lunes, 2 de mayo de 2011

Yeah!

Un asesino de masas menos, un líder de la jauría anticivilización menos, una espinita del legado de Bush menos.


¿Cómo no alegrarse? Osama acabó como tenía que acabar. Grupo de operaciones especiales, infiltración, silenciadores, pum, pum. Hasta luego cocodrilo.

No sólo hay motivo de júbilo en esta ejecución sumaria de un líder terrorista, sino que el júbilo es doble por las enormes cantidades de apaciguadores que creen que pueden invitar a un talibán a su casa y hablarle de las flores y de la paz universal. Ojo, me parece fetén hablar de la paz universal... teniendo a los seals de mi lado, claro.

Ahora, a por las palomitas: no faltarán los defensores de la justicia universal que defiendan un juicio para Osama pero no para Fidel. Sí, ya conocemos su concepto de "universalidad". O quienes se disfracen de analistas ceñudos y proclamen "han creado un mártir, ahora todo será peor". ¿Será peor? ¿De qué forma puede ser peor?

Sinceramente, el único análisis que me interesa es el de la transición en algunos países árabes, el debilitamiento efectivo de las redes terroristas y la futura desaparición de Hamás, ETA y Hezbolá por el camino.

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2 comentarios:

Elentir dijo...

"Un asesino de masas menos, un líder de la jauría anticivilización menos..."

... y un día de cabreo y de nervios para los progres (basta con leer a algunos).

Mi felicitación a los SEALs. Siempre los he considerado uno de los mejores equipos de operaciones especiales del mundo, y hoy han dejado el listón bien alto.

Por cierto, ¿a que ahora reponen "Magnum" en todos los canales de TV en USA? :-) El protagonista era un ex-combatiente de esa unidad.

Unknown dijo...

Grande, Magnum!