El mundo es cada vez un lugar mejor y
cada día más y más personas adquieren más poder sobre su libertad
de elección en aspectos vitales como lo que quieren hacer con su
vida, el modo en que eligen representantes y su forma de
relacionarse con los demás. Cada día más personas son capaces de
asumir las riendas de más aspectos de su vida frente a la imposición
de terceros.
Paralelamente, aquellos que se creen
con derecho a decidir sobre la vida de los demás, no descansan.
Cuando las sociedades alcanzan cierto
grado de prosperidad, no se pueden permitir el lujo de romper la
vajilla. El autoritarismo, el dirigismo y la censura a formas de
vida, de asociación y expresión de ideas, tiene poco recorrido en
lugares que cuentan con una clase media de cierta importancia
demográfica. Esto no quiere decir que los autoritarios asuman una
derrota y se integren en formas políticas y sociales que respeten el
principio de la autodeterminación individual, el respeto de lo ajeno
y la tolerancia. Tan solo significa que se ven obligados a hacer un
ejercicio de marketing y venderse con otra cara.
Los regímenes autoritarios que se ven
obligados a adoptar cierta imagen de apertura los llamaré
neodictaduras.
¿Cómo identificar una neodictadura?

Elecciones libres
La primera preocupación de una
neodictadura es procurar que la población no sepa que vive bajo un
regimen autoritario. Para ello, es necesario que exista un espejismo
de elección de líderes. Suena paradójico, pero toda neodictadura
tiene elecciones libres. Es más, incluso aceptarán la visita de
observadores internacionales que, incansablemente darán fe, una y
otra vez, del proceso electoral abierto, libre y plural.

La neodictadura
no sólo llama a comicios libres, sino que lo hace constantemente. La
neodictadura vive en casi perpetua campaña electoral. Poco importa
que sutilmente las elecciones no sean libres.
Sociedad polarizada
Instituciones a medida
Al mezclar opción ideológica y
Estado, la neodictadura necesita construir instituciones hechas a su
medida. Mientras que en las sociedades libres las instituciones
públicas suelen ser similares (equiparables) y dedicarse a lo que es
propio de la acción del Estado en su tradición (hay muchas
diferencias, pero lo más importante a lo que se dedica el Estado
-asistencia, obras públicas y seguridad- no varía mucho en las
sociedades libres). Las neodictaduras crean instituciones que se
salen de los esquemas esperables en un sistema libre. Así, algunas
tienen policía religiosa, otras, un llamado poder electoral... todas
ellas cuentan con oficinas cuyo objetivo es el de justificar la
acción del Estado. Una democracia no necesita una oficina que
justifique la acción de gobierno porque esa acción se justifica o
no por sí sola con elecciones plurales, abiertas y libres, con
prensa libre y con asociaciones libres en lo social, lo laboral y lo
cultural. La neodictadura crea instituciones que pasan a desarrollar el papel que se reserva a la sociedad civil en las sociedades libres.
Globalización del mal

Paradójicamente, la neodictadura sabe
que el mundo es un lugar pequeño. Una neodictadura no puede
permitirse el lujo de vivir en el ostracismo internacional, por lo
que usara todo el poder diplomático del que disponga para intervenir
en la escena internacional y procurar alianzas y acuerdos con otros
países. Naturalmente, sólo otra neodictadura o una dictadura
tradicional puede dar cobertura a una neodictadura. Así, los
regímenes autoritarios crean alianzas muy extrañas (acuerdos entre
Irán y Venezuela, acuerdos entre Guinea Ecuatorial y China, acuerdos
entre Bielorrusia y Bolivia). Los países libres, por su parte, crean
alianzas más explicables por la historia diplomática de sus países
(acuerdos Estados Unidos y Reino Unido, acuerdos Australia y Nueva
Zelanda). Las neodictaduras critican a la globalización y son los
regímenes que más uso hacen de ella.
Instrumentalización de la violencia

Un objetivo del miedo político
mediante la violencia permitida es desactivar a las capas más
organizadas, formadas y poderosas del país que puedan ser la
alternativa opositora. La violencia desorganiza a la oposición, la
debilita; al mismo tiempo que justifica, más aún, las acciones de
gobierno que van en contra de las libertades civiles. La neodictadura
necesita justificarse continuamente debilitando a la sociedad. Así,
la sociedad demandará más régimen para protegerlos, lo que a su
vez, fortalece al poder.
Tenemos que ganar nosotros
![]() |
Índice de Libertad Económica 2012. The Heritage Foundation. Vía. |
Como vemos, el panorama es desolador.
La neodictadura utiliza los medios de comunicación, la
globalización, la violencia y todo lo que está a su alcance para
desmotivar a la oposición. La neodictadura ha leído la historia de
las dictaduras tradicionales y perfecciona sus métodos. La
neodictadura es demandada por ciertos sectores de su población que
la avalan en constantes convocatorias electorales semi-libres. Este
aval es usado como carta de presentación y respetabilidad al mundo.
Quienes vivimos en sociedades libres tenemos la obligación ética de
exigir a nuestros gobiernos que no concedan ni un ápice de
justificación a las neodictaduras. También nosotros debemos
perfeccionar nuestros métodos para apoyar a los movimientos de
oposición contra la tiranía.
![]() |
Índice mundial de percepción de la corrupción 2010: Transparency International. Vía. |
Tenemos que ganar. En una neodictadura
es más probable que un padre entierre a su hijo que un hijo a su
padre. En una neodictadura todos los indicadores de pobreza,
educación, violencia, renta, corrupción, salud y bienestar son
peores que en las sociedades libres. Si en las democracias tratamos
con problemas relativos a minorías, en las neodictaduras las
minorías son directamente ignoradas, cuando no perseguidas.
Ellos juegan con ventaja al tener
países sobre un mar de petróleo o gas natural (riqueza de la que sólo se aprovecha el Estado, bien mediante monopolio, bien mediante acuerdos con multinacionales que respaldarán a los tiranos). Pero aún así,
aunque jueguen con cartas marcadas, no podemos permitirnos el lujo de
abandonar la partida. Si el relato de la neodictadura vence en el
mundo, las siguientes en caer serán las democracias más débiles.
No olvidemos que algunas neodictaduras surgieron en países que
tenían sistemas democráticos consolidados. No pensemos que es
imposible caer. No demos por garantizadas para siempre nuestras
libertades. La libertad no se hereda, la libertad se ejerce.
5 comentarios:
Un poco como aqui
Fantástico artículo. Pero me queda la duda de si se incluye a España o no. Yo creo que se acerca mucho.
Yo, personalmente, no la incluyo.
Sin ánimo de crear polémica, pienso que muchos de los puntos que tratas tienen cabida en la estrucutra político-social de España. A grandes rasgos:
1- En España hay elecciones pero no elegimos a nuestros representantes. Tu mismo has publicado como estos, los políticos, utilizan la "legitimadad democrática" para sus desmanes arbitrarios.
2- Hay una oligarquía que controla medios de comunicación, además de lo que en tiempos del franquismo se consideraron "recursos estratégicos" como energía y comunicaciones (operadores de telefonía), en una clara continuidad de aquellos tiempos.
3- No hay igualdad, ya que el reconocimiento de méritos ha de estar filtrado desde arriba, sin que haya critica desde abajo. Sólo de vez en cuando se permite entrar a algún "súbdito" afortunado que cae bien. Además, no tienen reparos en cargarsae cualquier iniciativa que despunte, bancos, medios de comunicación, holdings, etc
4- Grupos terroristas: practicamente todos los gobiernos han utilizado a ETA para algún chanchullo. Da la sensación de que no pretenden acabar con ellos, prefieren utilizarles.Esto por no habalar de asuntos como el GAL.
5- La sociedad está fuertemente polarizada, el sectarismo es notorio y se arrastra sin ue haya intención de arreglarlo, desde la guerra civil
En definitiva, creo que se podría aplicar aquello de "ver la paja en ojo ajeno, pero no la viga en el propio". Nuestros "líderes" no tienen la estética que utilizan en América Latina, pero hay tienes las novelas de Dan Brown para que veas como nos ven desde fuera.
Saludos ;-)
Esto esta sucediendo en todo el mundo. Brasil, venezuela, argentina, españa y otros. Sus cabezas son Temer, Maduro, Macri, Rajoy y porque no, Trump.
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