sábado, 8 de octubre de 2011

Oh no: vuelven a atacar Galicia

Ya os vale. Que sepáis que andan los niños gallegos llorando por las esquinas, mandaron repicar las campanas de las parroquias y una lóbrega sombra se ha cernido sobre nuestros galaicos cráneos. Ay, el drama. ¿Cómo podéis tener tan poco corazón?

Y es que una vez más, los todólogos galaicos nos demuestran que la competición por ver quién tiene más sentido patrimonial y decimonónico sobre el concepto de lo gallego no tiene fin. Penitentiam agite. Hasta aquí llegó la mierda en 2011. ¿Qué será de nosotros? Como un coro de voces profundas surge de las alcantarillas de la sinrrazón el soniquete que dice: "Han vuelto a robar a Galicia". "Mexan por nós e din que chove". "Han dejado a Galicia sin su sistema financiero".

 Pantín. Campeonato de surf

Se llevaron Fenosa, vendieron R, se cargaron Fadesa, nos quitaron Audasa,... y antes nos dejaron sin fabricar petroleros, sin poder pescar y sin producir leche. Ahora, Novacaixagalicia y Banco Pastor, se nos las llevan. Ay, qué será de nosotros.

El expolio, lo llaman. Incluso los japoneses nos visitaron una vez, aprendieron a preparar el pulpo á feira y ahora se hartan de pulpo en sus cubículos de papel. Sin pagarnos royalties, los muy cretinos.

Da igual lo que alguien con un par de dedos de frente diga. Ante la razón, la entraña. Apelemos a los bajos instintos, responsables en gran medida de ser la región más pobre de Europa una región de Occidente normalita. Ignoremos que las empresas, si otorgan algún beneficio a la sociedad, es porque buscan su beneficio propio. Ignoremos que las grandes empresas gallegas siempre estuvieron participadas por capital foráneo. Ignoremos que no se puede competir en el sector primario europeo a día de hoy sin subvenciones públicas que no nos podemos permitir. Ignoremos que resulta muy difícil competir salarialmente con los mineros polacos o los chapistas surcoreanos. El mundo se acaba en los Ancares. Ignoremos que hay un mundo fuera de Galicia. Pensemos que fuera de Galicia sólo existe un gran agujero negro que se nos lo lleva todo, incluso a nuestros nietos. Pasemos por alto que eso mismo pensarán en muchas otras partes de España y del mundo con sus terruños.

 Bayona

La prensa que vive a costa de la propaganda institucional de la Xunta preocupada por Galicia nos lo advierte: gallegos, mirad lo que hacen con vosotros ¿lo vais a permitir? El paisaniño pensionista pasa la página y piensa: "así nunca lograremos ser lo que Dios y la Providencia nos tienen reservado ser". Escritores subvencionados y universitarios retrogalaicocomunistas concienciados se vuelven de pronto mercantilistas übercapitalistas: "se nos llevan nuestro banco". Da igual que su relación con el banco sea una cuenta de ahorro de 100 euros. Da igual que ninguno haya intentado crear una empresa. A este país lo que le hace falta es más nación, más proteccionismo, más rasgos de identidad. Gente que no ha visto una vaca en su vida llora por el cierre de deficitarias granjas. Gente que lo ignora todo sobre la vida de Vicente Risco lo mantiene en los altares como rasgo zoológico de lo gallego oficial y obligatorio.

Siempre igual. La injusticia frente a Galicia como corpus unido. Y encima esos gallegos que no tienen corazón, que no aman como exige una amante celosa a su tierra matricial. Esos bastardos seres de Mordor que como no piensan lo mismo son gallegos de segunda. ¿Qué se habrán creído? Esa gente que disfruta tanto de la poesía de Rosalía como del último musical de Broadway. Gente descastada que en lugar de ordeñar vacas está levantando una casa de turismo rural. Seres sin compasión que tratan de crear una empresa que vende quesos de Arzúa por internet en lugar de estar en la cueva haciendo los quesos. Vagos que diseñan yates para jeques árabes mientras deberían jugarse el cuello subidos al andamio de un portacontenedores gordito. Gente que inexplicablemente atiende en inglés el teléfono, cuando lo normal es que en Southampton se hable gallego con acento de la Mariña lucense. Gente cuyo espíritu ha sido secuestrado por la vorágine de la globalización capitalista. Esos son los peores. ¿Cómo osan llevarle la contraria a la intelectualidad del régimen de la terriña?

Es inexplicable cómo todavía queda algún gallego que no esté mortificándose por que una empresa gallega haga lo más conveniente para sus accionistas, o lo que le obliga el Banco de España. Es inaudito que haya gallegos que piensen que el mundo ha cambiado, que ahora hay que competir más y mejor, y que eso es bueno a la larga. Es inasumible que esos semigallegos vean la cultura gallega como una opción más en un mundo lleno de matices cuyo mestizaje hace surgir nuevas expresiones culturales enriquecedoras. ¿Cómo osan llevar su pensamiento, ingenio e imaginación más allá de la muiñeira y la leche con castañas? ¿Cómo es posible que eso mismo piensen del tejido empresarial y de las fuerzas económicas del mundo? ¿Por qué quieren traer nuevas ideas? ¡Con lo bien que nos va con los cuentos de brujas, leyendas de moros y hombres lobo que leemos todos los días en la prensa!

La sabiduría de Carmiña Vacaloura:


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3 comentarios:

Elentir dijo...

He pensado lo mismo que tú al ver los titulares "galleguistas" sobre lo del Banco Pastor. En fin, algunos no tienen remedio...

P.D.: en castellano se dice "Bayona", con y griega (seguro que algún nacionalista me muerde por decirte esto). ;-)

Pablo Otero dijo...

Cierto, es Bayona en castellano. Yo tengo la manía de usar algunos topónimos en gallego y otros en castellano sin seguir ningún criterio.

Alucinante lo de la prensa con el Pastor. Nos da la medida del nivelón que padecemos.

Anónimo dijo...
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