Conspiraciones cotidianas

O falar non ten cancelas es una expresión gallega que se emplea cuando alguien hace afirmaciones gratuitas. Últimamente me he encontrado con varios ejemplos del falar sen cancelas que llegaron a portada de la prensa seria. Yo defiendo que la gente publique las tonterías que le dé la gana y que si tiene un megáfono también pueda decir las chorradas que le dé la gana. Ahora bien, en el caso de la prensa, cuando se publica una historia o se hace eco de unas declaraciones lisérgicas, lo suyo es contar la otra versión. Creo que esa es una obligación del periodismo (no así de los blogs, claro). Veamos estos ejemplos de afirmaciones gratuitas recientes:

Monedero y la droga en el colacao

Como Pablemos está de moda como los tazos de las bolsas de patatas o las calcomanías de los foskitos, hay quien hurga en hemerotecas para pillarles en renuncios. Y hasta ahí llegó el Abadillo con unas declaraciones del Alfonso Guerra de Pablemos:

Esta afirmación gratuita se contextualiza en el discurso de la contemporización con el terrorismo que desde hace mucho tiempo viene llevando la izquierda en España. Pero no se trata de una historia original. El comienzo de esta historia está en los guetos americanos. A comienzos de los noventa un periodista del San José Mercury News publicó una serie de artículos acusando a la CIA de permitir que la contra nicaragüense introdujera cocaína en los barrios negros.

La explicación progre de esta historia es que así se desincentivaban movimientos de organización comunitaria y se desactivaban políticamente esos barrios. Algo absurdo porque a ti, malvado republicano, lo que te interesa es que también te voten los negros del gueto. Pero para meterse con la administración Reagan todo vale. El progrerío jamás perdonará a Ronald Reagan haber derrotado al Imperio del Mal.

El caso es que hubo una investigación oficial de la CIA para saber qué había de verdad en el asunto y sus conclusiones son públicas. La CIA no tuvo nada que ver con aquella historia. Pero ya se sabe que lo que diga la CIA a algunos no les vale de nada porque es la CIA. Igual que si la policía española se investiga a sí misma tampoco valdrá de nada. Las únicas investigaciones válidas para ciertos especímenes son por ejemplo las que hace el ejército ruso sobre sus desorbitados casos de palizas y suicidios cuyas conclusiones son que algunos reclutas tropiezan y se caen sobre balas muy rápido. Elige tu propia aventura.

Regresando a España tenemos a unos cuantos camellos asesinados por ETA y en el magín del Alfonso Guerra de Pablemos esto se explica porque la madera estaba metiendo droga en el colacao de la "juventud inconforme" para "desactivarla políticamente". Que esos asesinatos formaran parte del típico ajuste de cuentas mafioso es una versión de la que cierta izquierda no quiere ni oír hablar. Aunque sea vox populi que toda organización terrorista busque financiación en la economía prohibida, economía que incluye el narcotráfico. Y ETA no es distinta al resto de organizaciones terroristas del mundo en este sentido. Que en el curso de una operación antiterrorista se intervenga un piso etarra y se encuentre con que esos etarras también son traficantes es una cosa que algunos negarán porque se les rompe el discurso.

Los chococrispìs están destruyendo el Amazonas

Suena muy loco ¿verdad? Pues una parte de la nueva izquierda se apunta a esta historia. Existe una moda política reciente que consiste en acusar a las empresas de alimentación de "crímenes" contra la Pachamama. La técnica empleada es bastante burda pero funciona: apuntar a marcas conocidas y acusarlas de crímenes que no aparecen en ningún código de leyes para así no poder ser rebatidos. Por ejemplo: "Google destroza las ilusiones de nuestra juventud" o "Repsol acaba con el futuro de la humanidad". Afirmaciones difícilmente negables porque no hay base que las sustente, pero en eso consiste el juego, en acusar y si hay problemas acudir a la "negación plausible".

La historia concreta que traigo aquí aparece publicada en Aporrea.org que es un blog donde escriben los pensadores de la nueva izquierda. Es una página de nombre molón propiedad del gobierno criminal de Caracas. Llama la atención que quienes queremos tener ambulancias y pañales desechables se nos acuse de estar a sueldo de las petroleras y no veamos un duro, pero ellos, los de la verdadera izquierda, sí están sufragados por gobiernos que disparan contra manifestantes.

Bueno pues el caso es que en ese artículo —que publican en la categoría de "ideología"— se comienza afirmando que La Cocacola es una de las diez empresas más contaminantes del mundo. Busco en Google cuáles son las diez empresas más contaminantes y me aparece una lista en la que no aparece la cocacola. Como sé que es imposible hacer una lista así y además sé que con galáctica diferencia la mayor contaminación viene de gobiernos y no de empresas (China, Rusia, India, Nigeria, Indonesia, Estados Unidos, los piratas ingleses, etc), busco quién ha realizado esa lista y me topo con una ONG (¡oooh las ONG siempre son las buenas en el relato progre!) que está financiada por las empresas más supuestamente malvadas del planeta. Claro, choca un poquito que la verdadera izquierda critique a empresas con datos que proporcionan los inversores de esas mismas empresas.

Pero sigo con el artículo que es puro catecismo progre:

No olvidemos que con la complicidad de Monsanto, Nestlé, McDonalds, PepsiCo, General Mills y Kellogg’s, la Coca Cola es culpable de incrementar los índices de deforestación de los bosques, la desertificación de los suelos, y la polución del aire, generando un entorno de impunidad a nivel mundial que se paga con la infernal presencia de los gases de Efecto Invernadero, con el abrasante Calentamiento Global y con el implacable Cambio Climático.

Les faltan las siete plagas de Egipto, las fotos de osos polares flotando en pedacitos de hielo y alguna referencia a esos países africanos que fueron inundados en los 80 con armas de la URSS pero de cuyos conflictos tienen la culpa los países occidentales por ser capitalistas. Se conoce que el autor no recibió la última encíclica de la religión del cambio climático pues ya hasta sus obispos reconocen que no se ha producido variación de temperatura y que el calor se ha "escondido" en los océanos.

Comprando con billetes de sangre a los organismos gubernamentales, vemos que Coca Cola hace lo que le da la gana con el Medio Ambiente, y en su actual campaña internacional “Aplausos para todos los que respetamos el agua”, se evidencia el grado de miseria espiritual que aguarda a esa malsana empresa yanqui.

El problema es que la malsana empresa yanqui, igual que otras malsanas empresas yanquis, cuando no está destruyendo el medioambiente y haciendo cosas malvadas, se conoce que está... destinando dinero para la conservación del medioambiente. El problema, me temo, también es que quien paga ese artículo es uno de los países más contaminados de la región. Y es que si lo que te gusta es violar a la Pachamama sólo tienes que afiliarte al partido, camarada.

Gobierno en la sombra

Al final del día uno siempre se acaba topando con el mismo relato de la teoría de la conspiración. No sé en qué momento el discurso de cuatro chiflados logra salir a la esfera pública y hallar un hueco entre el discurso ideológico de la izquierda. Hubo una época en que la izquierda hablaba de subir impuestos para que las viudas de guerra no pasaran frío en invierno. Tenía bastante sentido e incluso la derecha estaba de acuerdo con ellos. Quizás porque la derecha está de acuerdo con ellos en eso han decidido buscar la diferenciación de marca y posicionarse como un producto diferente, por eso hoy abrazan las chifladuras de los locos de la colina.

Que si las empresas multinacionales controlan gobiernos. Que si se busca que los pobres sigan siendo pobres para tenerlos dominados. Que si no existe democracia en occidente porque "el poder económico" es el que hace las leyes.

Necesitamos un Gobierno de la gente, no de los mayordomos del poder financiero. Si la banca quiere gobernar que se presente a las elecciones
— PODEMOS (@ahorapodemos) septiembre 8, 2014

Eslóganes muy pintones la verdad, aunque no llegan al nivel de "señor Gorbachov, derribe ese muro" ni "un apaciguador es quien da de comer a un cocodrilo esperando en que le coma de último" ni "la presión crea diamantes" ni "ese buque era un peligro para nuestros chicos, por eso hundirlo fue lo correcto".

El origen de esa conspiración que crea mágicos gobiernos en la sombra yo lo sitúo en Los protocolos de los sabios de Sión, el libelo de la policía zarista para usar a los judíos de cabezas de turco. Ese libelo fue un éxito editorial en Europa y un recurso muy utilizado por la Alemania nazi. De ahí la conspiración judeomasónica y la antigua idea de que los judíos controlan las finanzas. Hoy esto se relaciona con los temas de la Comisión Trilateral (tienen web, lol) y el Club Bilderberg (también tienen web, lol).

¿Hay algo de verdad en esto? No. Nos podemos remontar a la Edad Media y a la prohibición que tenían los judíos en Europa de ser propietarios de tierras y de realizar trabajos manuales. También a la prohibición de los cristianos de cobrar intereses. Realmente el problema —y echo en falta un estudio histórico serio al respecto— fue de concentración bancaria. Hoy los mayores bancos del mundo son los mismos que hace doscientos años. Pero esto no se debe a ninguna gaita conspiracionista: también las familias más ricas de Europa son las mismas que hace doscientos años... y la mayoría son cristianas.

En fin, que los de Pablemos están a cinco minutos de hablarnos de extraterrestres. Ya Russia Today apunta maneras.

Los musulmanes no condenan el terrorismo islámico

Otra chorrada habitual tiene que ver con los compañeros de cama de la gente de la que hablé antes. Esa inclinación de los nuevos nazis por tratar a los musulmanes que forman parte de occidente como si todos ellos fueran un peligro público. Es recurrente la idea de un plan secreto de la morisma para dominar Europa. Esta es la gasolina que coloca a Le Pen a la cabeza de las encuestas en el peor país del mundo libre. Este es el discurso del odio que le funciona a los terroristas islámicos.

Lo cierto es que en contra de lo que nos dicen los nazis las comunidades religiosas musulmanas condenan repetidamente las acciones del terrorismo islámico. En Global Research se preguntan por qué en occidente nos llega la imagen de que los musulmanes no condenan el terrorismo y apuntan a una posible causa: los medios no se hacen eco de estas condenas. Así, me tengo que ir a la Radio Vaticana para enterarme de estas noticias. Es curioso que los propios neofascistas que tantas apelaciones hacen a la cristiandad de Europa ni siquiera se tomen el tiempo de saber qué dice la prensa oficial del Vaticano.

Ciertamente existen grupos que con sus "zonas de Shariah" no nos facilitan a los "romanos" el tratar de contrarrestar el discurso de odio, pero tampoco hace falta demasiado esfuerzo para saber que la mayoría tienen una posición prooccidental. Su trabajo además es doble, por una parte debe contrarrestar el discurso de odio en casa y por la otra hacer pedagogía muy básica explicando que no son terroristas. No sé, es como si los cristianos tuviéramos que explicar que no somos del KKK. Sería deprimente que alguien llevara un colgante con una cruz y le preguntaran por qué quema negros. Eso en Europa es aceptable hacérselo a quien lleva la cruz de David, pero a los cristianos de momento no. Aunque siempre hay excepciones.

Si rezamos un Padre Nuestro ante una mezquita de Arabia Saudí, Kuwait, Irak, Irán, Qatar, etc... nos linchan... pic.twitter.com/Hy6jWnUxv8
— ERIC FRATTINI (@EricFrattini) septiembre 7, 2014

Mola mucho lo de mencionar a muchos países de la morisma y tratarlos a todos igual. Es el tipo de mensaje irreflexivo que cala muy bien entre los analfabetos que suelen comprar los libros de Eric Frattini, de Pilar Eyre o de José Luis Sampedro. Escritores de saldo del corteinglés. Y luego dirán que están en contra del califato, pero es que quieren poner su propio califato laico aquí.


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