martes, 24 de febrero de 2015

Qué está mal en la creación artística en gallego

Hay una cosa (#cosa) que se llama Axencia Galega das Industrias Culturais, en español más conocida por sus siglas SPECTRE (Special Executive for Counter-intelligence, Terrorism, Revenge and Extortion). Es una agencia pública adscrita a la consejería de Kultur de la Xunta de Galicia.

Esta viñeta en el Völkischer Beobachter no desentonaría nada.
En su divertida página web, el primer enlace que ve el visitante es el de "Ayudas", eufemismo que emplea la administración pública para referirse al sistema arbitrario por el que tú das dinero a unos señores que a su vez se lo dan a otros y así los primeros señores pueden utilizar a los segundos para mantenerse en el negociado.

Pero, ¿de qué trata este negociado opaco de reparto de rentas ajenas? Según la gente en nómina de ese negociado, el objetivo de la agencia es impulsar el tejido empresarial de los productores gallegos de Kultur. Salvo por saber qué demonios significa Kultur, la cosa está clara. Excepto por el hecho de que esta gente emplea un idioma burocrático en el que después de los objetivos, te hablan de los fines. ¿Y qué fines persigue esta agencia?
  • Normalización e impulso de la lengua gallega como medio para fomentar la identidad cultural de Galicia.
  • Fomentar la demanda de productos culturales en la sociedad gallega.
  • Favorecer la producción de Kultur de las mujeres.
Yo tampoco entiendo nada.

Esta cosa tiene su sede en el llamado "Centro de Emprendimiento de Galicia", centro que también depende de la consejería de Kultur de la Xunta. Existe una tendencia obscena por parte de la administración a inventarse negociados varios, hacia arriba y hacia abajo de la estructura organizativa. Y esta tendencia está presente en todos los gobiernos que hemos tenido en Galicia. Más dolosamente en este gobierno que llegó al poder con la promesa de adelgazar la administración.

Hombre, los actores de Matalobos. Esa serie estaba bien hecha.
Si vamos al meollo de la cosa, podemos ver los contratos que tiene, las adjudicaciones cuñadiles que justifican su existencia. En la página informan de dos contratos en vigor. Uno es el contrato de limpieza del Salón Teatro de Santiago y de la Escola de Altos Estudos (o Estudios, en las páginas de la Xunta aparecen indistintamente las dos formas porque se la sopla el idioma) Musicais, por 96.000 euros. El otro contrato es la coedición (junto a Editorial Galaxia, ¡cómo no!) de una colección llamada "Biblioteca de Teatro" por 26.000 mortadelos (800 ejemplares que seguro que se han convertido durante el proceso en mariscadas y puros. ¿Qué libro en Galicia saca 800 ejemplares en primera edición? Ninguno).

O día que faledes de zombies robots ninja do espacio, reventades.
Está guay que la Xunta tenga una página para acceder a los contratos públicos de la Xunta. El problema es que estos contratos de los que os hablo y que figuran como los que están en vigor en este negociado, son de 2008 y 2009. Claro, a nadie le importa. Todo el mundo pide transparencia pero luego simplemente no se hace uso de ella, ni se fiscaliza ni nada de nada.

Pero como los burócratas de la Xunta llevan el Imperio Austrohúngaro en la sangre, seguro que tienen explicaciones para el asunto de la transparencia y los contratos. A mí me gusta más ir por el tema de la Kultur porque es un terreno que piso firme: nadie sabe qué diablos es la Kultur así que todo el mundo puede hablar de ella.

Las dos dependencias (sede aparte) que dependen de SPECTRE son el Salón Teatro y la Escola de Altos Estudos Musicais. Bien. El Salón Teatro ubicado en la Rúa Nova de Santiago es a su vez la sede del Centro Dramático Galego (fundado en 1984, siendo presidente Fernández Albor, AP). En cristiano: la Xunta es propietaria de un teatro y de una compañía de teatro. El edificio fue adquirido por la Xunta en 1996 (Fraga, PP) y fue remodelado en varias ocasiones.

Sede de la Escola de Altos Estudos Musicais.
La EAEM fue creada en 1997 (Fraga, PP). Y a pesar de lo que pone en la página de la Agencia Gallega de Industrias Culturales, parece que su gestión se trasladó al ayuntamiento de Santiago en 2011 (ese ayuntamiento que se quedó sin concejales por la corrupción). Sólo ver el edificio de la sede ya tirá para atrás. Es el típico entramado en el que los rollos de papel higiénico cuestan 80 euros.

La EAEM imparte cursos de posgrado en temas de orquestas y sus profesores son casi todos músicos extranjeros que estoy seguro que fomentan la demanda de productos culturales en lengua gallega realizados por mujeres gallegas.

Volviendo a SPECTRE, parte de sus funciones (que yo todavía no sé cuáles son) las realiza a partir de varios "canales", a saber: Rede Galega de Teatros e Auditorios (1996, Fraga, PP), Rede Galega de Salas (2007, PSOE-BNG) y la Rede Galega de Música ao Vivo (2007, PSOE-BNG).

SPECTRE, además, hace algo importantísimo que es convocar tres premios al año: el Álvaro Cunqueiro de textos teatrales, el Manuel María de literatura dramática infantil y el Barriga Verde de textos para teatro de títeres (en dos categorías, adulto e infantil). Es muy normal que alguno de estos premios quede desierto algún año.

También el Centro Coreográfico Galego está adscrito a SPECTRE. Este centro tiene su sede en Elviña (Coruña) y entre sus objetivos encontramos "colocar a la danza en el centro de la vida cultural gallega".

De las últimas noticias que hemos tenido de SPECTRE tenemos el apoyo que ha dado a los gallegos en la Gala de los Premios Goya, apoyo que se plasmó en la asistencia del director de ese negociado a la mencionada gala (¿?).

Matadlo ya, que deje de sufrir

Bucarest.
Sobra decir que nada tengo en contra de la gente que hace el mamarracho, que escribe, que interpreta o que toca en una orquesta. Sería un miserable si tuviera algo en contra de ellos. Lo que me preocupa es la alteración de la demanda del público. Y todavía me preocupa más que esta alteración sea considerada un gasto público inexcusable. Me preocupa que todos los partidos gallegos estén de acuerdo en sostener con dinero público sectores de creación artística para la élite y que para ello utilicen la excusa de la identidad cultural. (Nota: la Escola de Música queda un poco al margen de esto porque se trata al fin y al cabo de un centro educativo y entraría en un debate distinto).

Durante los últimos años en Galicia hemos vivido la desaparición de la prensa escrita en gallego. No fue un proceso a cámara lenta. La prensa escrita en gallego se acabó el día en que la Xunta cerró el grifo. Los problemas económicos de editoriales e industria derivada son conocidos y están a la orden del día. No se trata aquí de hacer una interpretación política: la triste realidad es que mucha gente se quedó en la calle y otra se tuvo que marchar. Eso a nadie le puede parecer deseable.

Es súmamente dificil argumentar una posición contra el statu quo de los mitos cotidianos. Ya dije en alguna ocasión que el problema de la creación artística en Galicia no es el gallego. El problema es la baja calidad de las creaciones y el estorbo burocrático. Nada que se haga en Galicia escapa al control, supervisión y plácet de la autoridad pública. Como consecuencia inmediata de esto tenemos a un grupo muy reducido de creadores que se parecen más a funcionarios que a otra cosa. Las fuerzas del mercado que logran dar promoción y publicidad a las obras que cobija son responsables del éxito de creaciones en el sector privado. La interferencia de lo público impide que los agentes del sector privado focalicen los escasos recursos buscando el máximo beneficio. ¿Resultado de esto? Una especie de Retro-Rumanía en lo artístico.

Todo es maravilloso.
Emocionóse la chavalada hace unos meses por el estreno de una película llamada A Esmorga. Una película que por el hecho de estar rodada en gallego se le presuponía cierta calidad. Desconozco el mecanismo mental de la gente que piensa así. Yo no voy al cine a ver Guardianes de la Galaxia porque esté en inglés o porque la hayan traducido al castellano. Todavía no he encontrado quien pueda derribar este argumento: el idioma en que se haga algo no aporta nada.

El problema es que decir estas cosas supone el ostracismo inmediato. No existe persecución, no existe censura, simplemente existe un statu quo de explicaciones y culpas que no ayudan a nadie a resolver el problema (y sí, esto es un problema al menos para los que no somos nacionalistas y no queremos instrumentalizar una de nuestras lenguas con fines espurios).

Para aumentar la demanda de la creación en gallego se ha probado siempre a hacer la misma cosa: el reparto de subvenciones a través de premios, la intermediación de editoriales y la publicidad institucional. Nada ha funcionado. Si no fuera por SPECTRE, por los ayuntamientos, las diputaciones y demás burocracias, no se estrenaría una obra de teatro en gallego. ¿Tiene sentido seguir intentando lo mismo? Una vez dijo alguien que repetir siempre lo mismo y esperar resultados diferentes se acerca al significado de la locura.

Xavier Alcalá
Tal vez sea hora de cortar por lo sano. Tal vez sea hora de plantear unas nuevas reglas de juego: la separación de los asuntos de la lengua (lo llaman Kultur, pero se refieren a la lengua) de la política. Ni un premio más, ni una revista más. Cortarlo todo (vuelvo a insistir en que no hablo del tema educativo, que merece un debate separado).

Primer es una película que hizo un fulano en su garaje por 7.000 dólares y ganó el Festival de Sundance porque es muy buena película (luego recaudó medio millón). Esa misma historia la hacen en gallego y sería la misma historia. La gente no lee periódicos fichteanos ni el teatro gallego resulta popular precisamente por culpa de lo que los mantiene vivos (la última subvención al cine de SPECTRE es de 185.000 euros). Al quitar el riesgo de fallo a la producción, el sistema de recompensas se va a hacer puñetas. Deja de existir un baremo de buenas y malas producciones para quedarse todo en un gris retrorrumano. Por eso digo que son los defensores de la producción en gallego los que se cargan la producción en gallego.

La Kultur y la Xunta.
Esa posición intolerante denota además un profundo desprecio tanto por los autores de aquí como por la libertad de elección de idioma. Denota pavor y falta de confianza en que si se corta el grifo nadie va a hacer nada en gallego. Yo eso lo pongo en duda. Creo que si quitas de en medio a los funcionarios-artistas, veremos muchas cosas nuevas. Y la mayoría fracasará, claro que fracasará, según la Ley de Sturgeon el 90% de todo es basura. ¡Pero qué delicioso 10% nos quedará para disfrutar!

Ah, pero dar pasos en la solución que propongo significa quitar muchas cenas a mucha gente. Al final del día siempre se trata de eso.

sábado, 21 de febrero de 2015

Primer (2004)

Si os digo "premio del gran jurado del Festival de Sundance en la categoría de drama", estoy seguro de que os pondréis a pensar en esas guarradas iraníes de un niño que se enamora de una cometa o en una repugnante historia escandinava protagonizada por una tontaina que se pasa el día mirando por una ventana. Estoy seguro de eso porque yo pensaría lo mismo. Pero Primer ganó ese premio y no tiene nada que ver con esas movidas.

Primer es otro rollo.


De qué creo yo que va la película

Ojo que os reviento la película, mejor vedla antes (en youtube: v=TUAau4beb_E).

Es una historia de viajes en el tiempo y por lo tanto lo que sucede está en manos de la manipulación del pasado. Esto es importante tenerlo en cuenta porque no sabes hasta qué punto los hechos están alterados. En este sentido recuerda a esas películas de espías en las que no sabes quién es el agente doble. Esas historias, bien hechas, son de las mejores historias que hay.

La película nos presenta a dos amigos, que llamaré Moreno y Rubio. Son ingenieros y se buscan ingresos extra con un pequeño laboratorio en un garaje. Están desarrollando una máquina que haga pesar menos las cosas y uno de ellos descubre algo por casualidad en el interior de la máquina: un hongo que ha crecido como si hubiera estado en la máquina mucho más tiempo del que haya podido estar. Todo esto te lo cuentan en el sentido hard de la ciencia ficción. Ellos son ingenieros, no expertos en hongos, por lo tanto buscan análisis de expertos, etc. La película siempre trata de ser realista, cosa muy dificil cuando hablamos de la manipulación del tiempo.


Así que Rubio desarrolla la teoría de que el hongo que creció en el interior de la máquina de algún modo estuvo viajando en el tiempo mientras la máquina estaba encendida. Y hacen la prueba de los relojes: meten relojes en la caja y confirman que en su interior el tiempo transcurre en un múltiplo del tiempo real. Da un poco igual cómo explican esto porque lo importante es cuando metemos a alguien en la caja que pueda salir en un momento dado. Construyen una caja más grande y la instalan en uno de esos trasteros americanos donde los canales de televisión chungos nos enseñan subastas de basura.


Un bendito día Rubio lleva a Moreno al aparcamiento del sitio de subastas de basura y le da unos prismáticos: al fondo aparece Rubio saliendo del lugar donde pusieron la caja grande. ¡Oh, probó en sí mismo el viaje en el tiempo! Rubio le explica a Moreno en qué condiciones llevó a cabo el experimento:
  • Coloca un temporizador para encender la caja en diez minutos para tener tiempo de salir de ahí y no encontrarse con su otro yo.
  • En el momento en que se enciende la caja, inmediatamente sale el "yo" que ha viajado en el tiempo al pasado.
  • Él (el del presente) se va a un hotel, desenchufa los teléfonos de la habitación y se aísla del mundo (su yo del futuro anda en su presente).
  • Al acabar el día, el "yo" del hotel va al trastero y se mete en la caja, en cuyo interior permanece el tiempo que quiere viajar al pasado.
El mecanismo queda más o menos claro e impone jugosas limitaciones argumentales, conflictos que hacen avanzar la hstoria.


Deciden hacer otra caja en el trastero y viajar los dos al pasado con información de la bolsa de valores. Para más realismo, el interior de las cajas está inundado de argón y tienen que meterse con mascarillas de oxígeno (es decir, no da la sensación de magia: es costoso meterse ahi y nada agradable). Para su operación en bolsa hacen lo siguiente:
  • Encienden las cajas, se van del trastero a un hotel a aislarse del exterior.
  • Al final del día miran en Internet qué valor es el que más ha subido en bolsa.
  • Van al trastero, se meten en las cajas.
  • Esperan en el interior de las cajas las horas que quieren viajar hacia atrás en el tiempo.
  • Salen de las cajas con información de la bolsa y hacen vida normal mientras sus dobles están en el hotel.
La cosa va bien. Están cansados por sus "días de 36 horas", pero la cosa va bien. Ganan pasta (y no son idiotas como para llamar la atención).


Una noche en la que deciden meterse en las cajas por alguna razón, salen de casa de Moreno con el coche y se cruzan con el coche del suegro de Moreno. Al suegro lo habían visto ese mismo día afeitado porque había una fiesta y esa noche se lo encuentran con barba de varios días. Al dirigirse hacia él, el suegro cae desplomado y queda inconsciente. En algún momento algo ha pasado con las máquinas del tiempo como para que ese fulano haya usado una. Lo meten en casa de uno de ellos y Rubio decide que esto se les ha ido de las manos.

Rubio quiere deshacer todos los cambios hechos. Sólo han pasado cuatro días desde que se encendieron las máquinas por primera vez así que coge oxígeno, suero y dormidinas para meterse cuatro días en la caja, volver al pasado e impedir que nadie —ni él mismo— use la máquina por primera vez. En su plan cuenta con lo que él llama "Mecanismo de seguridad", una caja que encendió al comienzo de toda la movida para poder resetear la línea temporal en caso de problema. Rubio se mete en el Mecanismo de Seguridad, viaja cuatro días al pasado y se sitúa en el primer momento en que habla a Moreno del viaje en el tiempo. Y entonces se desploma.

Moreno lleva a su amigo a casa y cuando despierta le explica algo que descubrió: las cajas pueden funcionar con cajas desmonatadas en su interior. Moreno utilizó el Mecanismo de seguridad antes que Rubio para trasladar a su vez otro Mecanismo de seguridad y a él mismo. Y estuvo haciendo esto varias veces hasta poder grabar todas las conversaciones que tuvo con todo el mundo para controlar todas las externalidades. Por eso se ve a Moreno todo el rato con un pinganillo en la oreja: tiene grabado todo lo que va a pasar.

Recapitulo los planes de los dos:
  • Plan de Rubio: viajar al momento inicial, desmantelar las cajas e impedir los viajes en el tiempo ("¡tenemos que destruir el DeLorean, Marty"!).
  • Plan de Moreno: viajar al momento inicial muchas veces hasta "controlar" el azar de la línea temporal.
Para que funcione el plan de Moreno, Moreno-futuro tuvo que convencer a Moreno-pasado. Al enseñarle a su yo del pasado todas las grabaciones y sobre todo, el hecho de que en una fiesta de su novia aparece un fulano con una escopeta liándola parda, lo convence. Moreno-pasado estuvo todo el tiempo escondido en el desván de la casa ("se oyen ruidos en el desván, deben de ser ratas", se dice durante la película).

Total, que al final se destruye la amistad entre los dos. Rubio pretende llevar a cabo su plan y Moreno se va... a construir una máquina más grande. El final queda un tanto abierto. O no me enteré, que también puede ser.


Las reglas de los viajes en el tiempo

La película cumple las reglas de los viajes en el tiempo. El mecanismo empleado para viajar en el tiempo resulta original y exige un precio. No se trata aquí de aparatos mágicos (o no demasiado mágicos) ni de leyes absurdas, ni de interpretaciones bizarras de paradojas cogidas por los pelos.

Parte de la coherencia interna que tiene la historia se debe a que lo que viaja en el tiempo son personas que deciden viajar en el tiempo en un momento dado. No es lo mismo enviar objetos al pasado que personas que deciden enviarse. Si por ejemplo en tu laboratorio ves que aparece una barrita de oro porque tu yo del futuro la ha enviado al pasado, creas una paradoja si en el futuro decides no enviarla.

¿Os acordáis de cuando las películas eran fáciles a la par que divertidas?
Pero aquí, si decides en el futuro no viajar al pasado, simplemente no viajas al pasado y no pasa nada.

Otro tema bien hecho y que es muy básico es que la máquina del tiempo no envía a nadie al futuro. Las máquinas del tiempo que envían a la gente al futuro están inventadas desde hace mucho tiempo y se llaman coches, aviones y naves espaciales. Según aumentas la velocidad a la que te desplazas el tiempo transcurre más lentamente. Esta es una consecuencia de la teoría de la relatividad que ha sido ya estudiada y demostrada empíricamente y no tiene más misterio.

Si quieres ir al año 3.000 simplemente te subes a tu nave espacial y te pones a dar vueltas por el espacio rapidísimamente. Lo que para la Tierra son 1.000 años para ti pueden ser 50, depende de la velocidad pero se entiende bien.

Otra regla que cumple la película es tan básica como incumplida por otras películas. No puedes viajar al pasado a un momento antes de que la máquina del tiempo haya sido encendida. Esta limitación es lo que explica algo que muchos físicos se preguntan: si inventamos la máquina del tiempo en algún momento del futuro, ¿por qué no está esto lleno de turistas temporales?


Me acuerdo de un cuento en el que Poncio Pilato pregunta al pueblo de Jerusalén a quién debe liberar, si a Jesús o a Barrabás. La gente que grita en la plaza "¡Barrabás! ¡Barrabás!" son  turistas temporales porque no salvar a Jesús es una de las atracciones de la agencia de viajes temporal. Mola.

Corolario de esta regla es que en el instante en que enciendas la primera máquina del tiempo recibirás de sopetón a millones de personas: básicamente a todos los que en algún momento del extenso futuro quieran viajar al momento inicial de los viajes en el tiempo. Si en lugar de gente lo que envías es información, a ese laboratorio se le caen los servidores fijo. Pero ya dije antes que no tiene sentido enviar otra cosa que no sea gente (o cosas/animales adiestrados).

Otra cosa que hace bien la película no es exactamente una regla sino más bien evitar un recurso argumental que vemos en otras historias de este género: si te cruzas con tu doble creas una paradoja temporal y mueres o explota el universo. Esta es una regla que inventaron los escritores/guionistas y que no está respaldada por nada que conozcamos. En Primer se cruzan los viajeros e interactúan y no pasa (casi) nada.

Lo que hace mal la película

No es que lo haga mal, es que la película hace que necesites esquemas para poder entenderla. Estoy seguro de que el 99% de la población nunca entenderá la película y el 1% restante —incluyendo al autor— tampoco lo acabará de tener claro.

Dafuq?
What is this I don't even

Una comparación.
Oh haha... I still don't get it.
Highlights
  • ¿Qué ocurre cuando un viajero del tiempo lleva un teléfono móvil encima y no lo contesta en el instante en que su otro yo sí lo contesta?
  • Ruido en el desván y auriculares.
  • Efectos secundarios del viaje temporal: sangrado por los oídos y disgrafía.
  • Limitación plausible: el tiempo que quieres viajar hacia atrás en el tiempo es el tiempo que debes permanecer dentro de la máquina. Una especie de seguro termodinámico.
  • Evolución de los personajes: Rubio comienza siendo el más osado y Moreno el que más dudas tiene. Los roles se cambian.
  • Recursividad: la película explica que se puede enviar una máquina del tiempo desmontada al pasado. Deja la puerta abierta a montar una máquina del tiempo dentro de otra máquina del tiempo.
  • Mecanismo de seguridad: tener una máquina del tiempo de reserva encendida desde el instante inicial.
  • Lo que más me gusta de la película: su presupuesto fue de 7.000 dólares. La madre que los parió.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Sobre el liberalismo de Ciudadanos

Después de que el yerno de España, junto al heraldo del Señor de las Tinieblas y Luis Garicano comenzaran a presentar el programa económico de Ciudadanos surgió cierto debate en las redes muy puntillista sobre si Ciudadanos es o no un partido liberal. Sorprende un poco que lo que contó Ciudadanos era parte de su postura sobre el marco de relaciones laborales que quiere defender y que de ahi ya aparezca gente que venga cagando sentencias categóricas sobre el exacto nivel de liberalismo de ese partido.


Nada que objetar a que esas sentencias vengan de otros aspirantes políticos (aquí Santi Abascal por ejemplo), al fin y al cabo su trabajo es convencer al electorado para tener su apoyo. Es la gente que está motivada por el mero hecho de discutir y de salvar su figurita ideológica preciosamente tallada y súper delicada la que me llama la atención (por ejemplo en estos comentarios de una actualización de estado del señor Rallo).

Yo no sé si Ciudadanos es más o menos liberal, porque liberal significa muchas cosas. Hay gente que cree que liberal significa que la cocacola te haga las carreteras. Otros pueden pensar que liberal es dejar que la gente elija de forma exclusiva sobre todas las circunstancias de su vida como si fuera un ser atómico y sus elecciones no tuvieran consecuencias en los demás. De los que más me gustan son aquellos que piensan que el liberalismo tiene que ver con andar en bolas por la calle y retozar como si no hubiera mañana.

Playa nudista (sin gente).
Lo que sí sé es que Ciudadanos no es socialdemócrata por una sencillísima razón: la socialdemocracia hoy no puede existir en España salvo en el caso de aquellos que pidan nuestra salida del euro y de la UE.

No me sorprende que quienes no reconocen la imposibilidad metafísica de la socialdemocracia aquí y ahora sean los mismos que llegan con su pulido liberalismo que recuerda a la barra de iridio-platino que sirve de patrón internacional de medida para el metro. Me parece que estas personas gustan mucho de los debates teóricos y excesivamente ideológicos y confunden esos debates con debates de política. De política aquí y ahora.

El kilogramo de la Oficina Internacional de Pesas y Medidas.
Bien está que se acuda a la etiqueta de "socialdemócrata" con ánimo descriptivo. Yo mismo llamo socialdemócrata al PP y creo que nadie me puede llevar la contraria. Ahora bien, esto lo digo a sabiendas de que no hablo de la socialdemocracia de la posguerra, sino de una tercera vía más próxima a Tony Blair. En el momento en que las circunstancias objetivas que posibilitan la socialdemocracia sólo se pueden encontrar en países como Noruega, Serbia o Albania, carece de sentido aplicar la etiqueta a otros lugares.

Yo puedo estar de acuerdo en que el complemento salarial que propone Ciudadanos parece una medida socialdemócrata pero eso no me empuja a llamar socialdemócrata a ese partido. Izquierda Unida pide que se paguen de forma inmediata las deudas de la administración contraídas con los proveedores, pero eso no me hace llamar a IU liberal. No sé si me explico o estoy yendo demasiado rápido.

Calvin sabe cómo ganar en Internet.
El fondo del asunto es que la red iguala todas las opiniones y crea una falsa sensación de que el peso de estas es así de igual en la calle. Por eso, cuando alguien viene corriendo con su figurita de cristal y dice que eso es el liberalismo, suele llevarse un chasco cada vez que hay elecciones.

Yo soy partidario de diferenciar el debate puramente teórico del debate político. En este sentido, un debate teórico sobre las infraestructuras de transporte en una sociedad anarquista es enriquecedor, pero un debate político sobre infraestructuras de transporte en una sociedad anarquista es una pérdida de tiempo por la increíble razón de que no vivimos en ese tipo de sociedad. De forma similar un debate teórico sobre el liberalismo o no de las propuestas de Ciudadanos puede ser enriquecedor, pero un debate político sobre el liberalismo de sus propuestas carece de sentido. El 99,99% de la gente vota sin preguntarse sobre el grado de liberalismo de un partido.

Y esta discusión entre modelo teórico y política a secas es la madre del cordero. La gente tiene la extraña manía de votar y los países se emperran en existir. Si tengo que colocarme en este debate, no sorprendo a nadie si digo que me inclino más por hablar de política que por hablar de modelos teóricos.

Teoría del átomo de Thomson.
Y hablar de política liberal sólo es posible si se parte de una serie de premisas básicas y ampliamente compartidas. Por ejemplo, carece de sentido hablar en contra de la existencia del estado en un debate político. La política exige la existencia del estado. Es más, el liberalismo político no sólo exige la existencia previa del estado sino que prácticamente los estados tal como los conocemos son un invento del liberalismo. Dentro de los parámetros que exige el debate político adulto negar el estado es como hablar de tomates no queriendo hablar de tomates.

La papilla

Lo gracioso de aquella primavera de 1980 es que años después muchos periodistas pidieron disculpas a Suárez.
Esto es espeso como una papilla con grumos. De vuelta al planeta Tierra observamos que muchas veces preguntan al yerno de España si Ciudadanos es de izquierdas o de derechas. El chico que tiene encantadas a las suegras de España suele responder que su partido es de centro y a continuación explica lo de una economía de mercado que conjugue con el sostenimiento del Estado del Bienestar. Teorema del votante mediano de libro.

A mí esto sí que me repatea porque yo defiendo la inexistencia del centro político. O todos los partidos son de izquierdas excepto los carlistas o todos son de derechas excepto las versiones más lisérgicas de los nazicomunistas. Carezco de un baremo categórico para definir el grado de izquierda o derecha de un partido.

Alguien puede decir que defender la existencia del Estado del Bienestar es de izquierdas. El problema es que no defender su existencia te coloca fuera de la política. No existe ni un solo partido europeo liberal que promueva la desaparición del Estado del Bienestar. Al mismo tiempo todos están de acuerdo con los efectos redistributivos de la política fiscal (nota: un tipo único sobre la renta puede tener efectos redistributivos, el debate no está cerrado). Los liberales en las sociedades donde se da por sentada la existencia de un Estado del Bienestar no abogan por su desaparición (los partidos suelen tener la manía de querer que las gente les vote y en política ganar elecciones es importante).


Entonces ¿cómo se come ser liberal y defender el Estado del Bienestar? El mero hecho de plantear esta pregunta evidencia que partimos de coordenadas estrafalarias. Los liberales cuando están en el gobierno se dedican a introducir reformas que imitan los procesos de competencia del mercado en el sistema. Se puede dar más autonomía a los centros educativos y a los hospitales, por ejemplo. O meter a las empresas en la cobertura sanitaria como hacen países súper-raros como Holanda.

Claro que el atractivo de los liberales en otras latitudes no reside precisamente en que están todo el día hablando de dinero (cosa que tampoco es tan mala: en Estonia hablan de dinero y con ello consiguen apoyos tanto de estonios como de rusos, logrando así limar otro tipo de conflictos).  Hablan de inmigración, de eutanasia, de matrimonio homosexual, de prostitución, de drogas, etc. Y sobre todo hablan de reforma democrática. ¿Es buena idea elegir a los alcaldes en elecciones separadas? ¿Cómo deben redactarse los presupuestos municipales? Sí, hablan de política local.

El problema a la puesta de sol

Una conversación de cinco minutos con cualquiera que se identifique con el liberalismo revela que parece tener muy claros los medios o las medidas políticas de su preferencia, pero no parece tener claros los fines. Si das a elegir entre subir o bajar impuestos, todos nos inclinamos —ceteris paribus— por bajarlos. El problema es que el sol se pone y al final del día no parecemos tener claros los porqués.

Si no reflexionamos sobre las razones últimas de nuestras preferencias políticas, al final estaremos realizando simples decisiones basadas en la estética. Y eso ni es liberalismo ni es socialdemocracia ni es nada de nada. Eso se llama chismorreo de peluquería.


domingo, 15 de febrero de 2015

Ciudadanos y la política territorial

En el conjunto de problemas que la gente percibe como que más les afectan, la cuestión territorial y sus derivadas parecen algo lejano. Es curioso cómo la gente sí es consciente de que la política les afecta pero sin embargo el armazón sobre el que se construyen las políticas parece algo lejano y brumoso que simplemente no va con ellos. Esto al menos es lo que nos dicen los barómetros del CIS, en los que el paro y los problemas de índole económico son aquellos percibidos como más influyentes y otras cuestiones como la administración de justicia y la administración territorial aparecen como algo lejano, nebuloso.


Ciertamente la gente profundiza poco (y tras los parámetros de una encuesta todavía menos), pero eso no quiere decir que sea tonta. En los últimos años la cuestión territorial tuvo una gran presencia informativa que simplemente no caló entre los ciudadanos. Tras el butifarrendum y la interminable ristra de días históricos de los cleptócratas que machacan a Cataluña, el tema territorial sigue sin encontrar lugar en la agenda pública. Otra cuestión relacionada con ésta y mucho más grave como es que el entorno de oxigenación de los asesinos y torturadores de ETA ande en las instituciones como Pedro por su casa, tampoco es percibida como un asunto importante por la gran mayoría de nuestros paisanos.

Incluso a esto le podemos sumar el lento proceso de decantación política que los chavistas están promoviendo en Galicia y Cataluña (de las Vascongadas carezco de información, lo último que supe de aquellos pagos es que el mercado de la lana de Castilla necesitaba una salida al mar). La rotura del eje de contrapesos nacionalismo-no nacionalismo en esas comunidades debido a la mayor importancia que los famosos de la tele le dan al eje arriba-abajo, hace que los debates deriven hacia otros temas (aunque no olvidemos que los chavistas defienden el llamado derecho a la autodeterminación, colocándose sin ambages como partido independentista de todas partes, sólo que a ese tema simplemente no le dan importancia).

CIS, enero de 2015.
En este contexto, la popularidad de Ciudadanos como alternativa al chavismo y a la "vieja política" es creciente viendo las encuestas. Lo que llama la atención es que ese partido naciera como respuesta al nacionalismo obligatorio de la cleptocracia catalana. Viendo que sus aspiración es implantarse a nivel nacional, ¿cómo pasa Ciudadanos de ser un partido catalán antinacionalista a buscarse un hueco en la política nacional? ¿Qué dice de la política territorial que al fin y al cabo fue uno de los primeros motores de ese partido, si no el primero?

La primera aproximación al tema la podemos buscar en lo que diferencia a Ciudadanos de otros partidos regeneracionistas.

El partido de Santi Abascal pretende sustituir el estado de las autonomías por gigantescos edificios brutalistas en el centro de Madrid. Una recentralización que de algún modo supondrá, según dicen, un ahorro sustancial en los dineros públicos. Es gracioso que un partido tan jacobino en el asunto territorial alce la bandera de "la derecha" cuando dice exactamente lo que siempre dijeron los comunistas españoles hasta los años 60. Etiquetas, ya se sabe.

El partido que le dio la patada a Sosa Wagner es también jacobino, pero con una capa de modernidad. Defienden lo que llaman un "modelo federal cooperativo" que promueva lo que llaman "cultura federal". Detrás de la cháchara parece esconderse una simple recentralización de las competencias de mayor peso, una limitación a las transferencias competenciales futuras y la preeminencia del estado central en caso de conflicto competencial. Pese a los lamentables términos de marketing político parecen tener una idea de lo que quieren, sin embargo de la teoría a la práctica hay un mundo y el sambenito de nasty party que a ese partido le cuelga en las provincias levantiscas del Borde Exterior impide que nadie se lo tome en serio.


Vía
Quedamos ahora con la incógnita del partido de Albert Rivera. Un partido que aparece antes que UPyD (esto lo repiten mucho, como si fuera un dato importante) y que nace precisamente para enfrentarse al nacionalismo (catalán). Un partido al que todavía no le cuelga el sambenito de nasty party, quizás ayudado por que los chavistas no ven ese tema relevante y no se habla hoy mucho de él. Pues bien, ¿qué propone en este tema ese partido? Creo que la frase que mejor define su posición la dijo Luis Garicano en una entrevista: "No comparto el foco excesivo de UPyD en los temas autonómicos". Es un resumen que ahorra muchas explicaciones.

Todos tenemos clara la posición de Ciudadanos respecto al nacionalismo (v.g. "los sentimientos identitarios de tipo cultural, lingüístico o histórico deben ser excluidos de la esfera pública"), pero eso no llega para explicar un modelo territorial para España. Algo han dicho ya sobre hacer responsables a las autonomías de sus ingresos transfiriendoles la recaudación del IRPF (idea de Garicano). Muchos hemos explicado que un problema del despilfarro español está en que las CC.AA. son responsables de repartir gasto sin preocuparse de cómo obtener sus ingresos. La vía de transferir recaudación a las autonomías es una vía limitadora de su gasto. Si un cacique quiere celebrar el cumpleaños de Chtulhu con mil gaiteros tendrá que subir los impuestos a sus vasallos. Intuitivamente parece un modelo más efectivo de limitar el gasto que esperar a que una oficina a cientos de kilómetros de o no su visto bueno (por cierto, ¿por qué si los políticos de provincias son malos, los de la capital van a ser buenos?).

En la peli de "El Patriota" éste es el bueno. Y acentúo "éste" porque estoy en contra de la nueva ortografía.
Pero demasiado hablamos de los gastos cuando al menos la mitad de la atención se la tenemos que dar a los ingresos. Aumentar el grado de decisión impositiva de los gobiernos autonómicos crea, al menos en teoría, cierta competencia fiscal, lo que en la práctica suele significar el alivio impositivo de empresas y familias (no entro en si bajar impuestos es bueno o no). Esta visión de la financiación autonómica que parte de una mayor descentralización es un camino nuevo e inexplorado de la política española. Si Montoro quería sorprender a la izquierda con sus subidas de impuestos, Ciudadanos puede sorprender a los nacionalistas con su promesa de mayor descentralización fiscal.

Romper ese tabú que dice que en España sólo pueden hablar de descentralización los nacionalistas me parece muy sugerente. Una de las razones por las que todavía existen nacionalistas es porque los no nacionalistas les han dejado que les roben palabras e ideas. Hace años, cada vez que el Rey de España permitía a los gallegos enviar representantes a Madrid, los del Bloque decían que ellos eran los únicos que representaban "a Galicia". El PP enviaba una veintena de delegados y el Bloque dos. Y el PP se rendía ante ese discurso porque de lo que se trataba era de orillar la base de poder local del PSOE.

Chandrexa de Queixa.
No creo que al final Ciudadanos rompa ese tabú. Ciudadanos tendrá que amoldar su discurso a la papilla de prejuicios, etiquetas y tabúes que forman lo que generosamente llamamos política española. Por el camino habrá propuestas que no suenen muy novedosas (despolitizar la justicia es un tradicional caballo de batalla de UPyD) y otras que simplemente respondan a la inmediata moda del momento (obligar a los partidos a hacer primarias, ya ves tú). Creo que todavía no es el momento de Ciudadanos y me da la impresión de que salvo para Cataluña no están listos para enfrentar tantas elecciones en tan poco tiempo. En los tiempos de la inmediatez política el reloj es el principal adversario de cualquier formación que quiera abrirse paso.

Da igual la inercia que muestren las encuestas, con un solo famoso de la tele no te comes un colín. Allá al fondo está el PP con una legión infinita de consejeros, alcaldes, secretarios de estado, directores generales y demás dispuestos a sustituir las bajas de su primera línea. Yo todavía no tengo claro si lo que necesitamos es otro partido de élites intelectuales (no es el caso de Ciudadanos, pero parece que aspira a serlo) o un partido de gente que se enfangue en la vergonzosa manipulación de los sentimientos y los prejuicios a la que nos tiene acostumbrada la "vieja política".


martes, 10 de febrero de 2015

Argumento, escenario y personajes

Todas las historias de fantasía o ciencia ficción se pueden dividir siguiendo varios criterios. Un criterio poco explorado es el que divide estas historias entre argumentos y situaciones. Ejemplo muy claro lo tenemos con dos de las obras más conocidas: El señor de los anillos y Canción de Hielo y Fuego (elijo a propósito lo más conocido por los profanos porque creo que es un error dirigirme exclusivamente a gente muy metida en el género).

  • El señor de los anillos es una historia argumental: el protagonista viaja del punto A al punto B. Todas las batallas y avatares que suceden detrás del protagonista quedan en un segundo plano, no forman parte del argumento. Viajar de A a B es uno de los argumentos clásicos más repetidos en la literatura desde los tiempos del viejo Homero.
  • Canción de Hielo y Fuego sin embargo, es una historia de situación. Esta saga carece de argumento, sólo existe el escenario, la situación. O dicho en otras palabras, el conjunto de reglas que limitan a los personajes.

En los dos modelos de historias surgen los conflictos que hacen pasar páginas al lector. En el primer caso tenemos a quienes tratan de impedir que Frodo llegue a su destino (y no sólo malvados enemigos salen a su paso, sino que él también llega a ser su propio enemigo por momentos). En el segundo caso los conflictos surgen de las propias reglas internas del mundo: los Otros en el norte, la loca política que funciona en ese mundo y sus locas estaciones.

Es muy paradójico que El señor de los anillos sea la historia que marque el canon estándar de la fantasía épica, cuando la fantasía épica es un género que se distingue por el world-building. Desde luego que la Tierra Media es el ejemplo canónico de world-building, pero sorprende que ese mundo no influya en esa historia. El argumento de ir de A a B puede situarse en cualquier otro tipo de mundo.

Hoy esto no funcionaría.
Por contra, en las historias de situación no cabe cualquier tipo de argumento. Todo lo que pasa solamente tiene sentido en ese mundo particular con sus reglas particulares. Ciertamente las pequeñas subtramas que surgen de los conflictos de esa obra pueden ser trasladadas a otros mundos (de hecho, algunas son a su vez traslaciones de historias de nuestro mundo a ese mundo. Stannis Baratheon es Ricardo III, por ejemplo).

¿Ejemplos de estos dos tipos de historias en la ciencia ficción? Las películas de La Guerra de las Galaxias y Starship Troopers respectivamente. La primera es una historia argumental: rescatar a una princesa y de bola extra destruir el castillo del malo. La segunda es de situación: hay bichos.

¡Hodor! ¿Hodor?
Lo que distingue a las historias de estos géneros es precisamente la situación (el escenario, las reglas del mundo), no los argumentos (estos géneros pueden contener argumentos de cualquier otro género: romance, intriga, espionaje, road movie, bélico, etc). La gente lee fantasía y ciencia ficción por el ejercicio de imaginación que hace el autor a la hora de construir su mundo. Y esto, que es lo mejor que tienen, puede ser también lo peor: un problema grave en el que se puede caer es tener un mundo muy imaginativo y atractivo en el que lo que ocurre nos aburra, o que sus personajes nos aburran.

La incapacidad de crear personajes que afronten algún conflicto solamente puede ser resuelta por estos autores si en lugar de una historia escriben… una guía para juegos de rol para su mundo. Pensadlo de esta manera: si el autor es incapaz de escribir una historia pero es bueno con el world-building, ¿para qué tiene que crear una historia? Que deje sus reglas y sus descripciones como un compendio no argumental. Problema: el número de lectores potenciales se reducirá de forma extrema (un libro que nadie lee es un desperdicio de papel, un cuadro que nadie ve es un trasto, una canción que nadie escucha simplemente no existe. El arte necesita a un receptor tanto como a un creador).

Hay que meter al lector en la historia, pero no pasarse.
El conflicto es necesario y el conflicto sólo aparece si se involucra al lector en él. Lo habitual es presentar el conflicto ante personajes (los personajes también pueden ser fenómenos de la naturaleza y elementos inanimados. Los hooloovoo de Douglas Adams son un tono del color azul, por ejemplo). Estos personajes tienen que atraer al lector de algún modo. Un personaje muy detallado en un escenario muy detallado no garantiza una buena historia. Si nada mueve al personaje, nada mueve al lector a pasar la página.

Los malos molan más porque el autor ha fallado

Lo que nos lleva a un lugar común de estos géneros: en muchas ocasiones los villanos nos atraen más que los héroes. ¿Por qué? Pues porque en esas historias los villanos se mueven y los héroes reaccionan ante el movimiento del villano. Darth Vader hace cosas, Luke Skywalker reacciona ante lo que hace Darth Vader. Es demasiado común que el héroe se conforme con el statu quo (Ned Stark, Obi Wan, Frodo Bolsón) y el villano no (Meñique, Darth Vader, Sauron). En pocas ocasiones un autor inspirado podrá darle la vuelta a este planteamiento tan común, por ejemplo, en Pensad en Flebas el protagonista trabaja para los malos.

Curva de aprendizaje

Espero que la morena no acabe siendo la bárbara incivilizada y el nerd no acabe siendo el mago.
Por supuesto que cada historia tiene unos requisitos diferentes e incluso estos requisitos pueden ser marcados de antemano por la audiencia a la que se dirige el libro. No es lo mismo escribir para chavales de 12 años que para frikis de 40 que se lo han leído todo. La cantidad de información que se puede transmitir varía. Pero un libro es un libro porque alguien lo lee y lo ideal es que lo lea la máxima cantidad de gente posible. ¿Cómo subvertir las limitaciones del público posible? ¿Cómo superar las barreras que distinguen a un público profano de otro que no lo es? Para eso tenemos la curva de aprendizaje. Ir metiendo al lector en el mundo que se describe, ir transmitiéndole las motivaciones de los personajes con cierto ritmo es otra de las cualidades de las buenas obras. Y hay trucos para que esta curva de aprendizaje no mate al lector.

¡Ahora lo entiendo todo!
Por ejemplo tenemos el método de describir la situación normal del personaje antes de presentar la situación anormal (pensad en Harry Potter antes de ir a la escuela de magia repipi). O tenemos la figura del maestro que le explica las cosas al personaje principal (la figura del mentor, maestre, etc. que posee más información de las reglas del mundo que el protagonista y el lector). Si la situación anormal es un cliché o una convención del género, no hace falta recurrir a la situación normal —previa a la anormalidad— ni al maestro. Ejemplos de esto los tenemos en todas las historias de zombies, de vampiros (hayan salido o no del ataúd) o que comienzan con un bloqueo planetario. Estas historias pueden empezar in media res y el lector no se pierde porque asume convenciones previas del género. Sin embargo si el lector tiene 12 años probablemente quieras explicarle cómo se llega hasta la anormalidad.

Antes de extenderse estos géneros al gran público (básicamente un fenómeno que comienza a finales de los 70 cuando Hollywood decide meter a paladas a ociosos adolescentes en los cines), no era raro que los libros tuvieran un prólogo explicativo de las reglas del mundo. Este prólogo puede ser una cronología, un mapa o simplemente un texto explicativo con algunas de las reglas del mundo. Es curioso cómo según las convenciones del género se han extendido, estos prólogos dejan de ser necesarios. Es decir, el lector es víctima inconsciente del momento en que lee. El autor puede decidir escribir como escribía Pascual Enguídanos o Jack Vance, pero el lector no le perdonará.

Cuidado con tomar atajos.
Hasta tal punto cambian los lectores, que al asumir las convenciones del género los límites entre lo normal y lo anormal han variado. Hoy no sólo es aburrido que gente en un escenario medieval estándar se comporte como la gente que nos rodea, es que es hasta aburrido que se comporten como se comportan en las historias ubicadas en los escenarios medievales estándar del género. Hoy esos personajes tienen que cambiar. Hoy el caballero de brillante armadura, la princesa compasiva y el malvado brujo aburren a las cabras.

Cuando un género cambia, cuando una costumbre artística cambia, nadie avisa en los periódicos (es más, el viento de cambio suele ser advertido de forma indirecta, por ejemplo en este blog o en fanzines sin comunicación que llegan a las mismas conclusiones al analizar el ambiente). Si te enteras del cambio por lo que dice un dominical, es que ya has llegado tarde.

No sé exactamente qué quería contaros con todo esto pero hasta aquí hemos llegado.

Más:

jueves, 5 de febrero de 2015

Problemas en las historias de zombies

No me acaba de sorprender que las historias de zombies llenas de clichés continúen teniendo un gran éxito entre el público. Ahi está por ejemplo Autumn de David Moody, una historia que dejó descargar gratuitamente su autor en Internet y que tras medio millón de descargas le valió un contrato editorial de varios libros así como la venta de los derechos para el cine. Lo mismo le pasó a mi paisano Manel Loureiro, que comenzó a escribir una historia de zombies de forma episódica en un blog y su éxito le valió un contrato editorial (Apocalipsis Z). No se trata de trabajos que innoven o que destaquen por su creatividad, son las historias de siempre, pero al público le encantan.

Esto no es nada, esto es de primero de friki.
¿Por qué gustan las historias de zombies repletas de clichés? El escenario zombie tiene varios atractivos que saludan a instintos básicos que todos compartimos. El no sentir culpa por presentar una gran dosis de violencia puede ser uno de ellos. La acción provoca emociones que la vida cotidiana nos niega. Es lo mismo que sucede con la gente que hace deporte, caza o, en otra división, se droga mucho (incluso en otra división más lejana y exclusiva, leer crónicas del siglo VIII y enterarte de que lo que allí se cuenta no tiene nada que ver con la historia de los libros de texto, también provoca esas emociones. ¡Hola batalla de Guadalete!).

Además, para el autor vaguete los zombies son el malo perfecto. Poner de malos a los nazis está muy bien para casi todo el mundo, pero te estás perdiendo esa parte del mercado que cree que los nazis no eran tan malos (skins, hooligans, el PNV, etc). Si tus malos son zombies, todos los seres humanos vivos son tu público potencial.

Zombies nazis en muñecos de Lego. Bien.
Echad un vistazo a los malos prototípicos de la literatura gringa. Según evolucionan las demandas del público los malos pasan de los indios a los rusos, de los rusos a los moros, etc. Sin embargo nadie va a protestar por los zombies. Además, como los zombies ya están muertos, ni la religión más loca que puedas imaginar tendrá nada en contra de (re)matar a los muertos. Violencia sin repercusiones y sin que ninguna plataforma de señores enfadaditos te pueda censurar.

¡A por ellos, hijo de Jor-El!
Las consecuencias de un mundo sin culpa y sin repercusiones también son atractivas desde el punto de vista de la supervivencia. Por fin puedes entrar en El Corte Inglés con un bate de béisbol. Estas historias suelen centrarse en pequeños grupos de supervivientes que tienen un mundo de recursos a su disposición. Que queden pocos supervivientes y que no existan normas nos lleva a la consecuencia inmediata que suma atractivo a estas historias: satisfacer instintos básicos y cruzar las líneas de lo prohibido. Y con esto no me refiero a una gran cantidad de esclavas sexuales. O no solamente a eso. Estas historias también dan la oportunidad de ver actos de valentía y desprecio por la autopreservación por encima de lo corriente.

La ausencia de lo corriente, la ausencia de normas y la ausencia de una sociedad adulta que te impide obtener satisfacciones inmediatas tiene consecuencias que son más o menos mostradas en las historias habituales de zombies. En La noche del cometa, las protagionistas se encierran en un centro comercial y no se tienen que preocupar por la tarjeta de crédito. Y es que una vez que levantan sus defensas para evitar la amenaza zombie inmediata, todo lo que hacen a continuación es lo que harían en ausencia de sociedad. Por decirlo de otra manera, en las historias de muertos vivientes hay una fase de transformar el Alcampo en un fuerte y otra fase de hacer competiciones de derrapes en su aparcamiento.

La noche del cometa (1984).
No se puede pasar por alto el tipo de persona que escribe estas historias ni el primer público al que llegan. Cuando todo se derrumba ya no importa quién era rico, fuerte o guapo antes del apocalipsis. Lo único que importa es tener suerte y sobrevivir. Y en esa liga juegan en igualdad de condiciones los feos y débiles. El friki habitual tendrá una figura en la que verse reflejado. Además, muchos de estos autores son a su vez frikis, con lo que se pone en marcha un "efecto recompensa". No es casualidad que casi todas las historias de zombies incluyan algún tipo de amazona sexy, valiente y lista. Esta amazona en ausencia de machos alfa se verá obligada a bajar sus expectativas. Ahora que hay mujeres que se van metiendo en el mundillo, su aportación es exactamente la misma con los roles cambiados. Por fin empezamos a ver que las tramas afectivas de las historias de zombies no se diferencian mucho de los culebrones de Danielle Steel. Si es que al final del día mojar el pincel es el motor que mueve el mundo.

The Walking Dead nos ahorra las escenas en que Rosita se depila y se lava el pelo. All right.
El gran problema de las historias de zombies es que no pueden durar mucho. Todavía no he visto a ningún autor que se invente algún mecanismo por el que se pare la putrefacción de los cuerpos reanimados. Ciertamente algunos evitan esta dificultad hablando de "infectados". Si un muerto no está realmente muerto durará más. Aunque no mucho más. Y es que los zombies —cualquiera que sea su tipo— lo tienen muy dificil para durar.

Los zombies tienen problemas muy gordos. Para empezar, los seres humanos estamos llenos de bichitos. En el momento en que un cuerpo deja de respirar, esos bichitos comienzan un proceso de fermentación que transforma materia orgánica en ácidos y gases. En el momento en que se desencadena ese proceso, la desaparición del cuerpo es inevitable. Pero también hay otro problema muy básico relacionado con la integridad del cuerpo: los zombies parecen sufrir algún tipo de analgesia. No sienten dolor y eso choca con la supervivencia básica. A esto le sumamos el ambiente propio de un mundo en el que no se recoge la basura (y donde además la basura camina): ¿esas moscas que espantamos con la mano?, los zombies no las espantan. Los muertos vivientes son como festivales andantes de larvas y huevos de insectos que los parasitan.

¿Cómo van a ser los zombies una amenaza para el ser humano si están por debajo de los organismos anaeróbicos y de la mosca en la pirámide trófica? Puedo ser más gráfico sin hablar de insectos: si en tu cuidad hay zombies, suelta a los perros y abre las jaulas del zoo.

Los zombies recientes son carne fresquita para todos los animales que comen carne. Desde el perro del vecino hasta las gaviotas. En los pocos días en que pueden ser alimento para depredadores de gran tamaño, los zombies son una presa extremadamente fácil.


La mayor amenaza para el zombie, sin embargo, es un animal relativamente reciente en la historia evolutiva del planeta. Se trata de un animal con una capacidad de coordinación superior incluso a la de las hormigas y abejas. Es un animal omnívoro y presente en todos los biomas del planeta. Un animal evolutivamente adaptado a todos los ambientes y a casi todas las dietas, con un alto sentido de la supervivencia y cuyos depredadores superiores son inexistentes.

La idea de que los zombies supongan una amenaza para los seres humanos es similar a la idea de que la hierba suponga una amenaza para las vacas. Los humanos no sólo son capaces de usar herramientas y armas (y de perfeccionarlas según las circunstancias), sino que además tienen como una especie de castas que son entrenadas precisamente en el uso de las armas. Los zombies únicamente son un peligro en el combate cuerpo a cuerpo. Es dificil pensar que los humanos vayan a permitir un enfrentamiento directo. Y los zombies, para sobrevivir buscan continuamente ese enfrentamiento. Es duro que tu única fuente de alimento sea un depredador que te lleva una infinita ventaja.

Algunas historias de zombies tratan de evitar la posibilidad de respuesta humana haciendo que el virus/maldición/radiación que hace aparecer a los zombies, tenga una gran mortalidad entre los vivos. Pero incluso así, en dos semanas, esas bolsas de gas y ácido llenas de gusanetes y expuestas al ataque de loros y palomas dejarían de existir. Mi punto es que el trabajo que no hacen los microorganismos, los animales y los humanos, lo hará la exposición a los elementos. En un ambiente frío, el agua de los cadáveres se congela y en un ambiente cálido, se evapora. Simplemente estar ahí fuera se carga a los zombies en menos tiempo del que dispone una persona con acceso a agua y cama. Si al agua y al dormir le sumas un paquete de Oreos o sopa de sobre, después de dos semanas estarás en muy buenas condiciones para comenzar a repoblar el planeta con la ayuda de las amazonas sexys.

Soltar a un zombie aquí es como tirarlo a una piscina de ácido sulfúrico.
Los zombies tienen todas las papeletas para fracasar incluso antes de que su descomposición, los depredadores y los elementos acaben con ellos en una semana. ¿Os acordáis de las castas de humanos que mencioné antes? Esa gente que se pone en una azotea con un rifle de francotirador y que revienta zombies antes de que se acerquen a dos kilómetros de distancia. Pues hay otras castas como los ingenieros de software que puede programar francotiradores automáticos con sensores térmicos que ahorren el trabajo a los francotiradortes humanos. Pero incluso hay otra casta de humanos que se dedica a investigar epìdemias y pensar en cómo combatirlas.

Pensad en las vacas locas. Se mataron millones de cabezas de ganado para evitar la expansión de la epidemia. Aunque en sus primeras fases no se puede distinguir a una vaca enferma de una sana, se cortó por lo sano. Con los zombies es incluso más fácil distinguir posibles focos de infección. ¿Ves esa señora hinchada y de color verde? Vuélale la cabeza. Un foco de infección menos.

Me queda en el tintero hablar de la Teoría del Borde, pero por hoy lo dejo aquí.