La quiropráctica es una forma de estafar a la gente inventada por un curandero de Iowa en 1895. Los defensores de admitir esta estafa como tratamiento médico, dicen que existen unas subluxaciones -término inventado por los propios quiroprácticos- en la columna vertebral, que desequilibran el cuerpo y causan enfermedades. Las subluxaciones impiden el flujo de la inteligencia innata, blablabla. Da igual todo lo que ponga a continuación aquí. Es el juego de siempre: inventarse cosas y que la gente desesperada pique.
Esa pose va a cortar a Escarlata su inteligencia innata.
La quiropráctica carece de base y rigor científicos. Su única defensa estriba en que hay políticos que carecen de una mínima formación científica, que creen en las hadas y en la brujería, y que aceptan cualquier cosa como disciplina médica. En España no íbamos a ser menos, claro. Qué esperar de un país que acepta como baja laboral el llamado síndrome de hipersensibilidad electromagnética y ambiental ("los móviles me trastornan")... y cuya ministra del ramo lleva una "pulsera magnética".
Que a nadie le sorprenda cuando el chupacabras sea incluido en la lista de animales en peligro de extinción.
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3 comentarios:
Estoy de acuerdo. Y añado que si aceptamos quiropráctica como ciencia médica, también tenemos que aceptar Lourdes como tratamiento contra el cáncer.
Sí. :)
Aunque siendo purista te diría que el agua de Lourdes no te hace nada malo y que te manipulen los huesos puede que sí.
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