miércoles, 14 de agosto de 2019

Ante el atardecer de la democracia

Desde las elecciones de diciembre de 2015 que evidenciaron la quiebra del bipartidismo España vive en una situación de excepcionalidad política. Casi cuatro años han pasado en que las legislaturas son muy cortas y los gobiernos muy débiles o no llegan a formarse.

Contexto histórico: la anarquía (2015-2019?)

La política como continuación de la guerra por otros medios.
En 2015 el PP de Rajoy ganó con 123 escaños y no logró los apoyos suficientes para la investidura. Aquellas elecciones también brindaron la oportunidad al PSOE (90 escaños) de gobernar, oportunidad que no fructificó llevando así al país a unas nuevas elecciones tan solo seis meses después de las anteriores.

En 2016 vuelve a ganar el PP de Rajoy aun exudando casos de corrupción por todos los poros (134 escaños). El aumento de apoyos de los populares indicaban de alguna manera que serían ellos los que tendrían que formar gobierno, algo que solo podría suceder con el apoyo del PSOE, justo lo que pasó en la anterior investidura fallida. La posibilidad de un gobierno del PSOE (84 escaños) también se puso sobre la mesa, con el líder de los chavistas proponiendo un gobierno de coalición. Rajoy rechazó ser propuesto por el Rey para la investidura al no tener apoyos y el PSOE, con un acuerdo con Ciudadanos (32 escaños), presentó su candidato que no fue aprobado.

Septiembre de 2016 fue un aciago mes para el PSOE, parecía aquello una jaula de grillos. Con las dimisiones de su dirección, los malos resultados en las elecciones gallegas y en algún otro lugar y la expulsión de la silla de su líder finalmente el Rey vuelve a proponer a Rajoy para la investidura que gana en segunda votación gracias a la abstención gratuita (es decir, sin acuerdo de gobierno) de 68 de los 83 diputados socialistas presentes.

Esta fue una legislatura muy corta, con un gobierno en minoría y acosado por los casos de corrupción. Tras solo una año bronco discurrido, en el momento de mayor debilidad política del país, facciones de la reacción secesionista catalana tratan de dar un golpe de Estado. Y con el polvo aún asentándose nueve meses después la sentencia del caso Gürtel señala al PP como partícipe a título lucrativo. La reacción del PP fue no hacer nada. El PSOE planteó entonces una moción de censura que ganó por 11 escaños.

Así comienza la primera legislatura de Pedro que dura ocho meses, tres de los cuales está de vacaciones (la parienta encantada: la enchufaron en un chiringuito y se pasa el día de viaje en lugares exóticos). Y esta pequeña legislatura se acaba ante la imposibilidad de pactar la Ley de Presupuestos Generales del Estado, en la práctica la única ley que tiene que aprobar un gobierno para llamarse gobierno. Hubiera sido una proeza sacar adelante la ley con solo 84 diputados y practicando el unilateralismo: ¡tendrían que atrapar en los baños y ascensores a doscientas señorías!

Las elecciones de abril de 2019 dan por ganador al PSOE por primera vez desde 2008. Sacan 123 escaños, los mismos que el PP cuando empezó este periodo de anarquía, aunque bien es cierto que se hace necesario recordar que son las primeras elecciones después de que el PP se revelara como algo parecido a una organización mafiosa. No es de extrañar por tanto la subida de Ciudadanos (una subida menor que la esperada) y la aparición de la facción de extrema derecha del PP en forma de Vox. Así, con cinco partidos de caracter nacional, es amplia la diferencia que hay entre el primero y el segundo (PP, 66 escaños). Esto hace que se interprete el exiguo apoyo al PSOE como algo más robusto de lo que realmente es. Sin embargo el PSOE sigue sin poder llegar a acuerdos para investir a Pedro, pese a que tan solo un acuerdo con el PP ya le garantizaría una legislatura larga y tranquila están buscando infructuosamente lograr el apoyo de los golpistas, los reaccionarios separatistas, los coleccionistas de cabezas de pigmeo y dientes de esquimal y de todos los que quieren que España pase a llamarse Chorrilandia y dedicarse a medir cráneos mientras comen nueces.

El problema


La mayoría de la población es consciente de la anomalía de este periodo. Esta ya no es una situación singular. Han pasado tantos años de anarquía que podemos hablar de un nuevo normal: un sistema de varios partidos que, pese a que no les guste a estos partidos, están obligados a entenderse.

Pero el acuerdo no es posible como se vio en las fugaces legislaturas previas. Aunque los acuerdos PP-PSOE lograran amplias mayorías para obtener gobiernos estables tanto un partido como el otro esgrimen siempre que al ser el segundo más votado tienen la obligación de ejercer el liderazgo de la oposición. Una excusa inventada para evitar llegar a acuerdos. Luego te vas al Parlamento Europeo y sorprendentemente votan juntos casi siempre pero aquí debe ser el aire de la Tramontana o del Lebeche que les hace cambiar de parecer y no hablarse como si tuvieran siete añitos y estuvieran enfurruñados. La pose, el espectáculo, la comedia, la propaganda.

Y aquí aparece la anomalía de nuestro sistema de partidos. Tenemos un sistema de varios partidos nacionales que hace realmente difícil que alguno vaya a obtener la mayoría absoluta pero sin embargo los partidos actúan como si el resto no existiera o con desprecios, tratándolos como poco más que meras muletas. Como si los programas de los demás no fueran reflejo de la pluralidad de opiniones del país que obligan al que quiere gobernar a tenerlos en cuenta hasta cierto punto (si es que se pretende gobernar para todos). No, aquí cada partido cree que llegará el día en que será capaz de lograr el 100% de los votos y que estos votos serán para siempre.

Es absurdo y hasta cierto punto roza la ilegalidad ya que en el primer artículo de la Constitución uno de los valores superiores que propugna España para su ordenamiento jurídico es el pluralismo político. Y sin embargo aquí estamos, cada día vemos cómo los partidos actúan de forma autónoma, como si el resto no existiera. Pluralismo político tiene que ver con las diferencias de opiniones, no con la cantidad de partidos. No podemos decir que hay pluralismo político si simplemente dejamos que se presenten muchos partidos a las elecciones y cada uno de estos actúa como una ameba de la sopa primordial.

Y este problema del "partido autocrático" es algo transversal. Del pluralismo solo se acuerdan los partidos cuando no tienen opción de estar en el poder, si la tienen les sale del cuello una especie de tumor autoritario que dice que ellos se valen solos y que los demás son idiotas. De momento esto lo vimos en el PP y en el PSOE pero sin duda lo veríamos en los demás si les damos la oportunidad. El problema es sistémico.

El problema 2: Electric Boogaloo

Revista La Flaca, 1873. Escenas de familia. Salmerón y Castelar.
Si preguntamos a cualquier Pepito por los problemas de la política española lo más seguro es que nos hable de los políticos como una especie rumiante diferente de los humanos: que si son ladrones, que si no tienen experiencia en el sector privado, que si no tienen títulos académicos, que si no saben idiomas, etc. Como si el resto de la población a la que representan cumpliera todo eso.

Más aún, nuestro Pepito Metafísico tiene un 70%-75% de probabilidad de votar en elecciones y entonces nos diría que los males mencionados pertenecen precisamente a los que no son de su cuerda. Si apuntamos que estos males también los padecen los "suyos" nos encontrará variopintas excusas. Excusas que no aplicará a los otros, que son los malos.

La actitud de los partidos políticos se traslada como el ébola a sus partidarios y votantes: actuar como si los demás no existieran o como si sus motivos fueran oscuros y malvados. De este votante "autocrático" sale una realimentación a su propio partido en un proceso circular de oferta-demanda-oferta de decir que los demás son malvados. Del partido al votante y del votante al partido. Los votantes esperan que sus políticos se comporten como esos políticos les dijeron en primer lugar a los votantes que deben comportarse los políticos.

¿Ideas políticas o comportamientos políticos?

—Aborto para unos y banderitas americanas para otros.
—¡Bieeeen!.
Fijaos que hablo de comportamiento, no de ideas. Aquí están las columnas que aguantan este problema de la autocracia: la manera en que se sostiene este fenómeno anómalo en nuestra política, fenómeno contrario a lo que dice el primer artículo de nuestra Constitución, fenómeno que practican todos los partidos.

El comportamiento que los partidos critican en otros partidos en ocasiones está justificado como aquella vez que el PSOE robó el equivalente al PIB de Belice en Andalucía para dedicarlo a putas y drogas. Nadie dice que no se deba hablar de esto. El problema es que la conversación política solamente gira en torno a esto. Se censura el comportamiento malvado del otro hasta extremos ridículos como cuando criticaron una campaña contra el maltrato en Andalucía (?) quienes un par de años antes hicieron exactamente la misma campaña.

Todo lo que hacen los demás es malo o tiene motivos ocultos incluso cuando eso lo hacen ellos mismos. Estaría bien hacer un experimento con simpatizantes de los partidos y mostrarles mensajes o comportamientos sin decirles de donde vienen, nos llevaríamos muchas sorpresas.

La aparente enorme distancia que separa a los partidos políticos y que les impide acercar posturas y acordar leyes cediendo y pactando (impedimento que desaparece al cruzar los Pirineos) es una distancia en el comportamiento, no en las ideas. Una distancia figurada porque ya vimos que da igual el comportamiento del que se trate porque lo único que importa para ofrecer un juicio es conocer el emisor.

Es algo que me rechina desde hace tiempo: en España los periódicos tienen sección de política, hay debates de política en la tele, tertulias de política con periodistas especializados en política, etc. Paradójicamente, yo que sigo la actualidad —una vez más— política soy incapaz de recordar ninguna idea política en el debate público. Eso sí, debates, juicios de valor y polémicas sobre el comportamiento político las que queráis. Cada día varias, de hecho, varias chorraditas sobre las que todo el mundo puede opinar como si se tratara esto de un programa de telerrealidad. Mira, Fulanita se ha meado en las bragas, jaja qué burra. Haced el experimento y escuchad por un momento de lo que se habla en los programas de política. Son anécdotas, cosas aleatorias. Es como cuando en la sección de deportes fútbol se ponen a hablar de las vacaciones de un futbolista y no de su partido de fútbol.

Necesitamos una encuesta de sabores de helado por partido político.

¿Y si no son partidos políticos?

Recapitulemos: tenemos a gente organizada en bandas o facciones (es importante conocer que en su origen el sistema parlamentario contemporáneo no tuvo en cuenta la formación de facciones) pugnando por el poder con el objetivo de instaurar un régimen de partido único. Estas bandas actúan criticando el comportamiento de las demás bandas, ignorando en ellos lo que critican en los demás y tratando de llevar al terreno de la política el comportamiento en facetas de la vida para establecer una especie de festival kantiano en forma de propuesta moral absoluta. A estas bandas que aspiran al poder absoluto para instaurar su propuesta moral las llamamos partidos políticos.

Si leemos el anterior párrafo otra vez se trata de algo grave. Si yo soy capaz de llegar a esta conclusión y no me tengo por un antisistema imaginad a la gente que activamente trabaja desde dentro de los partidos y a los derviches de los medios cuyo plato de lentejas depende de las órdenes de estos partidos.

Me imagino lo que pensáis: Pablo cae en eso mismo que critica. En cierta forma denuncio el comportamiento de los partidos y me uno al coro aberrante de voces de la antipolítica. En mi descargo, señoría, diré que lo único que puedo juzgar de los partidos es su comportamiento pues no producen ideas políticas.

Yo no veo verdaderas disparidades respecto al modelo de sociedad política que proponen los partidos: todos defienden el libre mercado (variaciones estéticas que no llegan al 10% del PIB no son verdaderos cambios de sistema), todos defienden el ecologismo rojeras, todos ignoran a los más débiles (presos, muertos de hambre, toxicómanos, suicidas, enfermos mentales) o los usan para sacarse fotos, todos son europeístas (Vox ciertamente no tiene una liturgia europeísta pero tampoco ha producido ninguna idea al respecto),...

Aquí no voy a juzgar que las pocas diferencias entre los partidos sean algo "bueno" o "malo" sino tan solo señalar que aun con pocas diferencias no se ponen de acuerdo.

El atardecer de la democracia

Mirad una cosiña: el sistema democrático de gobierno es el único que demanda de su población un apoyo mayor del, pongamos, 40%. Todas las dictaduras, del caracter que sean, no necesitan un gran apoyo popular porque tienen otros resortes como la policía política, la falta de libertades civiles, etc. La actual crisis de la democracia de la que se habla me temo que debe mucho a la cada vez mayor distancia que hay entre cómo nos dicen que debe funcionar el sistema y cómo funciona realmente.

Y ojo, no le echo la culpa al sistema, si hay alguien a quien culpar mirad un espejo (por la parte que refleja, que por la otra hay una pegatina que pone "hecho en China"). En democracia hemos logrado tal prosperidad y seguridad que parece que ya está todo hecho. Este es un pensamiento terrible. Se diría que toda o casi toda la población es demócrata así que no hay bestias a las que someter. Sin embargo esta idea solo es cierta en parte. La gente es demócrata en cuanto a los medios. La gente —generalizo, claro— cree que la democracia es un sistema político que ofrece los medios para un buen gobierno que a su vez nos lleva a la buena sociedad.

Pero.

Como os he contado, la insistencia de los partidos en ignorar la política y privarnos de sus ideas de "buen gobierno" y "buena sociedad" hace que la democracia tal como la usamos solamente sea un sistema de medios para conseguir un fin que desconocemos.

Este tipo de análisis trasciende fronteras. El atardecer de la democracia es evidente en aquellos países que cuentan con facciones que promueven con fuerza —y en ocasiones colaboración rusa— su diferente moral. No son facciones que produzcan ideas políticas ni nos dicen nada sobre qué consideran "buen gobierno" pero acaso sean las primeras facciones que actúan en el nuevo sistema moral de gobierno que empezamos a padecer. Un sistema donde no se discuten los clásicos aspectos de la teoría contemporánea del Estado sino la forma de vestir de la gente o su dieta. Me refiero a la extrema derecha a quienes les acompañan los promotores de agendas verdes o violetas. Aspectos morales, insisto, y no verdaderas propuestas de la relación entre ciudadano, sociedad y Estado.

Si no empezamos a hablar de política y de los fines de la política nos despertaremos un día en una cosa parecida a la de los ayatolás pero ecologista o reaccionaria con apoyo de la patronal. La tremenda capacidad de adaptación del ser humano en este caso juega en nuestra contra.


jueves, 18 de julio de 2019

Hacia una estrategia común en la batalla de las ideas

Nadie que siga la política del país puede ignorar ese gran elefante en la sala que impide a las principales fuerzas democráticas ponerse de acuerdo en cosas básicas. Partidos realmente próximos en todos los temas (impuestos, pensiones, política exterior, etc) y que votan en consonancia en el Parlamento Europeo se nos presentan en España separados por gigantescas barreras de comunicación. Se nos presentan como cosas absolutamente opuestas debido a temas súperimportantes como revolver los huesos del viejo dictador, tener permiso o no para usar la palabra feminismo o poder ir a una fiesta pública de celebración de la ampliación de derechos para los homosexuales.


Si os parece estúpìdo el asunto es que lo es. Ojo, yo no abogo por el kumbayá universal, no creo en la armonía confuciana para nuestra política. Pero hombre, cosas básicas como describir políticas demográficas, establecer una estrategia contra el golpismo y separatismo o decidir la política del agua requieren de planes a largo plazo que a su vez necesitan un entendimiento que salve la Gran Barrera de la Etiqueta Española, única construcción humana que puede ser vista desde el espacio.

Tras plantear un problema como acabo de hacer, yo, como soy de derechas, estaría obligado a echarle la culpa a la izquierda (fijaos cómo cuando hay un problema hay una culpa). Pero es que esto sería arrastrar el problema y como nuestros ríos se secan y nuestros pueblos se vacían me parece que en algún momento hay que plantear una base para el entendimiento.

Este entendimiento demanda la demolición de la Gran Barrera. Es lamentable que recientemente hayamos escuchado a una ministra del gobierno accidental poniéndole más ladrillos a este muro (solamente el PSOE es feminista o una cafrada así dijo la de Cabra) o el caso de la fiesta del Orgullo Gay donde se atentó contra unas diputadas de Ciudadanos.


Como la izquierda ya no defiende nada sólido, lo único que le queda son esas parcelitas de la política identitaria que protegerá con uñas y dientes. Todo el debate político en España orbita entonces en torno a estos caprichos de una izquierda a la que solo le quedan las etiquetas. Esta defensa de las etiquetas algunos la llaman batalla cultural y como son las etiquetas que le importan a la izquierda por eso decimos que la izquierda gana la batalla cultural (son las etiquetas que ellos eligen, por tanto el debate que ellos eligen).

Batalla cultural

Planteada así la cuestión de uno de los males de nuestra vida política nacional no puedo estar más de acuerdo con el diagnóstico que plantea el profesor Quintana en el Subjetivo. Yo personalmente no le llamaría batalla cultural porque defiendo el derecho a vivir toda la vida sin jamás pronunciar la palabra cultura pero entiendo las convenciones y acordar denominaciones para poder hablar.

A mí esto siempre me ha atraído. Los que somos usuarios tempranos de las tecnologías de comunicación reconocemos la importancia de la forma en que se muestran las cosas e ideas. El lugar donde se cruzan la publicidad, la psicología del comportamiento y el interés político es el campo de batalla. Las armas empleadas son la normalización de lenguaje y comportamiento (creación del marco), la táctica la modificación de la moral... veis por dónde voy: la política en sí misma es secundaria. Ya casi ni se habla de política: solo quedan los gestos, las caras, la metafísica... y es evidente que los de este lado de la orilla vamos perdiendo (a ver, ojo, ganamos en muchas otras cosas muy importantes: hoy la izquierda ya no tiene programa económico por ejemplo y no es poca cosa).

Varias razones explican que vayamos perdiendo:
  • En primer lugar el debate planteado es el debate que plantea el enemigo. Luchamos en un territorio que ha elegido el enemigo y eso desde Sun Tzu es una desventaja. 
  • En segundo lugar, en la derecha históricamente nos ha preocupado menos el problema de la imagen que se da. La izquierda tiene una larga tradición de propaganda: el partido es la vanguardia de la revolución y el partido necesita militantes, de ahí que su principal tarea sea la propaganda. Para la izquierda la promoción es una tarea central y en esto nos lleva ventaja. 
  • En tercer lugar, los artistas —infantería de la imagen que comunica— suelen servir a la izquierda ya que son quienes les cuidan. 
  • En cuarto lugar tenemos el ámbito académico donde a ojo de buen cubero sólo se salvan las disciplinas de Economía y/o Derecho para el bando de los buenos. 
  • En quinto lugar podemos ver los medios de masas: plataformas online y televisión venden productos que crean las referencias populares de imágenes y palabras, estos medios son dirigidos por una élite que se siente muy cómoda y beneficiada cuando la izquierda tiene poder. 
  • En sexto lugar tenemos la historia precedente: existe una resistencia a presentar batalla porque cuando se ha intentado se ha fallado. Aún tengo PESADILLAS por el HUMOR RANCIO de Intereconomía que provocaba cáncer de ojos.
  • En séptimo lugar tenemos a la Iglesia Católica. Me explico: la Iglesia es un gigantesco agente en la sociedad civil que actúa en las prisiones, en los barrios humildes, con los inmigrantes, con los toxicómanos, con las madres solteras, con muchos nichos de población que la izquierda odia (en resumen: los pobres, vulnerables e indefensos) y esta bienvenida gran presencia resta capacidad de asociacionismo de derechas. Nosotros no tenemos 40 asociaciones en el Carabanchel Metafísico, tenemos dos o tres. Entonces cada vez que hay una manifestación o la prensa da una noticia aparecen cuarenta asociaciones comunistas diciendo una cosa y a lo mejor una diciendo la contraria. Que luego en números la cosa está igualada pero en apariencia no. Y la apariencia importa.
  • En octavo lugar existe el problema de olvidar nichos de expansión. Esto ya es entrar en estrategias de partido y allá cada cual se las componga pero es que los chavales de quince años votan en tres ¿qué mensaje les llega? ¿Y qué hay de toda esa gente que jamás votó? Gente que no quiere hablar de política o que con cierta razón piensa que es un pasatiempo para ricos. Si logras que te apoye quien jamás apoyó a nadie, ganas.
De entre todas estas razones que explican el repliegue de la derecha que se me acaban de ocurrir en treinta segundos creo que la más importante es la primera. El mero planteamiento de la batalla de las ideas ya se hace en un terreno minado. ¿Por qué hablar de aborto y no de maternidad? ¿Por qué hablar de inmigración y no de migración interior? ¿Por qué hablar de nacionalidades históricas y no de cuencas fluviales (le pones una frontera a un río y el río se ríe de ti)? ¿Por qué hablar del último berrinche de un coleccionista de cabezas de pigmeo de Hernani y no de acercarnos a Portugal?

Que no digo que no haya que hablar de problemas que plantea la izquierda, claro que sí, pero existen otros temas. Por ejemplo cuando se habló de la gestación subrogada ese fue un planteamiento que cogió con el paso cambiado a la siniestra. O si hablamos de reformar las pensiones igual no hay que estar en la posición tecnócrata y lo que hay que hacer es un ejercicio de pensamiento lateral y decir ok pensiones para todo el mundo pero que sepáis que dejarán de pagarse las exposiciones de pintura con heces humanas y se cerrarán todos los medios de comunicación públicos. O cuando se plantea que nuevas vecinas vistan de forma extraña igual hay que recuperar que los militares puedan vestir como tales fuera de servicio. A ver, pongo ejemplos al azar para ser gráfico. Lo que quiero es romper los temas o plantear nuevos temas.

Y por supuesto el otro asunto es crear nuevas vías de transmisión del mensaje: prensa, música, Internet, podcast, series, televisión, etc. Si os fijáis incluso en la publicidad se cuelan cosas que suman: ese anuncio de un portal de hoteles donde una señora va "a la aventura" o "improvisa una escapada". Ese no me parece bien que sea el estándar. Pues a ver quién es el dueño de esa empresa y por qué hace eso.

Para acabar, algo más prosaico: ¿nadie de derechas conoce a alguien con un poco de dinero? Ya sé que las multinacionales y los grandes empresarios están encantados con la izquierda y la apoyarán hasta el fin de los días pero es que la batalla de las ideas, como todas las batallas, será decidida por gente y dinero.


martes, 14 de mayo de 2019

Divagación sobre la excepcionalidad de Occidente

Desde la estepa kirguisa hasta el desierto de Libia una frontera que no aparece en los mapas se levantó hace miles de años. Dejando a un lado el lejano oriente, esta frontera sigilosa dividió y sigue dividiendo a gran parte de la humanidad.

Estas dos humanidades durante muchos siglos han estado chocando en una especie de empate técnico antropocénico hasta que la Edad Contemporánea firmó la victoria de la parte occidental. Y aun con esta victoria aparece una resistencia por ambos lados a que esta frontera termine de desaparecer.

"Nunca digas nunca jamás" (1983).
Este es un tema clásico ya en las discusiones de la dicotomía Este-Oeste: se trata del famoso choque de civilizaciones y es un pastelito para que deterministas y esencialistas pongan a prueba nuestra paciencia con sus casualidades elevadas a leyes históricas un tanto improvisadas.

Pero es curioso cómo aunque nadie haya dibujado una línea en el mapa la humanidad sí reconoce que ahí hay una especie de barrera. Varias teorías se han expuesto para explicar esta división: instituciones, libertad personal, economía y religión. Hay una teoría más que no he visto en muchas partes: la forma de hacer la guerra.

La forma en que una nación hace la guerra tiene mucho que ver con su economía, su sociedad y su sistema político. Podría decirse que el arte de la guerra es una continuación o una faceta más de la vida de un pueblo. Quizás la forma más directa de comunicarse con otras naciones. De esto creo que ya hablé en otra ocasión pero como es un tema que nos incumbe a todos con independencia del momento y lugar nunca está de más regresar a él.

El arte de la guerra en occidente se distingue por la búsqueda de la gran batalla: concentrar toda la fuerza en un punto y golpear hasta quebrar al enemigo. Para ello se ha confiado a la fiel infantería. En oriente son más taimados. La humanidad vecina hace uso del subterfugio y la velocidad, su mejor combatiente es un soldado móvil, montado que hace un gran uso del arma a distancia. Rodear, copar, cansar, evitar, volver a atacar y así hasta derrotar por agotamiento al enemigo. Una táctica que tiene mucho sentido en la gran estepa y en los desiertos.

"No temas, es tan solo tu sombra".
De ahí que en Gaugamela, una de las batallas decisivas de este choque secular, oriente perdiera por inclinarse a adoptar la forma de combate de occidente. Pero oriente ganó también varias veces en territorio enemigo: las dos incursiones de los pueblos esteparios tuvieron mucho éxito porque fueron acompañadas de un tratamiento extraño del conquistado. La capacidad de elegir muerte o vasallaje en un mundo particularista y dividido dejaba poca opción.

A partir de la Edad Moderna y la extensión del uso del arma de fuego parece que este empate técnico empieza a derrumbarse. El momento de máxima extensión en Europa del Imperio Otomano lo señalamos en el asedio de Viena de 1683 y ahí oriente pierde e inicia su lenta retirada hasta nuestros días.

Ah, amigos, pero al decir esto aparece un problema que los más sagaces ya han detectado. El arma de fuego también estaba disponible para el oriental. ¿Por qué el occidental la usó mejor? En realidad no la usó mejor. Los turcos durante el XVI tuvieron la mejor artillería y otras partes del mundo que no eran Europa empezaron a producir de forma masiva armas de fuego. Tampoco hay ninguna razón biológica para que el occidental tenga mejor puntería que el oriental. De hecho, hasta el "rifling" de los mosquetes en el XIX la puntería nunca fue un factor de batalla (por eso las apretadas líneas de tiradores en la Edad Moderna, para poder darle a "algo").

Tu regere imperio fluctus, Hispane memento.
A partir del XVII hay un cambio que acompaña al uso masivo del arma de fuego. Por ejemplo, en Europa se inventa la tolerancia religiosa y los barcos ya circunnavegan el mundo. Esto no lo hacen otros*. La afluencia de capital reluciente debido al contacto con la masiva hiperpotencia china relega a oriente a un segundo plano. A partir de entonces los enfrentamientos occidente-oriente tienen un denominador común: occidente puede reponerse.

O sea, a partir de entonces occidente todavía combate buscando la victoria decisiva en la gran batalla pero esta vez si la pierde puede volver al ring. Oriente es incapaz de hacer eso. Desde Tartaristán hasta Omán la Edad Moderna es una época de retroceso e introspección, dominados políticamente por la Otomanía, los pueblos musulmanes** dejan de expandirse y recordemos que los imperios son como las bicicletas, en cuanto dejas de pedalear te caes. La conquista rusa de los kanatos de la estepa póntica, las revueltas en los Balcanes, la caída del imperio de piratería de la costa sur del Mediterráneo... Cuando llega la Primera Guerra Mundial los turcos defienden el mar de Marmara con barcos de madera y las aletargadas ciudades árabes muestran poco interés por un gobierno corrupto que roza la blasfemia.

Una última cuestión sobre la que recomiendo no pensar mucho: la historia nunca se acaba. Ojo, partimos de una buena base para mantener nuestra hegemonía pero la capacidad del ser humano para cambiar su universo es siempre sorprendente. Además, la idea de "mantener" la hegemonía es como el comienzo de una derrota (¿veis cómo no queremos pensar en ello?).


*Esto secretamente es muy importante y tanto seguidores como detractores de la excepcionalidad europea nunca le dan la importancia que merece. No apuntamos mejor, no somos más fuertes, no somos más listos, no tenemos más recursos minerales, etc. Hicimos unas cosas y somos resultado de esa historia, de la historia. 
**Empleo "musulmanes" como sinónimo de "los pueblos de los que hablo", la religión musulmana tiene poco que ver con este asunto, el Imperio Aqueménida era zoroastra y fue la hiperpotencia mundial en el VI a.C. En el XVI pocos reinos europeos más "occidentales", avanzados y tolerantes había que el musulmán Imperio Otomano.


lunes, 29 de abril de 2019

Sobre el resultado de las elecciones del 28 de abril de 2019

Felicitémonos por sobrevivir a unas nuevas elecciones generales sin un excesivo derramamiento de sangre ni lamentar muchas bajas. Unas elecciones las del 28 de abril de 2019 que forman parte de este ciclo de la vida política española que todavía está por ver si comenzó con el golpe del 11 de marzo de 2004 o con el golpe de la crisis económica de 2008. Falta que se pose el polvo que levantan los caballos para alcanzar la nitidez que aporta la perspectiva del tiempo y situarnos.

Una clave del momento político sería la ruptura del turnismo. Una falsa ruptura porque el multipartidismo tapa la existencia de dos bloques que son los dos bloques de siempre. Por un lado tendríamos a la izquierda reaccionaria (campos de golf públicos, subvenciones a los coches eléctricos, meter a la gente en cajitas mentales), la extrema derecha realmente existente (a cinco minutos de abrir zoológicos de seres humanos) y facciones de izquierda divagante ("los derechos de los peces veganos"). Por otro lado tenemos a los xenófilos extremistas ("todo lo que no es malo es bueno", europeísmo como ideología), retardantes de la nostalgia ("¡viva antes!") y el tradicional partido de los pensionistas.


Un análisis rápido de los resultados tomando estos bloques nos da un empate en torno al 43%. El restante 14% se difumina entre diversas bandas que están peligrosamente próximas a ser competencia de la Guardia Civil.

Ahora corre la inmediatez de conocer cómo logrará el PSOE vencedor de las elecciones formar gobierno o cómo se va a plantear el sacar adelante su programa legislativo. 123 escaños hace no mucho tiempo sería un malísimo resultado para el partido vencedor, hoy es la repanocha. En esta época que es un monumento a lo efímero creo importante no perder la perspectiva. El PSOE ha sido premiado pero el premio es una caja con interrogantes a la que si acercas el oído suena "tic, tac". Con un mes hasta las elecciones regionales, locales y europeas nada se moverá hasta inicios de verano. Con lo que las votaciones de investidura es posible que no lleguen antes de septiembre. No sería demasiado raro que los últimos presupuestos del PP se prorrogaran un segundo año.

Un análisis más detenido de los resultados nos da más información y al mismo tiempo nos hace fruncir el ceño.

Efectivamente el bloque de la derecha ha ganado en votos en muchas provincias donde ha obtenido menos escaños que el bloque reaccionario. Esto ha vuelto loca a mucha gente que anda hoy chocándose contra las paredes o haciendo aspavientos como los masillas de los Power Rangers.


Pero la ley electoral es la misma para todos. Aquella fantasía del PP como casa común de la derecha ha saltado por los aires y la situación de este bloque yo creo que se ha clarificado y que eso es positivo. ¿Es realista pensar que los programas de Ciudadanos y Vox son intercambiables? ¿Tiene sentido decir que defienden el mismo proyecto de país? Parece que no. Asumir la estrategia de los reaccionarios que identifican a toda la derecha como si fueran exactamente lo mismo es absurdo. Sí, ciertamente existe un bloque de derechas porque algo tienen en común. Ese algo también lo deberían de compartir con alguien en la izquierda y este punto es la principal anomalía de nuestro sistema político: reconocer la soberanía nacional y la igualdad ante la ley.

Continuando nuestro vuelo rasante sobre números y porcentajes hay otras cosas que nos pueden llamar la atención. Ahí está la gran diferencia en el comportamiento electoral dependiendo de qué elecciones se traten. Que en Galicia el PSOE sea el partido más votado llama mucho la atención. El último candidato del PSOE gallego que conocí se llamaba Paco Vázquez. Creo que se metió a arzobispo o algo.


Luego tenemos el que puede ser el mayor problema de nuestra democracia: la doble victoria nazi en Cataluña y el País Vasco es algo que debería obligar a sentarse a alguna gente. No es admisible que quien hace homenajes a terroristas y quien organiza golpes de estado sean vistos como interlocutores válidos por el partido que ganó las elecciones. Si en estas regiones no se dan las condiciones para garantizar la limpieza del proceso el proceso debe anularse hasta resolver el problema. Ahora bien, puede que el proceso sea limpio y en ese caso la gente decida libremente votar a los medidores de cráneos. En ese caso las medidas a tomar son diferentes y pasan por no presentar a trajes vacíos, por hacer amplias coaliciones y por tratar de ayudar a la extensión de la democracia desde fuera todo lo posible usando para ello reformas legislativas y administrativas.

Ahora que parece que los famosos que salen en la tele se han enterado que tenemos un problema demográfico del copón es curiosa la atención que se ha prestado a la España interior. En las dos Castillas la derecha ha arrasado en votos a la izquierda pese a que finalmente en lo que cuenta ha obtenido la victoria el PSOE. La excelente noticia es que los tercermundistas se quedan sin representación.


Igualmente es importante mirar el resultado en la tercera Castilla que es la Comunidad de Madrid donde nuevamente gana en votos que no en escaños la derecha y donde Ciudadanos sobrepasa al Partido Popular. Estos dos partidos han quedado prácticamente empatados a nivel nacional pero este adelantamiento en Madrid en un contexto de gran subida para los naranjas y debacle para los azules hace que nos preguntemos quién debe ser la alternativa al PSOE. Importante esperar hasta el próximo 26 de mayo cuando el PP gracias a una mayor implantación por el territorio pueda acabar de clarificar esta pequeña pugna entre los dos partidos.

Y como tengo el público que tengo no puedo pasar por alto el reestreno de la extrema derecha en el Congreso donde esa Alianza Popular del Manolo Fraga de 1979 entra a golpe de memes en el palacio de la carrera de San Jerónimo. Con sus grandes propuestas como "hacer lo que ya se está haciendo pero GRITANDO" o ponerle adjetivos a las cosas han obtenido un resultado menor que el pronosticado en los sondeos pero como toda facción populista ahora va a ser muy complicado sacarlos de ahí.

En fin, un mes por delante en el que no se moverá nada. No creo que el pseudoRivera dimita del PP ni que ZP2 descuelgue el teléfono. En un mes tampoco cambiará mucho la cosa pero en algún momento habrá que finiquitar este extraño periodo de excepcionalidad política. A ello contribuirá el desenlace del juicio del golpe de Estado y la mayor o menor claridad del partido del gobierno sobre si España debe o no existir.



viernes, 12 de abril de 2019

7 cosas más recientes de lo que pensabas

Es normal pensar que sucesos cotidianos llevan ahí toda la vida cuando en realidad son muy recientes. Los cambios en las costumbres, en la moral y en la adopción de tecnologías trascienden la capacidad de percibir el paso del tiempo de cada individuo. Esto sucede en dos direcciones: eventos que pensamos que son muy antiguos y en realidad son muy recientes y eventos que pensamos que son muy recientes y en realidad son muy antiguos.

Venga, al lío. Ahí va una lista desordenada de cosas que percibimos como más antiguas de lo que en realidad son.

Cargas de caballería

Puede que el caballo sea después del perro el primer animal en tener uso militar. En los primeros estados de Mesopotamia tenemos dibujos inscritos en piedra que muestran a caballos tirando del carro del rey de turno. El caballo y después por extensión en ciertas zonas el camello son de los animales más empleados por todo el aparato militar humano en todo el mundo y toda la historia. Con la mecanización y la mejora logística que supone el empleo de vehículos a motor parece que los tiempos de la guerra a caballo son cosa del pasado. Nada más lejos de la realidad: el caballo sigue siendo un elemento clave en operaciones militares actuales. Así por ejemplo en la guerra por la liberación de Afganistán en 2001 se empleó el caballo para salvar las dificultades de un terreno sin infraestructuras.

Boinas verdes del 5º Grupo de Fuerzas Especiales, 2001, Afganistán.
Esto fue gracioso porque el último manual del ejército americano sobre uso de animales se remonta a los tiempos de la Segunda Guerra Mundial y en muy poco tiempo tuvieron que rehacer una doctrina sobre el uso de animales en escenarios de combate (Army Training Publication (ATP) 3-18.13, Special Forces Use of Pack Animals). ¿Qué tipo de armas se deben utilizar montado en una bestia? ¿Qué materiales pueden transportar las mulas y los bueyes? Pero no se trata aquí solo de caballos, mulas y bueyes sino también de alpacas y hasta de elefantes. Hay que decir que el manual no recomienda el uso primario del animal para ofensivas sino relegarlo más bien a operaciones de transporte logístico. En Rusia por otra parte esto es algo diferente. Sabemos que voluntarios cosacos emplearon el caballo en labores de supresión en la guerra de Osetia del Sur de 2008, algo que no sería muy diferente al uso que se hace del caballo por parte de la policía en muchos países normales. Cosacos que son transportados en bus y caballos que son transportados por tren. Sea como fuere el caballo continúa siendo un activo militar en nuestra época de satélites y cortafuegos electrónicos.

Arcos y flechas en campos de batalla europeos

El arco es un instrumento que encontramos en todo el mundo desde época muy remota. Se trata de una herramienta muy versátil, usada para la caza y también para el combate, un arma a distancia que por lo tanto tiene un gran valor defensivo. Son célebres los arcos largos ingleses empleados en la batalla de Agincourt durante la Guerra de los Cien Años (me pregunto por qué son célebres estos arcos en esta batalla cuando el diseño del arco largo es del Paleolítico y era un arma empleada en toda Europa).

Parece que con la extensión del arma de fuego el arco dejaría de ser usado y sin embargo no es así. El arco es un arma que está siendo empleada en nuestros días en conflictos tribales de África. Sin ir más lejos en Kenya hubo decenas de muertos y un número de heridos desconocido (se sabe que se emplearon flechas envenenadas) tras el enfrentamiento de dos tribus en el año 2009.

"En pleno siglo veintiuno". Esa coletilla. (fuente: TIME).
Pero es en Europa donde los últimos manuales militares sobre el uso del arco fueron publicados poco antes de las guerras napoleónicas donde llama más la atención su uso reciente.

Y aquí es necesario ir a la Segunda Guerra Mundial y recordar la historia del Jack el loco, un oficial inglés que participó en numerosas campañas durante la contienda y cuyas hazañas están bien documentadas. Desde el uso del arco en la batalla de Dunquerque y en Yugoslavia hasta el empleo de la espada en Noruega e Italia. De la espada no comento nada porque ciertamente la espada —con sus múltiples variaciones— es un arma que sigue siendo muy común en todo el mundo especialmente en actos de genocidio cometidos por ruandeses, árabes y japoneses.

La menopausia

Ok, esto es raro pero seguidme el rollo. Entre los animales la pérdida de la función reproductora entre las hembras es un fenómeno muy, muy, muy extraño. En laboratorio —y por tanto de forma no fiable— se han identificado no mucho más allá de una docena de especies que viven este fenómeno (cobayas, chimpancés, etc.). En la naturaleza la menopausia apenas se ha identificado en tres especies: los humanos (incluidos los nacionalistas vascos), las orcas y los calderones tropicales (unos delfines muy gordos, globicéfalos, que se comportan como ballenas). (Recientemente se estima que narvales y belugas también  puedan sobrevivir a su ciclo reproductivo, aunque hacen falta más estudios sobre el tema).

Al ser un suceso natural lo encontramos desde siempre. Sin embargo no tenemos muy clara la causa evolutiva que lo provoca. Parece que naciendo nuestras crías muy indefensas la menopausia —según la teoría de la abuela— sería una estrategia para poder dedicar energías a los cuidados de las crías ya nacidas. Además, siendo preindustrialmente el parto un suceso muy traumático, dejar de parir aumenta las posibilidades de supervivencia, aumenta la esperanza de vida y por tanto la cantidad de información que la anterior generación puede transmitir a la siguiente con lo que aumentan las posibilidades de supervivencia de la siguiente generación y por ende las posibilidades de supervivencia de toda la especie. Hay otras muchas teorías como la preferencia de los varones humanos por las mujeres jóvenes, algo que se mantiene estable en el tiempo y que no sucede en sentido contrario (las hembras humanas no prefieren compañeros sexuales jóvenes). En fin, como veis es un tema mucho divertido doctor Jones.

A lo que voy es a la menopausia como fenómeno social. Históricamente la principal causa de muerte entre las mujeres está relacionada con complicaciones en el parto. La alta mortalidad infantil empujaba a una estrategia reproductiva de múltiples intentos para tener descendencia lo que aumentaba a su vez el riesgo de muerte de la madre. Pese a lo engañoso que resulta la esperanza de vida en series históricas (un tope de 40 o 50 años hasta el siglo XX), en realidad siempre hubo ancianos y, en menor medida, ancianas que pasaron la menopausia pero serían tan pocas en relación con nuestros días que bien podía haber aldeas donde ni se conociera la menopausia o bien se pensara que se tratara de algún tipo de enfermedad. El gran salto de la medicina científica en las décadas a caballo entre el siglo XIX y XX redujo de forma radical la mortalidad infantil y las complicaciones en el parto con lo que aparece una nueva clase de persona de forma masiva: la mujer que no puede tener hijos. Este reciente fenómeno va de la mano de la aparición del anciano varón. Nuevas cohortes demográficas que tienen apenas un siglo de existencia y que se caracterizan por su limitada utilidad para el trabajo manual intensivo y por su gran aporte de experiencia vital en lo que concierne a aumentar la transmisión de información a la siguiente generación.

Uh.

La adolescencia

Ligado al punto anterior tenemos la adolescencia, esa etapa de hormonas alteradas en el cambio de la infancia a la adultez. Hay una célebre tablilla babilónica (creo, 1.800 a.C.) en la que alguien se queja de la decadencia del mundo, pues vive una época en la que todo el mundo opina sin saber, los políticos son corruptos y además los hijos no hacen caso a sus padres. En las obras de los griegos y los romanos antiguos hay referencias a que los chavales de hoy en día no atienden a lo importante, etc. Sin embargo estos casos bien pueden ser críticas a la juventud e inexperiencia en sociedades que al fin y al cabo eran gerontocráticas. Toda sociedad preindustrial (o prealfabetizada masivamente) es gerontocrática porque la memoria viva de la experiencia es más fácil de consultar al anciano de la aldea, de ahí que la juventud sea criticada y existan múltiples estrategias para que el humano consiga experiencia, aumente su sabiduría y finalmente pase a estar capacitado para dar órdenes o ser responsable de otros.

La inexistencia de la adolescencia como fenómeno sin duda está relacionada con las costumbres del trabajo. Hasta bien entrado el siglo XIX la mayoría de los niños pasaban a trabajar en el momento en que podían sostener una herramienta y las niñas no solo pasaban a trabajar sino también a ser madres en el momento en que fueran biológicamente aptas. No había por tanto un periodo de adaptación a la vida adulta porque no existía ni siquiera el concepto de ser adulto. Tradicionalmente los niños son tratados por la literatura dentro de la categoría de amentales e inocentes. En el momento en que un niño es un miembro productivo de la sociedad ya pasa a ser persona.

Hace falta apuntar que todas las guerras de la humanidad han sido combatidas básicamente por niños, siendo los adultos una minoría (hay ciertas excepciones en la proporción niños-adultos, como es el caso de las legiones romanas tras la reforma mariana o de los soldados que acompañan a Alejandro en sus largas campañas). Incluso hoy en día en los países desarrollados es normal que soldados del frente no estén lejos de los 20 años. Si vamos a lo que ocurre en estados semifallidos o fallidos pues ahí tenemos una visión del pasado: niños de 12 o 14 años drogados y con rifles.

Varias razones explican la aparición de la adolescencia a inicios del siglo XX: la mecanización exige una mayor preparación para el empleo y una menor mano de obra, la extensión de la educación y la reducción de la tasa de natalidad logran que menos niños estén disponibles para el trabajo y en ausencia del trabajo se busquen alternativas como mayores periodos formativos o la ampliación de la etapa de apareamiento (con el inevitable retraso en la procreación que a su vez realimenta la reducción de la natalidad). Además, el aumento de la calidad de vida y renta disponible provoca el incremento de tiempo y dinero que se dedica a las actividades de ocio. La popularización de la música, la literatura y el cine en las ciudades de Europa Occidental, Japón y Estados Unidos en la década de 1920 llevará a la aparición del adolescente como entidad objeto de la publicidad. Tras la Segunda Guerra Mundial el adolescente será incluso protagonista en historias y será tratado por los productores de bienes de consumo como decisor último de órdenes de compra. Es decir, sin preparación previa ni formación específica, una parte relevante de la economía de consumo se dedica a vender productos a seres que dejan de catalogarse como amentales o niños en un periodo muy corto de tiempo. En términos históricos todavía es temprano para saber qué consecuencias tendrá la recientísima invención de la adolescencia.

El voto femenino en Europa Occidental

Nada hizo más por la igualdad de derechos entre sexos que la Primera Guerra Mundial y la gripe de 1918. Una guerra que en Europa causó tantas bajas (el término "baja" engloba muertos, incapacitados y desaparecidos) que afectó al desarrollo demográfico de los principales contendientes y una epidemia que cruza el océano desde Estados Unidos en el último y sanguinario verano de la guerra y que precisamente por motivos militares recibe una respuesta tardía y escasa. Tal cantidad de bajas entre los hombres en edad de trabajar provocó que las mujeres que ocupaban puestos de trabajo fabriles sustituyendo a los hombres movilizados tuvieran que quedarse ya en esos empleos debido a la incapacidad demográfica de los países de recuperar la situación laboral de preguerra. Al aumentar su contribución a la economía nacional, las mujeres alcanzaron derechos políticos inusitados en la historia.

Pero esto no fue así en todos los países. La gran excepción en Europa Occidental fue Suíza. Una mezcla de neutralidad diplomática y lento sistema legislativo basado en la consulta popular postergaron el voto femenino varias décadas. El debate nacional sobre el voto de la mujer comienza en 1959 cuando es aprobado por un cantón. El resto de las regiones suízas lo aprueban en 1971... excepto dos: Appenzell Rodas Exteriores y Appenzell Rodas Interiores, situados en el noreste del país alpino. Estos dos cantones aprobarán el voto para la mujer un poco después de que en televisión los Borg secuestran al capitán Picard y lo asimilan en Locutus.

Mientras los niños comentaban las aventuras de los Borg en el colegio no todas las mujeres en Europa Occidental podían votar.
Beber leche

Parece que os tomo el pelo pero no. Los mamíferos al culminar su etapa de desarrollo dejan de producir lactasa, que es la enzima necesaria para la digestión de la lactosa ya que ayuda en su descomposición en glucosa y galactosa, monosacáridos que son al cuerpo humano lo que el lavado de dinero a la banca inglesa.

Pues bien, los seres humanos de Europa sufrieron una modificación genética durante el neolítico que hizo que varias poblaciones fueran lactasa-resistentes y por tanto capaces de digerir leche en su vida adulta. Esta variación genética se encuentra sobre todo en la costa atlántica europea y en menor medida en Oriente Medio.

Evolutivamente producir lactasa supone una ventaja ya que al poder consumir leche se obtiene una fuente de vitamina D (necesaria para la absorción del calcio). No es raro que el caracter de lactasa-resistente prevalezca en lugares de escasa insolación. Lo que es raro es que también se dé en lugares desérticos con mucha insolación (¿quizás una estrategia para mantener la hidratación y evitar agua contaminada?).

Beber leche... de vaca

Esperad, no os vayáis. En el neolítico el comienzo de la domesticación de animales en Oriente Medio se da con animales pequeños. Tradicionalmente la ganadería se centrará en cabras y especialmente en ovejas (de ahí la estrecha relación entre las grandes religiones del lugar y los corderos u ovejas). Las vacas son un asunto completamente distinto.

La domesticación de la vaca es posterior. Perdón, quiero decir, la domesticación del antepasado de la vaca es posterior a la del cordero y la cabra. La puntualización es necesaria ya que la vaca, tal y como la conocemos hoy, no existía. El antepasado de la vaca, una especie de uro terrible, era un bicho malo de domesticar pero finalmente cuando se logra domesticar este proceso será acompañado de una lenta manipulación genética para conseguir un caracter dócil en el animal (y una reducción de los cuernos). Pese a ser ya un hecho la domesticación de la vaca y que nunca faltarán vacas en Europa y Oriente Próximo, tampoco será el principal ganado en la producción ganadera hasta hace muy poco tiempo (después de la SGM hay una explosión en producción vacuna pero no sé si la vaca ya era el principal econo-animal o no). Cabras y ovejas serán desde el neolítico hasta como mínimo hace un siglo los principales animales domésticos o domesticados. Los productos derivados de estos animales serán quesos y yogures y por lo tanto quesos y yogures de oveja. Hay textos de la Antigua Roma en los que el autor señala como algo excéntrico que las tribus bárbaras del norte consumieran leche de vaca.

Con razón los americanos ven en la posguerra su etapa dorada. Jamás sabrán lo cerca que estuvieron de padecer epidemias, hambre y una segunda guerra civil.
Fin 

Otro día comentaré, si Dios quiere, cosas más antiguas de lo que la gente, la vulgar canalla —la canaille que dirían ciertos franceses de finales del XVIII—, piensa.


miércoles, 20 de febrero de 2019

10 perlas cotidianas

Entre la confusión es complicado distinguir las tendencias. A esta complicación se le suman las limitaciones impuestas por la esfera de experiencias personales. Aún así tratemos de hacer el ejercicio de distinguir ciertas perlas, ciertos espíritus semióticos que nadan en el proceloso mar de la inmediatez, el narcisismo y el absoluto terror en el que se desenvuelve la vida de gran parte de la gente.

Quejarse por una huelga.

La idea de que los huelguistas molestan a uno personalmente. Pedir que hagan la huelga sin molestar. Esta extraña idea de que una huelga no es la expresión de un conflicto que no ha encontrado resolución en una negociación. Una huelga siempre es una medida de presión que se realiza en el espacio público y siempre va a molestar a gente ajena al conflicto. Yo aquí no quiero construir un altar moral y ay de mí si quisiera dar consejos al personal pero yo sólo quiero recordar que la vida obtenida por la persona que se queja de lo molesta que es una huelga la ha obtenido precisamente gracias a que otros han hecho huelgas antes. El tema de la protesta en la calle es espeso especialmente en un momento en que todas las ideas se aceptan por igual en una suerte de papilla moral y política así que no quiero extenderme más.

La mejor política social es el empleo

Este es un lema del Partido Popular sin embargo la idea creo que es compartida ampliamente en otros sectores. Incluso yo hasta cierto punto puedo llegar a defender algo parecido (distinguir las propias contradicciones es un ejercicio sano). Esta frasecita de 0.60 encierra una trampa terrible en lo político: dejar la política social en manos de quienes crean empleo. ¿Quiénes crean empleo? Empresarios y gente que crea su propio empleo. Es decir, todos aquellos que viven fuera del sistema permanecerán fuera del sistema. Se me ocurren pocas ideas más regresivas en lo social ya que la prioridad en la política social debe ser precisamente la gente que está fuera del sistema.

Eso es fascismo

Todo lo que no gusta estéticamente a ciertas tribus urbanas pasa a llamarse como la ideología creada por los veteranos italianos de la Gran Guerra y sus compañeros socialistas. En realidad esto viene de lejos pero dejo constancia de que no se ha movido la cosa ni un ápice desde que George Orwell escribiera "¿Qué es el fascismo?", creo que alrededor de 1948. Una estrategia empleada por la URSS de la posguerra para hacer entrismo en los parlamentos de Europa occidental.

Eso es progre o comunista

El mismo fenómeno que con la palabra fascista se produce en la otra dirección. Seres de la misma sustancia. Aquí me gustaría apuntar algo muy curioso porque dentro de las tribus urbanas del espacio estético que llamamos "derecha" todo lo que se salga de una línea que parece cada vez más extrema recibe la acusación de ser progre o socialdemócrata o comunista o jipi. Cosas como defender las pensiones públicas, la sanidad pública, los derechos laborales en situaciones de abuso de poder, etc. son calificadas de izquierdistas cuando ni en su origen ni en su desarrollo participó la izquierda. Bueno, adelante si uno quiere llamar a Bismarck a León XIII o a Lloyd George comunistas. El caso es que en lugar de discutir las políticas objetivas, se tira el globo de agua de un epíteto y se corre a esconder tras los árboles. Me parece estúpido y en gran medida coherente.

La guerra es mala

En términos generales la guerra es una cosa horrible. Ojalá las guerras se dirimieran con desfiles militares y dejando que la gente vote el que más le gusta. El caso es que en el mundo real no importa lo pacifista que sea uno mientras el vecino no lo sea. Esto de la guerra es mala o que el ejército debe servir para bajar gatitos de los árboles es parte de un pensamiento muy blando que se engloba en la idea de que existe la humanidad como ente político. En el conjunto humano que se organiza políticamente en estados hay conflictos. Hay conflictos entre humanos y conflictos entre estados (y conflictos entre humanos y estados). Una forma de resolver estos conflictos es mediante la imposición de fuerza. En cierto modo defiendo la ley del más fuerte pero sabiendo que fortaleza no es sinónimo de abuso o de autoritarismo. La fortaleza es una virtud ligada a la templanza y a la prudencia. Ahora bien, si tienes un mercado de esclavos no importa en qué cueva del desierto te escondas que te va a visitar un dron. Si estás abusando de tu población no importa cuánta soberanía tenga tu país porque hay delitos que trascienden las fronteras. Esto está muy relacionado con trasladar nuestra moral a otros lugares del mundo. Pues claro.

Los políticos tienen que tener experiencia en el sector privado, muchos títulos, bajarse el sueldo, etc.

Estas ideas decimonónicas sobre la clase política están muy presentes en nuestros días y creo que por dos razones: la primera, el descrédito de la política es paradójicamente una posición política que busca puentear el proceso democrático (eso de que el voto de un pobre valga tanto como el de un rico nunca gustó demasiado a los ricos) para conservar privilegios de origen; la segunda razón puede estar en la tendencia populista. El populismo puede verse como una consecuencia de la extensión de la participación democrática. La democracia lleva en el pecado la penitencia. Discutir mucho sobre cómo arreglar los problemas de representación política nos puede llevar a lugares oscuros. Lugares oscuros que son reflejo de las demandas de la propia sociedad. Hoy está mal visto decir que la gente no debe decidirlo todo. Hoy cada peatón se ha creído el cuento de que es un superhéroe y sacar a la gente de su delirio es una amarga píldora que en algún momento habrá que tragar.

Tal cosa es de sentido común

Me gusta mucho esta perla porque combina en pocas palabras estrategia y objetivo. La estrategia consiste en hacer que una visión política particular de un sector concreto de la población pase por ser demanda global. El objetivo es conseguir apoyos incluso de entre quienes se ven perjudicados por esa demanda de "sentido común". En política no existe el sentido común. Por definición las demandas de la sociedad son contradictorias. Puede haber demandas muy extendidas, defendidas por una abrumadora o aplastante mayoría pero aún en ese caso a la minoría hay que escucharla y dejar que esté representada. ¿Por qué? Porque hay infinitos asuntos en los que todos nosotros somos minoría. Si seleccionamos un conjunto de demandas para construir un sentido común llegará el día en que otros puedan hacer eso mismo y dejarnos fuera. Además esto tiene el peligro añadido de que estamos trascendiendo la política y entrando en lo moral. No hablaríamos de dónde poner un impuesto o construir una carretera sino de lo que está bien o mal (observad cómo yo defiendo esta idea en la dialéctica entre estados pero no en la de estado-ciudadano).

Estamos destruyendo el planeta

Más allá de las etiquetas prácticamente toda la política medioambiental deriva en una subvención de los pobres hacia los ricos. Cuando en el siglo XIX se podía pagar para no ir a la guerra, los pobres subvencionaban la defensa de los intereses de los ricos. Hoy pasa eso pero encima tenemos que aguantar homilías laicas. Antes, si protestabas te daban unos porrazos y te metían en el tren a empujones, te ahorraban las homilías. Hoy si protestas es que odias a la madre naturaleza. Hay que promover los automóviles sin gasolina así que vamos a tirar de chequera pública. 5.500 euros públicos de subvención para la compra de un coche de pila de combustible como el Hyundai Nexo que en España se vende por 69.000 euros. Ojo, y la gente no le está prendiendo fuego al país. Si tiramos del hilo podemos hablar de los espacios protegidos para conservar esos bonitos topos y serpientes y de paso para que esas casas que ya están construidas sigan teniendo buenas vistas y se eviten tener nuevos vecinos. Toda la política medioambiental es regresiva pero se ha logrado que se relacione con el progresismo (sin que esto sea óbice para ser defendida por los conservadores). Tomemos los viajes en avión por ejemplo, el medio de transporte que con mucha diferencia más contamina. Pues la propia concepción de los viajes en avión, que se dividen en clases según lo que paga el viajero, beneficia al que más paga. Ojo, una empresa puede cobrar más por un servicio distinto, ese no es el problema. El problema es que esas compañías reciben subvenciones. Subvenciones que, nuevamente, acaban siendo pagadas por la mayoría de la gente para disfrute de unos pocos. Sí, sé el contraargumento de esto y por eso vamos a pasar a la siguiente perla.

Tener derechos en función de los impuestos que se pagan

La mayor parte de la recaudación viene por las grandes compañías y por las grandes rentas. Los ricos, tomados de forma individual pagan más impuestos que los pobres. Claro. ¿Esto significa que tienen que tener privilegios? ¿Esto significa que deben aspirar a tener unos derechos diferentes? Otra vez volvemos a ideas del siglo XIX. Ideas regresivas que no ayudan ni a un mejor gobierno, ni a un mejor entendimiento, ni al mayor número de gente posible. Hay gente en sus cabales que defiende el voto censitario. Ese voto que hubo que quitar en una época en la que los jefes de gobierno caían como moscas y los conflictos laborales se resolvían a tiros. La idea loca de que el que recibe ayudas es una especie de gorrón. Esto es muy curioso porque esta idea no es defendida por los ricos sino por la gente que aspira a ser rica. Una derivada de esto es cuando la gente habla en nombre de los empresarios, como queriendo hacerles un favor, y dicen que el problema que tienen son los impuestos/cotizaciones. Claro, esas cosas son un problema en el sentido de que son un coste pero en realidad en las encuestas que se hacen a los empresarios los problemas están relacionados con la burocracia (papilla contractual) y la formación (nuestro sistema educativo superior es una broma de mal gusto).

Nacionalismo

Sip, sigue siendo cotidiano. Dos guerras mundiales. Y seguimos. Nos va la marcha.


viernes, 4 de enero de 2019

La conspiración del marxismo cultural o corrección política

Apelo a vuestra indulgencia porque este viaje va a ser un poco loco. Si sois unas personas más o menos cuerdas que se dedican a lo suyo y no siguen las tendencias del submundo político el sintagma "marxismo cultural" os sonará a chino. Esta coletilla lleva unos años de moda en Estados Unidos y ahora se empieza a ver cada vez con más frecuencia en España.

Por ejemplo, el otro día el presidente de HazteOir (una asociación contraria al aborto) tuiteaba:

Con el resultado (espectacular) de @vox_es en las elecciones andaluzas se abren muchas posibilidades de (por fin) derribar el muro del marxismo cultural en España.

Parece otra de esas cosas a señalar que no tienen cara ni ubicación pero sirven de metafísico hombre de paja para descargar fobias e inseguridades y excusar argumentos y debates. Y sí, más o menos se trata de eso pero hay más.

La aburrida definición académica tradicional

"Marxismo cultural" tiene dos definiciones relacionadas entre sí o dos contextos en los que se usa (PDF: Cultural Marxism: A survey). Uno es académico y se refiere al análisis de la "cultura popular" que hace la Escuela de filosofía de Frankfurt y que tiene lugar a partir de la década de 1960. Estos filósofos al analizar los componentes de la "cultura popular" paradójicamente se distancian del marxismo-leninismo que simplemente considera la "cultura popular" como superestructura alienante y que solo se analiza en función de la dialéctica de clases.

Ese "paradójicamente" es importante porque en la segunda definición o ámbito de aplicación "marxismo cultural" hace referencia a una conspiración comunista.

Interludio: muchas veces me habéis leído la palabra "comunismo" en un contexto irónico, esta vez no. Esta vez estoy hablando de una teoría de la conspiración que tiene en su último escalón al comunismo. O al judaísmo internacional... ya os avisé de que iba a ser un viaje muy loco.

Continúo.

La loca definición política actual

"Marxismo cultural" en términos políticos comienza a usarse a finales de los años 1990 en círculos conspirativos de la extrema derecha estadounidense. En 2000 William Lind usa este sintagma como sinónimo de "corrección política".

It is Marxism translated from economic into cultural terms. It is an effort that goes back not to the 1960s and the hippies and the peace movement, but back to World War I. If we compare the basic tenets of Political Correctness with classical Marxism the parallels are very obvious.

Es marxismo traducido de términos económicos a términos culturales. Tiene su origen no en los 1960, los jipis y el movimiento pacifista sino en la Primera Guerra Mundial. Si comparamos los principios básicos de la corrección política con el marxismo clásico los paralelos son muy obvios.

William Lind es un propagandista paleoconservador que aboga entre otras cosas por recuperar la horca como pena capital y que en los últimos tiempos se ha distanciado un poco de la deriva del uso del marxismo cultural debido (creo yo) a que cada vez aflora más la palabra "judío".

Claro, es que decir "judío" es una bomba de sinceridad detrás de todos estos eufemismos. Aquí de lo que se trata es de que existe una conspiración que comienza en la posguerra desde la Escuela de Frankfurt y sigue en nuestros días en forma de "corrección política" y cuyo objetivo es acabar con el capitalismo (recientemente con la civilización occidental). Cuando se trata este tema desde un punto de vista "intelectual" —una conferencia de Lind por ejemplo— se deja caer que los miembros de la Escuela de Frankfurt eran judíos como anécdota graciosa, guiño, guiño. Cuando el youtuber que le gusta a tus hijos habla de marxismo cultural o de corrección política no deja caer nada, lo de judío lo dice directamente en el primer minuto. Sí, vuestros hijos ven estas cosas. O sus amigos, que para el caso es lo mismo.

La parte nazi que no podemos ignorar

¿Y por qué elegir las palabras "marxismo cultural"? Pues porque conectan muy bien con una idea desarrollada en el Tercer Reich, la del bolchevismo cultural, que enlaza con el "arte degenerado" (recordemos la crítica de fondo a la "cultura popular", a las expresiones artísticas populares). A su vez este bolchevismo cultural tiene relación con la conspiración última de los judíos que según los nazis querían destruir la obra del ario, luego de la raza germánica y después de la raza alemana (los nazis según iban perdiendo la guerra iban cambiando su raza elegida).

Igual que los nazis culpaban a los judíos de querer destruir Alemania al inventarse el bolchevismo y tratar de corromper su "raza" mediante formas artísticas "degeneradas" y costumbres como la homosexualidad también "degeneradas". Hoy los defensores de la conspiración del marxismo cultural denuncian una degeneración que toma la forma de "corrección política" y que se expresa en películas, series, música y en la academia.

Del "Instituto de Investigación Jaeger", nos comenta James Jaeger (lol) en 2012:

Again, Hollywood seeks to make men into women and women into men, thus men, being "women" can "marry" men; and women, being "men" can "marry" women and all this is "normal." It's just "complicated." This is why every Hollywood movie is tacitly REQUIRED to have at least one (1) woman beating the hell out of a man (as this is supposed to be manly), and a man who wishes he had a vagina (as this is supposed to be all that defines a woman). It's probably even in the studio, writer-for-hire contracts as every major Hollywood motion picture is green-lit by the same 21 politically liberal, not-very-religious, Jewish males of European heritage who police the screenplays to make sure "androgyny" and "critical theory" are properly implanted in the writing. 

Una vez más Hollywood busca convertir al hombre en mujer y viceversa, así los hombres siendo "mujeres" pueden casarse con "hombres" y las mujeres siendo "hombres" pueden casarse con "mujeres" y todo esto es "normal". Es "complicado". Por esto toda película de Hollywood está OBLIGADA a mostrar al menos a una mujer dando una paliza a un hombre (se supone que esto es masculino) y a un hombre que desea tener vagina (se supone que esto es todo lo que define a una mujer). Puede que en el propio estudio los contratos de los guionistas por encargo de toda gran producción de Hollywood reciban el visto bueno de los mismos 21 judíos, progres, no muy religiosos y de ascendencia europea que revisan los guiones para asegurarse de que la "androginia" y la "teoría crítica" están bien reflejadas en el guión.

*sorbito de café*

Para James Jaeger, que junto a otros produjo un oscuro documental (o dos) sobre la corrección política, el fin último de ésta es destruir el capitalismo atacando a la clase media. ¿Y cómo se ataca a la clase media? Pues atacando a la familia nuclear. ¿Y cómo se ataca a la familia nuclear? Pues promoviendo la homosexualidad, como dice en el enlace que os dejé.

En España es más frecuente ver "corrección política" que "marxismo cultural".
La idea que relaciona corrección política con el ataque a la familia tradicional también se puede ver en el llamado nacionalismo blanco y concretamente en sus críticas a la mezcla racial... y nuevamente aquí conectamos con la teoría de la pureza racial nazi.

En España, de momento, no tenemos "nacionalismo blanco" pero sí gente que detrás de una postura contraria a la inmigración de gente morena maneja la teoría de la sustitución de la población. Esta teoría de la conspiración nos viene a decir que unas élites —unas éltes que seguro que no son de Monforte de Lemos— estarían promoviendo la llegada de inmigrantes en un contexto de pérdida de población autóctona para acabar sustituyendo a la población europea.

Nos comenta Giulio Meotti:

En una generación, Europa será irreconocible. Los europeos parecen sentir en su mayoría que la identidad de su civilización se encuentra amenazada, fundamentalmente por un libertarismo frívolo, una ideología disfrazada de libertad, que quiere destruir todos los lazos que vinculan al hombre con su familia, su linaje, su trabajo, su historia, su religión, su lengua, su país y su libertad. Parece provenir de una inercia a la que no le importa si Europa prevalece o sucumbe; si nuestra civilización desaparece subsumida en el caos étnico o sustituida por una nueva religión del desierto.

El "libertarismo frívolo" es la "corrección política" y la "nueva religión del desierto" es el islam pero no me quiero desviar del tema.

Establishment.
Oligarquía mundialista. (Psst, en "Bruselas" no dicen eso pero whatever).

Los pueblos, los micrófonos, la democracia, los micrófonos, las naciones, los micrófonos. Oligarquía globalista.

La prevención que hacemos los de este lado

La prevención que hacemos los de este lado es reconocer que el empleo de tokens discursivos que conectan directamente con la Alemania nazi no convierte a alguien en nazi. Ahora bien, hay hoy un "nazismo cultural" (jajaja, no, ok), hay hoy gente que es realmente extremista que usa estos términos con sus significados originales y otros que tal vez no los usen con su significado original pero que no les importa mucho usarlos y recurrir a hombres de paja, a teorías conspirativas y a difusas ideas moral-políticas sobre el bien y el mal en la esfera pública. Cosas que al final del día empeoran el nivel del debate y erosionan la convivencia.

El punto de conexión que veo en todos ellos es la defensa de un modelo de sociedad no liberal. Y aquí "liberal" lo empleo en relación a "estado liberal", es decir el estado que constituye una nación de ciudadanos a los que les une estar sometidos a las mismas leyes. Ni les une la historia, ni les une la religión, ni les une el color de la piel, ni les unen sus preferencias sexuales o gastronómicas. No, tampoco les une la lengua.

Hacer referencias continuas a que el mal de la sociedad está por encima de la sociedad misma, a que hay un mal último que cubre todas las facetas de la vida en común es matar la política. Es eliminar la capacidad que tenemos de resolver los problemas que enfrentamos ya que ese "mal último" no es de este mundo ya que en este mundo tenemos errores, contradicciones y negociaciones.

Vivir en común con gente que aspira a un modelo de sociedad que no coincide con el propio implica negociar y ceder. No se puede negociar nada con quien piensa que hay una agenda secreta que domina a todos los que no piensan como tú. Eso, además, creo que entra en la definición de delirio.

Adenda

Sobre "corrección política" en su empleo cotidiano. La gente que levanta el mentón y dice estar en contra de la corrección política es muy curiosa porque a su vez está siendo políticamente correcta. La única diferencia está en la trinchera política del emisor. Así por ejemplo, en la derechita valiente pueden estar a favor de decir "negro" sin embargo no estarán a favor de que el hombre del tiempo diga "joder".

—Joder, tres grados en Soria. No olviden abrigarse.

Está mal que diga "joder" porque entendemos que hay que guardar las formas y ser educados. Mi pregunta es ¿por qué una cosa es educación y otra es corrección política? ¿Quién y cómo establece la diferencia?

Creo que una expresión válida para señalar excesos ("Feliz fiesta del invierno, que disfrutes del tofu") ha degenerado en una coletilla que sirve de excusa para que unos extremistas se comporten como imbéciles y no tengan que dar explicaciones sobre lo que hacen.

La censura debida a la corrección política tiene dos direcciones. Está bien recordarlo.
Hale, con Dios.