lunes, 26 de agosto de 2013

Pausa estival y mensaje de esperanza

Sospecho que las posibilidades de conectarme durante la próxima semana serán escasas. Y también las ganas. Así que avisados quedáis de que no habrá actualizaciones en los próximos días.

Es un tanto extraño ir en barco de vacaciones a un lugar cerca de donde acaba de haber un ataque químico y la presencia de buques de guerra en alerta está aumentando. No sé, no me imagino a nadie yendo de vacaciones a la Suecia de 1939. O sí.

Occidente se derrumba.
Como voy a estar por la zona que fue el Imperio Latino en el siglo XIII, también tocaré la maravillosa Grecia, un lugar en el que la crisis económica tiene un componente logístico muy curioso: aviones fletados cargados de euros para evitar el pánico bancario.


Hurr Durr.
Si mientras estoy fuera de Occidente no se declara la Quinta Guerra Mundial, os contaré mis impresiones. Intuyo que os las puedo contar ahora ya que tengo mucha imaginación, pero mantendré la emoción.

Ah, qué descanso salir de España e ir a un sitio donde se emplean armas químicas, donde la URSS está tocando las narices, los campos de refugiados se cuentan por docenas y donde hay poco aprecio por el prójimo. Ahí os quedáis con Messi, con los debates de patio de vecinos, con Gibraltar, y con Soraya la Fea.

Una pena que vuelva —si vuelvo— antes del 11 de septiembre, porque tocará volver a explicar que el hecho de que si alguien le tocó la chorra a alguien hace trescientos años, eso no es un argumento para cambiar el status político de un territorio. Sé que a muchos os cansan estas batallitas de Artur Mas, Rajoy y la Bruja Avería, a mi también. Sé que preferís que escriba reseñas graciosas de películas o que continúe criticando el idealismo alemán (que hoy resurge en plan místico-paleto). E incluso me consta que la serie que estoy haciendo sobre la historia de España sin caer en la Leyenda Negra y desde el noroeste, entretiene a más de uno. Sin embargo, me niego a no participar en aquellas batallitas. Me niego a que los malos ganen por incomparecencia del contrario. Me niego a que quienes piensan como yo (o algo parecido a lo que yo) crean que están más solos de lo que están.

En cierta ocasión a Bob Marley le pegaron un tiro. Tras las curas, el día siguiente volvió a subirse a un escenario. Le dijeron que era una imprudencia, que en su estado no podía dar el concierto. Él respondió que los malvados no se tomaban ni un día de descanso y que él tampoco iba a descansar. Ése es el espíritu.




sábado, 24 de agosto de 2013

Elysium como crítica del socialismo realmente existente

Cuando una historia marca de forma aguda e infantil a los buenos y a los malos, todos tenemos cierta tendencia a trasladar las conductas que vemos a nuestros pareceres. En el caso de Elysium, la película ha recibido interesantes críticas que la ponen a caldo por ser una especie de panfleto divagante sobre la sanidad pública buena y los cerdos capitalistas malos (ver aquí y aquí).

Yo voy a darle la vuelta a estos razonamientos y a tratar esta película como si fuera una crítica del socialismo real, también llamado socialismo realmente existente. A ver qué sale.

De qué va


Mundo futuro. Los Ángeles. Hace calor y la gente habla español. La población vive en una especie de favelas pasando mucha fatiguita. Hay policías robots que se comportan como tropas de ocupación con la población local. Parece que los dueños de estos robots —el estado socialista— también asisten a la población concediéndoles empleo y sanidad (dispensada por robots). Toda relación de un ciudadano con el gobierno se hace mediante robots, eterna metáfora de la burocracia sin alma.


En órbita a la Tierra hay una gigantesca estación espacial, Elysium, mezcla entre un Mundo Anillo y el diseño de Von Braun de la revista Collier's, (una especie de Toro de Stanford). Ahí es donde vive la nomenklatura, el partido interno, la aristocracia comunista, los cuadros políticos y académicos (aparatchik) que mantienen un opresor dominio sobre la población llana del planeta. Ahí se vive estupendamente en dachas con serviciales robots-camarero y robots-policía. Esta clase alta comunista dispone de lujos y atenciones con los que la población esclavizada apenas puede soñar.


De vez en cuando, desde la Tierra mandan a espaldas mojadas a Elysium. Sus pasajeros son gente enferma que sólo se puede curar en Elysium porque allí hay unas cámaras automáticas de curación. Una facción dentro del gobierno de Elysium (Jodie Foster) guarda con celo cualquier intento de inmigración y destruye las naves. El resto del gobierno, creyéndose su propia propaganda, protesta y rechaza que se mate a los inmigrantes. Este choque de pareceres hará que la facción dura planee una purga y promueva un autogolpe.


Mientras tanto, en Los Ángeles, Matt Damon (¡MATT DAMON!), nos introduce en su pequeño mundo de miserias cotidianas. Antes se dedicaba a robar coches, sale respondón a la policía socialista, le tira los trastos a una moza y deja claro que tiene "la suficiente inteligencia como para ir allí arriba", pero que se queda abajo porque es Matt Damon (¡MATT DAMON!). En su miserable trabajo en una fábrica decimonónica estándar, sufre un accidente por el que se contamina con radiación y morirá en cinco días. Se ve al dueño de la fábrica paraestatal, cuyo cliente es el estado socialista (probablemente se trate de un miembro del partido), un tipo que por tanto no tiene nada de empresario capitalista. A diferencia de los estados socialistas, los estados democráticos velan por la seguridad de los trabajadores. No tanto por acción de las asociaciones de trabajadores, sino porque los trabajadores son votantes y no se permitirían las salvajadas que vemos en Elysium.

Total, que Matt Damon (¡MATT DAMON!) decide consultar a la mafia local la manera de llegar a Elysium para curarse. El precio de su pasaje es robar los datos de la mente del director de la fábrica. Hay unas cuantas hostiejas normales y otras de las que duelen, tiros, persecuciones y al final Matt Damon (¡MATT DAMON!), le roba los datos al aparatchik. Ah, pero resulta que en la cabeza del tipo estaba la clave para dar un golpe de estado informático. Esos mismos datos buscaba Jodie Foster para hacerse con el poder.


Matt Damon (¡MATT DAMON!), llega a Elysium y pelea con un malo y al final mete los datos en el ordenador pero con un programa distinto que iguala a todos los ciudadanos, con lo que pone fin a la opresión comunista y establece un régimen democrático. En la escena final se ve cómo los robots son ahora buenos y aterrizan con cámaras de curación para todo el mundo, que de esta forma adquiere el derecho a participar en el proceso político y a llevar la vida que quieran. Por cierto, al final Matt Damon (¡MATT DAMON!) muere, con lo que se convierte en una especie de Padre Fundador de ese futuro de esperanza que espera a todos los hombres.


Bueno, no fue tan difícil. Ahora vamos al otro género de frikadas.

 Dudas en torno a la construcción del mundo

Primero, lo que más llama la atención de la película es cómo está el mundo. La historia tiene lugar 150 años en el futuro (o 10 años en el futuro si lees esto dentro de 140 años, pequeño droide malvado) y aparentemente la Tierra está superpoblada. Ninguna previsión de crecimiento demográfico medianamente seria plantea un futuro de superpoblación. Un concepto por lo demás, muy dudoso (cada vez alimentar a una persona requiere menos terreno y cada vez hay más terreno proclive de ser fértil). Pero pongamos que la superpoblación se justifica debido a la concentración de población, esto es, la gente abandona unos lugares y se va a otros. Bien, esto sólo puede deberse a contaminación radiactiva o a un cambio climático muy brusco. Nada de esto es explicado en la película. Y es la parte más importante que merece una explicación, pues los sucesos de la película vienen provocados por la forma en que está el mundo. Esto mal.

Otra premisa fundamental del argumento es lo de las cámaras de curación automáticas. Se trata de una especie de camas que la nomenklatura tiene en sus dachas como un electrodoméstico más y que curan cualquier cosa en segundos. Bien. Sabiendo que la inmigración que reciben y que a su vez expulsan —consumiendo recursos en el proceso— se debe a que la gente quiere curar sus enfermedades... ¿por qué no hacen una fábrica de estas cámaras en la Tierra? Se acabaría el problema. Ser profundamente malvado no explicaría esto. Planteemos unas hipótesis:
  • ¿Tener a la gente pasando fatiguita hace que el coste laboral sea bajo? Al contrario, desde Henry Ford sabemos que tratar bien a los obreros hace que estos rindan más, con lo que el coste laboral relativo puede caer. Cuando el trabajador está a gusto, seguro y contento, produce más. ¿Por qué creéis que las empresas de Sillicon Valley tienen salas de billar? El empresario que trata mal a sus trabajadores está maltratando a su negocio. Es básicamente idiota. O comunista.
  • ¿Las cámaras de curación son tremendamente caras? Puede ser. Pero en el momento en que son la solución al primer problema del mundo, una vez que liberes la patente todo el mundo se pondría a fabricarlas masivamente reduciendo su coste. Además, hablamos de la salud: que tus vecinos gocen de buena salud repercute positivamente en tu calidad de vida. No entiendo por tanto que estas cámaras no sean como cabinas telefónicas y estén en todas las esquinas. ¿Cómo pagar esto? Con publicidad, por ejemplo. Beba cocacola, etc.
Lo bueno
  • Una estación espacial no sólo creíble, sino factible desde los años 60. Cosas grandes en el espacio, en general, molan.
  • El acceso a la tecnología. Tanto la nomenklatura como el pueblo llano usan tecnología similar. Sobre todo en lo concerniente a monitorización por satélite, exoesqueletos y software.
  • Los robots son robots. Actúan en función de su programa, no tienen conciencia ni libre albedrío (esto se ve al final, cuando son "buenos" y demócratas).
  • Acción bien, escenarios bien. Palomitera y fácil.
Lo malo
  • Demasiados hilos argumentales. Repasemos: Matt Damon (¡MATT DAMON!) se quiere curar, su novia quiere curar a su hija, el piratilla quiere robar datos, Jodie Foster quiere dar un golpe de estado, un mercenario sudafricano (¿?) también quiere dar un golpe de estado,... demasiadas cosas.
  • Una pobre resolución de los arcos argumentales: al final, el mercenario y el piratilla tienen aspiraciones políticas, cosa que no se explica. Es como si la película en los últimos diez minutos diera un extraño giro.
  • El leitmotiv principal de la película —acceso restringido a las cámaras de curación— no se explica. Si la película pretende tener moraleja, esto la anula.
  • El uso de la tecnología. La tecnología en Elysium y en la Tierra se emplea en distintos fines. En un lado hay robots-camarero y en el otro robots-comunistas.
  • ¿Un RPG que se dispara desde la Tierra para destruir una nave en órbita? Lo siento pero no está justificado. Si de verdad tuviera sentido, los cohetes que lanzan deberían tener una fuente de energía tremenda, con lo que la situación del mundo sería distinta.
  • Una cosa un tanto tontorrona: ¿no es más barato construir una colonia en la Luna? A ver si me explico: el Toro de Stanford mola, pero probablemente por su precio puedas hacer docenas de colonias lunares (un lugar del que extraer además infinitos oxígeno y agua).
Resumen de Elysium:




jueves, 22 de agosto de 2013

De la polémica de los naturales II

La Junta de Valladolid convocada en los veranos de 1550 y 1551, tiene lugar en medio del Concilio de Trento. Destacados teólogos españoles participan en las dos reuniones, que se alargan, y cuyas consecuencias se dejarán ver cuando buena parte de ellos estén muertos.


La célebre controversia de Valladolid es pintada por la historiografía como un debate a dos, entre Bartolomé de las Casas y Ginés de Sepúlveda. Sin embargo es imprescindible saber de dónde vienen las dos posturas principales y qué otros participaron en las sesiones. Por aquel entonces los profesores universitarios y los protagonistas de la evangelización de América eran los padres dominicos. Serán miembros de la Escuela de Salamanca como Domingo de Soto o Melchor Cano los que defiendan las tesis de los títulos justos de Francisco de Vitoria.

En debate estaba el cómo era la naturaleza de los indios y qué consecuencias tenía para la conquista española. ¿Podía España abrirse paso en tierras de indios? ¿Esas tierras eran de indios? En aquellas sesiones se debatió sobre el significado de la guerra justa, sobre la naturaleza del hombre y sobre la libertad. Ya por aquel tiempo se había enterrado el agostinismo político (sólo eres salvable si estás en Gracia) y estaba el tomismo funcionando a pleno rendimiento (los hombres pueden razonar y elegir, no pueden convertirse a la fuerza sino descubrir que la no conversión es un error).

Bartolomé de las Casas


Quien comenzara en América con una explotación de indios relató hasta que los presentes echaron la pota, las crueldades de los españoles en América. Estas crueldades las recogería en su Brevísima relación, opúsculo que sería inmediatamente traducido al holandés y reeditado con varios títulos por toda Europa. No culparé a Bartolomé de Las Casas de iniciar la Leyenda Negra, pero sin duda hubo una instrumentalización posterior de su testimonio.

La posición esencial de De las Casas es que los indios ya forman sociedades y reinos per se. La presencia española por tanto se debe limitar a una evangelización pacífica. Llevar soldados y civiles sólo traería dolor y muerte, y además, era injusto. España en América está, para fray Bartolomé, inmersa en una guerra de agresión no provocada. El indio no es un ser inferior al cristiano español: si sacrifica a personas o practica el canibalismo lo hace por devoción a su religión. Además, estos sacrificios no los hacen sobre españoles por lo que no existe soberanía española para tratar esos crímenes (que para el indio no constituyen tales). El indio es igual de persona que el español para el dominico.

En definitiva, para Las Casas lo que tienen que hacer los españoles es marcharse de América y dejar tan solo a los predicadores para comunicar pacíficamente el Evangelio.

Ginés de Sepúlveda


Para Ginés de Sepúlveda existen evidentes diferencias entre el indio y el español que van más allá de simplemente no compartir la Fe. Sus sociedades políticas, sus costumbres, sus modos de vida están en un estado de barbarie. Cosas como el infanticidio y el canibalismo van contra el derecho natural. Que los españoles se interpongan y frenen esas prácticas no sólo es un acto de caridad cristiana, sino un deber civil para el que se requiere un efectivo poder y dominio temporal. Mientras escribo esto pienso de Afganistán y la OTAN. Continúo.

Establecer la Verdadera Fe entre los indios requiere para Sepúlveda cambiar de tal modo sus sociedades, que la existencia de aquellos "reinos indígenas" de los que habla De las Casas, es totalmente imposible. Existen causas justas para el servicio de armas: la barbarie les impide tener un mejor liderazgo, luego les beneficiará someterse al rey cristiano; los indios hacen la guerra entre sí, así que existe el deber de socorro, los crímenes indígenas no responden a acciones individuales, sino que están establecidos en sus costumbres más allá de las prácticas religiosas. Permitir crímenes inhumanos, pudiéndolos evitar, pone en peligro las almas de los españoles.

El domino temporal de los españoles no se justificaría para Sepúlveda como un castigo sobre los bárbaros indios, ni tampoco como una rescisión de las afrentas recibidas, sino como el mejor método de mejorar la vida de los indios y hacerles más perfectos. La conquista no tiene por objeto la eliminación del indio, sino su salvación e igualación a los españoles. En una palabra, su civilización (hay que decir que por la época de la pucelana junta, los aztecas y los incas ya habían sido conquistados). Sólo cuando los indígenas, tras el dominio español, alcancen el mismo nivel de civilización, podrán regirse temporalmente (civilmente, políticamente) a sí mismos.

Justos Títulos

No se conservan las resoluciones de la Junta de Valladolid. Algunos de los participantes parece que escribieron dejando pasar el tiempo. De los distintos documentos de antes y después de la Junta, se infieren las posiciones de cada cual. El caso es que viendo cómo se desarrolló la conquista de América parece que no se adoptó ninguna posición de máximos. De forma orientativa se usarán los títulos justos de Francisco de Vitoria para explicar las razones de la conquista. Estos títulos justos son el primer compendio de derecho internacional internacional y serán utilizados para explicar el derecho de los españoles a estar en América (ya dejadas atrás las bulas alejandrinas).

De forma resumida, los siete títulos justos (y un octavo que toma Vitoria como "probable"), serían los siguientes:
  1. Se es hombre en tanto se comunica uno con los demás hombres. Así, los españoles tienen derecho a estar en tierras de indios y deber de no dañarles.
    1. Los españoles por tanto pueden comerciar con los indios (importar lo que estos no tienen y exportar metales preciosos). Este comercio no debe ser lesivo para ninguna de las partes.
    2. Los hijos de los españoles que nazcan allá, no pueden ser expulsados ni ser tratados de forma distinta a los demás (personalmente creo que este punto es clave).
    3. La causa justa de guerra es rechazar un agravio. Si los españoles son atacados, se deben defender.
    4. Si la única forma de lograr la paz es el sometimiento de los bárbaros, es justo que así sea, pues el objetivo de la guerra es la seguridad.
  2. Los cristianos tienen derecho a propagar la Fe.
    1. «La palabra de Dios no está presa».
    2. Los indios son prójimos.
  3. Existe el deber de proteger a los indios convertidos. 
  4. El Papa tiene derecho a nombrar a un príncipe cristiano para los indios convertidos.
  5. Existe el deber de defender a los inocentes (¿recordáis las directivas de Robocop? "defender al inocente" viene de aquí). Eran tan conocidas como intolerables las prácticas de infanticidio y canibalismo entre las tribus bárbaras.
  6. La mayoría de los indios consienten al rey de España. A una mayoría no se le puede negar el poder elegir a su príncipe.
  7. Proteger a los aliados. Para cuando Francisco de Vitoria escribe esto en su Relectio de indis (1538), los españoles ya habían luchado del lado de unos indios contra otros indios, por lo tanto, existía el deber de apoyar a los aliados.
  8. Este último título Vitoria lo da como probable, ni lo afirma ni lo condena totalmente: los indios están más próximos a los niños y a los "amentes" que a las personas adultas. Sufren una ineptitud desde la cuna que les impide formar legítimas repúblicas. Impedidos de gobernarse a sí mismos, por su propio bien necesitan ayuda externa (se recuerda que si los españoles no están para ayudar, sino para esclavizar, los españoles caerían en pecado).
Estos títulos no aparecen como política de estado en ningún lugar. Se tomarán de forma oficiosa y se verá que más o menos lo que hacen los españoles se corresponde con esta compilación. Éstas también serán las razones que expliquen la conquista de América y el derecho de los españoles en aquellas tierras ante otras monarquías europeas. Esas otras monarquías europeas no se andarán con tantos remilgos, como sabemos. Ya hablaré de esto último en otro momento.


Más:

miércoles, 21 de agosto de 2013

De la polémica de los naturales I

Durante las dos primeras décadas de presencia española en el Nuevo Mundo (que todavía no recibía ese nombre sino Indias), los españoles se encontraban ante lo que se llama hoy un "problema fuera de contexto". Ningún marco conceptual anterior, ningún paradigma anterior, nada de lo conocido por las mentes más brillantes de la época preparaba a nadie para actuar ante la nueva e inesperada situación.

Los cristianos medievales en general tenían varias formas de actuar cuando llegaban a nuevas tierras. Por un lado podían llegar a tierras de infieles y actuar en consecuencia, por otro, llegar a tierras in partibus infidelium y actuar de otra manera. En Indias, sin embargo, los españoles no se encontraban con infieles ni tampoco con un antiguo grupo cristiano desconectado de Roma. Los indios no podían querer rechazar la Verdadera Fe porque simplemente no la conocían. Los teólogos que hablaban de cómo era el mundo no tenían en cuenta que la mitad del planeta estaba poblado por gente que nunca conoció el Evangelio. Si cualquier presencia de la Palabra de Dios en la Tierra se circunscribía al Ecúmene y ésa era toda la realidad conocida y posible (incluyendo, por ejemplo, China y los salvajes africanos), de pronto ese mundo dividido en tres (Asia, Europa y África) —cuya visión hereda el cristianismo medieval directamente de los griegos clásicos—, pasa a tener otra parte. Una parte que ni siquiera mencionaba la Biblia.


Olvidaos de los anacronismos. Tratad de poneros en la cabeza de un teólogo español del siglo XV. Llegan noticias de nuevas tierras vírgenes pobladas por gente que anda desnuda, que nunca oyó hablar de Cristo y que sin embargo acepta de buena gana el Evangelio. Unid esto al planteamiento del estado moderno que introducen los Reyes Católicos. Altos funcionarios reales, fin del vasallaje, justicia real, colonización de nuevas tierras dentro de la propia península Ibérica, Canarias, Cerdeña, etc.

Durante la primera década del XVI se envían barcos, gentes, ganado, libros, ideas y formas de ver el mundo desde el punto de vista de quien había vencido a los moros en España, a Indias. Eso por un lado. Por otro lado, salvo algún animal de bellota, nadie podía ponerle una mano encima a los indios que recibían la comunión. A lo ajena a la esclavitud que era Castilla en el XV se le unía la necesidad de disponer de mano de obra. Pese a las recomendaciones de la autoridad real y eclesiástica, en el propio lugar la necesidad mundana era más imperiosa.


Así, casi inmediatamente a los primeros establecimientos en La Española aparecen frailes protestando. Desde nuestra óptica actual es fácil interpretar que lo que los dominicos denunciaban tenía por objetivo defender la integridad del indio. Nada más lejos de la realidad: quienes denunciaban "malos tratos" lo hacían porque temían por la salvación de las almas de los "maltratadores". Bien. Uno de los malos tratos principales que denuncian los predicadores en La Española es que los responsables de los indios no se preocupan de que estos guarden las fiestas, descansen en domingo, etc.

El sermón de Adviento de Antonio de Montesinos es claro al respecto:

¿Cómo los tenéis tan presos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos en sus enfermedades, que de los excesivos trabajos que les dais incurren y se os mueren, y por mejor decir, los matáis por sacar y adquirir oro cada día? Y ¿qué cuidado tenéis de quien los doctrine, y conozcan a su Dios y Creador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos? Estos ¿no son hombres? ¿No tienen almas racionales? No sois obligados a amarlos como vosotros mismos? ¿Esto no entendéis? ¿Esto no sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad de sueño tan letárgico dormidos? Tened por cierto que en el estado en que estáis no os podéis mas salvar que los moros o turcos, que carecen y no quieren la fe de Jesucristo.

Es alucinante cómo la correctiva del páter apunta a comparar a los primeros colonos con los moros. No menos alucinante que recordar a la audiencia que los indios tienen «almas racionales». De esta guisa la emprenden los predicadores hasta tal punto que llega a oídos del regente de Castilla, Fernando el Católico, que en un primer momento ordena a Diego Colón meter a los frailes en un barco de vuelta a Castilla y en un segundo momento, después de tomarse una tila, manda una reunión de alto nivel en Burgos, a ver cómo se puede empezar a resolver el problema que tienen encima.


Junta de Burgos de 1512

La Junta de Burgos está ante un problema de carácter teológico y político. No basta con compilar una serie de reglamentos de buen gobierno y convivencia, sino tratar la naturaleza de los indios e incrustar las Indias en los dominios de la monarquía. Los debates se alargan y tras los primeros textos que concluye la Junta seguirán otros. Pero de momento, se pone fin al personalismo de Diego Colón que quería ser una especie de rey feudal estableciendo repartimientos de indios entre los españoles. Veinte años después del primer viaje de Colón, la ley del nuevo poder político establece la libertad de los indios, derechos de propiedad y cierta distancia con su organización (los caciques serán tratados de forma distinta a los indios de infantería). Asimismo se establecen encomiendas como parte del derecho real (tributarán a la Corona), se envían a los primeros funcionarios modernos a supervisar que los encomenderos guarden los derechos de los indios (darles sustento, impedir que ancianos, niños y embarazadas trabajen, enseñarles a leer y a escribir...).

Lo primero, que pues los indios son libres y V. A. y la reina, nuestra señora que haya santa gloria, los mandaron tratar como a libres, que así se haga. Lo segundo, que sean instruidos en la fe, como el Papa lo manda en su bula y vuestras altezas lo mandaron por su Carta, y sobre esto debe V. A. mandar que se ponga toda la diligencia que fuere necesaria. Lo tercero, que V. A. les puede mandar que trabajen, pero que el trabajo sea de tal manera que no sea impedimento en la instrucción de la fe, y sea provechoso a ellos y a la república, y V. A. sea aprovechado y servido por razón del señorío y servicio que le es debido por mantenerlos en las cosas de nuestra santa fe, y en justicia. Lo cuarto, que este trabajo sea tal que ellos lo puedan sufrir, dándolos tiempo para recrearse, así en cada día como en todo el año, en tiempos convenibles. Lo quinto, que tengan casas y hacienda propia, la que pareciera a los que gobiernan y gobernaren de aquí adelante las Indias, y se les dé tiempo para que puedan labrar y conservar la dicha hacienda a su manera. Lo sexto, que se dé orden como siempre tengan comunicación con los pobladores que allá van, porque con esta comunicación serán mejor y más presto instruídos en las cosas de nuestra santa fe católica. Lo séptimo, que por su trabajo se les dé salario conveniente, y esto no en dinero, sino en vestidos y en otras cosas para sus casas.

Estas «Leyes de Burgos» no acaban de resolver el nudo gordiano: siendo los indios hombres libres ¿cómo puede sobrevivir el sistema de encomiendas? Se comprueba que muchos indios no trabajan de buena gana (al principio, huyen al monte), ¿cómo retenerlos, pues, si son gentes libres? Los teólogos españoles entran entonces en un amplio debate sobre el significado de la libertad y del buen gobierno.


En un primer momento se concluye con los célebres «Requerimientos», esto es, al llegar a un pueblo indio, ofrecer a sus moradores someterse a Cristo y a la Corona de Castilla. En caso de respuesta negativa, tomarlos a todos como enemigos (uno podía ser siervo como parte del botín de guerra). En caso de respuesta positiva pasaban a ser siervos realengos, con derechos y deberes. Hay que decir que los españoles no siempre disponían de traductores y que aún así —como cuentan De Las Casas y otros— se cumplía a rajatabla la lectura del ultimátum. Pronto se abandonaría esa costumbre: en el Viejo Mundo continuó la polémica sobre la forma en que tratar a los indios sin caer en pecado (los predicadores se negaron muchas veces a dar la absolución a los conquistadores y esto era un problema muy importante aunque hoy nos parezca que no).

A partir de 1514, cuando la Gran Armada llega a Tierra Firme (Panamá y de ahí hacia las actuales Colombia y Perú, lo que se llamó Castilla de Oro) y comienzan los asentamientos en el continente, se ve que la cantidad de tierras y gentes nuevas plantea una necesidad de racionalización de lo que hasta el momento era un mero salir del paso. La polémica sobre los indios se traslada a la Escuela de Salamanca. Cuando aquellos teólogos y juristas debaten qué diablos hacer, puede que no fueran del todo conscientes de que por el camino estaban enterrando la forma medieval de pensar y desarrollando una nueva forma de pensar el mundo. Así, las ideas de San Jeremías y de San Agustín dan paso a las ideas de Santo Tomás.

Escuela de Salamanca


Los debates sobre el indio ("polémica de los naturales") no pueden separarse de lo que ocurría en Europa a mediados del XVI. La Reforma erosionó el poder papal y el Nuevo Mundo aparecía como la tierra de promisión. Una tierra no contaminada por el cisma. Un infinito campo de expansión para la Verdadera Fe.

Los seguidores de Santo Tomás de Aquino y de Aristóteles, fortificados en la Escuela de Salamanca, desarrollarán con Francisco de Vitoria a la cabeza una nueva idea sobre el papel de la Corona en Nuevo Mundo, los derechos de los indios y la definición de la guerra justa.

Los indios poseen derechos naturales y raciocinio. Hay que tratarlos como a iguales (al menos como a la gente llana). Si desconocen a Cristo no lo hacen por contumacia sino por una ignorancia invencible (¡América no aparece en la Biblia!). Al ser seres racionales, sus reinos y organización son soberanos e intocables en el sentido temporal. Más intocables que los de los infieles:

Y grave cosa sería negarles a ellos, que nunca nos infligieron injuria alguna, lo que no negamos a sarracenos y judíos, perpetuos enemigos de la religión cristiana, a quienes reconocemos verdadero dominio sobre sus cosas que no sean de las arrebatadas a los cristianos.

Entonces, si los indios para Francisco de Vitoria, son racionales y soberanos, ¿con qué justos títulos puede España someter sus tierras? Responder a esto significaba explicar qué quería hacer España en el Nuevo Mundo.

Ésa era la pregunta del millón y para responderla se convocó la Junta de Valladolid en 1550, de la que se hablará en otro momento.

Por dónde irán los tiros:




martes, 20 de agosto de 2013

Lobezno inmortal (2013)

Esta es la película que nos cuenta unas típicas vacaciones de Logan en Japon. Sin duda una cinta superior a su predecesora, de la que apenas recuerdo nada. El título original "The Wolverine" ya deja bastante claro que los chicos de Marvel no quieren ni oír hablar de aquel engendro anterior.

Nos encontramos con un Logan no-muy-torturado por el recuerdo de la muerte de Jean Grey en el épico final de X-Men La decisión final. Cada noche se la imagina con un salto de cama que agradecemos los espectadores y el tío no se lava ni se afeita. Así, vive en el monte escuchando Hablar por hablar y emulando a los anacoretas. Unos cazadores que andaban por su monte dejan malherido a un oso que parece que era colega suyo y el bueno de Logan baja al pueblo a repartir candela, que se le da fenomenal.

Fue un poco chocante que dedicaran cinco minutos de película a bailar el Gangman Style.
En estas, se encuentra a una mutante japonesa de nombre Yukio que le invita a ir a Japón porque un viejo amigo de Logan está en su lecho de muerte y quiere despedirse de él. Resulta que este viejo amigo es el señor Yashida, un soldado al que salvó de la bomba de Nagasaki. Logan llega a Japón y conoce a la atractiva nieta del señor Yashida, que muere en la primera noche. La película también nos presenta a otros personajes que no nos importan mucho. Total, que en el funeral del señor Yashida, la Yakuza trata de secuestrar a la nieta y hay unas buenas escenas de hostias rápidas y persecuciones. Al final, Logan y la chica se refugian en una casita de Nagasaki y surge el amor.

No entiendo muy bien por qué Logan salva a la chica. Se trata de una pelandusca que estaba prometida con uno, era amante de otro, y enseguida se acuesta con un tercero, Logan. Esta poliandria Marvel nos la cuela de forma sibilina sin que reparemos en que la peor figura moral de esta película es esta chica.

Esta jefa de fase me da igual.
Bueno, al final Logan tiene que ir a una fortaleza a rescatar a la chica (porque se la volvieron a secuestrar mientras estaba en el súper comprando Miguelitos y bollos preñaos). Tras pelear contra un millón de ninjas, se encuentra con el jefe final que resulta ser el señor Yashida metido en un exoesqueleto de adamantium con forma de samurai. Está a punto de morir, pero al final no y la película acaba bien.

Jefe final. Ni siquiera es la mejor escena de la película.
Lo bueno

Si os cuento esto muy rápido, saltándome cosas y personajes es porque quiero llegar al teaser de X-Men Días del futuro pasado que ponen después de los créditos.

¡Oh sí!

Ese teaser ha sido lo mejor que ha sacado Marvel en lo que llevamos de año (se que Tor 2 se estrenará pronto y tiene buena pinta, ojalá supere a este teaser).

Vemos que un par de años después de los sucesos de Japón, Logan está en un aeropuerto. Ver a Lobezno a punto de pasar el control de metales es gracioso porque su esqueleto es de metal. Pero de pronto las cosas empiezan a temblar porque el némesis de Lobezno también está en el aeropuerto: Magneto. Magneto le suelta a Logan su discurso de siempre (discurso que puede seguir repitiendo porque nos gusta a todos): los mutantes están en peligro y debemos unir nuestras fuerzas. Claro que a Logan no le cae muy bien Magneto por eso a nuestro superhéroe judío favorito le acompaña un viejo amigo: ¡el profesor Xavier!

A ver, recapitulemos. A Magneto lo vimos por última vez en un parque jugando al ajedrez y parece que poco a poco recuperaba sus poderes. Al profesor Xavier por una parte lo vimos muerto (Jean Grey lo desintegra y antes de morir sonríe a Lobezno muy a lo Qui-Gon Jinn. Tiene su tumba en la Escuela de Jóvenes Talentos y asistimos a su funeral) y por la otra, lo vimos en una especie de clínica, en la cama, preguntando por Moira.

Así que de alguna forma ambos recuperaron sus poderes (a Charles Xavier, en la escena del aeropuerto vemos cómo "congela" a todo el mundo). La recuperación de poderes de Magneto es más fácil de anticipar: puede que con entrenamiento los recuperase de forma natural. Pero la de Xavier es más problemática: se había desintegrado. ¿Acaso al que vimos morir en La decisión final no era Xavier sino una fantasmagoría mental de las suyas? ¿Pudo traspasar su psique a su hermano gemelo al que dejó sin mente en el vientre materno por culpa de sus poderes? ¿Cómo conservó el número de la tienda de sillas de ruedas? Muchas incógnitas.

El caso es que ahí están los tres, en el aeropuerto, y un televisor al fondo emite el anuncio de una compañía llamada Industrias Trask...



En el anuncio se ve que en los últimos 50 años Industrias Trask ha estado trabajando para proteger a los humanos de la amenaza mutante.

Jur-jur.


Algo ha cambiado en la línea temporal habitual. ¿Tiene esto que ver con la recuperación del profesor Xavier? ¿Cómo habrán afectado los contratos de defensa de Industrias Trask a la situación de Industrias Stark? ¿Cómo van a explicar la rotura de la continuidad temporal?

En la primera trilogía de X-Men (sobre todo en la primera y tercera películas) se ve cómo poco a poco la amenaza mutante empieza a tomar forma. Sin embargo, en X-Men Primera generación (2011) son los mutantes los que resuelven el conflicto de la Crisis de los Misiles de Cuba. Es decir, sería en 1962 cuando la línea temporal habitual se ve interrumpida. Durante el ínterim que va de la aparición del Programa Centinela (1973) hasta la actualidad (~2014), necesitamos saber qué fue de los mutantes (menos de Cíclope, no necesitamos saber nada de Cíclope).

Oh, y por lo que veo, nuestro gnomo favorito aparecerá en Días del futuro pasado, haciendo de Bolivar Trask:


Con que la próxima de X Men cumpla la mitad de las expectativas generadas, yo me conformo.

Gracias, Lobezno inmortal, por enseñarnos este teaser. A ti te olvidaremos, pero a la película que anuncias al final, probablemente no.


viernes, 16 de agosto de 2013

Coqueteando con la deflación

Hey, tenemos buenas noticias: la prima está en mínimos, la Eurozona sale de la recesión, la liga empieza ya, vamos a recuperar Gibraltar... descorchemos el champán. Mmm, vaya, no tenemos champán.

Hablemos de cosas graves, de Mordor y de la terrible tormenta. Un paseo por las tablas del INE, nos escupe un frío dato: a impuestos constantes, la variación interanual del IPC se coloca en terreno negativo. Ok. La primera idea que nos viene a la cabeza es que somos más baratos y por lo tanto más competitivos. El buen dato de la balanza comercial parece cimentar esta hipótesis. Pero hay otra explicación (o si se quiere, una explicación más completa).


Tanto la balanza comercial como la deflación real que tenemos pueden estar indicando una caída de la demanda interna sin parangón. Para una economía como la española que depende fundamentalmente de su demanda interna, es una noticia terrible. Si hubiera periódicos en España, las portadas abrirían con esto a cinco columnas, pero como no los hay, tenemos culos, chorizos y bobadas varias.

Aceptemos que por sí sola una caída de la demanda interna no tiene por qué significar algo horrible: basta con que nuestros clientes en el exterior nos compren muchas cosas. Nuevo problema: quitando los automóviles, lo que exportamos son cubalitros de kalimotxo y naranjas. Nadie puede competir con nuestras naranjas y bebidas baratas pero sí con nuestros coches. La cosa pinta fea.


Recesión de balances

Un tipo llamado Richard Koo explicaría la situación con su teoría de la recesión de balances. Siguiendo al señor Koo, el pasivo de las empresas españolas es mayor que su activo y esto hace que se muevan para desapalancarse. No hay inversión nueva ni creación de riqueza, sino pura supervivencia en espera de una mejora de la situación. Eso por el lado del pasivo. Por el lado del activo tenemos bienes que no rinden: maravillosas urbanizaciones vacías e inversiones que no producen lo esperado.

Una empresa que esté reduciendo su apalancamiento, también va a ejecutar parte de su activo. Por ejemplo, los bancos tratan de deshacerse de su patrimonio inmobiliario. Cuando en un barrio con doscientos pisos, los bancos ponen a la venta cien, las familias que viven en los otros cien ven cómo parte de su riqueza —invertida en el piso donde viven— se evapora. ¡Puf! La población se vuelve más pobre. Y ni sabe de dónde le vienen las collejas.

Birmanas de visita en Londres, 1935 (General Photographic Agency).
La depreciación general de los bienes, viene acompañada por una reducción del ahorro y de los salarios. El BCE ve que el dinero se mueve menos (o mejor dicho, se mueve del sur europeo a Alemania) y decide colocar los tipos de interés en un nivel muy bajo. "Animemos el cotarro", dicen. Pero el cotarro no se anima. La gente no pide créditos porque no tiene con qué respaldarlos. La clase media se empobrece y los créditos que circulan son para sobrevivir, no para invertir de cara a un aumento de la riqueza. Desde luego que a esto no le ayuda nada que los bancos se endeuden con el BCE al ¿0,5%? para comprar deuda pública al ¿4%? ¿Cómo van a asumir riesgos estos bancos si Bruselas los está cebando? Y aparecen los titulares: "éxito en la emisión de deuda pública". Ya. Éxito para cuatro y el de la trompeta.

Podemos continuar con este juego un tiempo más. Pero no mucho. Japón jugó a este juego durante veinte años, claro que en Japón la gente tenía trabajo y sus empresas exportaban productos que no tenían competencia. En España hay provincias con un 35% de su población activa sin trabajo y las naranjas molan, pero dudo que sirvan como base productiva para un país que quiera estar en el primer mundo.

Quince minutos para comer en la fábrica de aviones. Y ni uno más: hay una guerra que ganar.
¿Soluciones? :(

En este punto siempre surge la pregunta por la solución e ipso facto, la muy española costumbre de aportar soluciones muy locas. Por ejemplo, están los comunistas que dicen que la deuda no se paga y listo. Genial. Esa es la versión educada de usar al ejército para una guerra de saqueo. Enviamos a los marines a Frankfurt, que vacíen las cajas de los bancos y a vivir. Lamentablemente, aunque una quita de la deuda parezca que ayude, no soluciona el problema. Es más, lo puede agravar, ya que aumentaría la desconfianza hacia nosotros. La solución ortodoxa sería devaluar la moneda, cosa que no podemos hacer. Sospecho que una devaluación ayudaría al desapalancamiento. El problema de esto es que los activos rentables perderían también parte de su valor. Es decir, tras la devaluación tendríamos menos deuda pero todos seríamos más pobres, con lo que podría aumentar todavía más el paro. Lo que no tengo claro es que de seguir la deflación-provocada-por-la-deuda no llegue un punto en que la devaluación sea una opción a considerar (i.e. salir del euro, o echar a Alemania). Llegado a ese punto el dilema sería ético: se estaría ayudando a los burros y perjudicando a los listos. Y hacen falta listos. Lo peor que nos puede ocurrir es que las empresas que funcionan, huyan.

El arte de la guerra.
Por el término medio existe una innumerable serie de medidas que sin ser en sí mismas una solución total, podrían ayudar. Liberalizar sectores (farmacias, taxis, registradores, funerarias, notarías, casinos...), cortar el gasto público suntuario (diputaciones, observatorios del mejillón), no impedir que se pueda contratar gente, quitar intermediarios y burocracia, eliminar subvenciones a gremios, deportes y Cultura de todos los presupuestos públicos, restablecer el principio de jerarquía en la administración (en serio, para fusionar dos ayuntamientos pequeños en Galicia, estuvieron un año gimoteando, Alemania Oriental con sus 16 millones de habitantes tardó seis meses en ser fagocitada). Medidas conocidas que afectan al statu quo de la gente que menos afectada se ve por la crisis, y cuyo miedo a lo desconocido crea resistencias que son externalidades negativas para toda la sociedad.

Graciosamente, ni aún así se podría hablar de recuperación, ya que esas medidas van dirigidas a que no haya que recortar las becas de comedor en los colegios y a que se sigan colocando prótesis de 60.000 euros en ancianos de 95 años (¡no a los recortes! braman por las calles). Son las naranjas lo que nos debe preocupar. Eso que llaman los pomposos "modelo productivo". Para el cambio de modelo no hay fórmulas mágicas. No se puede planear en un despacho que dos adolescentes en un garaje inventen el concepto de ordenador personal. No hay atajos.

Pure pleasure!
Para acabar de complicar el cuadro, tenemos a la vista el tercer rescate a Grecia (España aporta un 10% de cada trituración de dinero en Grecia), Francia yéndose por la alcantarilla, Italia y Portugal dando firmes y seguros pasos hacia el tercer mundo. También tenemos a Holanda cuya deuda del sector inmobiliario asciende a la hilarante cantidad de 650.000M € (casi 40.000 por holandés, eso no lo pagan en su puñetera vida). El panorama que nos rodea es maravilloso. ¿Y España? Pues España tiene a un tipo en el gobierno que perdió dos elecciones contra la persona más burra de la historia. Un presidente que no sabía quién llevaba las cuentas en su partido. También, para no asustar a nadie, no diré de dónde viene nuestro carísimo petróleo (pringoso líquido del que depende todo lo demás). Genial todo. Estamos en la senda de la recuperación, sin duda. Fracking no, etc.


Por último: en todo esto hay algo más que no entiendo y que nadie me explica: ocho años después de la guerra, Alemania Occidental estaba dando ayudas al desarrollo a otros países. Siete años después de tener un 20% de paro, Estados Unidos se convirtió en la primera potencia industrial del mundo. ¿Alguna lección de esto?

Más:


martes, 13 de agosto de 2013

Los Objetivos del Milenio se cumplen a pesar de la ONU

Los Objetivos del Milenio se van cumpliendo, pero parece que esto no tiene nada que ver con la Declaración del Milenio. Este acuerdo firmado por los países de la ONU en el 2000 se propone cumplir una serie de objetivos medibles para 2015, hacer un seguimiento y comprometer la agenda internacional en estos logros, a saber:
  1. Erradicar el hambre
  2. Acceso universal a la educación primaria.
  3. Igualdad entre sexos.
  4. Reducir la mortalidad infantil.
  5. Mejorar la salud materna.
  6. Combatir el VIH, la malaria, etc.
  7. Sostenibilidad ambiental.
  8. Comprometer a los países desarrollados en la eliminación del subdesarrollo.
La pobreza se está reduciendo. Y lo hace muy rápido. Da igual que empieces a medir desde hace diez, veinte o cincuenta años, el mundo está cambiando mucho más rápido que en la época de la Revolución Industrial. Este éxito sin precedentes en la historia de la humanidad hay quien quiere adjudicárselo.

Cola de reparto de comida en Medellín (España). Hace tres generaciones.
Quien tiene mentalidad de burócrata sólo puede explicar este cambio con una agenda previa, con un modelo a seguir, con unos pasos a dar. Por eso, no sorprende que se conceda el mérito al compromiso de la ONU en la Declaración del Milenio. Sin embargo, analizando los indicadores de cada uno de los ocho objetivos del milenio, parece que los cambios a mejor comenzaron antes de la Declaración. Esto es lo que nos viene a decir Howard Friedman, estadístico de la universidad de Columbia.

En su trabajo Causal Inference and the Millennium Development Goals (MDGs): Assessing Whether There Was an Acceleration in MDG Development Indicators Following the MDG Declaration (PDF), el profesor Friedman analiza las tendencias estadísticas de los múltiples indicadores que constituyen cada uno de los ocho objetivos del milenio. Los resultados son demoledores para la ONU.

Aeropuerto de Pune.
Todos los indicadores, excepto el índice de endeudamiento, se disparan a mejor (aceleran) a mediados o a finales de los años 90. Hay que decir que el índice de endeudamiento es la única variable que depende de la firma de un burócrata (y efectivamente hubo un acuerdo internacional para condonar la deuda externa en el Consenso de Monterrey en 2002).

Los índices que hablan de salud, educación, contaminación, igualdad entre sexos y renta se ven acelerados varios años antes de que la ONU empezara a trabajar en el tema. De esto se sacan varias conclusiones: la mejora es previa a la foto de la ONU, es una tendencia de múltiples causas que no se relaciona con la ayuda al desarrollo (tampoco se puede negar que ésta no influya en nada, pero no olvidemos que la ayuda al desarrollo es un arma de la guerra fría), una conjunción de factores tuvieron lugar en la segunda mitad de los 90 (¿qué habrá pasado en esos años?), la demografía mundial está cambiando muy rápidamente en lugares que no conocemos (Asia) y por último, la ONU probablemente firmó aquello en el 2000 viendo ya la tendencia.

¿Dónde está Wally? En Manila.
Desde luego que hay países que lo están haciendo mal. La más lamentable excepción que surge en esta tendencia global es Sudáfrica. Sudáfrica es un país que a mediados de los 90 cumplía con los posteriores objetivos del milenio pero que a día de hoy, su tendencia es a dejar de cumplirlos en la próxima década. Supongo que es un país en el que el acabar con la discriminación por ley no le vino acompañado por acabar con la discriminación a nivel de calle (los blancos que llevan 400 años viviendo ahí, son los nuevos negros, según se lee en Genocide Watch).

También hay una idea muy curiosa en el tema de ayudar a los países pobres: las ayudas se han vuelto quirúrgicas. Afortunadamente ya nadie se toma en serio la idea mágica de ayudar al pobre regalando dinero o materiales que acaban en manos de los caciques locales. Hoy se sabe que unas mosquiteras en el trópico mejoran la escolaridad. La mejora de la escolaridad redunda en una mejora de la higiene y ésta, en una de la salud materna. Hay lugares del mundo en el que la atención sanitaria está directamente relacionada con la construcción de carreteras. En este sentido, los ejemplos contraintuitivos son infinitos.

Autopista elevada en Bangalore.
El éxito de la telefonía móvil en África nos quita la venda sobre el papel que cumplen allí los gobiernos: más ocupados en regular de forma fantasiosa que en promover la iniciativa de montar negocios. A su vez, el cambio tecnológico parece ocupar una posición central en el tema de la disminución de la pobreza. Un cambio con el que nadie contaba que llegaría a los lugares más horribles de la Tierra.

Países en desarrollo que no se desarrollan

Y es que dividir al planeta en las categorías de países en desarrollo y países desarrollados, nos ofrece una imagen opuesta a la realidad. Suele relacionar la ONU "país en desarrollo" con aquel país pobre que está dando pasos para alcanzar la redención, y "país desarrollado", con aquel país que ya está en el nirvana de unas ciertas medidas macroeconómicas. La historia real, lejos de la mentalidad del burócrata, es exactamente la opuesta. Los países "ricos" deberían ser llamados "países en desarrollo", pues en ellos es donde se mueven las cosas, donde existen redes de comercio, inventiva, innovación. El desarrollo implica movimiento. Y los países pobres deberían ser llamados "países que no están en desarrollo", pues estos ofrecen la imagen estática de la miseria, en la que la iniciativa es aplastada. (Reconozco que el problema es previo: no existen países pobres y ricos, sino gente pobre y rica en función de rentas comparadas en el entorno).

Antes y después. Kabul y Detroit nos dan lecciones.
No dejo de advertir que el mundo rico es dinámico y abierto, en él opera el imperio de la ley y no el imperio del hombre o la tribu. Donde impera la tribu, una élite privilegiada usa su poder para lograr que nada cambie, que nada se mueva. Esta élite puede vivir tranquilamente de cosas como la ONU, que empuja a los pobres de los países ricos a sufragar el reinado de terror de los poderosos en los países pobres. Los ricos de los países ricos no tienen problema, no me preocupan: a esos les da igual ocho que ochenta.

Si la ONU quiere tomarse más en serio sus loables objetivos y, por primera vez, empezar a involucrarse de forma efectiva en la reducción mundial de la pobreza, no estaría de más que en esas cumbres maravillosas en Bali o Ginebra alguien hablara de capitalismo, de aranceles, de impuestos africanos, de dirigismo económico y educativo... y dejara de basar sus estudios sobre la pobreza en esa idea errónea de que la riqueza de uno sólo se puede lograr a costa de la pobreza de otro. Es decir, en lugar de hacer monográficos sobre la pobreza, hacerlos sobre la riqueza.

No hay nada más tonto que tratar de buscar las "causas de la pobreza". Todos sabemos cuáles son las causas de la pobreza: sentarte sobre una piedra a esperar el maná del cielo. Ahora bien, ¿cuáles son las causas de la riqueza?

Más:



lunes, 12 de agosto de 2013

Sharia frente a liberalismo

A la hora de especular sobre sistemas legales antes de la invención del estado liberal, alguno retrocede hasta el sistema islámico tradicional. Tratar de separar al malvado estado de la ley, hace que sea necesario leer sobre esa gente tan simpática que se basaba en la costumbre y en las normas de un libro religioso.

No es casualidad que dentro del mismo marco conceptual, se vea como algo realizable (no diré deseable) la aplicación de la ley islámica y el echar de menos cuando los talibanes mandaban en Afganistán. Que el derecho islámico haya que mirarlo sin prejuicios es algo que tiene un pase. Pero tratar de adaptar esto a lo que se entiende como estado liberal lo veo imposible.

Niña leyendo en clase 1, talibanes 0.
Aquellos tipos que en Filadelfia o en Cádiz fueron tan originales como para decir que la ley ya no podía ser arbitraria, que el cuerpo de la sociedad política no podía vivir al albur de un rey y su familia, o al albur de una religión, rompieron con una larga tradición de aplicación arbitraria de la ley. A mi eso me parece un gran invento, qué queréis que os diga. Se inventa la soberanía nacional bajo la que los vasallos pasan a ser ciudadanos que tienen derechos políticos iguales (al menos en teoría), y capacidad para decidir qué leyes se aplican. Se pone fin a la exclusión en la toma de decisiones.

¿Cómo es posible entonces que alguien partidario de la libertad pueda echar de menos a los talibanes? Ok, concedamos que no se trata de echar de menos a los talibanes, sino de ver desde fuera cómo bajo el régimen talibán los sijs eran "tolerados" y ahora, que malamente se intenta levantar un estado tolerante, sufren persecución. La gran diferencia entre el Afganistán de hoy y el de los 90, es que los talibanes impusieron la sharia. Bajo la sharia, los no musulmanes pueden vivir "protegidos", llevando distintivos de colores en su ropa, marcando sus hogares y tiendas y pagando lo que conocemos aquí como "impuesto de capitación" (un impuesto especial por permitir que vivas). Es decir, de forma oficial, la ley los aparta. Como viven apartados, viven protegidos. ¿Qué ocurre ahora? Que la ley reconoce a todos como a iguales y por eso aparece la intolerancia popular. Ya no se discrimina desde el "estado" (llamar "estado" a lo de los talibanes se las trae, pero bueno), sino desde varias generaciones de gente que nunca tuvo acceso a la educación.

Boy Scouts afganos 1, talibanes 0.
Desde luego que esto no es nada nuevo. Los afganos no se comportan de manera novedosa ni especial: todo grupo humano que vivía discriminado por ley, cuando desaparece esa discriminación, pasa a ser blanco de la ira popular. Echad un ojo a la historia de la discriminación racial en Estados Unidos, por ejemplo. Hoy en día, cuando Francia o Reino Unido —en el marco de la Unión Europea— tratan a los rumanos como a apestados, también funciona este fenómeno.

¿La culpa de esto la tienen los marines que tiraron abajo la ley islámica tradicional? No lo creo. Más bien la culpa la tienen quienes defendieron la sharia durante décadas, impidiendo la existencia de una educación reglada y la participación de todos en la vida política del país. Es decir, la culpa la tiene la inexistencia de lo que entendemos como estado liberal.

Laila 1, talibanes 0 (Fuente).
Ahora que occidente busca una deshonrosa derrota en Afganistán, todo apunta a que el país se desmoronará. Echo de menos que los intelectuales partidarios de la libertad, más que pensar en la ley islámica tradicional, piensen en cómo lograr que a los marines les acompañen profesores de matemáticas y literatura. Traer un país escarpado y extenso del siglo VIII al siglo XXI no es un proyecto para una década, es un proyecto para varias décadas. O al menos para el tiempo suficiente como para que una generación de niños afganos se eduque en libertad para coger el testigo de la (re)construcción de un estado liberal fuerte, con instituciones robustas e igualdad ante la ley.

Recordemos que la libertad política o civil, no existe sin la polis o civitas. En una isla desierta o bajo la sharia, eres un esclavo. Pero con un código de leyes que salvaguarde derechos y deberes iguales para todos (y en cuya elaboración y ejecución todos participen), dejas de ser esclavo. Claro, alguien me puede decir que si hoy se deja a los afganos elaborar sus leyes, inmediatamente vuelve la sharia. El truco está en que la democracia tiene límites. Ésa es la primera regla de la democracia liberal: no todo se vota. Hacer entender esto es crucial.

Kabul Dreams - Good Morning Freedom



viernes, 9 de agosto de 2013

Japoneses en Colombia durante la Segunda Guerra Mundial y política exterior española

Los inmigrantes de Fukuoka que se establecen en la finca El Jagual, en Corinto, no sólo eran solteros dispuestos a trabajar unos años y regresar a Japón. Había familias completas, que tras varios viajes establecieron una colonia agrícola. Estos viajes tuvieron lugar en las décadas de los 20 y 30 del siglo XX. En general se debe esta emigración a los trámites que Yuzo Takeshima hizo en representación de la Compañía Imperial de Emigración a Ultramar.

Hay que saber que por aquellos años había una importante colonia japonesa en Perú, pero de Colombia pocos nipones conocían nada. Es cuanto menos sorprendente que estas familias llegaran a un lugar desconocido, se asentaran y prosperaran. En Cauca (el departamento colombiano donde está Corinto) la gente se dedicaba principalmente al pastoreo. Los japoneses lo que hicieron fue dedicarse a la agricultura intensiva. La colonia no se relacionaba con sus vecinos si no era comerciando, así, se llegaron a extender los cultivos de frijoles por granjas colombianas (¡era un buen negocio!). A esta pequeña prosperidad de los años 30 le acompañó la general aceptación de los nuevos y extraños vecinos.

Familia Emura de la colonia Jagual en Corinto - Cauca. (Biblioteca Departamental Jorge Garces Borrero, 1942).
Comenzada la Guerra Mundial, el gobierno colombiano decidió echar un ojo a esta colonia de japoneses. Comenzaron las investigaciones de la Policía Nacional, en un contexto en el que los Estados Unidos estaban preocupados por el futuro del relativamente cercano canal de Panamá. Los debates en el Congreso colombiano de aquella época son testimonio del prejuicio y ojeriza puestas al servicio de los intereses norteamericanos. Así, las llanas plantaciones eran convertidas en pistas de aterrizaje en boca de ciertos diputados. Las trampas para mariposas, se convertían en balizas de posicionamiento. La contrainteligencia colombiana llegó a disfrazar a sus agentes de operarios de la compañía eléctrica y los metió en la embajada japonesa en busca de radiotransmisores.

Familia Kurathumi en Corinto - Cauca. (Biblioteca Departamental Jorge Garces Borrero, 1932).
Una vez que se produjo el ataque a Pearl Harbor, Colombia, como otros países americanos, colaboró en la rotura de relaciones diplomáticas con Japón y en la expulsión de sus diplomáticos. La repatriación de los diplomáticos japoneses que estaban en América es una historia digna de contar. Si los japoneses debían de volver al Imperio, los americanos que estaban en Japón a su vez debían de regresar a América. El intercambio parece que se produjo en la neutral tierra portuguesa de Mozambique.

Una vez que los súbditos del Eje se quedaron sin representación diplomática, al igual que el resto de países americanos (a excepción de Chile y Argentina), bajo petición norteamericana, Colombia los detuvo a todos y los concentró bajo vigilancia. En concreto a los casi 200 alemanes y japoneses los metió en el hotel La Sabaneta en la ciudad de Fusagasugá (Cundinamarca). Aquí viene lo bizarro. ¡Si no hubiera algo bizarro no os estaría contando esto!

Foto en La Sabaneta.
El ministerio de Exteriores del Imperio pidió al gobierno español que se encargara de velar por los intereses de sus súbditos. España, en aquel tiempo era un país no beligerante que tenía buenas relaciones con las potencias del Eje (División Azul, toma de Tánger) y cuyo obsesivo anticomunismo nunca llegó a ser mal visto por los occidentales. Así, Gonzalo de Ojeda y Brooke, un veterano diplomático encargado de los asuntos de España en Colombia, pasó a tomar posesión de los bienes de la embajada nipona y el gobierno japonés comenzó a enviar remesas al ministerio de Exteriores en el madrileño palacio de Santa Cruz para que se cuidara de sus súbditos retenidos.

ABC del 26 de junio de 1956.
Gonzalo de Ojeda, hijo de un ministro de Exteriores de la Primera Restauración (y padre de Jaime de Ojeda que también sería embajador en EE.UU.), había sido embajador durante la Segunda República. El fallido golpe del 36 le pilla en Costa Rica y toma partido por los sublevados. En el Archivo General de la Administración se guardan las cartas que durante su servicio por toda América envía a su hermana. En ellas se ve que es un profesional que cumple de forma escrupulosa con su deber. Apunta personalmente los gastos que ocasionan los japoneses y procura que no se meta la mano en la remesa que envía cada mes Tokio. Gonzalo, en sus visitas al hotel/campo de concentración entabla cierta relación de amistad con Yuzo Takeshima, que se había convertido en "el tío".

Un pequeño inciso para introduciros a mi teoría de "el tío". Cuando todo se derrumba, cuando la policía deja de estar de tu parte, cuando no es fácil conseguir alimentos, siempre aparece un tío. Con ese tío es con quien hay que hablar. Ese tío es el que arregla los asuntos, el que mira por ti, el que pone fin a los conflictos, etc. Continúo.

En 1942, el Imperio de Japón conquista las Filipinas. Ese país tenía una muy importante colonia de españoles y de chinos. Los japoneses les dan candela a los chinos, pero en principio dejan en paz a los españoles (un montón de misioneros, refugiados de la Guerra Civil y otros españoles que llevaban viviendo allí los últimos cinco siglos).

Moneda de las Filipinas ocupadas por los japoneses.
Con la campaña americana de conquista de las Filipinas a comienzos de 1945, los japoneses emplean el recurso de la tierra quemada y de los escudos humanos a lo bestia. No sólo eso, sino que como los españoles colaboraban con los americanos, a los nipones no se les ocurrió nada mejor que masacrar a la población civil: fusilamientos en masa, incendios de edificios con gente dentro, demolición de iglesias, etc. Al gobierno español esto no le gustó mucho: cortó relaciones con Japón e incluso se planteó una declaración de guerra. Algo que hubiera sido más que interesante porque la España que ya se inclinaba a favor de los aliados (cuando era evidente que estaban ganando la guerra), hubiera salido no sólo indemne de la guerra (era la primavera de 1945), sino que además, en el bando de los vencedores.

Ruinas del hotel La Sabaneta. En aquel entonces propiedad de un tal Joaquín Palou, español.
Total, que tenemos a Gonzalo de Ojeda delante de un hotel en medio de Colombia rascándose la cabeza y preguntándose qué demonios iba a hacer ahora con los japoneses. Por teléfono, Madrid le decía que pasara el muerto a los suecos. Los suecos, esa gente tan neutral como civilizada sin cuyo permiso de paso del hierro noruego la Alemania nazi hubiera durado dos semanas, dijeron que ya bastante tenían con aguantar el selvático calor y pasaron del tema. Así que Gonzalo llamó a los suizos, gente amable y neutral en cuyos depósitos bancarios todavía encuentras restos de encías de judíos. Estos aceptaron, Gonzalo echó cuentas y les dio el dinero japonés y las llaves de la antigua embajada japonesa. Hasta el fin de la guerra poco sabemos de lo que pasó con aquellos japoneses. Cuando fueron liberados, al regresar a su colonia en Corinto, lo vieron todo tan abandonado que dejaron de dedicarse a la agricultura y se repartieron por diversas ciudades.

Reunión de japoneses en 1954 (Biblioteca Departamental Jorge Garces Borrero).
A Gonzalo lo nombraron embajador en Tokio.

Hoy pervive una sorprendente comunidad colombojaponesa en Colombia.

Hollywood no hará ninguna película sobre esto.

Más:
  • Imágenes de los japoneses en Colombia - Universidad Icesi, Santiago de Cali.
  • José Ángel Hernández García - La colonia japonesa en Colombia durante la Segunda Guerra Mundial y la protección de sus intereses por la Embajada española. Revista de historia contemporánea nº 36. (PDF).


miércoles, 7 de agosto de 2013

El altar moral de Telecinco

Los que lapidan a mujeres en Arabia supongo que están abonados a Telecinco, un canal que mediante la excusa de la "diversión" y la "modernidad" tiene carta blanca para cometer cualquier tipo de humillación a cualquiera, en concreto, en este caso, a una joven. Y es que me entero a través de Contando Estrelas del último episodio bochornoso emanado de esa concepción tan aberrante de la dignidad humana que tienen en el buque insignia de Mediaset.

La higienista dental de uno de los dueños de Telecinco, ex-primer ministro italiano muy simpático y condenado por fraude fiscal, abuso de poder y prostitución de menores.
En el reality "Campamento de verano" —uno de esos programas de Telecinco que cuestan dos duros y sirven para rellenar de contenido al resto de su programación—, un castigo por algo que se me escapa, consistió en dejar a una chica a pan y agua durante cuatro días. Al finalizar el castigo, a esta mujer alérgica o intolerante al chocolate, la obligan primero a ponerse en bikini —nadie como Telecinco para cosificar a la mujer, ya que como son progres, las feministas no pueden protestar—, y segundo, a regarla con chocolate. Ya se sabe: la chica tiene un bonito cuerpo y el chocolate hace el efecto guarro deseado por cualquier cliente de club de alterne.

Cuando la concursante canaria —parece que su acento es grancanario, aunque no estoy seguro—, empieza a llorar por la evidente humillación ante la audiencia de ese programa que produce gente muy enferma, el presentador —que tiene pinganillo por el que recibe instrucciones— desvela el siguiente paso de esta escena tan supuestamente divertida y sexy: que sus compañeros de concurso le quiten el chocolate a lametazos. La chica, evidentemente se retiró entre sollozos mientras la gente que trabaja en ese programa veía la escena como algo normal. Debe de ser que como están tan tarados, les parece normal que se eche chocolate a una chica en bikini para que luego un grupo de desconocidos, bajo la mirada de millones de personas, la laman.


La audiencia, que acepta casi cualquier cosa, supo que el límite entre el espectáculo y el horror lo había dejado Telecinco muy atrás, a la altura de un momento en que el bochorno y la vergüenza son demasiado como para soportar una vileza y una humillación pública de tal calibre. La gente empezó a protestar en las redes sociales y el programa tuvo que pedir disculpas. Unas disculpas que por los comentarios del presentador y las actitudes de quienes conducen el programa tienen tanto peso como el pedo de una mosca. Cuando la concursante, entre lágrimas, denunció que la querían convertir en un objeto sexual, el presentador dijo que eso era cosa suya. Claro. Cosa suya. Ya.

Culpas

Se puede argumentar que la mayoría de los que trabajan detrás de las cámaras son gente más o menos normal. Gente que por efecto de la conformidad de grupo dejan pasar estas cosas, tipos que tienen que pagar la hipoteca. Igual llevan mucho tiempo trabajando ahí y están desensibilizados y su brújula moral tiene más fallos que una escopeta de feria. Eso sin embargo no explica la insistencia del presentador cuando era evidente el estado alterado de la chica. Tampoco explica que para "compensar" el daño a la chica le regalen un curso de surf. ¿Así se van a ir de rositas?

La tradicional doble vara de Telecinco: él insulta a otra cadena, pero a él no se le puede insultar.
También se puede decir que esto es esperable en ese programa. Un reality en el que pagan a gente sin ningún tipo de habilidad para acceder a una fama temporal y espuria. Un programa vil en el que se muestra a millones de personas que es aceptable —y hasta deseable— una celebridad instantánea por cosas como ser una Premio Planeta ágrafa, ser una concejala adúltera que deja sus vídeos porno caseros en manos de cualquiera, ser hijo de torero, ser madre de torero o ser un ex-concursante sin ningún tipo de ingenio, inspiración o habilidad en ninguna faceta conocida.

Sin embargo ésta es una anécdota más en la larga historia de humillación pública y vergüenza ajena que provoca Mediaset. La banalización de la dignidad humana es de uso frecuente en ese canal con la programación marrón que protagoniza su parrilla. Consumo barato para un público poco exigente que en sí no tendría nada de malo (la palabra "telebasura" tan solo es la excusa de quienes mitifican "la Cultura") salvo por el constante bombardeo al que, poco a poco, someten a innumerables hogares. Así, se abren paso ciertas ideas acerca del bien y del mal, que en el relativismo cultural dominante, consiguen alcanzar la consideración pública de "ideas normales".

Hace poco, otro de los programas malvados de Telecinco fue boicoteado por sus anunciantes gracias a la movilización ciudadana (el programa había pagado a la madre de un asesino para que comentara el caso, es decir, Telecinco pagaba por el asesinato). Hoy se recogen firmas para el boicot a este programa (dejo abajo el enlace). El problema, creo, no está en cada programa individual, está en el propio páramo moral que cubre a todo el canal. Desde las matutinas sesiones de juicios populares, pasando por los inanes servicios informativos, hasta la prostitución nocturna. La continua consideración de que la vida humana no vale nada, de que cualquier cosa se puede vender. La constante apelación —sostenida por una supuesta crónica social protagonizada por trepas  y corruptos, en el amplio sentido de la palabra, que salpica a toda su parrilla— a que es aceptable ganar dinero a costa de cualquier cosa.

No pasemos por alto que la gente que durante años asimila estas ideas, sale a la calle y se relaciona con los demás. Por eso no basta con cambiar de canal.

Más: