viernes, 25 de junio de 2010

Hacia el gobierno de unidad

La voz de Montoro suena como una vuvuzela.

Los partidos gubernamentales acuerdan retrasar la subida de la factura de la luz. También acuerdan reducir los gastos en elecciones. Es curioso que el PSOE se tire piedras contra su propio tejado y abandone voluntariamente el jugoso e inane "argumento" de que "el PP no pacta nada".

Dejando a un lado la lectura política de un cambio de estrategia del bipartido, quiero señalar lo terrible que es dejar las cosas importantes en manos de los poderes mágicos de un pacto de estado.

Recientemente, con ZP, vimos el valor que tienen los pactos de estado (el Pacto de Toledo y el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo se los cargó ZP de un plumazo). Además, viendo el nivelón de los bachilleres de la Moncloa y de los sorayos de Génova, esperar un pacto entre esta gentuza es como para tirarse de los pelos.

Otra cosa terrible es la eliminación del perfil ideológico que decían Montoro y Sebastián. Por ahí no hay que pasar. Se dedicaron a ideologizar durante años, dejan a los de la ceja ideologizar todo el día en cine, prensa, radio y televisión ¿y ahora pretenden buscar un perfil técnico y no ideológico en el debate político? Jugada redonda, señores: le dan la vuelta al país como un calcetín y no quieren que se vuelva a dar la vuelta. ¡Y dos huevos duros!

Las diferencias entre PP y PSOE son cada vez más anecdóticas.

Corbacho no debe seguir ni un minuto más en el ministerio. Lo acabo de ver en la tele y me parece una persona rematadamente tonta. Es tonto, tonto. Pero tonto de llenársete la boca diciéndolo: Corbacho es tonto.

País.

3 comentarios:

No a todo dijo...

Bibiana de presidenta y Ayllón de vicepresidente. Por mantener la paridad.

Pablo Otero dijo...

Yo firmo.

Teseo dijo...

Corbacho es tonto.

Y un poco cochino. Desde luego, desconoce el champu para pelo graso.