viernes, 3 de junio de 2011

Después de 2012

Lo peor que le puede pasar a España tras las elecciones del 11 de marzo de 2012, es una mayoría absoluta del PP. Es la manida estrategia de “poner todos los huevos en la misma cesta”. Pensad que nacionalistas, socialistas, extremófilos y demás tribus políticas van a ver muy claro su objetivo y tendrán muy fácil el dirigir -prietas las filas, recias, marciales...- sus miradas y colmillos hacia ese supuesto gobierno pepero.


Y el PP, cuyo afán de convertirse en un partido socialista, ecologista y filonacionalista, es bien conocido, bajo la égida del osito Rajoy, no tendrá más remedio que comprar rodilleras y babero. Siento ser tan gráfico, pero lo cierto es que a la primera de cambio que el PP haga uso de su mayoría absoluta dudo mucho que se enroque y mantenga en firme cualquier decisión. Teniendo en cuenta el supuesto apoyo de la patronal, más a mi favor: ¿el PP y la patronal juntos? Eso para cualquier redactor de LaSexta, hamsterflauta, sociata provnciano y demás ralea, es como si Drácula y Skeletor unieran fuerzas.


Si deciden -como creo yo-, no pasar el rodillo, solo tendrán dos opciones de intentar dejar de ser el nasty party de siempre:
  1. Pactar con nacionalistas. Estos chicos que dicen cosas, que bueno, son así. Pasemos un poquito de typex sobre cualquier alusión a que un país no puede vivir a merced de la voluntad de dos aldeanistas cazurros y decimonónicos que gustan de jugar al Risk con el mapa nacional. "Por mi pensión vitalicia ma-to".
  2. Pactar con la pesoe. Cosa mucho más complicada ya que los pactos pppsoe se hacen siempre lejos de las cámaras. El PP necesitará las cámaras y la pesoe no podrá admitirlas ya que su único programa es decir que el pepé es malo.

Mi carencia de información reside en los resultados de UPyD. Si UPyD consigue formar grupo propio, servirá de excusa al PP para mostrar que “son capaces de pactar”. Esto surge de la necesidad que tiene el PP (y creo que todos los políticos) de mostrarse conciliadores, dialogantes y demás cosas terminadas en “-antes”. Dotes muy buenas para los diplomáticos, pero que no quiero ver ni de lejos en un partido que tiene poder dictatorial.

¿El escenario ideal? Que realmente el PP necesite pactar. Si se queda a dos escaños de la mayoría absoluta, un pacto con UPyD por aquí y un pacto con el Cascos Party por allá, hará volver a confiar en el sistema a mucho votante conservador (que vota con una pinza en la nariz al PP). Esto llevará a que el PSOE se replantee su federalismo y asuma su rol correspondiente en un sistema bipartidista como el español.


Estoy haciendo muchas suposiciones, es verdad. Lo cierto es que este tipo de análisis deben hacerse con encuestas en la mano y a un mes de las elecciones. Además, todo lo que digo puede fallar porque el Doctor Ténebre ya no solo estará en la cocina, sino que será la cocina. Este país aguanta dos golpes de Estado por década, pero tres me parecen demasiados. No olvidemos que aunque no aparezca en el ciclo de noticias oficiales, aquí los ánimos están muy caldeados. Un país políticamente hecho trizas, económicamente arrasado y socialmente fracturado no puede establecer los cimientos de su futuro desarrollo sobre la misma gente que lo ha llevado a esa situación. Teniendo esto claro, el futuro lo veo muy negro.

Mi recomendación: que el PP presente a Megatron:

1 comentario:

Teseo dijo...

Otro escenario posible es que gane Alfredo. Entonces el PP tiene que tirar por la borda a Rajoy y empeza de cero. A Rugalcabra no le importará pactar con nacionalistas, extremófilos, comunistas, ecologistas o cualquiera que se ponga en su camino (lleva 30 tacos haciéndolo)