sábado, 19 de diciembre de 2009

Diferencias entre progres y conservadores

Sta. Mª de Beade, Beade, Ourense
Los progres pueden ser cualquier cosa menos tolerantes, que es justo de lo que presumen. Es más, se muestran siempre dispuestos a legislar en contra de todo lo que no les guste, despreciando las demás opiniones e imponiendo las propias. Otra característica progre es el uso descarado del dinero público, al que siempre recurren cada vez que sus incompetentes profesiones o actividades les dejan en la miseria. Veamos unos cuantos ejemplos de comportamiento progre respecto a los conservadores, gente que, por el contrario, posee una marcada tendencia a valerse por sí misma:

-Si a un conservador no le gustan las armas, no se compra una.

Si a un progre no le gustan las armas exige que se prohíban.

-Si un conservador es vegetariano, no come carne.

Si un progre es vegetariano pide que sean prohibidos todos los productos cárnicos.

-Si un conservador detecta una amenaza contra su país piensa en cómo derrotar al enemigo.

Un progre se pregunta cómo podría rendirse con elegancia para que se viera bien.

-Si un conservador es homosexual maneja su vida sin alboroto.

Si un progre es homosexual demanda que se legisle al respecto.

-Si un negro es conservador se ve a si mismo como independiente exitoso.

Sus homólogos progres, se ven a sí mismos como víctimas necesitadas de protección gubernamental.

-Si un conservador está en bancarrota y sin trabajo piensa en cómo mejorar su situación.

Un progre se pregunta quién se hará cargo de él.

-Si a un conservador no le gusta lo que se dice en un show de TV, cambia de canal.

Los progres exigen que sean cerrados los shows que a ellos no les gusten.

-Si un conservador es no creyente, no asiste a la iglesia.

Un progre no creyente quiere que se prohíba cualquier mención religiosa o de Dios.

-Si un conservador cree que necesita un plan de salud lo compra o busca un trabajo que lo ofrezca.

Un progre exige que el resto de nosotros paguemos por el suyo.

-Si un conservador está en una tienda se resbala y cae, se levanta, ríe y se siente avergonzado.

Si es un progre quien resbala y cae, se lleva las manos al cuello, comienza a lamentarse y luego pone una demanda legal.

-Si un conservador lee esto lo difundirá a sus amigos para que todos tengan algo de qué reír.

Un progre tratará de entrar aquí a insultar porque "ha sido ofendido".

Texto obtenido en Internet (Difúndelo)

Vía | La República de Alawen

Sin duda el texto tiene su origen en Estados Unidos o un país similar. Entre otras cosas porque los conservadores europeos no descartan la sanidad pública (aunque tampoco reniegan que deba haber una cierta reforma). Pero creo que apunta bastante bien por dónde van los tiros de la "tiranía del control" a la que nos tienen acostumbrados los progres.

5 comentarios:

Ignacio dijo...

¿conoces la Ley de Ignacio?

Anónimo dijo...

Los progres se pasaron del rojo al verde, pero el instinto prohibicionista se mantiene

El senyor del blog dijo...

Genial! Me he reído mucho leyéndolo :D

PD: Home Joan, tu per aquí, veig que sense voler-ho estic fent de "xarxa social" entre blogs ultraliberals :)

Pablo Otero dijo...

Muy buena, Ignacio!

Pablo Otero dijo...

Joan, supongo que es el famoso "efecto sandía": verde por fuera, rojo por dentro.