martes, 28 de septiembre de 2010

Huelga gubernativa

Nadie parece tener claro el objetivo de la huelga general. Lo único en común que leo en los panfletillos de la extrema izquierda es la insistencia en hacer como que el tema de la huelga no va con el gobierno. Que si hay que frenar a la reacción, que si recortan derechos, que si viene el neoliberalismo, que si patatín que si patatán. Pero evitan hablar de la reforma laboral del PSOE o de proponer alternativas. La izquierda es tan cansina con su discurso emotivo y sus historietas inventadas de épica sindical y referencias a luchas obreras que jamás existieron salvo en el magín de los tontos útiles, que nadie se acuerda que aquí hay un gobierno que trabaja muy duramente por continuar hundiendo a quienes están en el paro, precarios, pensionistas y trabajadores por cuenta ajena.

El gobierno del paro, la miseria y las prohibiciones "por nuestro bien". El gobierno de las malvadas políticas "neoliberales". El gobierno de dar pasta a los bancos. El gobierno de la más draconiana reforma laboral de la historia reciente de España. ¡Ah! Pero la huelga va contra los neocones, el PP, Díaz Ferrán y los malvados empresarios que explotan a los indefensos trabajadores a quienes les chupan la plusvalía (?). En serio, la gente está muy mal de la cabeza.

Que digo yo: si las ferias que organiza la extrema izquierda radical (de Otegui a ZP pasando por Toxo), se las comen ellos mismos con patatas, a mi me parecería muy bien que perdieran el tiempo como les diera la gana. Cuando afectan a la libertad y a la salud de los demás, ya no me parece tan bien.

Escribía el otro día alguien que una ley de huelga no arreglaría nada. Depende. Una ley de huelga como Dios manda podría acotar y regular muy bien la convivencia durante las movilizaciones sindicales, garantizando el "derecho" al trabajo y el "derecho" a huelga a partes iguales. Y estableciendo por supuesto el régimen de financiación exclusivamente mediante cuotas de los afiliados. En fin, esto sería un pequeño avance.

Más:


Vida laboral de un conejo:

5 comentarios:

Teseo dijo...

Ah, ¿es que hay una huelga?

Yo le pondria a la entrada la musica de Beast of burden. Claro que si no te gustan los Stones, no.

Juan Fernando dijo...

Amigo Pablo-Vigilia:

Si para empezar confundes un blog cristiano bíblico con la “extrema izquierda” (de paso, gracias por lo de “panfletillo”), ¿qué fiabilidad tendrá lo demás que digas?

Y sin embargo, seguro que en algo aciertas...

Un cordial saludo de Cordura.

Pablo Otero dijo...

Como si entre el rebaño del Señor no abundaran los extremaizquierdistas. :)

Por lo de panfletillo me refería más bien a El País, pero entiendo que en La Comunidad no se tenga que seguir necesariamente su línea editorial. Aclarado quede aquí ese punto.

Por la fiabilidad de lo que diga no debemos preocuparnos: son opiniones, no datos.

Otro saludo para ti y gracias por tomarte las cosas tan bien. :)

Juan Fernando dijo...

Pablo, a poco que conozcas la Biblia sabrás cuánto tiene que ver la extrema izquierda con ella (y a poco que conozcas el blog corduril, ídem).

Y la extrema derecha, claro. Y los “liberales”. Etc., etc. (Ya lo dijo el Maestro: “Mi reino no es de este mundo.”)

Por lo demás, ¿qué haríamos sin el buen humor? Y más con el fracasazo –previsible– de nuestra querida huelga “general” ;-)

Saludos cordiales y corduriles (y nos vemos en la mani, ¿no?).

Pablo Otero dijo...

Sí, la Biblia es demasiado densa y sus palabras han soportado carros y carretas durante muchísimo tiempo como para aplicarle una visión cortoplacista. Sospecho que en cada época nos creemos más listos que nadie pero las palabras se las lleva el viento, lo escrito queda.

Arrieros somos y en la mani nos encontraremos.