sábado, 12 de febrero de 2011

Un sistema basado en la extorsión

Recapitulo, a ver si lo entiendo:

Hay unos señores que no conozco que son los que mandan. Como mandan, hacen que a ellos no se les aplque las mismas circunstancias que a los mandados. Se blindan pensiones vitalicias, hacen uso personal de fondos públicos, invitan a mojitos, etc. Para llegar a donde están y llenar la panza, nosotros les votamos. Bien.

En ese proceso, consiguen fondos públicos "sin robar", robando, y, en muchas ocasiones, fondos privados cometiendo crímenes. Ese dinero, lo emplean, entre otras cosas, en pagar campañas electorales en los medios de comunicación. Fuera de campaña, emplean dinero público en campañas institucionales. Los medios viven básicamente de lo que les dan los políticos. Si se trata de medios públicos, la jugada, encima, es gratis. Bueno, no, todo sale de tu bolsillo, recuérdalo.

A su vez, tanto los partidos como los medios, necesitan dinero rápido. Para eso están los bancos. Aquí los políticos están nuevamente de suerte -aunque sospecho que la suerte no tiene nada que ver-: ¡tienen sus propios bancos! Las cajas de ahorros sirven a los intereses de las administraciones públicas, y por tanto, de los partidos políticos.

Los bancos darán dinero -depositado por ti- a medios y partidos, en mejores condiciones que a ti. Tú no les interesas, ellos sí. De ellos, los bancos pueden sacar una buena imagen. Las facilidades que les dan son por tanto un pago por los servicios prestados (el enlace es de Gara, lo siento).

A su vez, los bancos poseen participaciones en grandes empresas. Esas mismas grandes empresas ganan concursos públicos adjudicados por sorteos a veces y otras a dedo.

Mientras todo este follón se queda al fondo, los políticos juegan a marearnos. Los medios colaboran, claro.

Entretanto, suele ocurrir alguna desgracia o alguna proeza deportiva.

El mensaje es: "siéntete mal, desamparado y necesitado, nosotros cuidamos de ti. Nos necesitas". No importa que no cuiden de nosotros o que algunos no queramos que nos cuiden. Les volvemos a votar y el ciclo continúa.

Evidentemente, cambiar a unos estómagos agradecidos por otros no cambia nada ya que no somos accionistas de medios de comunicación, grandes empresas o bancos. Algunos sí, eso es bueno, pero no todos lo somos. Sobre el papel solo votamos a los políticos, que son el conector de este sistema.

Idealmente debería haber métodos de auditoría interna y transparencia en las operaciones. En teoría los hay, se llaman jueces, tribunales de cuentas, etc. Lamentablemente su función depende de lo que aprueben los políticos.

¿No resulta admirable? Está todo atado y bien atado.

No os quejaréis.

Vamos, ni se os ocurra quejaros.

1 comentario:

Teseo dijo...

A mi los don Paquito rojos me pareces unos canallas.

El video me recuerda a Zeitgeist.