![]() |
Valiatos del Imperio Otomano en Asia, 1909. |
Este nuevo orden no sería muy diferente de los tratados que las potencias coloniales tenían en Asia y África: reparto pacífico del territorio entre esferas de influencia en cuyo interior se podrían adoptar las fórmulas políticas y el grado de autonomía que las potencias ocupantes desearan. Es relevante añadir que Sykes-Picot fue acordado durante la guerra, años antes de la creación de la Sociedad de Naciones. La vieja fórmula del "protectorado" sería sustituida por la nueva fórmula del "mandato" (de hecho, las tropas francesas entran en Damasco —pegando tiros— antes de que el gobierno aprobara el tratado definitivo en la Sociedad de Naciones).
Dejando a un lado Rusia por caer de la convocatoria a mitad de la guerra, tenemos dos potencias con intereses en la zona (bueno, en realidad una potencia y Francia).
Los intereses británicos estaban claros:
- Evitar hacer frontera con la zona de influencia rusa (el Cáucaso y el norte de Persia en aquel entonces). De ahí que el norte fuera para Francia como "zona tapón".
- Defender el flanco oriental del Imperio Indio, que era el motor de la economía inglesa.
- Evitar la expansión de un reino árabe independiente.
- Proteger la producción de la Compañía de Petróleo Anglo-Persa y los puertos para exportar esta mercancía. Será en esta época cuando los británicos decidan eliminar para siempre los barcos a carbón que sustituirán por máquinas movidas por derivados del petróleo.
- No perder el estatus de gran potencia (el 90% de su imperio colonial era desierto y jungla infranqueable, el acceso a puertos mediterráneos que abrían rutas hacia oriente podía ser una valiosa fuente de recursos).
- Compensaciones de guerra. La mitad de la deuda exterior otomana estaba en manos francesas y este acuerdo preveía la derrota otomana (lo que no previó fue la desaparición del imperio como finalmente sucedió).
- Explorar nuevas zonas de perforación para la Royal Dutch Shell, compañía de petróleos anglo-holandesa con gran participación de la banca francesa.
Hay una tercera parte de intereses que tienen que ver con el sionismo (movimiento político que buscaba formar un estado judío). Tras los terribles pogromos de Rusia de principios de siglo, el movimiento sionista había intentado varias veces obtener de las grandes potencias un territorio en el que crear un estado judío (se barajó un trocito de la actual Kenya). De ahí que la influencia del movimiento sionista en el gobierno británico lograra un estatus internacional para una parte de Palestina.
![]() |
Región otomana de Levante. La zona internacional de Stykes-Picot correspondería a la mitad sur del valiato de Beirut, entre Haifa y la frontera egipcia (Egipto era un protectorado británico). |
- Lograr un lugar en el planeta donde no se discriminara a los judíos (los pogromos de Odessa, Dnipropetrovsk y Kishinev no tuvieron nada que envidiar a la Kristallnacht).
- Incentivar más la emigración judía a Palestina (la "aliyá" o "ascenso"), que entre los judíos era conocida como Eretz Yisrael, la Tierra de Israel, el hogar histórico de la gente que profesa esa religión.
- Formar un estado independiente que garantizara el futuro de los judíos.
Intereses no occidentales
Principalmente estaban los árabes (suníes, chiíes, cristianos, drusos, etc.). Durante la revuelta árabe contra los otomanos el jerife de La Meca (digamos, el "protector" de la ciudad santa de La Meca), Husein ibn Ali es proclamado rey de Hiyaz (también Heyaz o Hedjaz). Hiyaz es la región occidental de la península arábiga que contiene las ciudades santas de La Meca y Medina.
Es sabido que en la historia del islam suní, se tiene al califato de Rashidun como la época dorada. De hecho, el islam al tener interpretaciones y usos que van más allá de lo religioso, contiene como forma política ideal el califato, que sería un estado que uniría a todos los musulmanes. Con el norte de África fuertemente atado por los europeos, Turquía tratando de imitar a los europeos y el acceso a otras zonas de la Umma cortado por el imperio persa pro-occidental (y además chií, una herejía imperdonable), la unión de todos los musulmanes tendría que conformarse con la unión de todos los árabes. El pueblo árabe geográficamente unido para formar el califato sería la península Árabe (excepto Omán, que eran y son ibadis y además eran un protectorado británico y Yemen donde hay demasiado chií) y precisamente la zona que trata Sykes-Picot.
Cuando los árabes toman Damasco forman un Consejo Nacional Árabe (esta fórmula como eufemismo de "Califato" podría calmar a los occidentales) y proclaman a Husein ibn Ali "rey de los árabes". El experimento duró poco. Las sucesivas conversaciones internacionales no escucharían las reclamaciones árabes. La posterior Declaración de Balfour estableciendo un "hogar nacional para los judíos" es rechazada por el rey de Hiyaz. Esta falta de cooperación logrará que los británicos no le ayuden cuando el rey de Najd (la zona centro-oriental de la península Arábiga) invada su reino. El rey de Najd era un tal Ibn Saud que acabará proclamándose rey de Hiyaz y Najd y con el paso del tiempo uniendo a los dos reinos y poniéndole de nombre su apellido (Arabia de Saud, Arabia Saudí) porque así se las gastaba.
Los occidentales sabían que el éxito de la revuelta árabe que luchó en nombre de Husein ibn Ali contra los turcos era una moneda de dos caras. Por un lado este rey era una figura reconocida y respetada en todo el mundo árabe, utilizarle podría hacer que los árabes aceptaran los planes occidentales de buen talante. El problema era que un rey para un estado árabe tan grande podría unir a los árabes y llegar un momento en que dejaran de ser aliados de los occidentales. Así que al rey Husein no lo hicieron rey, pero en su lugar nombraron a sus hijos Faisal y Abdulá reyes de Irak (1932) y de Transjordania (1921) respectivamente. Este mismo Faisal fue en la primavera de 1920 proclamado rey de Siria, pero cuando los franceses lanzaron a sus tropas senegalesas y marroquíes contra los árabes, Faisal tuvo que huir y el experimento no duró demasiado.
Pero hay más partes no occidentales que no fueron escuchadas. Están los armenios, que eran una minoría en el Imperio Otomano. Originalmente procedentes del sureste de Asia Menor, los armenios constituían un millet (una "nacionalidad" con su sistema legal separado, pero sin territorio autónomo) hasta las reformas legales del siglo XIX.
Con religión, idioma y alfabeto totalmente distintos a los demás pueblos de la tierra, los armenios lograron mantener un sentido de comunidad que en las postimetrías del Imperio Otomano los llevó a aproximarse al Imperio Ruso. Esta aproximación se debe a tener un enemigo común (la religión y el idioma no tenían nada que ver con los rusos, y siguen sin tener). El caso es que durante la Primera Guerra Mundial la Otomanía estaba en guerra con el Imperio Ruso y ¿quién iba a pagar el pato? Los armenios. Los armenios fueron perseguidos y masacrados por los turcos. Se habla de un genocidio de millón y medio de muertos. Cuando por fin Turquía renquea, los armenios forman un país en el Cáucaso pero a los cinco minutos llegan los comunistas y acaban con sus aspiraciones de libertad para siempre.
Bien, pues a los armenios nadie los escuchó. Pasa lo mismo con los kurdos. Los kurdos, como el resto de gente no turca del Imperio Otomano, las pasaban canutas y tras la caída del imperio verán su oportunidad para formar un estado independiente. De forma espúrea llegan a existir la República de Ararat (llamada así por el famoso monte) y el reino del Kurdistán, este dentro de Irak. El problema de los kurdos es que antes de que nadie les escuchara, el golpe de Kemal Ataturk acabó con sus aspiraciones al sonido de los fusiles. Y de todas formas aunque les escucharan nadie les iba a hacer caso: los kurdos están emparentados con los persas por el idioma pero con los árabes por la religión. El terreno que ocupan es una zona fronteriza, de choque secular entre dos imperios por lo que sus posibilidades de prosperar eran muy limitadas. Los kurdos simplemente carecieron de peso para lograr un estado en la época de Sykes-Picot y en los tratados posteriores.
Conclusiones
¿Es Sykes-Picot la causa última de la Guerra Infinita, como dice el Daesh y piensan muchos? Yo creo que precisamente lo que Sykes-Picot nos muestra es que el problema no es exactamente ni religioso ni exactamente tiene que ver con un pasado colonial. Yo pondría el origen del problema antes de Sykes-Picot y de que aparecieran los occidentales. El problema estaría en las últimas décadas de la administración otomana. Los turcos, nominalmente señores de los árabes, se desentendían de ellos y dejaban que gobernara en su lugar reyezuelos y emires que en reinos muy pequeñitos carecían de incentivos para crear administraciones. Un reino pequeño que tiene guerras pequeñas no necesita recaudar dinero ni elevar el nivel de vida de su población, con lo que nunca crea instituciones inclusivas ni la población participa ni tiene voz en asuntos de gobierno (lo que a su vez es carta blanca para perseguir minorías y enquistar mini-conflictos tribales).
Grandes extensiones de terreno en el desierto sirio y de Arabia estaban pobladas por beduinos que llevaban exactamente el mismo estilo de vida que mil años antes. Son beduinos los que toman el poder en Arabia, donde los británicos no tenían demasiada influencia. Como contraejemplo podemos poner Marruecos o Túnez. Tienen un pasado colonial y un atraso secular en lo que es la confuguración del estado-nación al estilo europeo y sin embargo son países funcionales. Y es que en estos sitios existían figuras de autoridad. Un liderazgo fuerte (incluso autoritario) está mal visto en Europa porque aquí nos acostumbramos a instituciones inclusivas desde hace doscientos años. Pero lo que es bueno para Europa puede no ser bueno para lugares del mundo que no han visto instituciones inclusivas en su historia. Un liderazgo aferrado al poder evita de mala forma las disputas intestinas y es capaz de pensar a largo plazo (pienso por ejemplo en un programa educativo para tres generaciones).
La fragmentación de las seculares rutas de comunicación que trajo Sykes-Picot así como la creación de una capa de nuevas identidades nacionales en lo que ya era una nación creó nuevas disputas sobre una capa previa de disputas. ¿Cuál sería la mejor solución para este horrible asunto? Pues probablemente la que propuso en 1918 un tal T.E. Lawrence a su jefe (un tal Winston Churchill).
2 comentarios:
Esta región vivió su periodo más largo de paz y desarrollo bajo el "yugo" del Imperio Otomano. Desde tiempos de los Hititas, pasando por asirios, persas, partos, seleúcidas, romanos,turcomanos, mongoles, cruzados.. han vivido guerras, matanzas y todo tipo de desmanes contra la población civil. Me cuesta trabajo pensar un lugar en el mundo con mayor concentración histórica de barbarie y muerte.
Una pregunta respecto al último podcast. Al hablar de la "excepcionalidad Europea", comentas el tema de que hubiese países más o menos estables durante la edad moderna, bastante homogéneos en lo cultural, religioso, etc.. e incluso entre ellos. Después de todo había poca diferencia entre uno de Baviera, Alsacia o la Picardía, salvo algo el idioma, y el tipo de chucrut y cerveza. El derecho venía del romano y las leyes eran casi en latín para todos hasta hacía pocos años, en fin, la pregunta es, ¿por qué sería bueno entonces el multiculturalismo de moda? ¿lo sería?
Publicar un comentario