lunes, 14 de marzo de 2011

El señor Átomo contra la prensa amarilla

No es cuestión de restar importancia a algo que es importante, sino más bien combatir el amarillismo que tanto vende. Catástrofes, destrozos y amenazas ocupan grandes titulares. Tras los titulares, evidentemente no se esconde la verdad. Muchos de vosotros estáis mejor informados porque consultáis en directo informaciones que vienen de Japón y no pasan el filtro de la súper-prensa española.

Incidamos más en los datos disponibles de forma amena y comprensible para todos, con la inestimable ayuda del siempre bienvenido señor Átomo.



-Hola señor Átomo, gracias por estar con nosotros.

-Siempre estoy con vosotros. Soy una representación de la estructura de toda la materia visible.

-Bien. Lo que más llama la atención a la gente es la explosión en la central nuclear de Fukushima. No es agradable ver una explosión en una central nuclear. ¿En qué ha consistido esa explosión y qué riesgos existen?

-Hasta donde sabemos, los técnicos de la central decidieron aliviar la presión de la vasija contenedora del núcleo, dentro de la propia central. El vapor de agua a muy alta temperatura provocó la separación de hidrógeno y oxígeno, que, como sabemos, son altamente inflamables. La deflagración reventó la pared del edificio del reactor. Esa pared no es muy diferente a la pared de una casa normal. La carcasa externa de una central nuclear no está diseñada para aguantar explosiones, ni para contener la radiactividad. Está diseñada para proteger lo que hay dentro, de las inclemencias del tiempo. Con esos gases, hay elementos radiactivos pero su periodo de semidesintegración es tan corto como para no suponer un riesgo. Máxime cuando los alrededores fueron evacuados.

-Pero hubo un problema con la refrigeración del núcleo, ¿significa eso una reacción nuclear en cadena que no puede ser controlada?

-Las centrales nucleares, cuando detectan un terremoto, entran en parada automática. Las barras de grafito se introducen en el núcleo del reactor, absorben los neutrones (encargados de la fisión) y detienen la reacción en cadena. Naturalmente existe (mucho) calor residual. El circuito cerrado de agua para la refrigeración debe funcionar correctamente para disminuir la temperatura. Esto es crucial, pues si las bombas no funcionan, el agua se evapora, aumenta la presión, aumenta la temperatura y el núcleo puede fundirse.

-Pero si la central paró, ¿cómo funcionaban las bombas?

-Con generadores diesel auxiliares. Lamentablemente, tras el terremoto, vino un tsunami que hizo parar los generadores.


-Me imagino que quien diseña una central nuclear se pone en el peor de los casos para prevenir incluso esto.

-Sí, por eso se enviaron grupos electrógenos en camiones. Parece que aquí es donde hubo un corte de suministro a las bombas de agua, lo que es un problema, pues dentro de la vasija, la piscina donde se haya el núcleo pierde nivel de agua por evaporación. Si el núcleo asoma a la superficie puede alcanzar la temperatura crítica de fusión, 2.200ºC. Parece que el núcleo del reactor de Fukushima empezó a fundirse, pero esto no tiene nada que ver con la explosión.

-Pero que el núcleo se funda es terrible y da mucho miedo.

-La reacción del núcleo se había detenido automáticamente horas antes (con el terremoto), la vasija que lo guarda está intacta. La alteración en los niveles de radiación del exterior se debió a la salida de vapor, pero como comenté, sus productos radiológicos, en segundos, dejan de ser activos.

-Entonces, si parte del núcleo se ha fundido ¿qué pasará?

-Cuando se haya enfriado definitivamente, el núcleo entero será extraído y enviado para su reprocesado (las modernas centrales nucleares vuelven a usar sus residuos). Es la misma operación que se hace cuando se agota el material fisible. Por protocolos de seguridad, todos los elementos de la central serán revisados y limpiados, llevará más de cuatro años todo el proceso, pero se garantiza que ese reactor vuelva a estar operativo.

-Si no hay riesgo para la salud, ni para la seguridad, ¿no existe entonces ningún riesgo?

-Bueno, todas las centrales niponas parecen haber parado para ser revisadas, la factura eléctrica japonesa subirá, por tanto, la tuya también.

-¿Más?

-Sí, más.

-¿Y qué me dice de toda esa pobre gente que ha sufrido tanto por el maremoto?

-No está relacionada con lo que ocurre en las centrales nucleares.

-¿Y por qué la prensa habla de las centrales nucleares y decora las noticias con gente vagando sin casa?

-Para que sintáis una falsa seguridad se os deben de mostrar imágenes de gente sufriendo.

-Bueno, vale, muchas gracias señor Átomo.

El terror:


A is for atom (1952):

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