![]() |
Espera. |
En varias entradas he defendido la descentralización política de España. En esta página pondré los enlaces oportunos que encuentre en el blog y los que puedan surgir en el futuro.
Resumiendo mucho mi posición: la inmediatez de la mala gestión de las autonomías no está reñida con los resultados a largo plazo. El gran problema del llamado «desorden autonómico» no viene tanto por parte de las autonomías como por parte de la carencia de instrumentos de la administración central. Cortar el despilfarro tiene más relación con dotar de responsabilidad de ingresos a las CC.AA. que con otra cosa. Así que mi posición es que resolver el problema de las autonomías tiene más que ver con la falta de descentralización que con el exceso de ella.
- En perspectiva histórica, las autonomías han funcionado bien. Andalucía es la triste excepción, pero todo indica que en España cada vez da más igual dónde nazcas.
- La administración pública no es una empresa. Quitar funcionarios autonómicos para colocar a funcionarios estatales no soluciona nada (es más, puede crear problemas).
- ¿Por qué unas comunidades autónomas convergen con la media de forma diferente a otras? Algunas pistas sobre gasto público, productividad y empleo.
- El derecho político de los ciudadanos a tener distintas representaciones públicas para salvaguarda de sus derechos (entre los que se cuenta el de la propia representación política), es inalienable. Y es que la descentralización política es un principio liberal. Al mismo tiempo, el centralismo es un asunto de las izquierdas.
- El PP es el primero que defiende el statu quo autonómico...
- ...sin embargo, hay muchas cosas que se están haciendo muy mal. Por lo que algún tipo de reformas son imprescindibles.
- Las reformas entre el centralismo y la fragmentación del estado ofrecen un gran número de alternativas.
- Cuando no hay alternativas y se produce la fragmentación, ¿en qué casos estaría justificada?