viernes, 25 de noviembre de 2011

PSOE: os mataréis en la caída

Sin medias tintas: el PSOE está hecho trizas. No sólo la pérdida de millones de votos el 20N, sino sobre todo la pérdida de poder local y autonómico el 22 de mayo, pesan como una losa. Las elecciones andaluzas en el futuro inmediato contribuirán a hacer más insoportable esta nueva etapa de decadencia si nos fiamos de los sondeos.

Es significativo que ante un fracaso electoral, el PSOE entre en crisis (cosa que no ocurre en el PP y que a veces no ocurre en IU). Es como si la existencia del PSOE dependiera única y exclusivamente de estar en el poder. Si esto fuera así, estaríamos ante un partido sin proyecto ni ideas; ante un partido burócrata cuya exclusiva función es ejercer poseer el poder y repartirlo de a poco -como diría José Mota- entre el pesebre.

En un partido democrático, la opinión que cuenta es la de la mayoría. En el PSOE, la opinión que cuenta es del que manda, tenga o no mayoría. Por eso no sorprende que algunos militantes se muestren disconformes. Lo que si me mosquearía de ser militante del PSOE, es el doble juego de algunos que se suman al carro de la renovación por la base, como Ibarra, quien pide ahora una gestora hasta el próximo congreso cuando él mismo eligió a dedo a su sucesor en Extremadura. O la actitud de otros, como Fostiatus, cuya apuesta por la renovación es tan solo muestra de un deseo de venganza primario.

El escenario, desde fuera del PSOE no puede ser más desolador: los mismos que han sido responsables de la derrota son la única esperanza plausible de la renovación. Supongo que alguien intenta forzar el significado de "voto cautivo" y llevarlo hasta el extremo de lo insano.


En este punto coincido con Joaquín Leguina (último presidente del PSOE de la Comunidad de Madrid, quien al criticar a ZP ha pasado a ser poco menos que un neocón radiactivo): no hay renovación sin cambio en la cúpula. Y el cambio en la cúpula no es Carme Chacón (& marido). Es más, no sólo es un suicidio la opción Chacón-Barroso por estar en el gallinero ZP, sino porque esta mujer dirige un partido -el PSC- cuyo éxito se cuenta en el fracaso del PSOE en el resto de España. Es decir, no me parece inteligente que dirija el PSOE la directora de un partido catalanista que tampoco está para echar cohetes. Me vienen ahora a la cabeza los dos únicos éxitos del PSOE el 20N: Sevilla y Barcelona. PSC y Alfonso Guerra. Revelador de cómo están las cosas por Ferraz.


Sin ningún presidente autonómico (Griñán está de caca hasta las cejas y Patxi López tiene mucho que bregar con su edípico hijo), ni nadie recuperable del gobierno de los últimos siete años, el PSOE carece de front-runner. No existe un nombre aceptable para el conjunto de las federaciones del partido. Así que se lo tendrán que inventar. Descartando a la carcunda felipista o guerrista, a los wannabes zapaterinos, y, sin barones, al PSOE sólo le queda inventarse a su líder. El Señor Fantasma. Un líder al que harán bien en ir modelando antes de encontrarlo.

Y es que, aunque no se lo crean, es más importante el programa que la persona (máxime en un partido leninista, de vanguardia). Es inconcebible que PSC y el PSOE andaluz formen parte del mismo proyecto cuando tienen ideas enfrentadas. Parece que desde Ferraz no se dan cuenta de la importancia que tiene defender un proyecto único para toda España (UPyD: más de un millón de votos, ¿hola?). Han insistido nuevamente en las recientes elecciones en llamar facha al PP, y la cagaron. Mientras IU les come la merienda y Equo, se queda fuera del Congreso con 215.000 votos, ellos siguen en su sueño de colores, dejando que unos becarios de la talla intelectual del Gran Wyoming les diseñen la campaña. Que sigan culpando al PP de que van a cargarse la sanidad y educación públicas. Que continúen mirando hacia otro lado mientras siguen devolviendo favores a sus amigos-que-desde-fuera-no-pueden-ser-vistos-como-sus-amigos. Que sigan así. Que sigan suicidándose esperando el milagro de que al PP le vayan las cosas mal. Cuando impacten contra el suelo, el forense determinará que la víctima ya estaba muerta.

5 comentarios:

Diego Carpintero Pallarés dijo...

¿Fostiauts? LOL

Si algo "bueno" tiene el PSOE, es que sus votantes no son fieles (y ningún votante debería serlo) y cuando la caga, se lo hacen saber. Los votantes del PP lo son por inercia, siempre son los mismos, yo me los imagno como los cabecicubos de SuperLópez...

¿viste los vídeos de la victoria en Génova? "quién crees que saldrá de ministro?" "-yo es que de eso no sé, pero que sea uno del PP" o la de "entonces a usted le gusta Mariano Rajoy?" "mucho, pero yo quería votar a Aznar"

jooooder

como magro consuelo, ver como partidos pequeñitos se hacen algo menos pequñitos y soñar con una reforma electoral para que aquello tan bonito de "un hombre, un voto" deje de ser mentira cochina

Elentir dijo...

Pablo, hombre, no les des ideas para enderezar el partido... ¡Con lo divertido que es ver al PSOE hecho papilla! ;-)

Pablo Otero dijo...

Abraxas,

No estoy muy de acuerdo con que en el PSOE hay menos voto inercial. El 20N volvieron básicamente a sus resultados pre-Zapatero, es decir, los suyos les siguen votando pase lo que pase.

No veo videos porno, pero gracias por informar.

Lo de los partidos pequeñitos sí tiene su intríngulis y aunque hay gente que razona que esto no puede parecerse a Italia, a mi qué quieres que te diga, también me gusta que haya diversidad de opiniones.

Un saludo.

Elentir, no hay problema, en el PSOE son refractarios a opiniones ajenas.

Anónimo dijo...

Pienso que la crisis le ha perjudicado, porque leí justamente que se atribuyen el fracaso al momento que está pasando España y la falta de decisiones importantes que se llevaron a cabo cuando el PSOE estaba en el gobierno.

Sea lo que fuere, esperemos que todo cambie, aunque difícil lo veo.

Besitos popfilácticos. Me ha encantado tu blog.

Pablo Otero dijo...

Muchas gracias, Jacques. :)