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Catedral de Tuy (en los carteles de tráfico: Tui). Parece un castillo porque los obispos eran nobles que daban ostias y hostias a partes iguales. |
Todo hecho histórico relevante tiene múltiples causas y facetas y por lo tanto puede ser estudiado desde diversos ángulos. El paradigma es la caída de Roma. En la llamada hoy revolta irmandiña (1467-1469), para mi, el hecho crucial es el conflicto sucesorio de Castilla, que se traduce en Galicia en la pérdida de Enrique del dominio de este reino. Buena parte de la nobleza local toma partido por el infante Don Alfonso —proclamado en la Farsa de Ávila rey Alfonso XII—, los castillos de estos nobles serán lugares de refugio de bandas de delincuentes que asaltan caminos e interrumpen el comercio en una época, como dije antes, de gran inflación y carestía. Los principales perjudicados de estos desórdenes son los burgueses, que de ninguna manera se iban a quedar de brazos cruzados.
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Torre de la Berenguela en la catedral de Santiago. Quitadle los adornos modernos y el reloj. Esta torre levantada en el XIV por Berenguel de Landoria era una de las grandes bazas del arzobispo para refugiarse y ordenar a sus arqueros hacer una escabechina entre los ciudadanos. Durante siglos fue común que el arzobispo se refugiara en la catedral cuando perdía el control de su ciudad. A veces la revuelta le pillaba fuera de la ciudad y no le dejaban entrar, en ese caso se refugiaba en el castillo de Rocha Forte, en la salida de Padrón. |
traslada el derecho de sucesión de la Beltraneja a Isabel. Cuando se produce esto, que, unido al regreso de los grandes señores de Galicia al frente de nuevos ejércitos para aplacar la sublevación, constituye el fin de la guerra, Enrique trata de dar cobertura legal a los hechos acaecidos, dando fe de que lo sucedido fue hecho en su nombre. Suele pasar desapercibido este detalle, pero me parece harto curioso que esta guerra no fuera de venganzas personales: cuando la Santa Hermandad apresaba a un señor, lo mantenía recluido. Cuando los señores recuperaron sus fortalezas (o lo que quedaba de ellas), no impusieron un castigo universal sobre sus vasallos (eso sí: les ordenaron volverlas a levantar). Pardo de Cela recomienda al conde Lemos que "llene sus carballos (robles) de vasallos" y el conde, que no era idiota, le responde que no se iba a mantener de los carballos.
En el proceso de reconstrucción de los castillos hay alguna nota graciosa que da fe de la intrahistoria de estos sucesos. Vasallos quejándose a su señor de que no fueron ellos solos los que derribaron el castillo, sino que les ayudaron los de Santiago y el señor respondiéndoles que si ellos no se hubieran levantado, los de Santiago no habrían llegado allí para ayudarles a destruirlo.
Lo importante del asunto es la consecuencia de esta guerra irmandiña ("irmandiña" es la forma moderna para referirnos a la Santa Hermandad de la segunda mitad del XV en Galicia, en otros lugares de España revueltas similares reciben otros nombres). La gran nobleza gallega pierde el poder por primera vez en la historia de decidir el futuro del trono de Castilla. En lo sucesivo, los Lemos, Andrade y otros continuarán siendo mariscales de Castilla, cancilleres reales y mayordomos del rey, pero ya en roles más burocráticos que militares (este cambio es consustancial al modelo del estado moderno). El poder de las ciudades aumentará bajo el paraguas de la corona. Se confirma el cambio geográfico del centro de poder hacia el sur y los reyes aprenderán una lección de crucial importancia para el futuro: no tengas guerras en tu casa, llévalas al extranjero. Lección, por cierto, que Francia nunca aprendió.
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Isabel I bromeando con una cámara del NODO, creo. |
Ese a caballo entre dos épocas, recibirá el nombre de Renacimiento.
Breves:
- Como nota rápida: la frase "doma y castración del Reino de Galicia" atribuida a los Reyes Católicos fue una invención de Castelao. El de Rianxo citaba a Zurita que habló de "doma", como sinónimo de pacificación y lo de castración lo añadió mi paisano porque quedaba bien en su discurso. Es una pena que haya gente que atribuya este ingenio de Castelao a los Reyes Católicos que no pasan ni de lejos por ser los peores que ha tenido Galicia. Sí es cierto que el Reino perdió su voto en favor de Zamora, pero éste se recuperó en el XVII y además las Cortes se seguían reuniendo en las ciudades gallegas cuando tocaba.
- Otra nota rápida: no, los Reyes Católicos no prohibieron el gallego. Es más que probable que Isabel I hablara gallego (era hija de una infanta portuguesa y en aquella época gallego y portugués eran casi el mismo idioma). Serían los Borbones los que siguiendo la moda de la época obligarían al uso del castellano en la academia y los tribunales. Pero de los mal llamados Siglos Oscuros habrá ocasión para debatir ampliamente en una futura entrada.
- Casi más interesante que hablar de la guerra irmandiña es hablar de la historia del estudio de la guerra irmandiña.
- Hasta 1984 no fue publicado el pleito Tabera-Fonseca que es la principal fuente de información de los sucesos de 1467-69. Este juicio entre dos obispos por la reconstrucción de unos castillos derruidos durante la guerra, tiene lugar sesenta años después de los hechos. Y nos quejamos de lo que tarda la justicia hoy.
- También, parte de las informaciones —sobre todo en lo que se refiere a lo sucedido en Santiago— hay que irlas a buscar a la República Checa, Polonia, Alemania... Ya que durante la guerra seguían llegando peregrinos de toda Europa a Santiago que anotaban en su diario cosas como "están lanzando cadáveres por encima de las murallas, parece que alguien está enfadado con alguien". A saber qué nos estamos perdiendo oculto en algún agujero centroeuropeo.
- Más allá de las actas del juicio mencionado antes, está la "Crónica de Enrique IV", "Las bienandanzas e fortunas" de Lope García de Salazar y la "Crónica de Santa María de Iria" de Ruy Vasques, mal guardada en el Archivo de la Catedral de Santiago.
- Sobre los cambios de bando de los nobles, se puede ver "Relación de algunas casas y linajes del reino de Galicia", de Vasco de Aponte (o Vasco da Ponte, yo qué sé), escrita cuarenta años después de los hechos.
2 comentarios:
Un Pazo de Rajoy está en Laxe, en la parroquia de San Estevo de Soesto (tierra del sacerdote republicano ilustrado liberal J.A. Posse).
Es curioso como el Mariscal, siendo un malvado señor feudal que se cansó de matar irmandiños, es una figura reconocida en el asunto galleguista actual (también Pedro Madruga). Claro que igual los irmandiños eran una panda de jacobinos irredentos que odiaban a los nobles pero no al rey de Castilla y Galicia (Enrique IV).
Vascus Aegidius de Aponte, creo que era un romano de A Pontedeume (Fashion Night).
"sacerdote republicano ilustrado liberal", tache lo que no proceda.
Hasta el moño de los heterodoxos. Parece que aquí nunca hubo ortodoxos.
Lo de Pontedeume Fashion Night parece una fiesta milenaria.
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