Es de esas noticias que hacen que doña Herminia se tape con la bata y cruce los brazos. Dos niños peleando en una especie de cúpula del trueno en un pub inglés, con gente apostando y no sólo eso, sino que todas las televisiones pasan una y otra vez las imágenes de un niño llorando -como si fuera algo raro-, mientras se hacen eco del Pensamiento Oficial establecido por asociaciones de defensa de derechos de los niños.
Ah! esas asociaciones, ¡qué sería de nosotros sin esas asociaciones que se desviven por su futuro y por el futuro de los niños! Y qué me decís de esa prensa seria que sin carnaza sólo podría vivir de los anuncios de lumis. Otros que también ganan enteros a costa de los niños son los políticos que, tea ardiente en mano, se alzan como defensores de la moral pública.
Estos grupos señalan con el dedo acusador a los padres irresponsables, a los apostadores sin corazón y a la dueña del pub que debiera arder en la plaza pública.
Lo que ni la asociación, ni la prensa, ni el politicucho te contarán es que los niños llevan protecciones en la dentadura, hay un árbitro en el ring que no sólo arbitra, sino que vigila que no se hagan daño, el propio ring es de plastiquete flexible, la pelea tiene unas normas (no pueden dar golpes ni morder, tan solo agarrarse) y que, bueno, el niño que anuncia colacao tiene más riesgo de sufrir un traumatismo. Y nadie -que yo sepa- tiene nada en contra de que el crío haga surf.
Es más, las niñas del equipo olímpico chino de gimnasia rítmica reciben más golpes y privaciones por parte de sus entrenadores. Oh, pero la noticia del día es denigrar a ese pub y a esos apostadores, qué nos importa lo demás.
Así las cosas, se estigmatiza esa pelea y no se dice nada sobre los combates de judo entre niños en paraescolares, por poner un ejemplo. Tan solo con que pusieran imágenes de ese pub inglés y a continuación imágenes de peleas de judo, ya no habría atentado contra la moral pública. Pero entiendo que entonces los que viven a costa de esos niños y de la desgracia de la dueña de ese pub, no recibirían sus monedas de plata.
Mientras tanto, la primera causa de muerte infantil sigue siendo el hambre y sus problemas derivados. Un hambre provocada -entre otras cosas- por la protección a nuestra agricultura. Gastamos la mitad del presupuesto europeo (!) en subvencionar una actividad económica que representa el 3% del PIB (!!) e impide al tercer mundo comerciar con nosotros y salir del hambre.
O sea, que toda esta purrela siente tanta preocupación por los niños como mis zapatillas.
...un momento, se me acaba de ocurrir que tal vez nuestras autoridades/asociaciones/medios sientan que deben defender más a niños europeos que a niños africanos. Pero eso no es posible ¿no? No pueden ser todavía más hijos de puta de lo que ya son.
2 comentarios:
Más que el hambre, el aborto. En esta sociedad se mata a más de 100.000 niños antes de nacer, sólo en España, y luego nos escandalizamos con estas cosas...
El caso es que la OMS no computa el aborto como causa de muerte infantil. A partir de ahí hay frías y anónimas estadísticas que esconden dramas humanos que no se los deseo a nadie.
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