Claro que a Sortu hay que exigirle más que a otros partidos. Me parece evidente. ¿Por qué? Porque representan a aquellos que estuvieron vinculados con el terrorismo de ETA. Aquellos que usaban espacios electorales y cobertura política dedicados a lanzar mensajes proterroristas.
También el PCE (r) fue el brazo político de la organización terrorista GRAPO y se le exigió más que a otros partidos. Finalmente fue ilegalizado. Normal.
No se trata de prohibir ideas, como algunos hacen ver, sino de prohibir conductas. Las mismas ideas que defendía Batasuna, las defienden otros partidos, que, desvinculados de la violencia, actúan con normalidad dentro del actual marco legal.
Es eso y no otra cosa. Se trata de usar los mecanismos vigentes que tenemos para defendernos. Igual que yo quiero tener la posibilidad de guardar un arma en mi casa para defenderme de los malvados, por el mismo motivo, quiero que se controle milimétricamente la amenaza que supone que la izquierda abertzale proetarra vuelva abiertamente a las instituciones.
Si demuestran que no tenemos nada que temer, dando pasos más serios de los que han dado hasta ahora, entonces no habrá nada que añadir. Igualmente si yo valoro que no debo temer a los malvados, elegiré no tener un arma en mi casa.
Función coste-beneficio. (¿Coste o costo?).
1 comentario:
Totalmente de acuerdo contigo. Es de sentido común: a ver si ahora tenemos que hacernos los despistados y afirmar que Sortu ha salido de la nada, como por arte de magia, y que no tiene ninguna relación con Batasuna-ETA, para que alguno nos pueda dar el carnet de buen liberal. Ya está bien.
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