Me temo que las luchas cotidianas por
el poder en la derecha española (PP, CiU y PNV, básicamente) se
deben más al tema de la pasta que a diferencias ideológicas. Como
el tema del dinero es oculto por razones obvias, sus divisiones solo
saltan a la luz pública cuando también tocan cuestiones ideológicas
o políticas.
Ahí tenemos el recurso ante el TC
planteado por el PP contra el matrimonio homosexual y
mientras tanto Gallardón oficiando bodas. El Durán diciendo que
prefiere pactar un texto sobre la independencia con el PSC antes que
con ERC (y sus compañeros llamándole de todo). Todos los
movimientos en el backstage del famoso congreso de Valencia que dió
el control del partido a mi paisano, la expulsión de Piqué, etc.
Por tanto, sí es verdad que debe haber
algún tipo de diferencia política más allá del cierre de filas
que provoca la red de intereses mutuos y opacos. A nadie le extrañan
las reuniones de Oreja con Aguirre y las llamadas de Vidal-Quadras.
Por otro lado, algunos medios de comunicación inciden más en sus
críticas contra el conocido como «PP pop» de Sorayos, Arriolos y
Lassalles varios, y no tanto a la vieja guardia de Aguirres, Sangiles
y Orejas. Y viceversa.
Cuando Rajoy llega al poder del
partido, le falta tiempo para quitarse de encima todo lo que sonara a
aznarismo (Zaplanas y Acebeses) y se rodea de gente de su confianza,
como es natural. Que Rajoy no hubiera sido el primer nombre en la
libreta de Aznar, declaraciones un tanto divergentes del
ex-presidente y de Aguirre y sobre todo, las luchas fácticas a nivel
local y autonómico que no salen unidas y bien hiladas en ningún
reportaje especial, pero que todo el mundo conoce, ayudan a
evidenciar una cierta división que se airea cada vez que Rajoy se
debilita.
Como el mapa del campo de batalla se
construye entorno a facciones, desde fuera no podemos predecir cuál
será la evolución de las cosas. Incluso tirando de hemeroteca y
viendo cómo estalló la UCD en mil pedazos, seguimos sin poder
asegurar que aquellas facciones hoy tengan su reproducción. En mi
opinión los tiempos políticos en España han cambiado tanto que
dudo mucho que se repita cualquier tipo de esquema político en la
derecha española ya puesto a prueba.
Pintar el mapa de situación sería más
razonable y fiable con los datos del CIS delante. Lamentablemente, la
información que quiero sacar del CIS no aparece reflejada en sus
barómetros, así que me voy a inventar un método poco práctico
pero pintón. Cogiendo el último barómetro (nov
2012) con los cruces por escala de ideología política (no sé
por qué siguen usando esto), voy a plantear la hipótesis de que
aquellos que se valoran como 5-6, son diferentes a quienes se valoran
como 7-10. A los primeros los llamaré whigs y a los segundos tories.
Empecemos por el peso relativo en el
conjunto de la derecha.
whigs | tories |
793 | 312 |
71,8% | 28,2% |
Es normal que las posiciones extremas
tengan menos probabilidad de ser autoseleccionadas. Incluso la propia
pregunta del CIS de «dónde se sitúa usted» carece de mucho
sentido. El mejor ejemplo es esa gente de extrema izquierda que es
exacerbadamente reaccionaria.
Según pasan las preguntas del CIS, las
respuestas no difieren mucho entre whigs y tories: todos ven las
mismas teles y van a las mismas cafeterías. El interés está en
aquellas respuestas donde sí hay diferencias apreciables. En el
principal problema de España destaca una disparidad en la respuesta
del ala derecha.
Quienes responden que los políticos y
la política en general son el principal problema, son menos dentro
de los tories que dentro de los whigs, con una diferencia del 10%.
El principal problema es la política en general | |
whigs | tories |
264 | 77 |
33,3% | 24,67% |
En «crisis de valores», aun siendo
algo a lo que nadie da importancia, sí es mayor entre los tories
(3,2% frente a 2,1%). Inmigración igual (5,7% frente a 3,3%). Buen
momento para recordar que la mayoría de los tories en esta encuesta
son mujeres. Mujeres mayores.
En las preguntas acerca de la
Constitución, hay también alguna cosa que chirría. Por ejemplo, en
los logros de la Constitución, que garantice la libertad parece más
importante para los whigs, sin embargo, que permite resolver los
conflictos por medios pacíficos sí que recibe atención por parte
de los tories. El ala derecha de los tories (9-10) son los únicos a
los que les importa mínimamente la restauración de la monarquía,
reflejando el resto de la derecha la misma poca importancia que le da
al Trono el resto del espectro político. Me parece relevante esta
chorrada, porque en los manuales siempre aparece la monarquía como
algo ligado a la tradición, valor de la derecha, etc. Olvidémoslo,
la encuesta refleja que la Corona carece de importancia (para ser
justo diré que la encuesta también refleja que la mitad de la
población no sabe que existe la Constitución).
«Nada satisfecho» con la forma en que funciona la democracia en España | |
whigs | tories |
122 | 41 |
15,4% | 13,14% |
A veces es preferible un régimen autoritario | |
whigs | tories |
54 | 46 |
6,8% | 14,74% |
Tenía que haberlo previsto. Según te
vas muy a la derecha aparecen monstruos (también en el polo opuesto,
ojo).
El tema territorial siempre es de gran
importancia (pero no tanta como las vacunas o la electricidad, las
cosas como son).
Las CC.AA. deben tener más autonomía | |
whigs | tories |
81 | 23 |
10,2% | 7,37% |
Este dato va de la mano con el siguiente. Nada extraño teniendo en cuenta que este tema es muy importante en unos sitios y nada importante en otros. Recordemos que algunas autonomías existen porque sí.
Las CC.AA. no deben existir | |
whigs | tories |
248 | 117 |
31,3% | 37,5% |
Que Isis proteja el junco y la abeja:
Se define como católico | |
whigs | tories |
633 | 280 |
79,8% | 89,74% |
Es dificil sacar conclusiones con
diferencias que en algunos casos entran dentro del margen de error.
Sí podríamos decir que la derecha de la derecha es más
autoritaria, más religiosa y, lo que es más importante,
minoritaria (una característica de algo minoritario es que siempre hace más ruido).
Ahora bien, parto de una hipótesis de
división en dos y manejo los datos de un barómetro del CIS. Esto
tiene un alcance limitado. ¿En qué otro tipo de líneas puede haber
diferencias dentro de la derecha? Vemos por ejemplo que la política
exterior de Rajoy no tiene nada que ver con la de Aznar. ¿Hay una
tendencia continental con Rajoy y otra anglosajona con
Aznar? Sería interesante estudiarlo (no, no lo sería, es una forma
de hablar). De la época de la Transición sí podríamos sacar que había dos o tres facciones en la derecha, pero sus diferencias parece que no se corresponden con los tiempos actuales. De la política de la Restauración saco poco material que no sea distritos «enfeudados» y «disponibles», sin diferencia entre lo que hacen unos y otros, pese a la profusión de nombres —regeneracionismo, conservadurismo, maurismo, canovismo—, más referidos a épocas que a políticas. Por otro lado, de la evolución política en otros países europeos sí que es patente el multipartidismo dentro de la derecha política, pero tampoco tiene por qué haber una relación de imitación necesaria.
Conclusión
Dudo que las diferencias políticas dentro de la derecha creen la suficiente masa crítica como para formar un nuevo frente de batalla. De dividirse el PP, lo haría entorno a una facción personalista. Esa división, dado que el «PP pop» parece más próximo a la tendencia whig, sería por el flanco tory. La primera consecuencia de esto es que arrastraría al «PP pop» a moverse a la derecha, lo que a su vez dejaría un nuevo espacio, geográficamente hablando, más centrado, disponible para un oportunismo de última hora.
Conclusión
Dudo que las diferencias políticas dentro de la derecha creen la suficiente masa crítica como para formar un nuevo frente de batalla. De dividirse el PP, lo haría entorno a una facción personalista. Esa división, dado que el «PP pop» parece más próximo a la tendencia whig, sería por el flanco tory. La primera consecuencia de esto es que arrastraría al «PP pop» a moverse a la derecha, lo que a su vez dejaría un nuevo espacio, geográficamente hablando, más centrado, disponible para un oportunismo de última hora.
Más:
- ¿Por qué votar al PP? - Carmelo Jordá.
- La decadencia cultural de la derecha española - Pedro Carlos González Cuevas. «La experiencia histórica demuestra que perder la batalla cultural significa perder la de las instituciones y, en definitiva, la del poder».
- Nueva Derecha, ¿extrema derecha o derecha extravagante? - José Andrés Fernández Leost. «Presentada a sí misma como una escuela de pensamiento más que como una ideología política, la Nueva Derecha gusta de situarse en una óptica metapolítica. Ello significa, y tal es su primera característica, que a su parecer las ideas juegan un papel axial en el devenir de la historia, mayor sin duda que el propio de la economía. Quiere colocarse así de entrada en una perspectiva opuesta a la marxista (y también a la liberal) que, regida por un economicismo rudimentario, localizaría en el modo de producción la infraestructura determinante del sistema socio-político en el que se desarrolla nuestra vida. En su lugar, la metapolítica de la Nueva Derecha otorga al factor cultural (creencial, simbólico, representacional, incluso lingüístico) la clave que condiciona la voluntad y acción humanas, retomando así la idea gramsciana de la hegemonía cultural».
- Una batallita. Sobre Reforma Social Española: «El fracaso en las elecciones hizo replantearse al partido su posicionamiento de cara a las siguientes elecciones de 1979. Era difícil encontrar una concordia entre sus miembros. Algunos de ellos propusieron la unión con UCD; otros, por el contrario, con el PSOE; el resto, finalmente, apostaron por mantener su independencia».
- Y un pie de página del mismo trabajo, sobre el presidente de Derecha Democrática Española: «El presidente provincial hizo unas declaraciones en prensa en las que defendía el Estado regional contra el separatismo y «cualquier concepción autonómica que encierra una reivindicación total o parcial de soberanía para cualquier territorio»; La Voz de Almería, 17-6-1980; p. 14. En la entrevista realizada a dicho cargo para la realización de este trabajo de investigación, éste mantenía que DDE en Almería estaba a favor de las autonomías y que incluso las pegatinas de propaganda del partido que se realizaron tenían un fondo verde con letras blancas para simular la bandera de Andalucía».
5 comentarios:
No se porqué Gallardón no puede celebrar bodas y además estar en contra del matrimonio gay. Muchos curas también lo estan y siguen celebrando bodas.
La expulsión de Piqué me parece justísima. Estuvo todo el partido fastidiando al mexicano Vela (y viceversa). Pa un par de tarjetas a uno del Barça algunos ya quereis hacer una cuestión de Estado.
Vaya, pensaba que los Tories estaban más a la derecha que los Whig, claro que los Whig de verdad son los americanos y casi siempre estan más a la derecha que os ingleses.
Sí están más a la derecha, ¿de dónde sacas que no?
Tory (singular): partido conservador (=derecha), Whig (en Inglaterra)=partido liberal (menos derecha), Whig (americano,siglo XIX)=más a la derecha que los Tories.
El partido Whig americano dudo que estuviera a la derecha de los tories. Es más, por lo que leo en la wikipedia, eran bastante progresistas para la época.
Siendo tan progres (y progres significa izquierda) los whigs se dividieron en pedazos, algunos bastante más a la derecho que tus tories actuales (son tories españoles, los de las encuestas). Quiero pensar que cualquier liberal con una plantación de esclavos afroamericanos de color está mucho más a la derecha que cualquier miembro (o miembra) del PSOE (o incluso de AP).
Si no se hubieran cargado (ups) a Zachary Taylor, la Guerra de Secesión Americana hubiera ocurrido unos 15 años antes, los Confederados, con el estado California como sudista podrían haber derrotado al Norte y ahora habría dos Estados Unidos (bueno tres, con Mexico).
Lo cuenta mejor el librito de Asimov que la Wikipedia. Es más entretenido y los mapas son muy buenos,aunque, desgraciadamente, no hay robots ni vampiros.
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