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Dramatización goyesca de un Betis-Sevilla trágico. Les faltan las piernas. |
Lee: Conspiraciones cotidianas
Lo curioso es que a finales del XIX y comienzos del XX el Imperio Ruso caía especialmente mal en todas las cancillerías europeas —salvo en la francesa, claro— debido a su política antisemita. En una Europa que podíamos dividir entre grandes imperios y pequeñas democracias, el liberalismo político se había abierto paso y había logrado conquistar cierta igualdad de derechos políticos para millones de personas tan europeas como la que más y que daba la casualidad que profesaban la religión judía. En los campos de batalla europeos, desde la guerra franco-prusiana hasta la Gran Guerra, judíos de varios países corrían a alistarse voluntarios para, después de estar siglos muy puteados, demostrar que se habían ganado su puesto en igualdad con el resto de sus vecinos gentiles. Especialmente trágico es el caso alemán. Miles de oficiales y soldados judíos más alemanes que el Fausto de Goethe se dejaron la salud y la vida defendiendo a su patria y luego su patria les devolvió el favor gaseándolos como a insectos. Es esa parte de la historia terrible y que hay que recordar cada día para no olvidar jamás que el ser humano es capaz de lo inimaginable.
Ese aire de modernez infinita, esa invención constante de nuevas formas de gimotear y ser públicamente mimosa que tiene nuestra merma europea contrasta con el antisemitismo decimonónico ruso del que hacen gala. La última de esta gente tan antigua y reaccionaria que sin embargo se autocalifican de progresistas es exigir a un cantante de un festival moderno una declaración pública que recuerda a los juicios de autocrítica de la China de la Revolución Cultural. A esto le llaman progresismo y modernez. A esta suciedad intelectual, a esta miseria moral, a este crimen de lesa humanidad.
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Retrato de la decadencia, la derrota y la miseria. Nicolas II Romanov estaría contento de ir a este festival. |
"Diplomacia de cañonero" le llamaban a esto hace cien años. En cien años hemos aprendido unas cuantas cosas. Una doctrina de intervención universal desde luego que debe de contar con apoyos multilaterales y la mesa de diálogo ser una de sus herramientas, pero tener el palo más largo y puntiagudo tampoco viene mal.
Especialmente gravoso este asunto en estos años en los que Europa ve un renacer del populismo nacionalista. Una Europa que sigue dando palos de ciego con el asunto de una inmigración que necesita para rejuvenecer a su población pero de la que es temerosa porque se trata de gente que no conoce mucho la Biblia ni viene de países que han heredado lo bueno que trajo la derrota del Antiguo Régimen.
Como pollos sin cabeza estamos, señora. Y la merma progre, como los franceses de hace cien años, ahí, ayudando.
8 comentarios:
"En los campos de batalla europeos, desde la guerra franco-prusiana hasta la Gran Guerra, judíos de varios países corrían a alistarse voluntarios para, después de estar siglos muy puteados, demostrar que se habían ganado su puesto en igualdad con el resto de sus vecinos gentiles. Especialmente trágico es el caso alemán. Miles de oficiales y soldados judíos más alemanes que el Fausto de Goethe se dejaron la salud y la vida defendiendo a su patria y luego su patria les devolvió el favor gaseándolos como a insectos. Es esa parte de la historia terrible y que hay que recordar cada día para no olvidar jamás que el ser humano es capaz de lo inimaginable."
No sé si sabes que los nazis dieron trato de favor a los judíos que demostraron haber servido en la PGM y que esté es un tema recurrente y discutido a menudo. ¿Tienes alguna fuente primaria que demuestre que, como pareces afirmar, el % de judíos en edad militar que participó en la primera guerra mundial respecto al total de su población fue comparable al de no judíos? Me interesa, ya que pareces haber leído sobre ello.
"había logrado conquistar cierta igualdad de derechos políticos para millones de personas tan europeas como la que más y que daba la casualidad que profesaban la religión judía."
En general los españoles no comprenden bien el judaísmo, quizá por no haber tenido trato con judíos en los últimos siglos y porque la mayoría no ha hablado con uno en su vida. Los judíos nunca se han considerado de esa forma, como "franceses que da la causalidad de que profesan la religión judía". Un judío es primero judío, sea o no creyente (ningún judío dejará de considerarlo tal por ser ateo si es étnicamente judío), y luego francés o residente en Francia. La afiliación judía es tribal y basada en lazos de parentesco y sangre, a diferencia de la identidad cristiana o musulmana que es universalista y basada en una fe común. En Israel, por ejemplo, se considera ser judío una nacionalidad (entendiendo a los judíos como una nación étnica) al margen de la ciudadanía. Así, para Israel, y para el judaísmo tradicional, un judío francés es alguien de nacionalidad judía y de ciudadanía francesa.
Tanto como "trato de favor" me parece exagerado. Las leyes de Nuremberg y antes la Ley de Restauración del Servicio Civil borraron las condecoraciones a los judíos y sus exenciones y derechos que disfrutaban como veteranos de guerra. Creo que en todo caso los tratos de favor fueron excepciones (hablan por ahí de algún amigo personal de Hitler que era judío y lo nombraban "ario honorario"). Creo que esto tiene más que ver con la arbitrariedad nazi que con su inexistente amor por los judíos.
Datos concretos. A ver, durante la guerra el ejército alemán organizó un censo de judíos (Judenzählung) para tratar de demostrar que los judíos alemanes no participaban tanto como los gentiles en el ejército. La conclusión desmintió la hipótesis de partida: sirvieron unos 100.000 judíos en el Reichsheer de los que murieron 12.000. Parece que por el número de condecorados la inmensa mayoría participaron en el frente (este es el dato relevante ya que posteriormente los nazis acusarían a los veteranos judíos de estar en el ejército pero no ayudar).
Hace unos años sacaron un libro que trata del asunto en concreto: http://www.amazon.com/German-Jewish-Soldiers-First-History-Memory/dp/184631660X Pero al ser un tema recurrente (sobre todo por su relación con los argumentos nazis de la puñalada en la espalda y la traición de Versalles) supongo que hay mucho más escrito (desafortunadamente poca cosa en español).
Sobre la segunda parte, a mí no me importa cómo se define un judío, un budista o un socio del Betis. Me importa cómo lo defino yo.
Saludos.
No es mi intención contrariar una bonita teoría sobre la autodentificación de los Judíos y su realidad como "etnia", "nacionalidad" o lo que queramos llamarle. Pero el aserto de que un judío francés es "...alguien de nacionalidad judía y de ciudadanía francesa..." me recuerda mucho a la definición de Gallego que se deprende de la "lei de galeguidade" de la Xunta de Galicia.
Yo creo que el tema del judaismo en general pasa con otras religiones. Mismamente en EEUU siepre han tenido a los catolicos como algo aparte de su sociedad puritana protestante. No digamos ya los que siguen teniendo sus raices irlandesas.
Con este punto quiero decir que por un lado no es algo tan raro pero por el otro si que hay que reconocer cierto paletismo como pueda ser el tema gitano o cualquier nacionalismo peninsular.
Sobre la merma progresista pues no creo que haya mucho mas que añadir. Lo preocupante es que todavia hoy, en pleno 2015, nos siga sorprendiendo con cosas como esta.
Hola, Pablo Otero, un judío es lo que digan los judíos que es y se define como lo define el judaísmo y el consenso de las instituciones y organización judías, no como lo definas tú o cualquier otro (alguien pertenece a un club cuando el resto de miembros lo aceptan con tal), por supuesto estás en tu derecho de llamar personalmente zanahoria a un automóvil, pero eso no lo convierte en una zanahoria para el resto de la humanidad. Las palabras necesitan un definición consensuada para permitir la comunicación. De todas formas no me interesa entrar en una discusión sobre tu opinión personal ni trato de polemizar, simplemente relataba la concepción que de la identidad judía tiene el judaísmo, la mayoría de los judíos y el Estado de Israel, y que se entiende mejor en otras partes de Europa (donde también tienen palabras distintas para designar ciudadanía y nacionalidad étnica, como en Rusia -y claro, Israel-) que en España, donde leo ese error a menudo. En cambio esto que has dicho sí me interesa y es lo que buscaba, se repite a menudo, por ejemplo en la Wikipedia, pero no citas ninguna fuente, ¿tienes alguna fuente primaria?:
"Datos concretos. A ver, durante la guerra el ejército alemán organizó un censo de judíos (Judenzählung) para tratar de demostrar que los judíos alemanes no participaban tanto como los gentiles en el ejército. La conclusión desmintió la hipótesis de partida: sirvieron unos 100.000 judíos en el Reichsheer de los que murieron 12.000. Parece que por el número de condecorados la inmensa mayoría participaron en el frente (este es el dato relevante ya que posteriormente los nazis acusarían a los veteranos judíos de estar en el ejército pero no ayudar)."
¿Y de Francia? Investigaré de todos modos en profundidad para ver si existe algún documento original en alemán sobre ese censo y esas cifras, notables dada la escasa población judía en Alemania durante la PGM. Aunque en otras discusiones que he leído, aun tomándolas como ciertas, el % de bajas en proporción a su población sería menor que el de los alemanes (2.2% vs 2.6%), aun así, de ser fiables, despejarían al menos las dudas sobre una "traición" generalizada y esa diferencia podría deberse a otros factores. Si encuentro algo lo enlazaré.
Un saludo.
En relación a la "prensa cerril habitual" a la que se alude, este asunto viene en portada de El País de mañana (18/08), con editorial incluido:
http://elpais.com/elpais/2015/08/17/opinion/1439828907_045613.html
Intervencionismo universal, como si éste no fuera a ser llevado a cabo solo cuando interesa para justificar lo que interese. Como si sólo hubiese una moral válida.
Carlos, la moral válida siempre es única (hay un montón de morales, todas ellas válidas para sus seguidores).
Naturalmente que el problema de la imposición de la moral es que puede decaer en dogma y por ello defiendo que frente a la arbitrariedad del estado (o del poder paraestatal) debe existir una sociedad civil fuerte, protegida por leyes y participativa en los asuntos de ese estado.
Un saludo.
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