miércoles, 30 de noviembre de 2011

La generación mejor preparada de la historia

Una persona a la que le gusta el chocolate se pregunta: ¿qué hace más improbable la supervivencia de alguien que no sabe sobrevivir en medio de un gran bosque y al que se le ha abandonado en medio de un gran bosque: hacerle creer que está preparado o que crea que no lo está?

Saberse preparado o no, varía las pautas de comportamiento. Quien se sabe preparado establece previamente un plan de acción, sabe buscar recursos, elige los mejores sitios para resguardarse, etc. Quien sabe que no está preparado corre el riesgo de hundirse y paralizarse. Pero si logra sobreponerse puede que logre adaptarse a las condiciones exactas de ese preciso bosque, puede aprender de la experiencia y quizás salir del paso si no se la juega a comer cosas que no sabe lo que son.

Hago constar que el primer caso tiene un punto en su contra muy importante: su esquema mental, ante lo nuevo, puede llevarle a cometer errores, y cerrarse en lo conocido le evita un posible mejor aprovechamiento de los/sus recursos. El segundo caso, una vez sobrepuesto y enfrentado a la realidad (punto muy importante), parte de cero, luego sólo puede mejorar sus situación inicial.

Pero en la pregunta hay una mentira implícita: "hacerle creer".

La ignorancia del niño o del turista en tierra extraña muestra perspectivas nuevas ante problemas viejos. Sin embargo, quien ha recibido un bombardeo constante forjador de su mente se encuentra atrapado en su conocimiento previo. La imagen mental del mundo es un lugar cómodo que cuesta abandonar. Los humanos somos seres de hábitos, evolutivamente dotados de la mejor capacidad adaptativa conocida, pero paradójicamente aferrados a nuestros hábitos.

Sospecho que a quien no se le hace creer en una cosa, está más dispuesto a adaptarse a nuevas circunstancias. En Estados Unidos, por ejemplo, más gente está dispuesta a trasladarse a cientos de kilómetros de su casa por una mejora de su situación laboral. Aquí no. Eso creo que da una pequeña pista de algo.

En España se habla de la generación más preparada de su historia, que también enfrenta la peor situación laboral de su historia. Asumiendo como cierta la primera premisa, puede que sea causa de la segunda (como vimos unas líneas más arriba).

Claro que mucho listillo como el que escribe puede pensar que más años de educación no significan necesariamente una mayor preparación. Todos sabemos que la universidad no prepara para la empresa sino para una especie de burocracia teórica o funcionariado de café. Los actuales planes empresa-universidad no corrigen esta tendencia y tan sólo proporcionan mano de obra barata o gratuita (que da cierta experiencia muy focalizada y concreta, no lo niego). Lo cierto es que esos planes no preparan para nada. No entro a debatir por baladí, las quejas de quienes se han pasado décadas en el mundo académico malviviendo con becas de investigación vergonzantes y encerrados en la irrelevancia de círculos tribales muy similares a los Latin Kings. Ante un escenario nuevo, sus reacciones saltan de frase hecha en frase hecha. Puede que no se hayan dado cuenta de que alguien les ha hecho creer algo y se aferren a esa creencia.

Pero insisto en la buena noticia: nos adaptamos. Un entomólogo muy especializado en coleópteros puede que sea el próximo magnate de la seguridad por reconocimiento facial.


En general, las sociedades con mayor dinámica social proporcionan mayor prosperidad. Es cierto que una mayor dinámica social es más proclive a albergar casos de bajada del estatus social, pero el ser humano no es perfecto, por lo que resulta quimérico pensar que una construcción social humana también lo sea.

2 comentarios:

Elentir dijo...

¿Cómo va a estar preparado un país donde los emprendedores están tan maltratados? Hace poco tuve noticia de una pequeña encuesta en una Facultad. Un profesor preguntó cuántos alumnos querrían hacerse funcionarios y cuántos empresarios. Sólo uno escogió la segunda opción, todos los demás eligieron la primera... Eso te dice lo preparados que estamos.

Por cierto, un apunte técnico: ¿esperas que muchos acaben de leer la entrada poniendo la foto de esa imponente chavala justo antes del final? :-)

Pablo Otero dijo...

Mis lectores son libres para elegir leer o no. ;)