martes, 31 de julio de 2012

Llama rebelión a la disensión y todo será maravilloso

Vender periódicos, conseguir visitas en internet, aumentar la audiencia, son todas cosas muy complicadas cuando todo el mundo habla de lo mismo, desde el mismo lugar y para/con las mismas personas. El disco rayado de culpar hasta el infinito y no hablar de esa niebla con sonido sordo que acecha en el horizonte es mucho más fácil cuando no te preocupa la baja formación crítica de tu audiencia.

Supongo que todos podemos freír hamburguesas, aunque lo suyo sería aprender a cocinar un filet mignon.

Que sí, que la Generalitat se ha comportado como un crío de 11 años (gracias a Dios no soy catalán: no aguantaría la vergüenza de la Generalitat), pero otras autonomías simplemente han mostrado su rechazo a los objetivos de déficit planteados por el Gobierno de España (la peor, Andalucía, de forma muy maleducada, otras, simplemente votando en contra). Seamos adultos: da igual lo que hayan votado las autonomías en el Consejo de Política Fiscal, es el Gobierno central el que decide la política económica en sus líneas generales, y, más aún cuando todas las comunidades autónomas tienen cerrado el acceso al mercado. Punto. A partir de aquí, el teatro, el drama y las attention whores en coche oficial me dan muy igual a mi, a los bávaros y a todo el mundo que tiene un par de dedos de frente.

Artur Mas es la reina del baile.
Detrás de los titulares, la grandilocuencia y el «arreglo el país en dos minutos», están las frías matemáticas. Sin ir más lejos, ante nuestro reciente cambio constitucional, la primera prioridad de una administración es pagar sus deudas. Repito: pagar deudas va antes que pagar sueldos públicos, servicios básicos y la luz.

En julio, el Gobierno, conociendo la situación presupuestaria de las CCAA y afortunadamente rechazando los hispanobonos, se sacó de la manga un decreto por el que constituía un fondo de liquidez autonómico de mentirijilla con cargo a la deuda pública del Estado. 18.000 millones de euros que España no tiene. Ah, pero Montoro, el sagaz, echó mano a Loterías y Apuestas del Estado para sacar de ahí un aval de 6.000 millones para dotar a ese fondo con cargo a los ingresos futuros del juego de azar nacional. Ay Dios mío.

El gobierno catalán no tiene ni para pipas y es perfectamente consciente de que tiene vencimientos de deuda de 5.755 millones de euros antes de fin de año. Allá van los 6.000 millones de ingresos futuros de Loterías. La Comunidad Valenciana tiene que amortizar 2.800 millones, Murcia más de 400 millones. Estas dos ya se han acogido al fondo de liquidez. Otras seguirán sus pasos porque no hay dinero ni mercado que preste un duro a ninguna autonomía.

¡Enhorabuena, eres la reina del baile!
Ahora, para acabar de edulcorar el pastel, nuestra prensa "seria y preocupada" mandará titulares grandilocuentes al extranjero, hablando de rebeliones y de que al Gobierno se le suben/bailan/chotean los enanos, cuando en realidad, estos enanos -las autonomías- son parte integral del estado español. Y su déficit cuenta como déficit total de España.

Flaco favor nos hacen al crear más incertidumbre y marear con un tema en el que no hay discusión: las autonomías acudirán a un fondo de rescate sin fondos suficientes para todos. No hay mucho más.

Quienes piensan que quitar derechos políticos a los ciudadanos es una buena idea, quienes creen que tener contrapoderes y equilibrios es un lujo caro, quienes defienden que la autonomía política de ciertas regiones es una graciosa concesión, están de enhorabuena y tienen mucho que agradecer al estúpido señor Mas.

... y mientras tanto continúa la sangría de ingresos, la incapacidad de generar nueva riqueza y la ceguera total y absoluta de todo el mundo para intuir el aspecto que tendrá el país y la Unión Europea en unos años. Pero de esto no se habla, que cuesta neuronas y no vende.

Más:
  • Emilio J. González - Firmeza ante la rebelión. Un señor con barba que llama a las instituciones a incumplir la Constitución. Que no les den un duro, viene a decir, con ello, no pagarían los vencimientos de su deuda y sería inconstitucional no hacerlo.
  • En la noticia del Pedrojota, los comentarios están patrocinados por Mordor.
  • Quienes no se "rebelan", son precisamente quienes creen que reducir diputados es un ahorro cabal. Contra eso sí que habría que rebelarse, de forma elegante, por supuesto: ni desplantes ni "quechuas"; bonita caligrafía y tono condescendiente.


lunes, 30 de julio de 2012

Reforma electoral de Feijoo, Príncipe de Salina

El PP de Galicia quiere reducir el número de diputados autonómicos de 75 a 61 para ahorrar en estos tiempos de crisis. Ese es el titular. Ahora bien, en el PP para vender esta reforma regresiva, dicen que los seis millones de ahorro se dedicarán a guarderías y centros de día. Así que nada de ahorro. Curiosamente, al usar ese dinero en esas partidas, el PP dice que quien se oponga a la reducción, realmente se opone a ayudar a los niños y los ancianos. Todo un alarde de política tercermundista caciquil, amigos.


Antes de seguir me gustaría dejar caer una pregunta: ¿cómo es posible que 14 cargos nos cuesten seis millones de euros? ¿Nos salen a 430.000 euros por diputado? Eso no me lo han explicado. En fin.

La reducción de diputados se hace manteniendo los 40 fijos y pasando los proporcionales de 35 a 21. Hasta ahora se asignaban 10 diputados por provincia y el resto en función de la población. Con la reforma, la cantidad de diputados que se reparten en función de la población se reduce de tal forma que se intensifica la injusticia de que los que viven en las provincias más pobladas vean reducida su representatividad. Curiosamente es en las provincias menos pobladas donde el PP saca sus mejores resultados.


Provincia Población Diputados actuales Diputados reforma Pob/dip actual Pob/dip reforma
Coruña 1.145.488 24 19 47.729 60.289
Lugo 355.195 15 13 23.681 27.323
Pontevedra 963.511 22 17 43.797 56.679
Ourense 335.642 14 12 23.975 27.971
TOTAL 2.799.836 75 61 37.333 45.899


Eh, pero quien acuse de algo al PP gallego es que no le importan nada los niños y los ancianos. Que así el PP refuerce su hegemonía es anecdótico. El portavoz de los peperos en el Parlamento gallego dijo que esto no restaba pluralidad porque la gente seguiría votando. Que este fulano ignore que los sistemas electorales responden a motivaciones políticas y que por sí solos alteren la representatividad y la formación de mayorías parece no importar.

La patética respuesta de la oposición

PSOE y BNG se han manifestado en contra de esta reforma. Naturalmente, los del Bloque sacaron una alternativa que les beneficia a ellos directamente y en el PSOE, sólo saben que están en contra, pero todavía están decidiendo el color de las servilletas del desayuno de trabajo en el que sacarán una decisión no vinculante sobre el preámbulo de la cuestión a debatir en otra reunión donde el de Palas se ponga de acuerdo con el de Carballiño y así, juntos, puedan abrir nuevas comisiones que se reúnan en sesiones consultivas que...

Este es el nivelón de la política galaica. La Xunta acusando a todo el mundo de meterse con los ancianos y la oposición criticando una reforma electoral, proponiendo a su vez otra que les beneficia a ellos.

El problema de las reformas electorales es que jamás gustarán a nadie, así que lo suyo es tocar estas cosas lo menos posible y, en caso de tocarlas, hacerlo procurando poner de acuerdo a la mayor cantidad posible de gente (he de decir que la mitad del electorado apoya al PP, así que es evidente que tienen mucho que decir). Pero si como aquí, la excusa es ahorrar, yo me pregunto si antes de reformar la Ley Electoral, no se puede ahorrar de quitar de otras partidas: salarios de sus señorías, les quitas 1.000 euros al mes y ahorras un millón de euros, subvenciones a los tres partidos políticos gallegos, lo bajas a cero y ahorras otros dos millones. Mira, Feijoo, te acabo de regalar 250 plazas de guardería y 300 de centros de día. Y no te cobro ni un duro. Y ya que hablamos de propuestas, ¿qué tal sustituir el agujero negro de la Cidade da Cultura por un programa espacial? Es gasto público igual y encima tendríamos cohetes. Los cohetes molan.

Feijoo, príncipe de Salina

Se trata de "cambiar todo para que nada cambie". Usar una crisis terrible para variar el entramado institucional, confundiendo a la gente al identificar la representación política con despilfarro de chiringuito. ¿Hablamos de los chiringuitos provinciales y de las grandes ciudades? Jamás. El Gobierno ha tomado la decisión política de mantener las estructuras autonómicas y municipales y vaciarlas de contenido (se pretende que pasen a ser delegaciones gestoras) y sin embargo, aumentar la importancia de las administraciones provinciales (dependientes de un estado central desproporcionado, abúlico y mórbidamente obeso). El ahorro neto es cero. Incluso la poca austeridad que se aplica, se hace a regañadientes con el país completamente arrasado (en serio, no entiendo cómo no hay ruedas de prensa del gobierno todos los días). No sé hasta cuándo van a usar la excusa de la crisis para impregnar todas las instituciones con su chapapote ideológico. De momento, en las encuestas PP y PSOE lo están haciendo bien, perdiendo apoyos, pero me temo que el precio a pagar lo estamos viendo en el aumento de apoyo popular a posiciones extremas abiertamente antidemocráticas.


viernes, 27 de julio de 2012

Comisión del paripé

A un simio de inteligencia media le es imposible extraer ninguna conclusión útil de las comparecencias que se están dando en la Comisión de Economía del Congreso. El espectáculo es bastante deplorable.


Yo pensaba que esto iba a servir para algo, no como ocurrencia, sino porque en otros países estas vistas funcionan. Tras la caída de Enron o de Lehman, Cámara y Senado, en los Estados Unidos, empezaron a mandar citaciones a todos los implicados: desde el tipo que reparte el correo hasta los directores generales. Hay un montón de vídeos en la red en los que se ve a gente sudando mucho, tratando de ser imaginativa para responder qué había desayunado siete años antes.

Pero aquí las cosas son diferentes. Partiendo de la base de que quienes preguntan y responden son todos amiguitos (y en caso de no serlo tienen amigos en común), pasando por el propio formato de las comparecencias (todos los diputados preguntan en bloque y la respuesta también va en bloque: no hay posibilidad de reconducir las respuestas si divagan). Me encuentro con el nivelón de las preguntas de sus señorías: esa Ana Oramas de campeonato cuya preparación para las vistas parece ser haberse leído un periódico esa misma mañana. Así no vamos a ninguna parte. Así la gente pensará con razón que esto es una pantomima. Diputados sin ideas que por salir en la tele les da igual formular exactamente la misma pregunta que el diputado anterior: no existe ningún tipo de coordinación a la hora de buscar un testimonio. Un espectáculo lamentabilísimo. Que la vergüenza caiga sobre sus semillas.

Bueno ¿y qué me decís de los que fueron a responder? Nadie sabía nada de nada. La gente pasaba por ahí y se encontró un marrón. Desde luego que los diputados les echaron un gran cable con sus patéticas preguntas-comodines, pero incluso así, si tuvieran un mínimo sentido de... bah, qué diablos: han tratado de salvar sus purulentos culos y no les culpo.

Peatones
  • Durante los largos cinco años que Narcís Serra estuvo dirigiendo Catalunya Caixa, al tipo solo le dio tiempo a mandar un fax. Es algo curiosísimo: llega en una situación boyante y se va con todo destruido pero él, que presidía los consejos, no tuvo idea de nada. Qué bestia, el tío.
  • MAFO es todavía más gracioso: el tipo se pone a gimotear que todo el mundo le odia, que el Banco de España lo hizo todo siempre bien y no tiene ni la mínima decencia de hacer un poco de autocrítica y pensar por qué el gobierno de España no puede fiarse del Banco de España para hacer nada. Él, que dirigía el Banco de España, no tuvo nada que ver ni jamás supo nunca nada que advirtiera del destrozo bancario que ha destruido el país. No, qué va y todos nos chupamos el dedo. Dice que la década pasada los indicadores señalaban un sobreendeudamiento de las cajas de ahorro ¿y qué supervisión y alertas lanzó el Banco de España?, me pregunto yo. Por lo visto no las suficientes. Y ya metidos en el fango, da el visto bueno a la fusión de Bancaja y Caja Madrid. ¡Seamos bankeros, alegría! ¡Paf! Toma agujero de 30.000 millones de mortadelos. Oye, pero el Banco de España lo hizo todo guay. La culpa es de otros y tal.
  • Rato es la representación en sangre y vísceras del conchabeo entre el poder económico y el poder político. Este caballo blanco llegado de Washington publica unos beneficios de 300 millones en Bankia para que después se descubran unas pérdidas de 3.000 (también unas gacelas, al final Goirigolzarri estimó unas necesidades de 23.000 millones). Y encima en el Congreso, Rodrigo se pone a dar lecciones de contabilidad recreativa («esto no es un agujero, sino un deterioro de la situación»). Es trágico que sus señorías se conformen con el repaso que les dio. Las palmaditas en el hombro que le dio Caldera (el del typex) fueron la rúbrica a una situación completamente bochornosa.
  • Ah, Gayoso, este robaperas es mi preferido: un individuo que lleva en el negocio bancario desde 1948 y que tiene los santos ovarios de decirle al Congreso que él no sabía nada de nada. Al ser uno que sabe en qué armarios están los cadáveres puede permitirse ese lujo. Preguntado por las preferentes, no contesta porque el asunto está en manos de la justicia (strike uno), acerca de su responsabilidad en el gobierno de Caixanova y en el nuevo banco, dice que él sólo estaba como representante y que no tomaba decisiones (strike dos), sobre su indemnización millonaria afirmó sin ruborizarse que él no cobraba un duro (strike tres, fuera del campo).
Esta gente yo no sé a qué juega. Supongo que piensan que pueden seguir así eternamente, pero con casi dos millones de familias en paro y una pérdida constante de confianza en el sistema, deberían plantearse que gestos y palabras son casi tan importantes como las acciones. El país es una olla a presión y estos creen que pueden capear el temporal.

El arte del escaqueo:



jueves, 26 de julio de 2012

La mayor parte del gasto jamás la ahorraremos. Con o sin autonomías

Existe la idea de que el hecho de que haya capacidad de decisión ciudadana entre el ayuntamiento y el gobierno central es un despilfarro intragable. Que los chiringuitos autonómicos no son los chiringuitos creados por los políticos del nivel autonómico, sino las propias instituciones de autogobierno.

A ojímetro, cualquiera con dos dedos de frente -o sin la acuciante necesidad de vender periódicos-, calcula que el agujero negro no lo generan los sueldos de los cargos políticos autonómicos. Quitando teles y gastos superfluos o duplicados, lo que queda no causa un agujero negro. Recordemos que las CCAA no fabrican nada: básicamente lo que tienen son sueldos de sus empleados públicos y funcionarios. Cuando la gente enfadada dice alegremente que tiene que desaparecer la autonomía catalana, lo que realmente se puede ahorrar es muy poco en comparación con la deuda total. Cataluña tiene vencimientos antes de final de 2012 de más de 5.000 millones de euros. El conjunto de España va a pagar solamente en intereses 38.000 millones de euros. En serio, ¿cuántos enchufados autonómicos hay en Cataluña? ¿500 cobrando una media de 50.000 euros? Eso son 25 millones de euros. Me parece estupendo ahorrarlos (y los chiringuitos montados, por supuesto)... pero, como se ve, no soluciona el problema.

La mayor parte del gasto jamás la ahorraremos. Con o sin autonomías

Cada vez que escucho a alguien decir que le falta oxígeno por culpa de las autonomías, me entran ganas de preguntar si está dispuesto a asumir que su vecino del Opus asuma tener la mitad de pediatras públicos o de plazas de guardería. Porque me parece estupendo que una propuesta de reducir el sector público se vea acompañada por una liberalización de los servicios (quizás con una mínima aportación pública para casos contados). Pero es que nunca se ve acompañada por esta propuesta. Esto es como esas chicas que parecen muy liberales y luego son un "mírame y no me toques". Pesadas. O como los plátanos que tienen buena pinta pero luego por dentro están demasiado maduros.


Lo que se pretende es responder a una fantasía infantil de ahorrar de forma decisiva eliminando empleo público. ¿Hay demasiado empleo público? No lo sé, tiendo a pensar que sí. Pero esto solo lo sabremos una vez se pase la motosierra a institutos de la juventud, agencias del flamenco, observatorios de la jota, cátedras de la alcachofa, las series mundiales de tirar una piedra muy gorda al río, etc. Después, lo que te queda son policías, profesores, médicos y enfermeros. ¿Vas a recortar de forma amplia estos puestos sin un plan de liberalización de servicios? No puedes. Aunque políticamente por un milagro te dejen hacerlo, vas a empeorar los servicios básicos de tal forma que tus costes a largo plazo se dispararán.

Si esta gente fuera sincera, si les importara lo más mínimo España o el futuro de sus hijos adoptados; realmente mirarían aquello donde se puede ahorrar de verdad (dejo claro que todos los ciudadanos excepto los políticos profesionales, coincidimos en la necesidad de destruir los chiringuitos)... ¿le habéis echado un vistazo últimamente a la factura del petróleo que importamos? Bien. Ahora hacedle la primera derivada. Las gráficas esconden historias horribles sobre tasas de crecimiento anuales de dos dígitos y otros monstruos: cerca de dos millones de barriles importados cada día, un total anual de 55.000 millones de euros en importación y es un mercado en el que no tenemos ningún tipo de control ni influencia. Una guerra en un país de nombre impronunciable, el barril se pone a 150 dólares y ya nos podemos pegar todos un tiro.

Pero de eso -y de otras muchas cosas- no hablamos ¿no? Lo fácil es cargar el muerto a las autonomías -e insistamos en que sí, que lo han hecho muy mal-, cuando por ahí no nos vamos a ahorrar prácticamente nada.

El parlamento catalán cuando pasaba el chico de los bocadillos.
En este juego en el que nadie gana ni nos aproximamos a solucionar nada, hay dos posturas antagónicas que entran a saco. Porque lo de Mas también tiene delito. El tío este quiere liderar a las CCAA para pedir al gobierno que reduzca el objetivo de déficit autonómico y a continuación monta un numerito para conseguir el pacto fiscal. Seguro que en Murcia te van a hacer mucho caso, listo.

¿Todas las autonomías con pacto fiscal?

Si tuviéramos los mecanismos adecuados para evitar que el sector público se metiera a empresario o a promotor cultural, e instituciones fuertes que vigilaran las cuentas; probablemente lo del pacto fiscal no tendría por qué ser descabellado. Ahora nos parece a todos descabellado porque vemos cómo las Vascongadas y Navarra mienten año tras año en el cálculo del cupo (datos desactualizados, excusas metodológicas), con la connivencia del gobierno central. Otra resistencia que veo razonable es que a día de hoy todas las autonomías pedirían un pacto fiscal o concierto económico, con lo que las aportaciones solidarias al final se reducirían a mantener una burocracia en Madrid de dudosa necesidad (y las diferencias en niveles regionales de renta se dispararían pero eso no es lo más preocupante).

Finalmente otra resistencia -la más importante- es de caracter político: hay gente que simplemente no quiere que España se construya de esta forma. Algunos de estos dicen que su legítima aspiración política es la única forma científica y objetiva de organizar un país. Conviene que todos recordemos que una aspiración política no es una forma objetiva de hacer nada. Yo cuando leo propuestas que llevan por título "racionalización de..." me echo las manos a la cabeza: se me intenta vender una opción entre tantas como la única posible. No cuela.

No solo hay que ahorrar


También hay que generar nuevos ingresos, crecer. La única forma de crecer que conozco es mediante la iniciativa empresarial. ¿Se está haciendo todo lo posible para que crear una empresa no sea un infierno? ¿Es sencilla la constelación de formas jurídicas para todo el mundo? ¿Hay barreras notariales y burocráticas? ¿Parece este un buen sitio donde invertir y mover tu producción? Es imprescindible que crear una empresa sea algo rápido, fácil y conocido. Traspasos de negocios, alquileres de locales... esa es la parte que compete a la gente, no a la administración. La gente no es boba, asegurémonos que se le deja en paz la mayor parte del tiempo para que puedan dedicarlo a inventar, producir, distribuir y vender. De poco nos sirven un par de parques empresariales perdidos en una aldea en medio del monte. La administración ya ha demostrado ser especialmente inepta a la hora de motivar al crecimiento. Creo que es hora de que se quite de delante. Lo que a un burócrata le parece una "ayuda" a un empresario le supone una competencia desleal e ilegítima (y que incluso paga de su bolsillo). Sea la normativa sencilla, conocida y aplicable (realista) y que dejen de hacer todo lo demás. Que no toquen nada. Que no molesten.

Más:
  • «...al sistema le hace falta reforzar el de corresponsabilidad fiscal, que requiere que, en la medida de lo posible, cada nivel de gobierno aparezca ante sus ciudadanos como responsable no sólo de sus decisiones de gasto, sino también de las cargas tributarias que éstas conllevan, en caso contrario, se generan incentivos perversos para algunos niveles de gobierno que conducen al conflicto entre administraciones y a una presión excesiva para elevar el gasto regional». Pulecio Franco, J.H. “El Federalismo Fiscal en España" en Contribuciones a la Economía, Nº 76, marzo 2007. Texto completo en http://www.eumed.net/ce/2007a/jhpf-fed.htm
  • Cristina Losada - Las dietas milagro. Como dice mi paisana, cuando caigan todos los chiringuitos, nos quedaremos con un palmo de narices porque la cosa no estará arreglada y los argumentos de muchos se habrán acabado.
  • Sentís on fire.
  • Comprensión con Cataluña. Muy graciosamente humillante el tono de La Razón.
  • La mamandurria ha vuelto, en forma de chapa.
Dese prisa, va a llegar tarde a la cárcel


lunes, 23 de julio de 2012

Al final las autonomías no parecen tener la culpa de todo

La idea que intento transmitir es que incluso aunque todas las autonomías se mantuvieran dentro de los límites marcados por la Ley de Estabilidad cuando estábamos en la cresta de la ola, y ninguna tuviese embajadas ni teles públicas, etc.; a día de hoy tendrían igualmente un déficit del copón. Es esto y no otra cosa lo que intento transmitir a todos los que insisten en que el problema son las autonomías.

Se suele decir que el entramado de chiringuitos de los reinos taifas nos llevan a la ruina. No es cierto. Me caen tan poco bien los chiringuitos como al que menos, pero la verdad estadística es la que es. Ojalá el problema de nuestra deuda-financiación fueran los chiringuitos: ¡la solución sería sencillísima! Lástima que la realidad sea pegajosa y tozuda.

Clic para agrandar.
Según las estadísticas del Banco de España, el agujero negro contable de las empresas públicas se debe a la gestión estatal entre los años 2004 y 2011. Durante el zapaterismo loco fue cuando más creció la deuda de los chiringuitos públicos. Estos son los datos, así que no estaría mal que los periodistas que tuvieran un poquito de ética, dejaran de repicar rumores de patio de vecinas. (Subtitula hoy el ABC con dos huevazos: «Años de inercia y descontrol tejen un ruinoso entramado autonómico de 2.400 entes públicos y más de 800 empresas»; ¿por qué no un ruinoso entramado central? Es que en ese artículo amarillo el ABC se esmera, vuelve con aquello de hace semanas de «De las más de 600 empresas públicas que tenían que haber suprimido solo lo han hecho dos», que ya fue desmentido en su día: sólo Galicia eliminó de momento 44 organismos públicos).

Y es que lamentablemente -o no, depende-, la mercancía averiada que se nos quiere vender sobre que las autonomías tienen la culpa de todo, tiene poca relación con la realidad. Me parece mal desde el punto de vista ético que se mienta, pero no es lo más importante que yo tenga consideraciones éticas, lo más importante es que si el análisis que hacemos de lo que nos rodea, no es cercano a la realidad, las soluciones que se propongan no serán soluciones. Eso sí nos debe de preocupar a todos.

Durante los años de la borrachera loca del zapaterismo y el PSOE, se engordó el aparato parasitario (me molan estos términos científicos), porque había superávit en las cuentas.

Clic para agrandar. Es que ni siquiera el truco de robarle a la gente sus aportaciones a la Seguridad Social paga nada. La cosa está tan mal que ni robando salimos.
Es decir, no hablamos de una conspiración extraña de la banda de los golfos apandadores: es que nuestras instituciones carecen de mecanismos de contención, control y equilibrio. O si no carecen, estas instituciones no funcionan como deben o en caso de funcionar como deben, no tienen las competencias debidas.

Si cada vez que hay superávit en las cuentas, abrimos el grifo a tope, no estaremos más que haciendo honor al refrán "pan para hoy, hambre para mañana". De alguna manera tenemos que tener leyes que prohíban a las administraciones aumentar su volumen y su deuda. De alguna forma tenemos que arreglárnoslas con aparatos públicos pequeños y manejables, temporalmente subsidiarios de quienes se caen a la cuneta y nada más. Que el Estado tenga menos protagonismo en el orden económico se puede conseguir de dos maneras:
  1. Si el territorio/población sobre el que rige es pequeño.
  2. Si toda la sociedad es altamente próspera (en este caso da igual qué tipo de Estado tengas, pero para llegar ahí tu requisito será un Estado con poco complejo de "reina del baile").
La pregunta es: ¿se está haciendo algo en la dirección de reducir el tamaño del Estado? Yo diría que dos cosas: la Ley de Transparencia y la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Desde luego que esto es muy poco con la tarea que hay por delante. Sin ir más lejos, el problema más acuciante es el paro. Con el paro tienes relacionados los costes laborales, el modelo productivo y la creación de empresas. Con la creación y mantenimiento de empresas tienes relacionado el flujo de crédito, con el flujo de crédito tienes relacionada la hidropesia bancaria, con la hidropesia bancaria tienes relacionada el endeudamiento privado, con el endeudamiento tienes pisos sin vender mientras echas a gente a la calle, gente que a su vez ni te van a devolver el préstamo ni les das la oportunidad de que te lo devuelvan jamás (echar a la gente de su casa es una gran idea, sobre todo cuando en esa barriada del extrarradio estás vendiendo tantos pisos, ¿verdad Einstein?). Con gente que se queda en la calle te aumentan los costes sociales, al mismo tiempo hay menos gente para pagar ese nuevo gasto (que entre otros se paga con los impuestos que se recaudan a la hora de comprar pisos y batidoras en un momento en que nadie compra pisos ni batidoras).

Vaya, así contado no parece que las autonomías sean el mayor problema. Dejemos de marear.

Meterse con las autonomías es una excusa

Una vez tenemos claros los límites del debate económico sobre el modelo de estado, todo lo que hay después no obedece a la búsqueda de soluciones a la deuda-financiación de España. Lo que hay es una propaganda muy cutre sobre cierta idea de España. Como si por tener una u otra chapa en la puerta de un burócrata cambiara algo la cosa.

Se tapa como debate económico -de forma muy burda- lo que es un debate político. Si alguien quiere cargarse el estado autonómico, que no venga con el déficit, porque cualquiera podría contraargumentarle: «lo que realmente no podemos pagar es el Estado central, acabemos con él». Si queremos tener un debate político sobre el modelo territorial, adelante, pero no aprovechemos la excusa de la crisis. Y por favor, lo del pragmatismo económico lo vamos a ir dejando aparcado porque no se lo traga nadie: eso es ideología y me parece muy bien que la gente tenga sus ideas en la cabeza y se compre prensa de kalidá, pero que no vendan la moto.

El próximo Consejo de Política Fiscal tendrá este aspecto:



domingo, 22 de julio de 2012

Las autonomías tienen la culpa de todo

Estos golfos están usando la crisis para recortar nuestros derechos políticos. La austeridad de boquilla -duro con el débil, débil con el duro-, apunta a reformas de la estructura político-administrativa que van en detrimento de la capacidad de los ciudadanos de regirnos a nosotros mismos y a la sociedad.

Tanto el vaciamiento de las entidades locales en favor de las diputaciones, como la reducción del número de concejales (ya sabéis: ese gasto insoportable de señores que no cobran sueldo) se unen a las ideas graciosísimas de alguna autonomía de reducir el número de diputados autonómicos. En Galicia, sin ir más lejos, Feijoo habla de reducir el parlamento de 75 a 60 diputados, lo que con la barrera mínima del 5% y la reciente obligación de reunir el 0,1% del censo como avales para presentar una candidatura, es un paso más a agradecer a PP y PSOE en el recorte de nuestros derechos políticos.

No me llama la atención que estas puñaladas a nuestros derechos como ciudadanos de un sistema político representativo, coincidan con la peor valoración de la clase política y, en concreto, con las horas más bajas -en cuanto a apoyo popular- de los partidos turnistas.

Hay que ir uniendo temas aparentemente independientes e ir atando cabos. Por una parte recortan nuestros derechos políticos, por la otra ya nadie confía en ellos, por otra parte, hacen muy difícil que haya una alternancia. Es decir, convergen todos los ingredientes para que petrifique una oligarquía que domine sobre multitud de gente que por el camino cada vez confía menos en el sistema representativo de gobierno.

A mi esto me preocupa más que la prima de riesgo.

Despilfarro autonómico

El recorte de diputados (es decir, de la capacidad que tenemos los ciudadanos  de participar en el proceso político) se encuadra como medida para atajar el despilfarro de las comunidades autónomas. Es cierto eso de que a las CCAA se les disparó el déficit y es cierto eso de que han quemado el dinero (de eso hablé un poquito aquí, aquí, aquí y aquí). Es cierto que las autonomías son agujeros negros de analfabetos, pozos sin fondo donde van a parar todos los inútiles del mundo que son incapaces de sobrevivir en el sector privado. Es cierto que carecemos de instrumentos adecuados de control del gasto (¿qué tal una agencia que analice la viabilidad económica de cada proyecto legislativo?); sin embargo, no es menos cierto que las autonomías se mueven por donde las dejan moverse. A pesar del despilfarro, la caída drástica de ingresos se ha llevado por delante no sólo el coste del despilfarro, sino la sostenibilidad económica de lo que no es despilfarro. Nadie habla de esto. Nos quedamos en cargarnos las CCAA (yo mismo soy partidario de la fusión o desaparición de las autonomías uniprovinciales que no pintan nada en este mundo) pero el discurso se queda ahí.

Vía | NeG.
Incluso manteniendo el nivel de gasto del año 2006 -cosa inimaginable-, los ingresos solamente del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales cayeron de más de 18.300 millones de euros de aquel año a 6.400 en 2011. Olvidaos del despilfarro por un momento (doy por supuesto que se meterá la motosierra), explicadme ahora como pagar la sanidad con esta caída de ingresos. La sanidad o la vigilancia forestal se paga cada vez que un pepito compra una casa, un coche o cobra su sueldo de subsistencia de una "empresa en expansión en su sector". El pepito hoy, come comida para perros y gracias, ¿qué diablos tienen que ver aquí las autonomías?

¡Hay que acabar ya con las autonomías!

Os contaré un secreto: ninguna administración pública fabrica nada. Ninguna tiene una fábrica por donde entra materia prima y sale un producto acabado. Lo que tienen es gente. Cientos de miles de personas que proveen servicios: rellenar papeles, empujar camillas, conducir autobuses, dar palizas, restaurar cuadros,... No me malinterpretéis: soy partidario de administraciones pequeñas y eficientes, soy partidario de que muchas cosas que actualmente hace lo público, lo privado lo puede hacer igual o mejor (y de forma más eficiente, ética y democrática).

Ahora bien: quitar la autonomía y que esas personas pasen a depender de la delegación provincial de un ministerio ¿qué ahorro supone? Entiendo que nos ahorramos gasto en diputados y consejeros (y elevamos el gasto en delegados y subdelegados ministeriales), pero en esencia no existe un ahorro neto (convencedme con datos).

Donde sí habrá ahorro es a la hora de acabar con redundancias entre administraciones (y entre sector público y sector privado, a favor del sector privado: por ejemplo, ¿por qué tiene que existir RTVE?). También habrá ahorro si algunas autonomías de hacienda independiente dejan de presentar los cálculos que les dan la gana -a su favor, claro- para que en la contabilidad nacional se vean privilegiadas. E incluso también habrá ahorro si en cada consulta médica se hace pasar por caja a los pacientes (se desincentiva el abuso de un recurso tan escaso). Si no hablo de embajadas, comisarios político-lingüísticos y demás, es porque eso lo meto en gasto superfluo sobre el que no es debatible reducirlo a cero: eso se tiene que eliminar de forma inmediata. Con la Guardia Civil delante si es necesario.

Concluyendo: en las tertulias no hay gente de derechas que defienda la descentralización política. Cosa que es un error, no sólo por tratarse de un principio liberal, sino porque se cede terreno discursivo a los malos. Denunciar el despilfarro no está reñido con defender que la gente decida en varios niveles, procurar que haya pluralidad en la representación y que el poder esté dividido (la concentración del poder es la concentración del poder de destruir). Ahora coméntaselo a tu vecina.

Más:
  • Hablaba el otro día de los 43 tablaos flamencos de Santa Comba (pueblecito de La Coruña). Hoy os traigo el chollo que suponía ser del BNG en Vilasantar. Los del Bloque tienen pocos ayuntamientos, pero les sacan partido: en ese ayuntamiento de 1.000 habitantes, la exalcaldesa enchufó a ocho fulanos que se habían presentado por el BNG en distintos ayuntamientos. Aquí la noticia de un "jefe de obra" con un sueldo de 60.000 mortadelos al año, contratado por ese ayuntamientito que ya disponía de aparejador dedicado y de arquitecto a tiempo parcial. Y luego se les hincha la papada para irse de salvapatrias, estos que son tan caciques o más que los otros. Panda de chorizos.
  • Pulula por ahí un papelito de UPyD en plan «Las autonomías son la causa de todos los males», bastante gracioso. Tiene unos años, pero ahora lo citan periodistas que se creen Mariano José de Larra. Entre otras cosas, se queja del cambio en la proporción de empleados públicos dependientes del estado y de las CCAA entre 1990 y 2008 (¿por el medio no hubo la principal transferencia de competencias de la historia?). También menciona la proporción de empleados en la administración en relación a la población total (está muy bien comparar esas cosas: todo el mundo sabe que la demografía asturiana y la andaluza son igualitas y que se necesita la misma proporción de transporte escolar rural en Madrid que en Lugo, claro, y que yo soy el presidente de Montenegro).



viernes, 20 de julio de 2012

Agentes del cambio y participación política

No tenía ni idea de que ayer de ocho a nueve de la tarde estaba convocado a hacer la Revolución de Octubre. Supongo que no me enteré por no leer medios progresistas y de la izquierda alternativa. Pues vale. El caso es que me encontré a un montón de gente protestando. Los convocantes eran las centrales sindicales que pagamos todos y el objeto de su ira, el PP. Hasta aquí todo normal: bajas a hacer un poquito la revolusión y de paso das un paseo con los nietos o los hijos, ves a gente, confraternizas, al final te tomas una cañeja, etc. Un acto litúrgico social como cualquier otro.

Plaza de la Palloza (Coruña).
La cuestión es que más allá del "sector movilizado", la gente protestaba contra la situación general de las cosas. Razones no nos faltan, ojo, por eso creo que esa protesta sí está justificada. Más allá de los objetivos políticos inmediatos de sindicatos del régimen y gremios súper-protegidos, está la gente normal y corriente a quienes la situación -medidas del Gobierno y medidas de otras personas- ya les toca bastante la moral. Cojo la brocha gorda: cada vez hay menos clase media y no hay ningún tipo de rumbo establecido para remediarlo. O no parece haberlo, lo que a estas alturas es lo mismo.

Desde luego que esos sindicatos -supongo que no todos, yo no tengo nada contra los sindicatos que sí hacen de sindicatos-, como uno de los graves problemas de este país, no son parte de la solución. Si tenemos una estructura laboral rígida, dual, con sectores fuertemente protegidos y la gente que defiende esto encima la pagamos todos (miles de millones en cursos de formación que no valen absolutamente para nada, subvenciones directas, herencia del patrimonio del Sindicato Vertical sin hacer preguntas, participación en consejos de cajas de ahorros, etc.), pues apoyarles sería un comportamiento suicida. Pero la otra gente, la otra buena gente de esta noble tierra, sí hace muy bien en protestar, en movilizarse, en hablar en la calle. Exigir explicaciones y que se tomen medidas es un sano ejercicio de madurez social. Lo aplaudo. Venimos de Grecia y Roma, del ágora y del foro, por eso ahí en la calle debemos estar (por eso mismo también me preocupan ciertas decisiones regresivas).

Plaza de Orense (Coruña).
Dicho esto, lamento decir que quedarse en la protesta ayuda poco. Es una presión mínima contra los oligarcas. De toda la buena gente que protesta, ¿cuántos tienen tiempo, ganas o capacidad para meterse en procesos de participación activa política? Probablemente muchos funcionarios, unos pocos pensionistas y una mínima parte de los trabajadores por cuenta ajena (sobre todo aquellos ya metidos en organizaciones sindicales, asociaciones...). Lamentablemente, autónomos, empresarios, profesionales liberales y similares no tienen tiempo para ser agentes del cambio, o bien su coste de oportunidad es estratosférico. También esta gente suele coincidir con ser la mejor formada, así que será poco proclive a dejarse convencer de la participación política activa ya que sabe que el éxito en este campo depende de convencer a una masa que respira corrección política y vive en Miniprivilegiolandia.

Resumiendo todavía más: los agentes del cambio necesarios, son los más proclives a no ser agentes del cambio. La parte de la sociedad más necesaria en la participación y toma de decisiones, es la que menos dispuesta está a participar en el proceso público. No los culpo: trabajar duramente implica ver poco a la familia; si aún encima tienes que aguantar a cuatro mastuerzos con ideas locas, lo que quieres es huir muy lejos.

Esto de alguna manera tiene que cambiar. Hay que aprovechar formas de comunicación que no impliquen desplazamientos innecesarios, es preciso favorecer la comunicación entre gente dispuesta a escuchar. Se necesita establecer pautas por las que manejarse en el debate: antes de hablar de temas, dejar clara la importancia relativa de los temas. Es decir, actuar no como en el mundo de 1980, sino como en el de hoy. Lo primero es ir dejando de lado a los que defienden cambios bruscos e imprudentes y a quienes defienden que no cambie nada. Y a continuación, explorar las formas en que se puede atraer a esa parte de la sociedad refractaria de la política y ver cómo puede aportar sin un alto coste personal. De las herramientas a utilizar no hablo, porque no se trata de abanderar herramientas de cambio sino de cambiar la mentalidad en los agentes del cambio. Es decir, que una parte de la sociedad se involucre. Tenemos que hablar de cómo conseguir eso.

Más:
  • 43 licencias de tablaos flamencos en Santa Comba (Coruña). Es que esto no puede ser: no puede ser que los locales tengan que recurrir a piruetas legales para evitar pagar multas. Y como este, la de casos que hay por ahí. Todos conocemos ochenta mil, pero los callamos. Casos donde la prensa pone la foto del malo y ya. No, vayamos a las causas últimas de que sucedan estas cosas, a la falta de libertad y a los intereses de alcaldes normales con incentivos maléficos. Como ese alcalde al que le llega un paisano que quiere construir un cobertizo para las vacas y necesita 4.016 permisos de la ONU, de Bruselas, de la OMT, de la Diputación, del Colegio de Arquitectos, de la banda de gaitas local... para que el fulano pueda poner cuatro ladrillos. Al final, el alcalde le dice al paisano que vaya construyendo que el papel ya llegará y un concejal de la oposición picado le denuncia por prevaricación.
  • Se reduce el sodio y la grasa en la carne. Cuando los científicos sociales se marcan estos objetivos yo me pregunto si piensan en las consecuencias. Esto es como lo de reducir el azúcar en los refrescos para que los niños no estén gordos: al final engordan más, porque beben más refrescos que no tienen suficiente azúcar. Genios.
Nuts!

martes, 17 de julio de 2012

Una reforma local jacobina

Una reforma de gran calado y perdurabilidad en el tiempo, es la que afecta a las entidades locales. El informe sobre el Anteproyecto de Ley para la racionalización y sostenibilidad de la Administración Local presentado por Montoro en el último Consejo de Ministros, surge como consecuencia de la aparición de un monstruo escondido. ¿Os acordáis del plan de pago a proveedores? De ahí empezaron a salir ayuntamientos y pedanías que nadie sabía que existían, con deudas desde los tiempos de Maricastaña. No resistimos ninguna comparación en el número de entidades locales con cualquier país de nuestro entorno. Es razonable pensar que ahí hay que meter la mano. Ahora bien, ¿va por buen camino la reforma que se plantea?

Fijación de competencias

El primer punto que toca el anteproyecto de ley es la separación del entramado competencial. Por ejemplo, servicios de Educación que están dando los ayuntamientos, se pasan a la comunidad autónoma. La figura del interventor local, se pasa al ministerio de Hacienda. Los municipios no podrán encargarse de aquello que no les diga la ley. Con una salvedad: aceptar que otra administración les pase el muerto.

No desaparece ningún ayuntamiento

Los servicios públicos obligatorios para los municipios de menos de 5.000 habitantes, serán asumidos por Diputaciones Provinciales, Cabildos Insulares o Comarcas. Incluso se prevé que estas entidades asuman la gestión de los servicios públicos de ayuntamientos de hasta 20.000 habitantes. Esto todavía no está claro, porque después de que los ayuntamientos dejen de dedicarse a lo que no se deben de dedicar, quizás sí puedan costear los servicios públicos obligatorios.

La actual Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local hace una distinción muy extraña: explicita aquellas competencias que un municipio tiene derecho a exigir para sí, tras lo que establece las obligaciones mínimas. ¿Por qué se ha hecho así? La nueva reforma planteada cambia diametralmente esto: los municipios tendrán una serie de competencias obligatorias sólo si pueden asumir sus costes. Es genial, porque aquí nadie habla de la capacidad recaudatoria de los municipios. Si la autonomía o el gobierno central están copando los tributos y tasas que pagan los ciudadanos, ¿Cómo diablos quieres que un municipio costee sus obligaciones?

Veamos las obligaciones actuales de los municipios de hasta 5.000 habitantes:
  • alumbrado público, 
  • cementerio, 
  • recogida de basuras,
  • limpieza viaria, 
  • abastecimiento domiciliario de agua potable, 
  • alcantarillado, 
  • acceso a los núcleos de población, 
  • pavimentación de las vías públicas,
  • control de alimentos y bebidas
Lo del control de alimentos y bebidas es algo que llama la atención por tratarse de una competencia de Sanidad, dependiente de la Comunidad Autónoma. Lo de los cementerios me parece de una injusticia cruel: el municipio tiene un monopolio sobre el descanso de los muertos. Todos sabemos que en el negocio de los muertos se producen desequilibrios brutales: los tanatorios se lo llevan crudo (nunca mejor dicho), en situaciones de monopolio la mayor parte de las veces y de pacto de precios en las demás. Aquí sí que debe de meterse mano y ahondar en una inspección que ponga a cada cual en su sitio e imponga un mercado verdaderamente libre.

Dicho esto, con más de entre 5.000 habitantes-equivalentes, nos encontramos con la obligación de tener biblioteca (competencia autonómica), parque y tratamiento de residuos. Hasta 20.000 nos encontramos con servicios sociales, protección civil, bomberos y polideportivo (competencia autonómica). Más de 50.000 ya incluye bus urbano y protección al medio ambiente (otra competencia impropia de la admon. local).

El futuro. Fuente.
Esta es la situación de partida, ¿cuántos municipios pueden costear estos servicios y cumplir con la Ley de Estabilidad Presupuestaria? Muy pocos. A partir de aquí, lo que pretende Montoro es pasar estas competencias a las Diputaciones, en lugar de a su proveedor "natural", la Comunidad Autónoma. ¿A qué obedece esto? Complicado de saber. Yo me inclino que esto obedece a lo mal hechos que están los partidos políticos. Estructuras verticales que necesitan, como hiedras, otras estructuras verticales sobre las que crecer. Sospecho que PP y PSOE son los únicos partidos con agrupaciones provinciales.

Y de aquí pasamos al vaciamiento de los ayuntamientos más pequeños. Los ayuntamientos seguirán existiendo, ¿por qué? Pues porque las Diputaciones ahora tendrán más poder y las Diputaciones necesitan que existan los ayuntamientos y los partidos judiciales para existir.

Los diputados de cada provincia salen de los partidos judiciales mediante el sistema de otorgar un diputado a cada partido judicial y luego distribuir los restantes proporcionalmente a la población. Tras unas Elecciones Locales, se toman, para cada partido judicial, los votos de todos los partidos que han obtenido representación y entre ellos se reparten los escaños, según la Ley D'Hondt. Dicho de otro modo: los diputados están determinados por los partidos judiciales y la población total y se eligen de entre los concejales que han obtenido representación en Elecciones Locales.

De ahí que ayuntamientos que no van a decidir nada nunca más, todavía vayan a tener sus elecciones locales. Genial: vamos a organizar elecciones en miles de sitios, sólo para aumentar el sueldo a unos cuantos concejales. Pero eso sí, antes nos cargamos a concejales que no cobran sueldo.

Sector Público Local

Palacio Provincial. Cuenca
Aquellos entes, fundaciones u organismos públicos locales que no cumplan la Ley de Estabilidad Presupuestaria, tienen fecha de caducidad para 2015. Me parece muy bien esta exigencia, pero yo me pregunto: ¿por qué hacerlo solo con las entidades locales? Si esta misma obligación la tuvieran que cumplir autonomías y gobierno central, en un par de añitos no tendríamos ninguna televisión pública. Lo que unido a la libertad total de crear un medio de comunicación, repercutiría en una mayor calidad de ocio y de información para todos.

Reducción del número de concejales

Sinceramente, ignoro si en todas partes hay que reducir el número de concejales en la misma proporción. Sólo sé que esto afecta a los resultados electorales y que se está vendiendo un cambio en la forma de expresión de la voluntad ciudadana como una mera reforma administrativa. El uso de estas formas viperinas, ya me coloca en contra.

Salarios públicos y su publicidad

Esta reforma obliga a que en cada PGE aparezcan baremos de salarios de alcaldes y concejales en función de la población de los municipios. La Ley de Transparencia obligará a hacerlos públicos. La Ley de Transparencia me parece un instrumento fundamental para que los medios de comunicación tengan menos influencia. En una localidad pequeña, cuatro chavales con sus ordenadores pueden causar un problema al cacique de turno. Me parece fundamental que exista esta transparencia y que se puedan pedir explicaciones. Sobre el baremo, no hay mucho que comentar: si el Estado central trata a alcaldes y concejales como funcionarios suyos, estos responden al Estado central y no ante sus ciudadanos, con lo que toda la reforma anterior podemos calificarla como vacío que fomenta la pervivencia de estructuras que sólo responden a la supervivencia del Estado central, quitando oportunidades de representación política a los ciudadanos. Es decir, una vuelta al siglo XIX, lo que, por otra parte, se corresponde con el peinado de Rajoy.

lunes, 16 de julio de 2012

Centurion (2010)

Tened en cuenta que revisité la película hace algunos días, así que no me acuerdo muy bien de los detalles. Además, es una película muy poco memorable, cuyas lamentabilísimas catorce líneas de diálogo consiguen que no se te quede ningún poso.

Ah, también está lo de que me tuve que arrancar los ojos de lo mala que es.

Hay películas malas y películas malas. Unas son sinceras: bodrios que no hay quien los aguante, donde se ven las sombras de los micros y suceden cosas que no tienen sentido. Vale, no pasa nada. Otras películas son igualmente malas pero van de chulitas. Quieren ser películas que se las dan de grandes obras del género y el efecto es de doble metedura de pata.

Si una película cuenta con poco presupuesto, se debe esforzar en que no parezca que no tiene poco presupuesto. Es decir, si en la historia hay varios fuertes romanos, no puedes rodar en el mismo decorado esas escenas. Lo de los fuertes romanos con ángulos de noventa grados ya no lo voy a exigir porque requiere que alguien se haya leído algún libro o haya visitado restos arqueológicos. Para nota eh: debe costar mucho prestar atención a esos detalles.

Allá en el pueblo, todos decían que valía mucho. Luego se hizo actor de pacotilla.
Si tienes poco presupuesto, no rellenes con tomas aéreas de paisajes. Ahórrate eso y pon más escenas de diálogos en el interior. Suele ser más barato, aunque entiendo que para ello necesites actores y no bestias pardas como en esta gran película. ¿He dicho gran película? Lo siento: es una soberana basura. Centurion es una película tan mala que, en comparación, observar durante dos horas una bosta de diplodocus puede resultar hasta entretenido.

Si tienes poco presupuesto no intentes dar una imagen global del Imperio Romano con gente de distintos sitios que acaba en Britania. Eso no es necesario, la película funcionaría -je- igual si todos fueran de York. Ah y antes de que se me olvide: o nombres en inglés o nombres en latín, pero no mezcles.

Hechas estas prevenciones, abramos el melón. (A continuación se desvelan detalles de la trama, pero eso te da igual).

De qué va

Siglo segundo de nuestra era, hay un tipo que no tiene novia y que sirve en una legión romana en el norte de Britania. Por esa zona hay mucho picto levantisco y enfadado porque al director de cine jamás le hablaron de los caledonios. Es un lugar donde hace mucho frío extraño: los romanos van abrigados y los pictos varones sin camiseta. Ellas van convenientemente tapadas siguiendo la moral de un cristianismo que todavía no conocían. Bien.

«¿Hipstamatic, dices? No conozco, no sabría».
Resulta que los pictos se pasan con la celebración de la Eurocopa y arrasan un fuerte romano (sorprendentemente con esquinas en ángulo recto). El tipo que no tiene novia es el único al que perdonan la vida porque les insulta en su lengua y los pictos deciden que les puede "ser útil". Lo llevan a su campamento y esa misma noche el tío se escapa. Todo esto nos sobra muchísimo.

En la capital provincial, el gobernador habla con el general de la legión y le manda hacer una expedición punitiva en el norte. El general es un viejo zorro que duda de la efectividad de la misión. El gobernador lo convence poniendo a una picta bajo su mando para que les guíe por territorio hostíl picto.

Árbitro, tiempo muerto. Vamos a ver. La picta es una tía sospechosamente lozana y maquillada que no tiene lengua porque los romanos se la cortaron de pequeña para que no hablara mal del Imperio Romano, tras violarla a ella y violar a su madre antes de matarla y de matar a su padre y de quemar a su aldea, tras lo que pasa su infancia con otra tribu picta aprendiendo a matar y a odiar a Roma y el gobernador LA TIENE AMANCEBADA Y SE LA PRESTA AL GENERAL ROMANO PARA QUE LOS GUÍE. Perdón por las mayúsculas, pero es que me enfadé muchísimo. Enseguida se me pasa.

El general romano se sienta en una silla plegable romana y dice:

-Destrozamos la vida de esta chiquilla que sólo sabe odiar a los romanos y me la colocas de guía para internarnos en territorio hostil. Muy de acuerdo con el plan.

El romano que no tiene novia aparece entonces con los legionarios. «Uf, de buena me he librado, menos mal que me fue sorprendentemente sencillo escapar», etcétera. Todos juntos marchan al indómito norte. Van desfilando por carreteras de la Diputación de Escocia, limpitos y disfrazados de romanos de Astérix y Obélix. La típica legión romana de 30 soldados. Entonces la guía, que para ese momento ya ha dejado claras sus intenciones de celibato máximo, de pronto desaparece. En una escena rematadamente mal resuelta, los romanos limpitos caen en una emboscada propia de un niño de cuatro años.

-Nos atacan con bolas de heno ardiendo.
-¿Como en Espartaco?
-Mucho más cutre.
-Entonces usemos los escudos para que reboten.
-Caius Golfus, no creo que vaya a funcionar. ¿Caius Golfus?

Por alguna razón que desconozco se llevan al general y tan solo sobreviven siete tipos con perfiles fuertemente estereotipados. El chico sin novia los lidera rápidamente y decide que es buena idea rescatar al general. Es decir, se acaban de cargar a una legión entera y creen que ellos pueden ganar a todos los pictos juntos. Excelente idea, Einstein.

«Oh, un picto quiere manchar mi armadura limpita y mis pantalones planchados».
Los romanos van corriendo hasta el campamento picto, se cargan a los guardias, pero no logran liberar al general. Uno de ellos sí tiene tiempo para matar a un niño (que es el hijo del líder de la tribu). Los pictos se enfadan muchísimo. La picta mata al general en singular combate y deciden ir tras los romanos. A partir de aquí tenemos cincuenta y cuatro minutos de los romanos corriendo y los pictos detrás. Y muchos paisajes escoceses.

La Natalia Verbeke de Ucrania.
Pasan cosas que no nos importan y quedan tres vivos que acaban en la casa de
una chica que vive sola en el bosque. Y pasa algo muy extraño porque los legionarios, que llevan meses sin conocer hembra, no rompen su flor. De hecho, se llevan rápidamente bien. La chica fue expulsada de la tribu picta por brujería, cosa que llama la atención porque la brujería es la religión oficial de los pictos. El grupo perseguidor llega a la casa pero los romanos se esconden en el mismo sitio que los judíos en el prólogo de Malditos Bastardos. Los malos nunca miran ahí.

«Huyamos de este engendro fílmico».
Total, que después de «te estamos poniendo en peligro» y pícaras miraditas varias, se marchan hacia una guarnición romana que conoce la chica pero no ellos (que llevan veinte años sirviendo en esa zona). Allí los tres deciden hacer frente al grupo perseguidor. Como en todas las películas de la Britania romana, defienden el fuerte -de esquinas cuadradas- frente a los atacantes que gracias a Dios son poquitos porque así dura menos la película. El protagonista mata a la picta antagonista y sobrevive otro compañero. Deciden ir hacia el sur, ya sin perseguidores y se encuentran con otro tío del grupo original (el que había matado gratuitamente al niño picto).

En los tres días que estuvieron corriendo por ahí, los romanos empezaron a levantar el muro de Adriano, no los reconocen a distancia y un arquero se carga a uno. El protagonista se carga a su vez al que mató al crío y por fin pasa a reunirse con el gobernador (no sé por qué confundían a su compañero y no a él, bah). El gobernador es malísimo y ordena matarlo (pero primero le da de cenar). Entonces el tío escapa y se va a vivir con la chica del bosque. The end.

¿Veis cómo era una soberana porquería?

Lo bueno
  • Esta película te da la oportunidad de cerrar los ojos, taparte los oídos e imaginarte que no estás viéndola.
Lo malo
  • Es una película de romanos cuyo parecido con la realidad histórica es pura casualidad.
  • Todos los actores lo hacen fatal. Incluso los que parece que no lo hacen tan mal es porque no tienen líneas de diálogo.
  • Está rodada en un prado y dura dos horas insufribles.
  • El toque gore de las peleas no lo comprendo. ¿Por qué tienen que saltar sesos continuamente por los aires? Es decir, no es que me importe, pero para una película tan mierder, estás impidiendo que la calificación por edades trabaje a tu favor.
  • El segundo personaje con más minutos de primeros planos, no habla porque le cortaron la lengua.
  • Hay otra picta en el grupo perseguidor que tiene el pelo oxigenado y que parece una choni inglesa. También usa maquillaje de ojos.
  • "Te comportas como un auténtico legionario". "No, como un gladiador. Mi padre era gladiador". "Ah es cierto, vi el combate en que ganó su libertad". ¿Qué es toda esta mierda?
  • Cuando al general lo están torturando, grita: "¡Soy un soldado de Roma, jamás me rendiré!". Esa línea es como para coger un lanzallamas y acabar con todo.
  • ¿Hay música en la película? No me acuerdo, debió ser buena de narices.
  • Si sustituyes a la Olga Kurylenko por Natalia Verbeke, la película no empeoraría, con eso queda todo dicho.
  • La chica que vive sola en el bosque, lleva un vestido victoriano con cordones a la espalda. Se los ata cada mañana, supongo.
  •  

sábado, 14 de julio de 2012

Novagalicia Banco pide perdón

Ahora que la campaña de NGC Banco ya se extendió por la prensa seria, conviene situarla más allá de lenguas marrones y toqueteos por debajo del mantel. En serio, ¿nadie ha visto la similitud de ese engendro de campaña con la de BP?

Cuando BP tuvo un pequeño problema con una fuga de petróleo en el golfo de México, todo el mundo se les echó encima, así que no tuvieron más remedio que pedir perdón... y gastarse una pasta enorme en dar trabajos, limpiar la costa (de décadas de suciedad), adoptar perritos y construir un nuevo estadio de béisbol. Es decir, primero aparece el presidente de la compañía pidiendo perdón en la tele y luego llegó la lluvia de millones (también hay que decir que era pecata minuta para esa compañía).

Directora de sucursal que aparece
en la campaña de perdón.
No eligen a una fea o a una
gorda, precisamente.
Marketing a un nivel
bajísimo.
Los (nuevos) directivos de Novagalicia no parece que hayan captado el concepto. Están arrastrando sus purulentos y grasientos culos por todos los medios de comunicación pidiendo perdón -textualmente-, pero: a todo el mundo le están cagando la vida para rescatar su negocio y encima no se ve ni el más mínimo atisbo de dejar de comportarse como hampones. ¿Perdón de qué? ¿Sabéis lo que significa esa palabra? ¿Os habéis leído el catecismo del padre Astete? Palabras vacías de seres grises. Palabras, además, mal escritas (prexuízos en lugar de perxuízos).

A mi me parece estupendo que la directiva de ese banco haya sido renovada. Es estupendo porque en principio sus nuevos directivos no parecen tan hijosdalgo como los anteriores (sólo en CaixaGalicia, la anterior cúpula se llevó 40 millones de euros en indemnizaciones, vaffanculo). Me acuerdo que durante años salían estos prebostes de opíparos yantares con conselleiros, alcaldes y editores de La Voz. Enrojecidos, se les inflaba la papada antes de cacarear algo.
Bueno, y digo conselleiros por decir algo. Alguno de esos patricios llevan en el negocio desde 1948. Toma capa conjuntiva del cuerpo de la sociedad política, Gustavo Bueno. (Si alguien quiere tener una idea del aspecto de la banca española en 1949, que eche un vistazo a este PDF. Los bancos que dominaban por aquel entonces el negocio eran: Banco de Bilbao, Banco de Vizcaya, Banco Español de Crédito, Banco Central y Banco Hispano Americano).

Los reyes del mambo. Con cajas públicas pequeñas, cuyo único sustento eran las libretas de ahorro de cientos de miles de pensionistas, se dedicaron a regar periódicos, extraños proyectos empresariales y partidos políticos (los tres que hay). Una vez cumplido el trabajo, esos directivos se van a sus casopolones de catetos, decorados por catetos, con indemnizaciones que han salido de engañar a huerfanitos e inocentes ancianos (vale, reconozco el afán de lucro entre algunos de los estafados por las preferentes). ¿Tenéis el cuajo de pedir perdón? Yo no quiero el perdón de nadie. Yo quiero que entre el Cuerpo de Marines y el Tribunal Supremo de Alabama de 1919 en los Servicios Centrales y mire y remire todo. Quiero que los responsables de la gestión de las cajas públicas, políticos, sindicatos, etc., estén hasta el Día del Juicio dando explicaciones. ¿Perdón? ¿Me habláis de perdón? ¿Es que alguien ha tropezado con alguien? Han dilapidado recursos que no eran suyos para levantar sus becerros de oro y se van de rositas, lo que debéis de hacer es colaborar de verdad con la justicia y no esperar a recibir ni un duro de los curritos. Deshaceos del patrimonio inmobiliario, a pérdida si es preciso, para recapitalizaros. Y sed mejores comerciales, captad capitales de la emigración gallega en Argentina, por ejemplo. Pero no vengáis con el perdón, que da vergüenza veros.




viernes, 13 de julio de 2012

Casta capitalina

Nunca estuvimos tan cerca de la aniquilación termonuclear total, como en la primera mitad de los años 80. De aquello quedan docenas de bases militares abandonadas repartidas por Europa, relatos de gente con voz ronca en la mesa del fondo de un tugurio de las afueras y unas cuantas pelis de temática nuclear. De entre esas pelis, una que se llama El día después, tiene una escena en la que el actor que hace de Mahoney en Loca Academia de Policía trata de hacer regresar a una chica al refugio de una granja. Los alrededores de la granja están cubiertos de ceniza, hay animales muertos por el campo.

-Denise, vuelve dentro o la radiación te matará.
-Pero no pasa nada, se puede estar fuera perfectamente -dice la chica, que está más p'allá que p'acá.
-No lo puedes ver, no lo puedes sentir y no puedes saborearlo, pero está aquí y ahora a nuestro alrededor. Te atraviesa como rayos X, afecta a tus células. ¿Que crees que ha matado a todos esos animales?


Con la intervención pasa algo similar a la radiación. No la ves, no la saboreas, pero está aquí y en todas partes. Salvo algunos vómitos mañaneros, la pérdida de soberanía, no se nota, pero te acaba matando.

Entre tics faciales, carencias de dicción y falta de expresividad, Rajoy se suicidó en directo ante millones de españoles. Subió a la tribuna, cargó una pistola, se la metió en la boca y disparó. El presidente del Congreso, todavía está quitando con una bayeta los trocitos de sesos.

Para la historia quedará eso de un presidente del Gobierno diciendo que «no era libre» para tomar decisiones. ¿Acaso si un presidente está secuestrado o retenido no se envía a un héroe de acción a repartir estopa entre los malvados? Puede que esta vez la historia no tenga un final feliz. A día de hoy, con la boca pequeña y muy lejos de cualquier micrófono, cualquier cuentahabas te cuenta que no hay dinero para acabar el año. Eso es grave, pero no es lo peor del mundo: en una situación razonable, aunque no tengas dinero, siempre puedes endeudarte. Problema gordo: España ya no se puede endeudar porque han dejado de prestarle. Olvidaos de zarandajas: todos los nombres, acrónimos y siglas extrañas que salen en el telediario significan lo mismo: diferentes formas para prestar dinero a España al margen del mercado. Y cuando te prestan, tienes que hacer lo posible por convencer al deudor de que vas a devolver la pasta. No hay más.

Bueno, sí hay más: si España comparte soberanía en la UE, ese dinero no tiene por qué ser un préstamo, sino una redistribución de las aportaciones. Ahora bien, si por activa y por pasiva la UE (Alemania) quiere seguir actuando exclusivamente como un banco huraño, entonces nosotros también deberíamos comportarnos como el cliente de un banco ¿no? En lugar de ir a la sucursal de la UE, vamos al FMI. Pero diablos, el FMI está en el ajo. Es más, toda la comunidad internacional está metida en el ajo buscando dinero bajo el sofá porque a día de hoy, en España se juega la estabilidad de occidente. Esto es como lo de si te debo 1.000 euros tengo un problema, pero si te debo 1 millón, el problema lo tienes tú. Pues bien, nosotros aquí tenemos un problema gordísimo, pero ahí fuera ya están viendo llegar a un problema del tamaño de Cristina Almeida. Con perdón.


El problema interior

Para quien como yo lleva meses si no años quejándose amargamente del dispendio que supone el estado autonómico, es una buena noticia que hoy esté de moda poner a parir a las autonomías. Resumo rápidamente lo que llamo "Ideología del Estado Autonómico".

La Ideología del Estado Autonómico es el efecto que produce la coyuntural redacción de la Constitución que propicia una descentralización ilimitada. El control político de la educación pública, la profusión de medios de comunicación politizados y la tradición caciquil ibérica, acaban creando pequeños monstruos autonómicos que en lugar de ser niveles intermedios de la administración, básicos en la cohesión del territorio nacional (todo lo que es ordenación del territorio y red de carreteras secundarias, por ejemplo), son pequeñas nacioncitas de la señorita Pepis para mayor gloria de los sueños húmedos de gente que ha mitificado el pasado e infinidad de pájaros que tras la palabra "nacionalista", se comportan como Jesúses Giles con beneplácito público. No solo esto es malo porque es un robo, sino que además es malo porque no es ético (siempre hablamos de quitar cosas por resultar caras o superfluas, pero pocas veces escuchamos a ningún político que vaya a quitar algo por no ser ético. A cuatro justos en Gomorra todavía nos importa esto). Con esto, lo que quiero decir, es que en esta época de crítica a las CCAA parto con el expediente bastante limpio. (Me ahorro hablar de los continuos ataques a los derechos civiles que se producen al amparo de esta ideología y el mercado persa en que unos señores con nombres y apellidos convierten el Congreso cada vez que se negocian unos presupuestos). Más datos aquí y aquí.

Pero.


Creo firmemente en la necesidad de contar con administraciones intermedias con capacidad política de elección. No es que la administración tenga capacidad de elegir, sino que somos los ciudadanos los que podemos elegir. Y, fundamental: creo en la necesidad de contrapesos de todo sistema democrático. Las CCAA además son fundamentales para la ordenación del territorio. Es evidente que existe una demanda de autogobierno en algunas comunidades que tienen particularidades o manejan otra lengua además del castellano. Y por último, defiendo el principio liberal de la competencia fiscal. Partiendo de amplia capacidad de decisión política, creo firmemente en la competencia fiscal. Ante esto último se me podría acusar de querer romper la unidad de mercado, pero precisamente la competencia fiscal se usa a la baja. Es decir, el problema de la unidad de mercado ya sería de otros, no mío. Añado más: a largo plazo, creo que la única forma de construcción política de Europa es a través de las regiones (si no se produce un vaciamiento previo de los estados-nación, la construcción europea la veo muy improbable).

Tendemos a ver las cosas buscando culpables (catolicismo) y distinguir entre malos y buenos (dualismo). Culpables hay, pero las cosas no son blancas o negras: si criticamos a las autonomías por ser caras, no hay razón por la que no criticar al estado central por ser übercaro. Es decir, el problema no es la administración, sino la gente. Si la gente es malvada en las autonomías, no hay razón para pensar que se comporte mejor en el estado central. Entonces, ¿cuál es el problema?


Un maldito modelo de Estado de una santa vez

Uno mira en qué gastan autonomías, ayuntamientos y gobierno central y se queda con una idea de cómo son las cosas. A continuación le muestran cómo ingresan estas administraciones y se quiere exiliar del país. No puede ser que el mayor gasto (sanidad, educación) se lo traguen las comunidades cuando no pueden pagarlo. Dicho de otro modo: encargar a alguien un gasto que sabes que no va a pagar, no me parece buena idea. Si le das a una autonomía el servicio público de salud, le das capacidad para pagárselo. Así con todo. Además, matas dos pájaros de un tiro: ya no habría excusas para mercadear en el Congreso. Se reducirían mucho las transferencias de competitividad y cohesión que pretenden corregir temas como que en Galicia nadie tenga niños y en Extremadura haya dos o tres grandes fortunas. Ya sabéis, esos temas de los que sólo hablamos cuatro chalados.

Evidentemente, a esto hay que sumarle una agencia de control del gasto que exija a cada ley propuesta, una memoria económica. El que la educación deje de ser competencia autonómica y se deje en manos de las comunidades de personas. Tener una cámara de representación territorial (dos senadores por comunidad, por ejemplo) y, por último, una deseable reducción del número de autonomías. Yo lo siento por todas estas autonomías uniprovinciales, pero deben desaparecer: Madrid, Asturias, Cantabria, La Rioja, Navarra y Murcia. Desaparecer significa o unirse a otra o unirse entre sí. (Es poco ahorro, sí, pero es un ahorro que no empeora nada la vida de los ciudadanos, hágase).

Todo esto no sirve de nada si no te cargas las diputaciones provinciales. Dentro de las nuevas y amplias competencias regionales probablemente en Castilla elegirían tener algo parecido a diputaciones, no lo sé, sería cosa suya. Y en las islas más pequeñas, a lo mejor desaparecerían los ayuntamientos para quedarse solo con el cabildo, no lo sé, es asunto suyo, en serio. ¿Y si vienen mal dadas y se necesita una financiación extra en un momento dado? Para eso haría falta ayuda del estado central, sí, pero no un fondo para ayudar a las autonomías, sino para ayudar a los gastos públicos que exigen los ciudadanos. Y, si aún con todo, alguien ha decidido caer en los pecados de la ideología del Estado Autonómico, deberíamos de tener algún mecanismo de control estricto, poner en stand by su gobierno y parlamento y ser controlados... por el resto de autonomías. Se iban a acabar los problemas prontito.

¿Y qué sería del estado central? Tendría portaaviones y expediría pasaportes. Ah, y está la selección de fútbol.