de verdad, no de pitiminí. Es decir, una Cataluña que al estar fuera de la UE sobreviva gracias a importaciones de crudo iraní (¡a ellos no les afectaría el actual embargo!) a cambio de que Ahmadineyad ponga bases de misiles en Reus. Una Cataluña que pueda comprar magníficos coches Lada a Rusia para evitar los altísimos aranceles a la automoción de la UE. Una Cataluña que pueda producir tanta leche como pueda, sin incómodas cuotas. Una Cataluña a la que llamar desde Zaragoza activando el roaming internacional. Una Cataluña desde la que salgan caravanas de coches para ver en Expaña películas prohibidas. Una Cataluña donde Laporta, en su condición de padre de la patria, disfrute de pensión vitalicia para invitar a rondas en los prostíbulos. Una Cataluña en la que Adelson acabará las obras de la Sagrada Familia (¡con casinos y furcias!). Una Cataluña donde los actuales independentistas dejen de serlo para convertirse en gente muy prosistema. Una Cataluña cuya primera generación de adolescentes mirará con hastío a sus padres pidiéndoles que no les cuenten batallitas del Onze de Setembre. Una Cataluña en la que Anglada y García Albiol puedan formar coalición para gobernar y acabar con esa plaga de morenos y barbudos. Una Cataluña que viva con una nueva corriente política unionista.

Y su contrapartida: una Expaña donde ya no haya veraneantes catalanes a los que romper el retrovisor del coche. Una Expaña a la que no le quedaría más remedio que dejar ir a una Euskadi abocada a la guerra civil. Una Expaña que recomiéndose en su humillación se cargara cualquier tipo de descentralización política. Una Expaña de paellas gigantescas, flamenco y folclore rancio. Una Expaña a la que llegaría la cuota catalana de turistas guiris. Una Expaña con una decimonónica mayoría política. Una Expaña con una menor cuota de representación en el BCE y la UE. Una Expaña con una sensación continua de crisis institucional. Una Expaña en la que la cuota de turistas madrileños que antes iban a Cataluña, después vayan a Galicia a hacer caravana y a decirle a los paisanos que tienen un acento cantarín muy gracioso.

En definitiva, una Expaña que haría frontera con África por dos sitios.

Hòstia Artur, estas molt loco!




viernes, 12 de octubre de 2012

Cómo crear un ejército desde cero

El rasgo que distingue a un estado independiente no es que la gente de ese estado diga que es independiente, sino que otros estados reconozcan su independencia. Es decir, que en el gran descampado planetario que es la superficie de tierra sobre el nivel del mar, otros acepten los límites de su vallado y digan claramente que sobre esa zona, la autoridad de quienes están dentro, es norma suprema.

Eso por una parte. Por otra parte, dentro de ese vallado, si la autoridad es incapaz de mantenerse, durará poco como estado independiente. Así, surge la necesidad de que la autoridad disponga de la mayor violencia potencial posible.


Todo nuevo estado independiente surgido en las últimas décadas, lo primero que hizo fue formar un ejército. Hay excepciones como Palaos, pero aquí hablaremos de estados de verdad y no de gaitas.

Veamos pues, qué es lo primero que hicieron algunos países recientes y por qué es absurdo que una comunidad autónoma española siga ese camino.

Yugoslavia

Cuando Croacia estaba basculando hacia la independencia, todavía con unidades del ejército federal en su territorio, Belgrado denunció que estaban importando armas. Nadie hacía caso a Belgrado porque eran los malos y porque Croacia (con Eslovenia) caía en la órbita de influencia alemana. Sin embargo, por la frontera, entraban camiones con armas. Llegó un momento en que estas importaciones ya no se podían ocultar y el gobierno de Zagreb pasó a importar fusiles de asalto en maleteros de coches privados.

Es cierto que como Eslovenia, las unidades de combate croatas se formaron con la milicia territorial (no olvidemos que todo estado socialista necesita una milicia armada supuestamente contra el invasor, pero realmente para mantener el sistema del miedo). El caso es que a esta milicia, y a la policía, se les unieron civiles armados con esos AK-47 procedentes de las excedentarias reservas de armas de países del Pacto de Varsovia (hola Hungría).

La efectividad de este ejército de Pancho Villa no era gran cosa. El ejército federal, junto a grupos armados serbocroatas, no tuvieron problema en controlar dos tercios del territorio croata.

En Bosnia-Hercegovina la cosa fue peor. Cuando Sarajevo se independiza de Belgrado, apenas cuenta con la policía de la capital -que durante toda la guerra ni siquiera controla toda la capital-, en el resto de ciudades leales, es la policía local la que pasa a ser la autoridad efectiva del nuevo estado. Policía que sufre una serie de purgas y refuerza sus números con voluntarios musulmanes (y en algún caso bosniocroatas).

No sólo Bosnia partía de una posición económicamente más débil (como el resto de repúblicas, tenía que hacer frente a una impagable deuda al FMI, y en su caso, no tenían a nadie que respondiera por ellos, como sus vecinos del norte), es que además se encontró con varios frentes: por un lado los serbobosnios que con ayuda serbia proclamaron -legalmente- la República Srpska, por otro, los croatas que entraron en su territorio.


Como ya había miles de muertos, la ONU decide marcar «áreas seguras» sin armas para proteger a los civiles. El problema, creo, era que los civiles hacían más la guerra que el personal uniformado. Así que a los serbobosnios no se les ocurre mejor cosa que levantar campos de concentración. Claro, ante esto y un par de llamaditas de teléfono, los croatas deciden dejar de matar bosnios. Al fin y al cabo, tenían un enemigo común: los serbios, que también peleaban en Croacia.

El caso es que todo estaba hecho unos zorros y sólo cuando los americanos se ponen serios, empieza a cambiar el signo de la guerra. Cada vez que los serbobosnios movían un pelo, llegaba un misil de crucero y bombardeaba el trozo de Sarajevo donde vivían los serbios. El precio de la vivienda por los suelos.

Sólo un incomparable poder militar superior logró parar la guerra. Pese a que durante años los EEUU fueron reticentes a entrar, al final entraron, bombardearon, llevaron a los presidentes de las repúblicas ex-yugoslavas a una base de la Fuerza Aérea y les obligaron a pintar fronteras en un mapa. Dejaos de tonterías porque ya sabéis lo que os puede pasar, vinieron a decirles.

Checoslovaquia

La separación de Chequia y Eslovaquia se produjo en términos más amables. Cuando tanto Praga como Bratislava veían en las noticias a peña muerta por la guerra de Yugoslavia, lo que pensaron era que no convenía discutir mucho. Así, teniendo clara la frontera y sin tener minorías nacionales de gran peso en ninguno de los dos lados, pudieron negociar. Chequia se quedó con el doble de los equipos, armas, municiones y bienes muebles del ejército. Cada nuevo país se quedó con los bienes inmuebles del ejército sitos a cada lado de la frontera.

Eslovaquia acabó teniendo un montón de campamentos de instrucción abandonados. Tuvieron que crear una academia de oficiales nueva y a su vez los checos tuvieron que levantar nueva una academia de la fuerza aérea. Unos y otros aprobaron una doctrina de defensa en la que reconocían la soberanía de sus vecinos y se comprometían a volcarse en la seguridad internacional. Que durante la década de los noventa, Eslovaquia fuera un país continuamente al borde de la guerra civil, tuvo poco que ver con un ejército cuya mayor preocupación era el número de suicidios entre los quintos y meterse en la OTAN. Hoy en día todos son amiguitos dentro de la UE. Curiosamente los nacionalistas eslovacos no culpan de todo a los checos, sino a los gitanos y a los húngaros. Es muy gracioso que los más exaltados nacionalistas eslovacos entronquen directamente con la época del Imperio Austrohúngaro (cuando surge el nacionalismo eslovaco).

Timor Oriental

Como nota extravagante, un caso totalmente distinto. Las Fuerzas de Defensa de Timor Oriental se crean, tras la independencia, sobre los cuadros de la guerrilla secesionista. En cinco años, el gobierno fue incapaz de pagar salarios y la mitad del ejército presentó la dimisión (acusaban al gobierno de favorecer a quienes habían combatido en la guerrilla frente a las nuevas incorporaciones). A este problema se le unía la carencia de una doctrina de defensa, los policías también empezaron a dimitir en masa porque el ejército hacía sus funciones (en realidad, cobrar sobornos).

Ante el peligro de caer en una inestabilidad continua en este pequeño país, a la ONU le parece bien aceptar el despliegue de una fuerza de estabilización: el ejército australiano. De momento, los aussies llevan seis años en el país y piensan quedarse hasta 2020. A las protestas del gobierno timorense, para que se vayan, les hacen tanto caso como a mis zapatillas.

Varios modelos

En Yugoslavia y Checoslovaquia hay varios modelos diferentes. En uno, crean ejércitos sobredimensionados por necesidades militares inmediatas (Croacia), otro consiste en quedarte con material de una entidad estatal más grande (Serbia), en otro hay un reparto en función del tamaño económico y población de los componentes previos (Chequia y Eslovaquia). Todos ellos responden a la capacidad económica, a las amenazas conocidas o potenciales y a factores técnicos (orografia, pirámide poblacional, demanda política...).

De los países recién creados en los últimos años, ninguno ha desarrollado un sector industrial de defensa destacable. Tan solo la República Checa tiene algo parecido a una industria militar nacional.

Bulding from scratch


Para no levantar susceptibilidades, trataré de hacer un juego hipotético con una comunidad muy afecta como puede ser Galicia. Se trata de comparar algunos datos objetivos de Galicia con la capacidad militar de países similares. A ver si llegamos a alguna conclusión:
  • Galicia tiene la misma población que Albania. Albania cuenta con 14.500 efectivos y 5.000 en la reserva. Tiene dos bases aéreas, con una veintena de J-7 (MiG 21 chinos) y apenas una docena de pilotos que cumplen el mínimo óptimo de 120 horas de vuelo anuales. La base de su armada la componen cuatro corbetas fabricadas en Holanda, con una tripulación aproximada de 20 fulanitos en cada una y unas diez patrulleras del tamaño de las de nuestro SVA. Dedican el 1,5%-2% del PIB a defensa.
  • Hablando de costas, Galicia tiene 1.500 kilómetros de costa y ninguna isla lejana ni intereses económicos más allá de la autopista marítima que pasa por Finisterre. El país que más se acerca y no sea un archipiélago, es Irlanda. Claro que aquí tenemos el problema de que Irlanda solo tiene frontera terrestre con Irlanda del Norte, no están unidos a la Isla-Mundo, como sí lo está Galicia al resto de España y a Portugal. La Armada Irlandesa cuenta con ocho patrulleras con una tripulación media de 40 borrachos. También tiene dos CASA CN235 para patrulla marítima y transporte. Su Fuerza Aérea está compuesta por un puñado de helicópteros de transporte (sobre todo dedicados a salvamento marítimo) y algunas avionetas de entrenamiento. En total dedica al ejército a unas 10.000 personas de las que 8.500 pertenecen al ejército de tierra, cuyo material estrella es el Mowag Piranha de transporte blindado y el Panhard AML de caballería ligera. Irlanda está plenamente integrada en estructuras militares multinacionales y en misiones humanitarias. No cuenta con ningún tipo de amenaza a sus intereses. Dedican el 0,7%-0,9% del PIB a defensa.
  • El PIB galaico es de unos 58.000M de lereles. Algo similar a la República Dominicana. El Ejército Dominicano (45.000) cuenta con una docena de obsoletos M41 y muchos vehículos de transporte ligero. Su fuerza aérea (5.500, dos bases) está compuesta principalmente por helicópteros. Su armada (4.000) se dedica fundamentalmente a la patrulla costera con pequeñas naves. Dedican un 0,7%-1% a defensa.
Muy por encima, podríamos decir que si Galicia dedicara un 1% de su PIB actual al ejército, eso nos saldría por una Cidade da Cultura al año. Si este ejército gallego tuviera aproximadamente unos 10.000 efectivos, se iría el 40% en salarios. Con lo que quedarían unos 300 millones de mortadelos para mantener el material y gastar en entrenamiento. ¿Qué material? Veamos lo que hay ahora:
  • El Ejército de Tierra cuenta en Galicia con la mayor parte de la BRILAT (~2.500), y dentro de la Fuerza Logística Operativa, el Cuartel General en Coruña. Las Agrupaciones de Apoyo Logístico se reparten por toda España, así que dentro de este apartado hay poca cosa. También hay algún que otro centro de instrucción, pero la información de la web no tiene tanto nivel de detalle.
  • El Ejército del Aire cuenta en Galicia con el EVA nº10 en Noya y el Aeródromo Militar de Santiago. Las dos estaciones tienen funciones civiles muy importante: salvamento marítimo, extinción de incendios y colaboración con el SVA.
  • La Armada cuenta con la Escuela Naval Militar en Marín, dos escuelas de especialidades en Ferrol y también el arsenal y base naval ferrolana. El Servicio Marítimo de la Guardia Civil tiene bases en Marín, Coruña y a punto estuvo de tener en Vivero (Lugo).
  • Fuera de las Fuerzas Armadas, en el sector civil dedicado a la defensa, están las fábricas de General Dynamics (armas, en Coruña) y Urovesa (vehículos, en Santiago). Éstas son las más conocidas, pero el ministerio de Defensa tiene una lista con cientos, así que se nos escapan muchas. Otro dato a sacar del complejo militar-industrial es que Defensa gasta más de la mitad de sus contratos en el sector aeronáutico, una cuarta parte en el sector naval, un 2% en vehículos terrestres y en armamento tan solo 3%. Por lo que en este sentido existiría un vacío sólo subsanable recurriendo a importaciones. Como orientación, el sector de defensa en España importa la mitad del total de Francia. También en este apartado habría que citar no sólo los puertos civiles de gran calado (de memoria me salen siete) sino una refinería para refinar combustible (sale más caro importar refinados que crudo).
Este último apartado nos sirve para conocer por qué Defensa factura en Galicia 524 mill. de euros. Está claro que sus compras no equipan/sirven sólo a quienes están en Galicia, pero teniendo en cuenta que nos quedaban 300 millones para mantenimiento y adquisiciones, se ve cómo funciona la economía de escala. (En sentido contrario, podríamos decir que la inmensísima parte del gasto que Defensa hace en la industria, se hace en la Comunidad de Madrid: el doble que en Andalucía y Andalucía es el doble de Galicia. Que le cuenten a otro la milonga de que el «efecto capital» no tiene importancia).

¿Un ejército para qué?


Hay países que no tienen fuerzas armadas, tienen acuerdos de defensa con otras potencias y sanseacabó. Otros, la inmensa mayoría, se dedican a defender lo suyo y de vez en cuando a aporrear a su propia población. En el mundo occidental, los ejércitos no sólo sirven a la defensa territorial sino también a la política exterior con operaciones internacionales y a la colaboración con el ámbito civil (rescates, incendios, educación, I+D,...).

Como existe una prioridad en la política de defensa, los estados que no pueden permitírselo no van a dedicar pasta a desarrollar la industria aeroespacial. Es decir, lo primero es tener gente que sepa pegar tiros y luego ya, las pijadas. En pijadas también incluyo las operaciones internacionales.

Al comparar Galicia por población, km de costa y PIB con otros países, podemos fabular con un ejército de 10.000 miembros, dos bases aéreas (mira por dónde ya tendríamos salida para uno de los aeropuertos que nos sobran) y una base naval. Sin embargo, viendo cómo se reparten las FFAA españolas, es inmediata la conclusión de lo barato que nos salen. La doctrina de defensa más básica haría que, en proporción, tuviéramos muchos más soldados y la factura nos saliera mucho más cara, no sólo por tener un sobredimensionado ejército no especializado, sino por la dependencia en importaciones.

Conclusión


Creo que los independentistas en España no han echado cuentas. Y si las han echado, deberían explicar de dónde va a salir el dinero. Si por casualidad, alguno ha determinado no tener ejército, con Al Qaeda a dos horas de avión, sus propios vecinos deberían arrancarles las orejas a mordiscos.

Cuando Artur Mas habla de estructuras de Estado, hay que saber que la estructura más básica es la que responde a la defensa de la integridad territorial y la soberanía nacional. Una vez dicho eso, alguien debería hacer cuentas (insisto de nuevo: peor protección y mucho más cara).

Más:
  • Curioseando facturas del Arsenal de Ferrol, veo que escriben «tronpeta» en lugar de trompeta. Varias veces.
  • En el Informe de la Industria de Defensa en España de 2010 (pdf), dicen que en Europa hay 20 astilleros militares y en Estados Unidos tres, y que habrá un irremediable proceso de concentración. No puedo evitar recordar que en la campaña electoral gallega, todos están pidiendo más carga de trabajo para los astilleros. Ay Dios.