"Tenemos que lograr, unir, el mundo, para salvar la Tierra. Nuestra Tierra, en la que viven pobres, demasiados pobres. Y ricos, demasiado ricos. Pero, la Tierra no pertenece, a nadie, salvo, al viento".
Creo que he colocado las comas correctamente. Si no es así, repasad el vídeo. Una de las características del presidente planetario es su capacidad para la originalidad en la cadencia oratoria.
Creo que ya se ha dicho de todo sobre "la última de Zapatero". Fijaos bien: "la última de Zapatero". Es como cuando estábamos en el colegio y había un chaval que siempre la liaba parda. "¿Cuál fue la última del Barrancas?", "buáh, neno, se subió al tejado, se bajó los pantalones y empezó a menear la pirola".
Algo así es lo que se dedica a hacer el Zapatero.
El tipo llega a la Cumbre del Latrocinio (edición Taytantas), después de saberse ciertas cosas. Si la moda es "salvar al planeta", a Z el rojo, Señor del Fango, no le gana nadie. Después de escuchar a los heraldos de la Pachamama, al Oráculo del Socialismo del Siglo Veintinuo, de encenderle velitas al señor cuyo rancho consume tanta energía como una Diputación; decide alumbrar nuestras obsolescentes mentes con su mensaje de limpia transparencia: "tenemos -tenéis- que salvar el planeta". El gran vacío de hablar sin decir nada, cobra forma ante la magnífica clarividencia de quien está destinado a mostrarnos el camino, hermanos. "La Tierra no pertenece a nadie -el dinero público tampoco-. Y cuando digo a nadie, camaradas, me refiero a que pertenece al viento. El mismo viento que hace "ululululú" entre mis orejas".
La ignorancia es la fuerza, hermanos, por eso las palabras del Zapatero del Siglo Veintinuo, tienen un hondo significado. Son una profunda reflexión motivadora de nuestras sinergias empáticas. Debemos ir encauzados en pos de la nada. Volemos hasta los confines del Reino de Fantasía y ayudemos a G'mork, así conseguiremos ponérselo más fácil a los Cylon, a la Abeja Maya, a Círculo de Lectores y a los teleoperadores de los proveedores de internet. Ponérselo más fácil en aras del fin último de la Humanidad: el suicidio colectivo más grande que han visto los tiempos. Perdón, los vientos.
4 comentarios:
ZP es el nuevo Schiller.
Cada vez más reconozco la capacidad de este hombre para decir algo sin decir nada...
Orwell está cada día más vivo... Esto parece sacado de "Rebelión en la granja"...
Y lo peor, que decida hacer con la Tierra, - que no es de nadie - como con los dineros públicos y se cargue la propiedad privada...
Es un peligro público. Cree -como el gorilero y el pachamamo- que las cumbres internacionales son botellones de adolescentes.
España no está en el Eje del Mal, sino en el de la Tontuna.
ZP es tonto.
Y el que le escribe los discursos es un genio.
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