viernes, 30 de septiembre de 2011

Los adalides del buen rollo creen que hay demasiadas personas

Considero importante poner encima de la mesa otro tipo de opiniones diferentes a las de los heraldos de la catástrofe malthusiana. Este hombre del saco moderno está intrínsecamente relacionado con el calentamiento global antropogénico. Ambos son cuentos de brujas que nos salen muy caros.

Según estimaciones de la ONU, este año llegamos a los 7.000 millones de habitantes. Una cantidad redonda que aprovecharán algunos para seguir trincando, es por ejemplo lo que hace Bob Walker del Population Institute, que acaba de publicar un trabajo From 6 Billion to 7 Billion: How Population Growth is Changing and Challenging our World (aquí lo tenéis en PDF). En él, se defiende que los estados adopten cierto tipo de políticas públicas para contener o incluso hacer decrecer a la población. Las premisas utilizadas, como es habitual, son en algunos casos más que dudosas. Por ejemplo, se habla de que cada vez hay menos superficie cultivable.

Lo cierto es que cada vez necesitamos menos superficie para cultivar lo mismo debido a la tecnificación. Son aquellos lugares donde se emplea poca tecnificación los que necesitan más superficie de terreno para alimentar a una población que aumenta gracias a las mejoras en medicina y salud. Son esos lugares donde no se emplean medios mecánicos ni fertilizantes químicos ni sulfatos plaguicidas. Es decir, paraísos para la llamada agricultura ecológica hippie que tanto mola vista desde un país rico.

Superficie cultivable respecto a la superficie total (Banco Mundial)

Esta agricultura "sostenible" se une al proteccionismo occidental agrícola para tener consecuencias realmente preocupantes. Echarle la culpa al aumento de la población es desviar la atención del origen del problema.

Producción agraria (Banco Mundial)

No se puede utilizar el argumento de que cada vez se cultiva menos y que nos abocamos a un pico de Hubbert poblacional cuando los datos nos indican que cada vez se cultiva más y mejor (donde la autoridad lo permite).

La lista de ideas preconcebidas que no son lo suficientemente rebatidas aparecen resumidas en el estudio mencionado:

"...a world in which arable land and water are in increasingly short supply, food and fuel prices are steadily increasing, rivers and lakes are shrinking, water levels are falling, temperatures are rising, drought and flooding are intensifying, biodiversity is declining, the number of failing states is expanding, and the very future of ocean habitats is threatened.”

Muchas de estas ideas están en entredicho, otras son discutibles y alguna es directamente mentira. El problema no es tanto denunciar estas cosas como que los países adopten las recomendaciones de control de precios, planificación familiar e intervención económica que precisamente provocan esos problemas. Se me viene a la mente un ejemplo inmediato: el mar de Aral. No fue la globalización capitalista la que arruinó el mar de Aral, más bien lo contrario. Tampoco se pueden achacar al libre comercio las inundaciones en Bangladesh (ojo, tampoco son achacables a otro modelo económico).

En fin, con la benevolente idea de "salvar al planeta" y tras cuidadas campañas de marketing se esconden aberrantes ideas tales como la de reducir la población mundial. Es curioso, ya que los menores índices de natalidad están en el primer mundo. Me pregunto de dónde quieren estos adalides del buen rollo recortar personas.

Y luego rajan de las petroleras.


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jueves, 29 de septiembre de 2011

No habrá una nueva carrera espacial con China

Tras el abandono del programa del transbordador espacial por parte de la NASA y su presentación del obsolescente SLS, la puesta en órbita del módulo "Palacio celestial" por parte de China ha hecho saltar las alarmas: ¿comenzará una nueva carrera espacial? ¿Se confirma el liderazgo espacial chino en el nuevo siglo? ¿Qué supone para la carrera armamentística espacial este hito?

Más allá de los titulares grandilocuentes y de las declaraciones sobre un supuesto dominio espacial chino, nos encontramos con la realidad. Es imposible tomar en serio cualquier declaración que haga pensar en que pueda existir una carrera espacial entre China y occidente. Ciertamente China es el tercer país en tener capacidad para llevar a cabo vuelos tripulados al espacio, pero recordemos que llevan tan solo tres misiones tripuladas frente a las 200 de los Estados Unidos. Sus vehículos espaciales -los Shenzhou- no suponen ningún tipo de salto tecnológico más allá del diseño del viejo y confiable Soyuz soviético. No mencionemos la experiencia en el establecimiento de estaciones espaciales que han demostrado los Estados Unidos y la URSS/Rusia durante los últimos cuarenta años. Tampoco el envío de sondas a otros planetas, asteroides y cometas que los países mencionados, Japón y Europa están enviando continuamente al espacio.

 Shenzhou

Dejando números aparte, me gustaría insistir en el objetivo de la misión china: están probando maniobras de acoplamiento entre módulos para la construcción de una pequeña estación espacial. Son el mismo tipo de misiones que las del programa Gemini. El programa Gemini se puso en marcha en 1965. Estamos en 2011. Esto ya evidencia por sí solo la falta de know-how de la Agencia Espacial China. Poner algo en órbita es relativamente sencillo, maniobrar en el espacio con precisión es otro cantar.

También se están pasando por alto algunos factores como la censura china (imposible saber cuántas veces fracasó su cohete "Larga marcha" antes de ser operativo), no hacen públicos los suficientes datos en una operación de pura propaganda política que oculta una razonable historia de fracasos e incidentes.

Yo entiendo que el alarmismo venga más por la parte de lo que hacemos nosotros que lo que hacen ellos. La reciente presentación del SLS -el nuevo vehículo de la NASA- parece que sólo ha contentado a senadores que conseguirán puestos de trabajo en sus estados pese a ser una tecnología ineficiente (en el sentido del coste público por kilogramo enviado al espacio). Parejamente el abandono del transbordador espacial y que los astronautas de la ISS tengan que volar en los Soyuz rusos da la impresión de que se ha retrocedido en el programa espacial. Pamplinas.

Programas espaciales privados

El programa espacial americano (y por tanto, el programa espacial occidental, el nuestro) pasa por la aparición de nuevos competidores: compañías privadas. La visión de una carrera espacial entre países es cosa del pasado (ahí está la colaboración internacional para demostrarlo). En los próximos años veremos buenas noticias sobre una mejora tecnológica derivada de la aparición de capital privado.

 Falcon 9 en su plataforma de lanzamiento

La propia NASA acaba de reconocer que los procesos de fabricación, control de misión y lanzamiento de una compañía privada como SpaceX reducen los costes por la mitad. No hay truco: la compañía privada debe reutilizar material para reducir costes y carece de la burocracia que la agencia pública (esto, insisto, lo reconoce la propia NASA).

Otras compañías, con experiencia en trabajos para la NASA como Boeing y Lockheed Martin se han unido en una joint venture ad hoc para el servicio de misiones espaciales (United Space Alliance). La mejora de los vuelos suborbitales para el turismo espacial y un aumento de demanda en telecomunicaciones (satélites), auguran a corto y medio plazo que se abra todavía más la ya de por sí enorme ventaja tecnológica con China. China puede tener su propia estación espacial, pero si se lo plantean como objetivo de propaganda política sería un error: los grandes programas requerirán previsiblemente la cooperación internacional de compañías privadas. Compañías que, de momento, por coste efectivo llevan las de ganar frente a los programas espaciales públicos.

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No a la claudicación

La última ocurrencia de Currin ha sido la de apadrinar una autoconstituida "comisión de verificación del alto el fuego" de más que dudosa legitimidad, oportunidad y efectividad.


En el verano de 1945, las potencias aliadas y la URSS emprenden la tarea de desnazificación mediante comités de nombramientos en universidades, supervisión en fábricas y centrales energéticas, educación a la población, etc. Supervisaban algo más que un alto el fuego: supervisaban un cambio de mentalidad en la sociedad alemana. Existen otros numerosos ejemplos de "auditorías de paz" en África, Asia y Centroamérica.

Sin embargo, Currin y sus chicos, aparecen en un escenario donde no se acaba de producir una guerra. En España hace décadas surgió una banda terrorista que ha matado, extorsionado, torturado, secuestrado y provocado el exilio a miles de personas. Una organización terrorista que extiende sus tentáculos a la vida política, sindical, social y cultural de unas zonas de un país como España que vive bajo un régimen de libertades. Es por tanto un insulto a estas libertades crear unilateralmente cualquier comisión que verifique la "paz".

Además, la banda terrorista ETA declaró una tregua indefinida, lo que dista años luz de dejar las armas y cesar su actividad (el descubrimiento de un proceso de rearme con las advertencias de expertos en lucha antiterrorista, confirman mi tesis). Esta comisión, por tanto, no tiene objeto definido. Tampoco viene respaldada por el derecho internacional.

Más aún: este tipo de ideas peregrinas equiparan en cierto sentido a una organización terrorista con un estado de derecho. Algo que nadie en sus cabales con un mínimo de decencia puede defender. Un estado que defienda la libertad, la igualdad ante la ley y que cumpla la máxima de proteger a sus ciudadanos no puede tolerar en modo alguno ninguna "mesa" donde se equiparen sus acciones a las de una banda terrorista. Por eso la idea feliz de Currin es casi tan execrable como la negociación con los terroristas que apoyó el Congreso en su día.

Mi propuesta de comisión de verificación del alto el fuego

Con el ánimo de ser constructivo yo lanzo mi propuesta de lo que debería ser una comisión de verificación del alto el fuego. La comisión se establecería una vez que todos los etarras y sus cómplices rindan cuentas ante la justicia. Esta comisión estaría formada por funcionarios de prisiones. Su actividad consistiría en llevar el recuento en las cárceles para asegurarse que ningún etarra se ha fugado. Asimismo, se deberían de desamortizar los bienes públicos cedidos a organizaciones vinculadas con el terror y dedicar esos fondos a la compensación de las víctimas. También sería necesaria una intervención en el sistema educativo para "desnazificar" la sociedad. No hablo de programas cansinos de Educación para la Ciudadanía, basta con que las víctimas de ETA hablen a los niños. En general, la labor de desterrar el odio sería un camino largo y costoso. Pero el primer paso pasaría siempre y de forma inexorable por la derrota total y definitiva de ETA, la incautación de sus bienes y la dignificación de las víctimas.

Así que de paracaidistas y experimentos, ni hablar del peluquín.

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miércoles, 28 de septiembre de 2011

Cómo será la oposición tras el 20N

El imaginativo Philip K. Dick nos regaló en 1956 un relato llamado Minority Report que Spielberg pasó al cine en 2002. En él, unos seres "precognoscientes" preveían crímenes antes de que se cometieran. Esa sensación de prever el futuro es algo que a muchos nos ronda la cabeza no sólo con el movimiento de indignados, sino también con la construcción de trincheras que están haciendo los sindicatos de clase. De clase business.

 Cartel de las juventudes de CC.OO.

Y es que lo que no podrá hacer la izquierda en el parlamento, lo hará en la calle. Esto lo damos por hecho todos. Además, el sentido leninista de movilización unitaria que inunda a la izquierda no se ha movido ni un ápice desde hace una centuria. El revivir constantemente la Guerra Civil -a través del cine y la memoria histórica, por ejemplo-, es una clara muestra de ello.

De esta guisa le escribe Cayo Lara a Fernández "Cruceritos" Toxo:

Te reitero que en la lucha por la libertad sindical y el papel central de los Sindicatos nos vais a tener siempre de vuestro lado, frente a la derecha económica y frente a la derecha política y aquellos que desprecian el hilo histórico de la experiencia de lucha de los trabajadores del mundo entero y se amparan en la antipolítica para hacer los coros del antisindicalismo.

Hemos valorado tu propuesta para la creación de una Plataforma Ciudadana para la Defensa del Estado Social y quiero anunciarte el acuerdo de Izquierda Unida con esa iniciativa. Estamos dispuestos a participar en su conformación y trabajo, y a recabar la participación activa en la misma de nuestra militancia y simpatizantes. También nos dirigiremos a las fuerzas sociales y ciudadanas con las que nos relacionamos para hacer posible la extensión de la iniciativa.

Lo que en román paladino significa que van a organizarse reuniones tan pomposas como inútiles que acabarán -¡cómo no!- en contenedores ardiendo y escaparates rotos.

 Tienen fijación con el verbo "luchar".

Como digo, se construyen trincheras, se organizan esfuerzos y se coordinan acciones esperando una victoria pepera el 20-N. Las movilizaciones contra Esperanza Aguirre en Madrid son solo una toma de contacto que sirve a muchos para aprender dónde colocarse, entrenar sus plumas contra la malvada derecha neoliberal y obtener pequeñas medallitas de jefecillos tribales. Perdón, sindicales.

Por debajo de todo esto permanece un runrún que todos conocemos: los recortes sociales los hizo ZP y Rajoy no es precisamente Margaret Thatcher. Pero eso da igual: el caso es movilizar a "la calle", prenderle fuego al país y así hacer una demostración violenta de fuerza.

No es nada nuevo, insisto, cuando alguien quiso imponer el Estado Social en un país, previamente siempre tuvo que señalar como enemigo a alguien y armar mucho jaleo.

Lo que quizás no se den cuenta -o sí, pero se la sopla- es que con más confrontación en la calle perdemos todos. Lo que se necesita es poner sobre la mesa alternativas e ideas constructivas de las que todos nos beneficiemos. Y cuando digo "todos" incluyo a quienes no defendemos un programa de corrupción masiva socialista.

Del U.H.P. al People of the world, rise up:


martes, 27 de septiembre de 2011

¡Dejad de respirar ahora mismo!

El titular de El País ya me previene que voy a leer el artículo de un magufo: "La Tierra entra hoy en déficit ecológico". El subtítulo me confirma que estoy ante artículo tan serio como el que pueda escribir Paco Porras: "Los recursos que se generarán todo el año ya han sido consumidos".

Mecachis. Y yo que quería celebrar la Navidad. Pues no va a poder ser. El "diferencial entre los recursos naturales que se generan anualmente y los que se destruyen" está en negativo. Claro que me surgen ciertas dudas: ¿los recursos naturales que genera quién? ¿El planeta? ¿Cómo medir los recursos que genera el planeta al año? ¿La evaporación del agua de los océanos es un recurso o no? ¿El polvo espacial que cae sobre la Tierra no lo contamos como recurso? ¿Y acaso los procesos de transformación industrial de las materias primas no le dan un valor añadido al producto original?

Por no comentar que hoy en día el petróleo es un recurso natural y hace doscientos años no lo era...
los recursos generados por el planeta sólo permiten satisfacer la demanda de esos recursos hasta el 27 de septiembre: todo lo que se consume hasta final de año es a cuenta de recursos que el planeta no puede producir y de contaminantes que la tierra no es capaz de absorber.
¿Cómo calcularán la demanda de recursos? Bueno, puedo intuir cómo lo hacen, pero ¿cómo hacerlo bien? ¿La demanda de "los recursos" está directamente relacionada con el aumento poblacional? Cuando una sociedad prospera, su principal fuente energética varía. Una sociedad recolectora/cazadora aprovecha mucho menos los recursos energéticos que una postindustrial... y no quiero mencionar cosas muy tontas como la esperanza de vida y la mortalidad infantil. Las comparaciones son odiosas.


Según los magufos que quieren vivir a costa del miedo: "el sistema económico mundial se basa en un crecimiento infinito del consumo en un planeta finito". Caray. El crecimiento infinito es, en nuestro universo, imposible. Y los recursos son finitos, sí, pero a una escala que no podemos comparar con nuestro consumo. Por ejemplo: el Sol es un recurso finito pero tan grande que para los cálculos hay que tratarlo como infinito. Y bueno: nuestras necesidades van variando con el tiempo, así como el desarrollo de nuevas tecnologías que aprovechan más y mejor los recursos: centrales de reprocesamiento, reciclaje de productos, motores más eficientes, etc. ¿Qué pasa, que todo esto hay que ocultarlo?

Una declaración tan capciosa debe tener algún fin y eso sí que no lo ocultan:
  • Medir y valorar aquello que importa a la gente; 
  • corregir precios que reflejen el valor (coste) real; 
  • desarrollar nuevos indicadores económicos y de progreso para complementar el PIB;
  • crear un contexto que favorezca la actividad empresarial responsable (social y ambientalmente); 
  • repartir trabajo entre la población; 
  • inversión en actividades que crean valor positivo para la sociedad
Estos puntos pasan por ser una declaración de intenciones que tienen tanta solidez científica como la Santa Compaña. Algunos son directamente perniciosos: el control de precios y el reparto del trabajo. Toda sociedad que ha tratado de poner esto en marcha se ha encontrado con escasez de productos de primera necesidad y con puestos de trabajo sin repercusión económica (y por tanto ¡despilfarro de recursos!).

Los que quieren que vivamos según como a ellos les gustaría, los tiranos wannabe, acaban reconociendo que el problema no es de recursos, sino de su gestión: "Bien gestionados, los recursos naturales renovables pueden ser una fuente infinita de alimentos, empleo y beneficios económicos. Mal gestionados, ponemos en riesgo su capacidad de generar beneficios para siempre". Albricias, menos mal que nos van a decir cómo debemos vivir por nuestro propio bien. ¿A qué me recuerda eso?

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viernes, 23 de septiembre de 2011

Formas de viajar más rápido que la luz sin viajar más rápido que la luz

Del Laboratorio Europeo de Física de Partículas al Laboratorio Nacional de Gran Sasso hay unos 730 km en línea recta. Cualquier cosa que pertenezca a nuestro universo no puede cubrir esa distancia más rápidamente que lo que tarda la luz. Al menos eso es lo que nos dijo Einstein hace más de cien años.

Un pilar de nuestra física de partículas es que la velocidad de la luz es una constante universal. De 1905 hasta hoy, todos los experimentos científicos que han puesto a prueba la teoría de la relatividad han fracasado. Tuvo que venir un experimento que ni siquiera tenía por objetivo refutar a Einstein a ponerlo en tela de juicio. Y es que si la velocidad de la luz es de 299.792.458 metros/segundo, los neutrinos viajaron del CERN al laboratorio italiano a 299.798,454. metros/segundo.

Un descubrimiento como este, debe ser convenientemente revisado y repetido por otros laboratorios. En física de partículas un experimento no confirma una hipótesis, sino que un experimento que no salga como se esperaba, confirma la negación de la hipótesis. Así que de momento mantengamos la cautela.

La física ha desarrollado multitud de teorías para explicar esto que no contradicen la teoría de la relatividad ni el modelo estándar, que es, a día de hoy, el que mejor resultado nos ha dado.

Formas de viajar más rápido que la luz sin viajar más rápido que la luz:

Los neutrinos son unas partículas muy especiales ya que su masa es tan pequeña que apenas interactúan con otras partículas. Los neutrinos salen despedidos de reacciones nucleares (supernovas, estrellas, aceleradores de partículas, centrales nucleares) y son tan esquivos que pueden atravesarte a ti y al planeta entero sin variar su curso.

Aún así, al pertenecer a nuestro universo deben cumplir con sus normas, una de las cuales establece como velocidad máxima asintótica constante, la velocidad de la luz.

¿Por qué la velocidad de la luz es un límite inalcanzable? Pues porque si no fuera así, se rompería el principio de causalidad. Un vaso que cayera a la velocidad de la luz, lo veríamos caer al revés, de abajo a arriba. Una nave espacial que alcanzara la velocidad de la luz, la veríamos llegar antes de que saliera. Es más, la veríamos yendo hacia atrás, ya que en el momento de partir estaría en su destino. Existe además una consecuencia de la teoría de la relatividad que es la dilatación del tiempo: para un viajero que se aproxime a la velocidad de la luz, el tiempo discurre más lentamente. Así, si dividimos el tiempo que pasa para un observador "quieto" entre el tiempo que pasa para uno que se va aproximando a la velocidad de la luz, el cociente se aproximará a cero. En caso de alcanzar la velocidad de la luz el cociente no sería interpretable (¿acaso un resultado hiperreal? ¿Dónde dejé el Libro gordo de Petete?).

Basándonos en la física ortodoxa conocida hay teorías que pueden explicar un viaje más rápido que la luz, sin contradecir a Einstein. Esto es, llegar a Próxima Centauri que está a unos 4,5 años luz en menos tiempo que 4,5 años. Mis favoritas son dos: el motor de Alcubierre y los universos paralelos.

El motor de Alcubierre: consiste en hacer desplazar algo comprimiendo el espaciotiempo por delante y estirándolo por detrás. Es decir, varías la geometría de la realidad y sin moverte cambias de sitio. Esto es ciencia ortodoxa, no ciencia ficción, ojo.

Universos paralelos: en caso de que la velocidad de nuestros neutrinos haya sido bien medida, puede que utilizaran el truco de "saltar" momentáneamente a otro universo, -que tenga otra velocidad de la luz-, y posteriormente "volver" al nuestro, ahorrándose así una parte del viaje, recorriendo por tanto menos espacio y llegando antes de lo previsto. Esto también es física ortodoxa, perfectamente aceptada por la comunidad académica.


 Detector de neutrinos

En fin, en el apasionante cuadro que pinta un universo conociéndose a sí mismo mediante audaces descubrimientos, el viaje de esos neutrinos es un brochazo más. Un brochazo que nos recuerda que la historia del descubrimiento es la historia de los éxitos y los fracasos, que de todo se aprende.

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jueves, 22 de septiembre de 2011

Peleas de niños en pub inglés

Es de esas noticias que hacen que doña Herminia se tape con la bata y cruce los brazos. Dos niños peleando en una especie de cúpula del trueno en un pub inglés, con gente apostando y no sólo eso, sino que todas las televisiones pasan una y otra vez las imágenes de un niño llorando -como si fuera algo raro-, mientras se hacen eco del Pensamiento Oficial establecido por asociaciones de defensa de derechos de los niños.


Ah! esas asociaciones, ¡qué sería de nosotros sin esas asociaciones que se desviven por su futuro y por el futuro de los niños! Y qué me decís de esa prensa seria que sin carnaza sólo podría vivir de los anuncios de lumis. Otros que también ganan enteros a costa de los niños son los políticos que, tea ardiente en mano, se alzan como defensores de la moral pública.


Estos grupos señalan con el dedo acusador a los padres irresponsables, a los apostadores sin corazón y a la dueña del pub que debiera arder en la plaza pública.

Lo que ni la asociación, ni la prensa, ni el politicucho te contarán es que los niños llevan protecciones en la dentadura, hay un árbitro en el ring que no sólo arbitra, sino que vigila que no se hagan daño, el propio ring es de plastiquete flexible, la pelea tiene unas normas (no pueden dar golpes ni morder, tan solo agarrarse) y que, bueno, el niño que anuncia colacao tiene más riesgo de sufrir un traumatismo. Y nadie -que yo sepa- tiene nada en contra de que el crío haga surf.

Es más, las niñas del equipo olímpico chino de gimnasia rítmica reciben más golpes y privaciones por parte de sus entrenadores. Oh, pero la noticia del día es denigrar a ese pub y a esos apostadores, qué nos importa lo demás.

Así las cosas, se estigmatiza esa pelea y no se dice nada sobre los combates de judo entre niños en paraescolares, por poner un ejemplo. Tan solo con que pusieran imágenes de ese pub inglés y a continuación imágenes de peleas de judo, ya no habría atentado contra la moral pública. Pero entiendo que entonces los que viven a costa de esos niños y de la desgracia de la dueña de ese pub, no recibirían sus monedas de plata.

Mientras tanto, la primera causa de muerte infantil sigue siendo el hambre y sus problemas derivados. Un hambre provocada -entre otras cosas- por la protección a nuestra agricultura. Gastamos la mitad del presupuesto europeo (!) en subvencionar una actividad económica que representa el 3% del PIB (!!) e impide al tercer mundo comerciar con nosotros y salir del hambre.

O sea, que toda esta purrela siente tanta preocupación por los niños como mis zapatillas.

...un momento, se me acaba de ocurrir que tal vez nuestras autoridades/asociaciones/medios sientan que deben defender más a niños europeos que a niños africanos. Pero eso no es posible ¿no? No pueden ser todavía más hijos de puta de lo que ya son.

martes, 20 de septiembre de 2011

Renovar el DNI

Fui el otro día a renovar el carnet de identidad a una comisaría y todavía no me he repuesto del shock. Hay varias cosas que no acabo de entender y otras que entiendo muy bien.

Por ejemplo, se pide cita previa por internet y te citan semanas o meses después. Sin cita previa, las funcionarias -allí eran funcionarias. Dos. En una oficina de 300 m2-, se niegan a atender a nadie. Aunque el proceso de expedición de un DNI lleve 30 segundos. Es más, de ocho mesas para atender a la gente, sólo estaban abiertas dos.


Esperando no había nadie cuando yo fui. Ah, sí, llegó una chica sin cita previa, que decía que no podía venir a otra hora porque tenía que ir a buscar a los niños al cole, hacerles la comida e irse a trabajar -no descartemos que fuera trolaca para colarse-. Pues que si quieres arroz Catalina.

- Vayusté abajo -"abajo" significa la Jefatura Provincial, otra comisaría de La Coruña; que viene uno de Ferrol o Lequeitio y no se entera- a las cuatro y le dan un número.

Mientras tanto, la oficina, con dos funcionarias, siete puestos vacíos y sólo yo siendo atendido -que estaba flipando por momentos-, se hizo grande, enorme y silenciosa.

Tras darle mis datos a Rubalcaba -siempre es Rubalcaba-, y pagar, una máquina escupe el carnet en segundos. Ah, pero yo no puedo escapar de esa pesadilla kafkiana porque me tienen que dar el PIN del DNI electrónico. Estupendo.

Lo del DNI electrónico es una maravilla. Lástima que necesite comprar un lector de tarjetas y que sus certificados sólo tengan validez de 30 días. ¿Dije maravilla? Quería decir una bosta de vaca. Una inmensa y carísima bosta de vaca cuya única utilidad ha sido llenar la cartera de Indra.

PD: El 99% del trabajo realizado en las oficinas de renovación/expedición de DNI y Pasaporte es realizado por máquinas. Y ojo, que cuando yo digo 'trabajo' me refiero a la energía necesaria para desplazar y comprimir cuerpos. Nunca vi tan justificada la sustitución de funcionarios por máquinas expendedoras.

Mejor:

lunes, 19 de septiembre de 2011

El terror ilustrado III

Los revolucionarios no sólo conformaron nuevas naciones sobre las cenizas de una historia "superada" por la modernidad, sino que además tuvieron que cambiar el sistema político no para hacerlo más justo o más eficiente, sino para que ayudara al propio proceso de construcción nacional.

La forma de representación política pasa a ser un instrumento que ayudará a la creación de la nueva nación. No es casualidad que todas las nuevas naciones surgidas a lo largo del XIX tengan formas republicanas de gobierno. De la monarquía absoluta del Antiguo Régimen, se pasa a una especie de "parlamentarismo absoluto". El poder que ejercía la vieja aristocracia, iglesia y monarquía pasa a ser ejercido por representantes de la soberanía nacional.

Sin duda, una de las que hoy consideramos "buenas consecuencias" de la Ilustración es el principio de soberanía nacional y la democratización política y judicial, que se extiende sin distinciones a todas las capas de la sociedad (al menos, sobre el papel). Pero el principio liberal de "una persona, un voto" es retorcido por los revolucionarios para convertirse en un instrumento más de construcción de la nueva nación.

Si de cara al exterior se alzaban fronteras y se armaban nuevos e impresionantes ejércitos, cara al interior, la nación exigía una homogeneización total. Frente a los estamentos y la jerarquía, se instala el principio de soberanía nacional. Pero aquí viene el truco: el ciudadano elector no pasa a ser representado por su voto delegado, sino que el propio parlamento representa al conjunto de la nación. El principio individualista es apartado por el bien de la nación. Los intereses personales se supeditan a los intereses nacionales. Nada más lejos, por tanto, de la idea moderna de liberalismo.

Tal es así, que los distritos electorales aparecen de forma artificial, sin tener en cuenta la historia precedente del lugar ni las afinidades entre vecinos. Ahí están los departamentos de Francia que se formaron teniendo la idea de que desde la capital se debería alcanzar el límite del departamento en un día a caballo. También nos sirve de ejemplo, la división provincial de España hecha por Javier de Burgos en 1833.

 Click para agrandar. Prefecturas napoleónicas. Vía | Jarique, que por cierto, manda huevos.

Así pues, tenemos una cámara de representación nacional, que no ciudadana. Y una soberanía que recae en la nación, no en los ciudadanos. Pero eso sí, frente al recuerdo del Antiguo Régimen, se vende la idea de que el protagonismo recae en un ciudadano nuevo que ya no es súbdito. Ese es el engaño que perdurará en forma de sangrientos conflictos. El poder político sigue siendo extraño y ajeno al individuo, pero el individuo se siente confortado. Ya no son los reyes y príncipes los protagonistas de la historia, sino los ciudadanos. Esos mismos ciudadanos que seguirán sin tener representación política efectiva. O tan solo la tendrán como reflejo de ser parte del cuerpo nacional representado por un parlamento depositario de la soberanía nacional.

Por tanto, del nuevo ciudadano se pasa directamente al parlamento nacional (y a la Biblioteca Nacional, la Ópera Nacional, el Museo Nacional...). Es decir, se eliminan los vínculos de unidad parciales: la parroquia, el señor marqués, etc. Que sin embargo serán sustituidos por sus equivalentes: el juez de paz, el señor alcalde, el señor diputado, etc. Estos vínculos de unidad parciales serán iguales y homogéneos en toda la nación.

Conclusión

En resumen: la nación que surge de la revolución, es un hecho que trastoca las aspiraciones de la ilustración. Los revolucionarios (reverso tenebroso de los ilustrados), al acabar con el poder precedente, no sólo cambian la cúpula sino el propio país sobre el que se asienta. Esto lo hacen de dos maneras: la diferenciación de cara al exterior por medio del ejército y la homogeneización de cara al interior por medio de la soberanía nacional. Estos dos instrumentos son los que llevan a las enfermedades nacionalistas: el expansionismo, el chauvinismo, la descolonización fallida, etc.

Es evidente que en líneas generales las cosas han cambiado a mejor: el desarrollo científico-técnico, las luchas por los derechos civiles, los sistemas de contrapoderes, las lecciones del nacionalismo exacerbado y el libre comercio, han logrado que los estados-nación sean hoy en día muy distintos a los sueños de los revolucionarios. Y en no pocos casos, refugios de libertad frente a la tiranía. Superar los retos planteados por los revolucionarios nacionalistas de nuevo cuño para quienes hoy el Antiguo Régimen son "los mercados" o "los bancos" y su región la nueva nación que redimirá al hombre moderno, es trabajo de una nueva generación de ilustrados. Esos nuevos ilustrados que no se fijan tanto en fronteras -ciudadanos de una república invisible-, que posan sus ojos sobre los límites del universo, que luchan por la emancipación del hombre y que defienden la dignidad del ser humano sea cual sea su condición.





Más:
  • F. Murillo, Nación y crisis. Revista de Estudios políticos. Madrid, 1951.
  • General José Almirante, Bosquejo de la historia militar de España. Madrid, 1923.

sábado, 17 de septiembre de 2011

El terror ilustrado II

Tras el rapto de Europa de Napoleón, consecuencia previsible de la revolución de 1789, el Congreso de Viena trata de reconducir el continente a un statu quo ante. Los absolutistas ganan la partida sólo en apariencia: el dique ya estaba roto y el Antiguo Régimen ya no volvería jamás. Luis XVIII, por ejemplo, no puede ser calificado de monarca absoluto; Fernando VII es cierto que tumbó las aspiraciones liberales, pero tras su muerte, no se repitió un reinado como el suyo.

Así las cosas, se suele marcar el año de 1848 como el año en que las fuerzas contenidas de la modernidad hija de la revolución -que no de la Ilustración-, estallan: Italia, Francia, Austria, Suíza, etc; viven una explosión de nacionalismo romántico. Se produce un aumento efectivo del número de países. En 1871, tras las unificaciones alemana e italiana, había en Europa 14 países. En 1924, serían 26. Es decir, en 50 años se dobla el número de estados independientes en Europa, mientras paralelamente aumenta la dotación efectiva de las fuerzas armadas nacionales.


La nación ha de sostenerse por las armas frente a otras naciones ya que carece de sentido sostenerla frente a un rey absoluto que ni llega a la categoría de recuerdo del pasado. Si antes de 1789, los países se veían unos a otros mejor o peor, pero reconociéndose como pueden reconocerse dos aldeas vecinas. Ahora la bandera pasa a ser un motivo por el que derramar la sangre (y no tan solo una señal por la que distinguirse en alta mar).

Los revolucionarios logran que la nueva nación sea algo que ha estado siempre ahí, logran que sea el pegamento social que logre confundir a la gente lo que es el país, con su historia, cultura y tradiciones con el constructo estatal que se apodera de la nación, con sus modernos emblemas, sus razones de estado y su burocracia.

En las guerras del Antiguo Régimen, quienes eran reclutados para combatir en el extranjero, tenían más razones para odiar a su príncipe que al soldado enemigo. Cambiar esta idea es el “logro” permanente de la revolución.

Hay ciertas naciones cuyos caracteres ya estaban formados y eran distinguibles antes de la revolución francesa. En la sobremesa de cualquier casa ilustrada se podía mentar a España, Francia, Holanda, Inglaterra o Prusia; y todos podían exhalar humo de sus puros y reirse enseñándose sus dientes amarillos. Ciento cincuenta años después, ¿cómo conocer los intereses de Guatemala y Noruega?

Las nuevas naciones, basadas en la misma diferencia normal y asumible que puede haber entre Abegondo, Bergondo, Culleredo y Cullergondo, pasan a ser -burócratas y salvapatrias mediante-, protagonistas de una historia universal que tiene su centro de gravedad en las dos ruinas romanas que hay tras aquel monte. Desde la prehistoria, todos los hechos históricos ocurridos en este prado han llevado a que hoy este campo sea una nación independiente y soberana. Por primera vez en la historia, hablar otro idioma se convirtió en signo de estigmatización, cuando antes, los ilustrados y las universidades se empeñaban en que los estudiantes supieran todos los idiomas posibles, para abrir sus mentes a ese nuevo mundo al que nuestros barcos daban forma

Continuará.

jueves, 15 de septiembre de 2011

El terror ilustrado

Soy partidario de establecer el fin del siglo de las luces justo antes de la revolución francesa. Es precisamente esta revolución, la que refleja los peores demonios de la época de la razón. Los monstruos que acechan tras el velo del cacumen colectivo. Ese gran fallo -tal vez por precipitado- de querer compartir con la masa hambrienta los sueños de una vida burguesa, placentera y letrada.

En 1648 se firma la paz de Westfalia y se establecen las bases de un orden europeo nuevo. Las guerras de religión llegan a su fin como política exterior aceptable y las potencias continentales han de contar con el beneplácito de otras para variar sus fronteras. Es un resumen, claro, pero más o menos vengo a decir que la paz de Westfalia es lo que le hace falta al actual mundo islámico y que propició un periodo más pacífico en el que los caballeros y hombres de letras cruzaban fronteras e intercambiaban conocimientos. Europa se convirtió en una suerte de república invisible. Los Voltaire, Hume, Goethe, Feijoo, Sempere, Jovellanos, Newton, Smith y Rousseau leían los mismos libros y mamaban de la misma teta. Y se produjeron logros en todos los campos de las artes y las ciencias: los censos, los nuevos astilleros, la nueva música, las nuevas construcciones, las nuevas comidas, obras públicas, palacios, botánica, exploración, etc.

La expedición Malaspina, como la nave interestelar Enterprise, viajó a donde ningún hombre viajó jamás, para conocer nuevos y extraños mundos. En la imagen, la corbeta Atrevida, que junto a la Descubierta, le dieron al hombre la oportunidad de ver el planeta como nunca antes se había visto.

No ignoro las sombras de la época: evidentemente la salubridad, la falta de porosidad social y muchas otras cosas me indican que no era una época deseable para vivir si no eras rey. Tampoco ignoro el daño que se hizo a miserables e indios con la persecución a ciertas órdenes religiosas. Pero hoy me quedo con la parte positiva: una nueva concepción del universo del hombre, en un mundo que se hacía cada vez más pequeño.

Sabemos que en aquella época los franceses no estaban tan ocupados en ser franceses, pues se veían como normandos, borgoñones o provenzales; los alemanes reconocían a la vaterland pero eran más de su ausland e ingleses y escoceses no se podían ni ver (ya en el Reino de Gran Bretaña). El patriotismo estaba mal visto y la nación se correspondía más con el país/región que con la patria. Ya ni menciono lugares como los Balcanes o Italia, donde la nación todavía tardaría doscientos años en aparecer.

Incluso en la América británica tuvieron tiempo para unir unas colonias y fundar un país nuevo, en un sitio colonizado más recientemente que en la América española.

Fue la revolución francesa la que puso punto y final a la época de las luces de forma tal, que podemos definir esa revolución -por su crueldad y oscuridad- como algo totalmente opuesto a la razón que decían defender. De las monarquías -ilustradas- absolutas, la soberanía se traslada a un concepto no muy claro que es el de "nación". El Estado, que representa a su población -¡y no al revés!-, asume la soberanía y la toma de decisiones. Si antes un país era el coto privado de una familia, ahora pasará a ser coto privado de un cuerpo de hombres que se ganarán la voluntad del pueblo llano primero con el terror puro y después con el dominio del pan y el poder de poner impuestos (más terror menos evidente).

Las armas de los radicales, Cruikshank.

Curiosamente -y nunca se incide lo suficiente en este hecho-, tras la revolución, cambia totalmente la doctrina de la guerra. Las milicias populares, establecidas en ciudades o regiones concretas; pasan a ser entrenadas como tropas regulares con la misión de hacer "expediciones y campañas". La leva, más que una pesada carga para el súbdito, pasa a ser un "derecho ciudadano". El mecanismo psicológico ahora a nosotros nos parece muy sencillo (es el mismo que se usa con los OVNI, por ejemplo). Pero en aquella época, a un gañán del Alto Marne le parecía lo más cabal del mundo cumplir con la llamada de la nación a la que pertenecía. Ya no derramaría la sangre por un rey, sino por la patria. ¿Cómo iba a negarse?

Después de la victoria y la paz, el servicio militar obligatorio llegó a  ser permanente y definitivo; después de los tratados de Lunéville  y de Amiens, Napoleón lo mantuvo en Francia; después de los tratados de París y de Viena, el Gobierno prusiano lo mantuvo en  Prusia. De guerra en guerra la institución ha crecido, como una  epidemia se ha propagado de Estado a Estado; hoy ha ganado toda la Europa continental y reina con su compañero natural, que siempre la precede o la sigue; con su hermano gemelo: el sufragio universal..., siendo entre los dos los conductores ciegos y formidables de la Historia futura: el uno poniendo en las manos de cada adulto una papeleta de voto y colocando el otro una mochila sobre las espaldas de cada adulto.

Bertrand de Jouvenel, Les origines de la France contemporaine.

Lo que quiero a decir con toda esta perorata, es que en contra de lo que se suele afirmar con esa rotundidad académica tan ufana a la que nos malacostumbramos, la revolución francesa no es el punto culminante de la razón y la ilustración, sino la destrucción de la razón y la ilustración.

Es por La Causa:

martes, 13 de septiembre de 2011

Hace 88 años del pronunciamiento de Primo de Rivera

Los rumores de anoche

No revelamos un secreto si decimos que ayer, a última hora, chocaron vehementes rumores sobre algún acontecimiento grave que intranquilizaba al Gobierno y le forzaba a estudiar con cuidado la situación. En algún periódico se recogía este ambiente de malestar, aunque asignándole equivocados motivos, y se hablaba de un estado de nerviosidad, que provocaba en el Gobierno una verdadera incertidumbre respecto a las decisiones que debiera adoptar. Contribuyó mucho a la expectación que se notaba el hecho de que estuvieran interrumpidas las comunicaciones particulares con San Sebastián de siete a nueve de la noche.

El Gobierno se mostró reservadísimo. Algunos ministros que fueron interrogados por sus íntimos manifestaron que nada sabían, porque, contra su costumbre, no habían acudido a la Presidencia para conferenciar con el marqués de Alhucemas. Estas negativas no tuvieron eficacia. El rumor persistió porque lo que ocurría no estaba sólo en el conocimiento del Gobierno. Otros elementos tenían amplías referencias, que no escaparon a la perspicacia y curiosidad de los comentaristas. Se trata de un movimiento militar No hay por qué ocultar que el gravísimo conflicto que preocupa al Gobierno es el estado de inquietud y de protesta de una gran parte de la opinión militar, cuya actitud parece acentuada más vigorosamente en las guarniciones de Barcelona, Zaragoza, Sevilla y alguna otra. La protesta va contra la gestión general del Gobierno, y especialmente contra lo que los elementos militares suponen abandono de los resortes de la autoridad en todo el país y del interés y del honor de la nación en África. Formulan además acusaciones gravísimas contra el ministro de Estado.

(ABC, 13 de septiembre de 1923) 

Tentativa de regeneración nacional contra la política imperante 

Es demasiado pronto para aventurar profecías, apenas dado el paso sensacional que a estas horas mantiene en ansiedad palpitante a todo el país. Un paso de tanta trascendencia como el que acaban de dar los militares, parece que nos anuncia sucesos venturosos. Sólo dos afirmaciones categóricas cabe hacer en estos críticos instantes, tan propicios a la incertidumbre, y son: primera afirmación: que el golpe se ha preparado noblemente y patrióticamente; segunda afirmación: que el acontecimiento, previsto de mucho tiempo atrás, de mucho tiempo también era esperado. Sacar a la política española del envilecimiento en que ha venido viviendo; sacudir al patriotismo postrado, amodorrado y hasta podríamos decir ya muerto en los corazones, por haberse convertido en simple cobertera de concupiscencias; encender de nuevo las luces del altar de la patria con mano devota y penar de fieles el templo hasta ahora desierto, a causa de no oficiar en él sino la hipocresía; en fin, hacer algo estrepitoso por salvar al país escéptico y desesperado, pero hacerlo de buena fe, con la alteza de miras y la abnegación necesarias a una causa santa, éste es el anhelo que ha hecho dar al Ejército, sin duda, el golpe sensacional de ayer. Un acto semejante a los repetidos pronunciamientos del siglo pasado, sería una calamidad. Se siente, se piensa y se vive en la actualidad de modo muy distinto de como sentían, pensaban y vivían nuestros abuelos. La realidad actual es otra. Por lo tanto, el remedio que exige ha de ser de mucha más eficacia que los empleados antaño.

Es de advertir, no obstante, que lo de ahora no ha venido precipitadamente ni ha sido provocado por la ambición desmedida de un hombre o de un grupo; muy al contrario, su gestación se ha hecho lentamente y el estallido viene a producirse en un momento en que la anarquía, imperante y la insolencia de los profesionales de la política, nos daban la sensación de estar todo desquiciado e irremisiblemente perdido. Llegados a este punto, podemos asegurar, sin miedo a equivocarnos, que el Ejército, al pronunciarse contra el desbarajuste, fomentado desde el poder por unos políticos insensatos, obra como mandatario de la opinión pública y cuenta con la simpatía de todos los elementos sanos de la nación.

La misma actitud del público parece indicarlo. Ayer se hicieron al general Primo de Rivera espontáneas demostraciones que no dejan lugar a duda respecto al interés cordial con que nuestra ciudad mira el intento realizado. En Barcelona, y se dice también que en Madrid, la vida transcurrió ayer de modo normal, como si no se estuviera viviendo un momento en el que pueden cambiar los destinos de España. Esto no quiere decir que no exista, muy ansiosa y muy profunda, una gran emoción; diríase que la tranquila actitud de la gente responde a un estado de la conciencia colectiva según el cual no es el golpe de Estado un hecho perturbador, sino todo lo contrario: un esfuerzo encaminado a terminar con la perturbación derivada del antiguo y constante desgobierno que hasta ahora hemos padecido.

Este propósito es, pues, excelente, y lo apoyará toda España, si se comprueba que nos hallamos ante un movimiento preparado con serenidad, sin romanticismos, que podrían ser causa de un fracaso muy sensible. Lo único censurable del hecho, una vez ya consumado, sería el no haber previsto con tiempo—pues tiempo hubo de sobra—las dificultades que han de oponerse a la acción regeneradora de los hombres de buena voluntad. Pero no han de pasar muchas horas sin que salgamos de la natural incertidumbre que siempre llevan consigo los grandes acontecimientos. Y si el iniciado ayer es tan eficaz como desea y espera el país, arrastrará irresistiblemente su adhesión fervorosa, y en vez de constituir una estéril perturbación, como tantas hemos visto y padecido, entrará en la categoría de los hechos decisivos de nuestra historia, señalando el feliz despertar de la larga y dolorosa pesadilla que estaba a punto de agotar hasta las últimas energías del patriotismo español.

(La Vanguardia de Barcelona, 14 de septiembre de 1923)

sábado, 10 de septiembre de 2011

La lengua de Mordor

La inmersión lingüística es una forma de enseñar lenguas. Consiste básicamente en dar más horas de clase en la lengua secundaria del alumno con el objetivo de igualar su conocimiento al de la lengua materna. Es decir, una política educativa con inmersión lingüística bien hecha, supondría que en Galicia las escuelas dieran más horas de castellano que de gallego. 

Podéis sentaros.

El problema no es educativo, sino político, como siempre. La lengua es tan solo una excusa. Se trata del control. Se trata de apelar a sentimientos telúricos. Se trata de engañar y robar. Estos temas son excusa para una infinita sucesión de institutos de estudios lingüísticos, ONGs por la lengua feliz y solidaria, atropellos en las oposiciones a puestos públicos, patadas a diccionarios varios y fraude electoral. Es eso.


La solución definitiva a la política lingüística de un sitio en el que hay varias lenguas, no pasa por un programa diseñado desde un despacho ("demos 194,5 minutos de gallego, 179,6 minutos de castellano, 98,3 minutos de inglés y 37,7 minutos de silbo gomero a la semana"). Cualquier programa de estudios se encontrará con el rechazo de parte de la sociedad, que esperará su turno para cambiarlo, lo que redunda en que seamos la primera potencia en la producción de legiones de idiotas.

Puede que la solución no pase por poner de acuerdo a nadie. Puede que la solución pase por dejar que los centros educativos compitan entre sí. Si padres y profesores -en cada centro- acuerdan los currículos a impartir en los colegios al margen de políticos, habrá más opciones, más libertad y menos imposiciones. Se cortaría así el manejo político de la educación y tendríamos información sobre la educación real que la gente desea.

Alfalfa

Para que a todos se nos hinchen las venas del cuello, se plantea el debate en términos que ni la ley de educación de Cataluña, ni la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña mencionan. Pero eso sí, términos fácilmente masticables para quienes tragan con todo. De uno y de otro lado.

Es decir, buenos y malos españoles y buenos y malos catalanes. Hacer elegir a la gente una u otra lengua como si el concepto de bilingüísmo nos fuera ajeno.

Levantar trincheras es el método más fácil de ganar voluntades. También el más miserable.

Más:

martes, 6 de septiembre de 2011

Teoría canónica de la Space Opera

La Space Opera suele ser el subgénero de la ciencia ficción más dificil de definir pues sus límites no están marcados por ningún manifiesto ni los aficionados nos ponemos de acuerdo en lo que es o no es Space Opera. Por ejemplo, La Guerra de las Galaxias para mi no puede ser Space Opera, sin embargo, su universo expandido sí creo que comparte muchos atributos con la misma.


Algunas características comunes de toda Space Opera que se precie se pueden resumir en una corta lista muy superficial.
  • Aunque las historias ocurran en decenas de años, las implicaciones de los acontecimientos perduran siglos o milenios. Puede que incluso acontecimientos de hace muchos milenios tengan repercusiones en el argumento.
  • El viaje interestelar (interplanetario al menos) es fundamental. La plausabilidad de la explicación de los viajes más rápidos que la luz, distingue las historias de fantasía de las de ciencia ficción. Nota: los viajes más rápidos que la luz no son imprescindibles: existen alternativas como la hibernación, las naves generacionales, etc.
  • Los personajes no son los que desarrollan la historia, pero no por ello carecen de importancia. Hace cincuenta años la Space Opera presentaba a personajes planos, cortados por el mismo patrón. Es necesario -como en cualquier otro género- que el lector se sienta identificado con algún personaje. Nota: los personajes no pagan nunca en los bares ni van nunca al baño. Nota 2: ya es aceptable que los personajes femeninos hagan algo más que adornar.

  • El motor argumental es lo que encuadra a la historia en la ciencia ficción: una nueva tecnología, un artefacto alienígena, un Primer Contacto, una colonización, etc. Describir y desarrollar correctamente este motor argumental es lo que también marca la línea de separación con el género fantástico.
  • En un universo de Space Opera, la alta política debe parecerse lo máximo posible a la política de la Gran Guerra. Alianzas que se crean y se destruyen, traiciones, conspiraciones palaciegas, etc.
  • Los alienígenas inteligentes vivos no son imprescindibles, pero en caso de aparecer, serán seres antropomórficos, con quienes la comunicación es sencilla y fluida.
  • Todo lo referente a la energía necesaria para mover una gran nave espacial, el calor residual que hay que expulsar y los efectos relativísticos en las comunicaciones interestelares, no son tenidos en cuenta.

  • Lamentablemente para los aficionados a la ciencia pero afortunadamente para los escritores, en la Space Opera el espacio es un océano. Las naves se comportarán como si flotaran en dos dimensiones, las estrategias de las "armadas" serán similares a las navales y el jefe de la flota de turno será un "almirante". Inexplicablemente, las flotas alienígenas se comportarán exactamente igual y responderán a las mismas estrategias (Andrómeda).

Una línea del tiempo canónica de la Space Opera bien puede parecerse a la siguiente:
  • Origen del universo. Puede ser el conocido o el resultado de un experimento o una simulación. No hay diferencias.
  • En pocos millones de años, aparición de Precursores. Estos pueden ocultarse en respuesta a un Plan Maestro (como los Lobos de Revelation Space), o desaparecer dejando detrás restos arqueológicos o testimonio de su avanzadísima tecnología (Precursores de Halo).
  • Aparición de una raza antropomórfica que explica por qué las principales razas avanzadas de nuestra galaxia también son antropomórficas (los Antiguos de Stargate).
  • Aparición y evolución de la vida en la Tierra. Visita de algún alienígena que queda enterrado en la Antártida o algo parecido (Alien vs Predator).
  • Viaje espacial limitado al Sistema Solar (Trilogía de Marte, Horizonte Final).
  • Futuro cercano: lanzamiento de naves generacionales o similar método de colonización "lenta" (Alien). Primeras colonias (Outcasts, Tierra 2).
  • Guerra Terrible en la Tierra (Star Trek). Normalmente como Tercera Guerra Mundial (Crónicas Marcianas) o en su defecto una Gran Plaga.
  • Pérdida de contacto con las primeras colonias, que se desarrollarán independientemente. Pérdida de contacto con naves generacionales en tránsito.
  • Fin de la Guerra Terrible y surgimiento de una Edad Dorada, normalmente bajo el mando de un Imperio Terrano (tiempo alternativo de Star Trek) o un Primer Imperio (Fundación de Asimov, Lensman). Este imperio suele unir -descubrimiento del viaje más rápido que la luz o FTL-, a la Humanidad en una especie de utopía con una economía de no-escasez (Mundo Anillo).
  • La expansión de la Humanidad provoca un contacto con alienígenas o bien surgen fricciones entre el gobierno de la Tierra y las colonias. Nueva Guerra que hace caer el Primer Imperio.
  • Interregno. Pérdida de contacto entre planetas, decaimiento del comercio, aparición de la piratería y los mercenarios (Firefly). Mayor implicación de los alienígenas en la mezcla cultural con unidades administrativas desperdigadas. Tecnofeudalismo. Involución de viejas colonias.
  • Aparición de un Segundo Imperio (La estrella de los guardianes) o Federación pacífica que sin llegar a alcanzar el nivel del "viejo imperio", une a la Humanidad y pone fin a sus disputas internas (La paja en el ojo de Dios). Desde este momento en adelante los conflictos vendrán dados por razas alienígenas, civilizaciones de grado 3 de otra galaxia que emplean una tecnología que juega con la misma estructura del universo.
  • La evolución humana es controlada artificialmente. Transhumanidad, uso extensivo de androides (Fundación y Tierra).
  • Explicación Última de la Realidad (El hacedor de estrellas).

lunes, 5 de septiembre de 2011

Nacionalismos pesados

Por un lado nos toca aguantar esa injusta identificación de la periferia con la antiespaña, ya sabéis: nuestros paisanos no votan lo que deben y entonces todos somos nacionalistas. Lo explica elentir estupendamente y no ahondo en la cuestión. Bueno, sí, un poquito


Los nacionalistas son una minoría. Al menos en el caso de Galicia son tres y el de la flauta. Darles importancia es lo que los hace importantes. Ok, en el caso catalán hay un grupo en particular que tiene mucho peso. Está en la mano de los grupos no nacionalistas y en la mano de la ley despojarles del peso específico que poseen a nivel nacional... porque señores, la gente vota lo que quiere (entre opciones pacíficas). Y lo seguirá haciendo. Y no sé a vosotros, pero a mi me gusta eso.


Como poseedor de muchas ideas minoritarias, me siento a gusto sabiendo que puedo expresar y defender esas ideas en público y que incluso puedo unirme a otros para presentarme y poner en práctica esas ideas si convenzo al electorado. Así pues, en el actual marco legal, los nacis pueden hacer pucheritos y pedir que se incluya la receta del mojo picón en la Constitución. Pero señores, ante eso no se puede pensar que todos los que compartimos vecindad con ellos también queremos que esa salsa aparezca en la Carta Magna.

Es más, ahí están los datos. En las elecciones de 2008:
  • Cataluña elegía 47 escaños, de los que nacionalistas son 13. El 27,6%.
  • Galicia elegía 23 escaños, de los que nacionalistas son 2. El 8,7%.
  • Las Provincias Vascongadas elegían 18 escaños, de los que nacionalistas son 6. El 33%.
  • Canarias elegía 15 escaños, de los que nacionalistas son 2. El 13,3%.
  • Navarra elegía 5 escaños, uno es nacionalista. El 20%.
  • Del total de 350 escaños, 24 son nacionalistas. El 6,5%. Es decir, Galicia tiene apenas un poquito más de nacionalistas que el conjunto de España.

Cuando se pide que "Cataluña se vaya de España" (confieso haberlo dicho en alguna ocasión), no se piensa en la inmensa mayoría de los catalanes que no quieren marcharse, que no sólo aguantan eso sino que además aguantan en su casa que otros les quieren separar por diferentes razones. Se piensa en lo cómodo que se vive en Madrid, en Jerez o en Soria. El conflicto político más importante que se vive en uno de esos pueblos es que la policía multa mucho por aparcar en doble fila.

Pues bien, en algún pueblo de Cataluña, País Vasco, Navarra o Galicia -aparte de las multas de aparcamiento-, los niños no pueden salir con según qué camiseta a la calle. Hay sitios donde incluso pintan dianas e insultos en los muros de las casas. Los institutos tienen una asignatura más que es el idioma propio del terruño que estadísticamente es impartido por gente incapaz de enseñar una lengua sin enseñar lo "malos" que son los españoles (como si los españoles fuéramos extranjeros en nuestro propio país). En los coles mandan a los niños leer historias de una posguerra inventada formando un subconsciente colectivo propio del medievo. Cada vez que un cacique inaugura una tapa de alcantarilla hay que hacer pompa y boato de la enseña nacional, el himno nacional y toda la parafernalia empleada como mecanismo psicologico de refuerzo. Si el pensamiento progre se vende como lo moderno y guay en los mayores medios de comunicación del país, en "Galeusca" no sólo se vende eso, sino que además el nacionalismo es la bebida refrescante del momento en según qué lugares -los aficionados a la economía ya intuís que toda esta fiesta no se paga sola-.


Y precisamente como el chauvinismo es obligatorio, ni PP ni PSOE son inmunes a esto y se comportan exactamente igual que los nacis en casi todo. Es como una competición de a ver quién es el más nacionalista. Tratando de responder a una identificación bastarda y perversa del nacionalismo con el reconocimiento y amor a la tierra. Esa identificación va más allá de la política para meterse en nuestros hogares y centros de trabajo. 

Al mismo tiempo que aguantamos todo esto, tenemos que aguantar que el español de la Meseta Central haga un ademán con la mano y nos meta a todos en el mismo saco. Pues no me parece bien.

Si no estamos de acuerdo con el poder que tienen los nacionalistas, vendamos mejores ideas, convenzamos más, presentemos alternativas apetecibles, traigamos la libertad de elección a colegios e institutos, racionalicemos la administración del país, reduzcamos el poder de los políticos para que no se vendan con pactos, centralicemos la recaudación de impuestos, yo qué sé, pero dejemos de usar el nacionalismo como excusa.

Ah, y dejemos de combatirlo con más nacionalismo.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Razones para unas ojeras

No sé si lo que más quita el sueño al Doctor Ténebre es que ZP primero hablara con Rajoy para reformar la Constitución o que su única baza en las elecciones se la hiciera trizas en la misma noche.

¿Qué baza era esa? Pues la idea de que Rubalcaba era una persona adulta. Como ZP dejó el listón tan bajo, al PSOE le bastaba con sustituirle con un señor que no se orinara al hablar en público. Pero ni eso. La idea de que Alfredo Pepunto era "el listo" del PSOE, el que guardaba los cadáveres en los armarios, el que manejaba los hilos; se esfumó como se esfumaron las esperanzas de Antonio y Cleopatra en la batalla de Actium.

-Capitán, nos vamos a pique.
-¿Cómo? pero, ¿no nos íbamos a Barcelona?

La reforma constitucional que nos imponen nuestros acreedores -ese es otro sangrante tema que dejo para venidera ocasión-, fue algo que lógicamente RbCb rechazaba. Todo socialista debe oponerse a que le marquen un límite de endeudamiento pues su núcleo económico se basa en exprimir hasta el infinito los hados del destino que traerán futuras preces para colmar las ansias y vicios del presente.

Pues bien, el tonto del pueblo coge y convence al listo en una noche (¿noche de pasión o noche de bohemia?) de tirar su ideología, su campaña y su carrera a la basura.

Y esto es todo lo que necesitamos saber de Rubalcaba.  

Adenda 1

Los dos grupos mayoritarios de las cámaras son más representativos que el resto de grupos juntos. La CE prevé sus métodos de reforma nos gusten o no. Situarse en contra de estos métodos es colocarse contra la Constitución, no defenderla.  

Adenda 2

Vaya lagrimones de los nacionalistas habituales. PPSOE se ponen de acuerdo en sacar adelante algo que les afecta -pues afecta al endeudamiento regional-, y de pronto, los nacis se vuelven pequeñitos, pequeñitos. Lo que son las cosas, hasta parece que los han puesto en su sitio.