jueves, 19 de mayo de 2011

Primavera del descontento

Me gustaría hablar sobre la incursión de los Pueblos del Mar en la Grecia prehelénica pero hoy no toca eso. Hoy toca hablar de la protesta contra los políticos.

Antes de nada, enlaces en los que informarse más o menos:
Una aclaración previa: nadie está pidiendo que no se vote a ningún partido, nadie está pidiendo la abstención. Esto hay que dejarlo claro. Los partidos de la mamandurria son los responsables de la dirección política y económica del país, son a ellos a quienes se pide que no se vote (ni a nivel regional, ni a nivel local). Con esto yo estoy de acuerdo.

Hay dos cosas que como partidario de la libertad yo destacaría:

Primero: la constatación de un socialismo grabado a fuego en las mentes y corazones de la inmensa mayoría del país. Tómese por ejemplo el enfoque de Kaosenlared (diario digital perroflautista) e Ynestrillas (quizás el más conocido representante del nacionalsindicalismo español actual). Se puede trazar una nítida línea entre quienes defienden más Estado y quienes no. Pueden irse de picnic juntos y darse abrazos porque las diferencias entre los socialistas de toda condición son casi inexistentes.

Segundo: la calle es de la masa. Cualquier tipo de iniciativa que defienda al individuo libre, en comunidad y en un ambiente de prosperidad (la única forma de prosperidad que sabemos que funciona es la combinación de democracia y libre mercado), tiene las de perder. Se quedará en lo anecdótico. Miles de personas desde sus casas pueden ser partidarias de la libertad, pero frente a años de televisión, subvención, memoria histérica y propaganda facilona, no tienen nada que hacer.

A partir de aquí es cuando puede realmente haber un debate interesante. ¿Cómo ganar la calle? ¿Hay que ganar la calle? ¿Qué estrategia seguir? ¿Qué se está haciendo mal?


"Tener toda la razón del mundo" y mirar desde una azotea hacia abajo no parece funcionar. Es evidente que existe un punto importantísimo en común con los socialistas: hace falta cambiar la forma en que se eligen a los representantes. Lograr que cada político rinda cuenta a sus votantes ya sería un gran paso. A partir de ahí se garantiza el pluralismo en el legislativo (que controla al ejecutivo y al judicial). Este es el único punto de mínimos que por mi parte estaría dispuesto a apoyar.

Si muchos quieren exponer programas de máximos y construir una democracia con notas al pie, entonces ya se puede cerrar el chiringuito. Democracia debería ser poder debatir en libertad, garantizar la libre expresión y la libre empresa. Y una ley. La ley es importante porque establece los patrones de convivencia.

Aquí lo que no me gusta nada no es tanto que reclamen que todos nos empobrezcamos, sino que nadie habla de leyes, derechos y obligaciones iguales para todos, principios fundamentales de una sociedad. Aquí de lo que se trata -así lo veo yo- es que "los que piensan como yo son los buenos, los que no, los malos". Eso es fascismo. Punto.

4 comentarios:

Teseo dijo...

Yo creia que los Pueblos del Mar eran los mismos griegos prehelenicos...

¿Es cierto que si vas a la Puerta del Sol te dan un bocata y una cocacola? ¿Quien es el sucio capitalista que esta detras de lo de la Coca-Cola? ¿Rubalcabra? ¿Gallardon? ¿Bin Laden? ¿Mariano? Ah, este seguro que no.

Teseo dijo...

Vaya, parece que se puede cambiar la Coca-Cola por una Pepsi.

Temblad, tiranos capitalistas, la democrazia avanza!

Pablo Otero dijo...

Esa es otra, alrededor de Sol, sólo les dejan usar el baño. Las cosas nadie sabe de dónde vienen.

Teseo dijo...

En Pontesexo, sardinillas y vino del pais (o era del mundo?). Fritidas y degustado al aire libre.

Creo que se de donde vienen las cosas: alguien ha oido a la Sonsoles lo de que coman pasteles...