jueves, 4 de octubre de 2012

Galicia 21O: Alternativa Galega de Esquerda

Paso por alto el proceso de formación de esta coalición electoral de Izquierda Unida, Equo, Econcontro Irmandiño (escisión del BNG) y otros. Basta saber que en su momento se presentaron como la «Syriza galega». También basta saber que durante las negociaciones ofrecieron a todo el mundo coaligarse. Así, AGE se presenta como un nuevo bloque purista con un discurso supuestamente alternativo «frente al neoliberalismo y la dictadura de los mercados». El conocido discurso supuestamente alternativo que en realidad es totalmente mainstream (los libros de Naomi Klein, Stiglitz y Dani Rodrik se venden solos).

En sus bases programáticas, AGE expone una interpretación del contexto en que vivimos. Cada vez que Beiras da una charla, repite su teoría de las distintas capas de la crisis: crisis del modelo europeo, crisis del modelo de la Transición y crisis política gallega. Estos tres niveles operan como capas que se realimentan. Así, Feijoo (al que llama Frijol porque cree que su apellido es incorrecto) vendría a ser un lacayo de Rajoy, quien a su vez es un lacayo de Merkel (o la troika o lo que quieras), quien a su vez es un lacayo de «los mercados». Es decir, el escenario es que la política que se está haciendo no responde a las demandas de los ciudadanos, sino a las imposiciones de un ente abstracto formado por un oscuro cóctel de firmas de inversión, agencias de rating, banca financiera, etc.

Lo del fular se me escapa.
Este es el conocido discurso de occupiers, quinceemes, etc. Lo que viene a ser la denuncia del 99% frente al 1%. Este pensamiento adolescente («todo el mundo piensa como yo») supondría que quienes se presentaran a las elecciones ganarían de calle. Ante esto, lo que dicen es que hay un bloqueo mediático. Claro, todo son conspiraciones una detrás de otra.

El verdadero 99% está pendiente de otras cosas.
De vez en cuando, coges a Beiras en un renuncio y deja asomar lo de «crisis sistémica», esta crisis sistémica yo la relaciono con la tesis marxista de la contradicción capitalista de la acumulación del capital. Si incidiera en esto y lo explicara (tan solo mencionan lo de la transferencia de riqueza de los pepitos hacia la gran banca), sí que podría haber algún tipo de debate en el que quizás -sólo quizás- nos llevara a hablar del papel que jugaron los bancos centrales en el origen de esta crisis. Lamentablemente no están dispuestos a hacer el análisis completo. Están tan ocupados por hacer una pedagogía insustancial («democracia real», «radicalidad democrática», «límite ecológico del planeta», «leyes justas») que impiden cualquier cambio de idea. Es más, esto se ve muy bien cuando reclaman una banca pública. Ya tuvimos una banca pública que fue la responsable del despilfarro en infraestructuras absurdas, el escondite de políticos idiotas y la causa de una ruina general llevada a cabo por esos mismos políticos que se emperraron en rescatarla a cualquier precio.

Así pues, teniendo en cuenta que hablamos de adolescentes, veamos algunas cosas de su acuerdo programático que me llamaron un poquito la atención o que me parecieron graciosas.

Contra el expolio

No aportar fondos públicos para rescatar bancos. Estoy de acuerdo. Pero la cagan después al querer hacer una banca pública o un sistema financiero gallego. Oiga, ¿quiere usted tener un banco? Ponga 20 millones de euros, compre una ficha bancaria y empiece a operar. No hay nada que me haga pensar que no se vayan a repetir los errores de las cajas de ahorro. Si lo que se quiere es dar ayudas o subvencionar proyectos, ya están los presupuestos anuales de la Xunta.


Reversión de concesiones que puedan ser interpretadas de interés público. Esto lo venden como un logro del Comintern, cuando los contratos de las concesiones se pueden o no prorrogar y todos los ayuntamientos están acostumbrados a tomar una decisión en uno u otro sentido.

Control democrático de lo que hace el BCE. Sería interesante saber cómo puede hacer esto la Xunta de Galicia.

Reparación de las víctimas del franquismo mediante una nueva Ley de Memoria Histórica. Esto se hace desde el 77. Los homenajes y demás ya los hacen asociaciones (y normalmente mejor que la propia administración).

En Emigración, Comunicación e Identidad, tienen el mismo programa que el PP.

Democracia, igualdad y derechos sociales

Contribuir a proclamar la República Gallega. Tanto que hablan de democracia, aquí se pasan por alto que probablemente muchos queramos una Teocracia Gallega, con el arzobispo de Santiago como Jefe de Estado y los obispos gallegos como gobierno colegiado.

Una nueva Ley Electoral. No entran en detalles (a la espera de los resultados de estas elecciones, claro) pero ya sabemos que están en contra de la reforma que quiere hacer Feijoo. En eso estoy de acuerdo, pero me gustaría conocer la letra pequeña.

Marco Gallego de Relaciones Laborales. Quieren hacer una contrarreforma laboral para aumentar el poder de la negociación colectiva, aumentar la estabilidad en el empleo y que haya más cooperativas. Lo de aumentar la estabilidad en el empleo es razón suficiente para no votarles. El problema laboral no está en la estabilidad: el paro se ceba poco con quienes tienen contratos indefinidos, el problema está en el acceso al mercado laboral. No hablan de la dualidad del mercado.


Renta Social Básica Universal. Supongo que aquí plantean aumentar la cobertura de la Renta de Inserción Social. Hombre, si la Xunta se pone a expropiar y repartir casas y a expropiar y a repartir leche, carne y pescado; creo que una baja renta universal sí sería posible. El problema lo veo en la ropa, el transporte, las medicinas y... bah, lo dejo.

Igualdad «real» (sic) de hombres y mujeres en el mundo laboral. Yo no es por fastidiar a nadie, pero en Galicia la tasa de paro femenino es inferior a la masculina en no pocos lugares. Si planteas un programa, mírate antes los datos.

Defensa innegociable de la sanidad y educación públicas. Aquí no hay diferencia con el PP.

Solidaridad económica y desarrollo

Reforma tributaria que incida en grandes rentas y patrimonios. Esta es una propuesta razonable en un partido de izquierdas. Sin embargo, lo de la progresividad deberían explicarlo mejor: si subes impuestos a las rentas más altas, puede que haya que bajarlos por el otro extremo.

Revitalizar pymes, agroindustria, pesca, pequeño comercio... ¿Esto hay que pagarlo al mismo tiempo que la renta universal o...?

Conclusión

Aparte de varias idas de olla, no profundizan lo suficiente en muchos otros temas (¿será debido a la precipitación de ponerse de acuerdo varios grupos diferentes en un lapso corto de tiempo?). En general parece que pretenden darle la vuelta al calcetín con decisiones que van más allá de la capacidad política del autogobierno gallego, con lo que en ese sentido me parece que estamos ante un engaño o un fraude.




10 comentarios:

Teseo dijo...

Andaaaa! Si el Beiras todavía vive! Que clases tan apolíticas daba en la facultad de Ciencias de la informacióm el siglo pasado...

Unknown dijo...

Pregúntale al paisano de 50 años que vive en Riotorto y al que le llega sólo la TVG en su lengua sobre el bloqueo mediático. Lo del modelo de Estado Gallego suena tan ridículo como la formación del modelo de Estado Español actual y su Constitución del 78. Fue necesario un proceso de consenso con los hooligans de la teocracia que tu citas porque por supuesto son una mayoría de peso aquí (gracias a DIOS) y así somos el símbolo de progreso que somos. Lo demás, salvo detalles como el control de la Xunta sobre el BCE, son un montón de críticas propias de tecnócrata cortoplacista (no lo tomes como un insulto) que no ve mas allá de los hechos incontestables e inmediatos que reposan sobre su nariz (cosas que se puedan ver y tocar por dios!!!) Lo mas adolescente es pensar que el de AGE es un proyecto para cumplir en 2 días después de las elecciones y sin un amplio y prolongado respaldo social detrás (Oh, eso lo piden todos no?). En fin pilarín...

Unknown dijo...

Porque ya solo identificar igualdad laboral real hombre-mujer midiendo únicamente los índices de paro por género es una crítica tan seria que hace que me carcajee como mínimo. Me recuerda al uso del PIB como indicador absoluto de la riqueza de un país...

Pablo Otero dijo...

Ciertamente estoy de acuerdo en que la telegaita deje de ser un instrumento de control político.

No, hombre, lo del estado gallego suena más ridículo que la ridiculez del estado español. ¿Qué tipo de liga de fútbol tendríamos, a ver? Pues malísima! y sin una liga potente no hay manera de ganar una Eurocopa o el Mundial.

Que un partido presente un acuerdo programático que es más una declaración de intenciones que un programa de gobierno para los próximos cuatro años encierra cierto engaño al electorado. Nada les impide decir a qué aspiran en el largo plazo y además decir concretamente a qué se dedicarán en la Xunta a corto.

Puede que la comparación de los datos de paro por sexo no sea muy descriptiva, pero es una herramienta común que se maneja. También podría traer la comparación entre sueldos más frecuentes por sexo. En fin, hay muchos indicadores. Personalmente el que más me gusta es el que diferencia la tasa de paro por tipo de contrato. A tenor de la propuesta laboral de AGE, a ellos no les debe gustar mucho.

Saludos.

Unknown dijo...

No se como en otros países el modelo federal ya sea simétrico o asimétrico y confederal funciona. No veo que sinsentido puede ser el tener autogestión propia y una política coordinada con el resto de estados de la confederación, como existe ya el fondo de compensación interterritorial y como hacen en los Estados Unidos que, a veces, también hacen cosas bien. De eso a que sea posible mañana hay un trecho, pero no veo el problema en sentar las bases para que eso pueda suceder algún día. Que nosotros no somos EEUU y no tenemos un solo idioma (excusa muy utilizada) y que todos queremos predominar sobre el de al lado? Es posible. Pero no hace falta tener una sola lengua a nivel federal para que esta estructura funcione. Y si en el sistema educativo europeo los alumnos salen aprendiendo hasta 5 lenguas distintas, dime tú si aquí no podemos aprender las cooficiales y un par de extrajeras mas. Mal sistema educativo pero esa es otra historia. Llámame iluso. Y en cuanto a la tasa de paro por tipo de contrato... Volvemos al fantasma del pleno empleo. Todo el mundo trabajando... en galeras. Porque de reducir la jornada laboral y aumentar la productividad mediante una mejor gestión desde arriba sin aumentar horas ni reducir sueldos mejor no hablamos no?

Unknown dijo...

Y por cierto, las concesiones en el transporte público gallego las hacen los ayuntamientos, normalmente gobernados aquí por el bipartidismo tan social y de izquierdas, orientado siempre a lo público. Lo que hace que esas concesiones caigan en pequeños caciques locales (empresarios perdón) que ofrecen un servicio de transporte público digno de las zonas mas desarrolladas del Perú a precios muy europeos eso sí. Las frecuencias y los servicios de autobús son de pena, con trastos de la antigua unión soviética moviéndose a velocidades meteóricas y llevando a la gente como ganado por una ciudad sin carril bus, porque eso era un invento bolchevique nocivo para el pequeño comercio mercachifle rancio y siempre tan progresista de la ciudad (sin él venden lo mismo por cierto) Y eso que en los últimos años aún menos mal porque vivíamos en la edad media del transporte tanto urbano como metropolitano, sin unificación de bonos o tarjetas prepago ni convenios entre compañias de bus y ferroviarias (a día de hoy nada). Pero yo veo muy rufo y ufano al señor presidente de la compañía de tranvías de Coruña, modelo de empresario y emprendedor donde los haya...

Unknown dijo...

Y por la liga de fútbol no temas. Mira la selección española. Ahora podría ser perfectamente la selección catalana de fútbol y nunca tantos títulos se trajo. Aunque por mi el fútbol ya podía irse al infierno, o en su defecto, que dejen sólo la liga de peñas XD

Pablo Otero dijo...

Es que en un modelo federal, cuando una región adquiere una nueva competencia, adquiere la capacidad de ingreso equivalente. En España tenemos básicamente las políticas de gasto en las CCAA y la política fiscal en el estado central. Es decir, somos el país más descentralizado del mundo, pero no hemos oído hablar del federalismo fiscal.

Tanto es así, que todas las comunidades reclaman más competencias, porque eso significa más fondos desde el Estado.

Lo del tipo de contrato lo digo porque personalmente apoyo esta campaña: http://uncontratoparaemplearlosatodos.es/

Échale un vistazo.

Sobre el transporte. Me hablas de delincuentes, ahí te tengo que dar la razón. Pero la alternativa no creo que sea la titularidad pública (donde puede darse la misma corrupción y además pagamos todos), sino más transparencia en las adjudicaciones.

En Berlín tienes buses, metro, cercanías, tranvía y carril bici. Y al que mete la mano en la caja, no solo no vuelve a hacer negocio, sino que todo el mundo le afea la conducta. Hay ahí un cambio cultural necesario en mi opinión.

Saludos.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Efectivamente, la gestión del metro de Berlín corresponde al BVG, que es una entidad de carácter público sin ir mas lejos y que yo recuerde. Sin empresas de carácter privado y semifeudal de por medio, solo que con una gestión racional y eficiente. Lo que nos lleva a la vieja máxima de que todo funciona si se gestiona racionalmente, y si es racional y públicamente, funciona dos veces.

En lo de la política fiscal, además de el resto de políticas como la pesquera y agropecuaria propia, coherente y racional estoy de acuerdo y es la base de un nacionalismo de carácter federalista.

Los problemas se gestionan mejor por aquellos que están más próximos a ellos y conocen todos sus matices (sin duplicidades por favor). Eso no significa que haya que ser ombliguista e irresponsable y no saber coordinar políticas exteriores equilibradas, de reparto, intercambio o cooperación con el resto de estados de una hipotética federación, porque lo que se hace en tu nación, país o comunidad autónoma, también tiene repercusión fuera. Pero eso da mucho trabajo y hace doler la cabeza de nuestros políticos y tecnócratas.