Es un resumen de lo que nos ha llevado hasta aquí: son cosas de cajón y "elefantes en la sala". Por ejemplo:
Su inviabilidad –sustancialmente de pensiones y sanidad– está fundada en una demografía declinante y en la destrucción del incentivo de las políticas socialdemócratas que todo lo atribuyen al poder público.Los progres critican ahora aquello del "crecimiento infinito", pero vamos a ver, ¡si es lo que ellos defienden! Por definición, el sistema de seguridad social, que es una pirámide de Ponzi (y por tanto un delito cuando no lo hace el Estado) es insostenible. (Ahora puede que no sea el tema más urgente, pero sí es uno de los temas más importantes).
Frente a esto está la visión capitalista, del capital, es decir, del ahorro. Pero el mito, la etiqueta política y la falta de cultura económica -en parte causada por el Estado niñera-, hacen imposible aquello del capitalismo popular. Si todos participáramos en el juego económico, si todos poseyéramos acciones de empresas, etc. Todos nos veríamos beneficiados por un sistema económico en manos de la gente, de toda la gente.
Pero para cambiar la mentalidad hace falta "algo". Puede que sea tener el poder político, no lo sé. Pero ante este panorama:
Salvo que, una vez más, por el infinito poder de su propaganda nos convenzan de que el socialismo es, en realidad, lo contrario de lo que consigue, y se perpetúe en el poder hasta que vuelva a hundirnos en la ruina y la ausencia de libertad.Hay que ofrecer una alternativa que convenza no solo a los listos de la clase, sino a todos.
El mensaje debería ser claro y diáfano: la única forma de combatir la miseria es dar libertad a la gente.
Y esto no quiere decir que se descarten a priori mecanismos de solidaridad y/o ayuda. En un contexto de capitalismo popular, estos mecanismos existirían y se parecerían más a un bisturí que a un bulldozer.
Maggie:
3 comentarios:
La dama de hierro. Y yo que creia que no te gustaba el jevi.
Ahora Inglaterra no pinta nada. Se quedaron fuera del euro, les adelantaron en renta per capita los irlandeses, los chinos se quedaron con Hongkong y los Rolls son alemanes y se llaman BMW. Y no han vuelto a ganar un mundial.
Y ahora intentan poner nervioso al pobre Iker. Piratas.
Lo de Iker no tiene nombre.
Si lo tiene, Sarita. Iker es demasiado joven.
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