Llevaba días pergeñando* una idea que por absurda e inmediata me llamaba la atención que nadie la comentara. Es la siguiente, atentos los del fondo: "no se puede defender la libertad humana si previamente no se defiende la vida humana".Es de un perogrullo que espanta ¿verdad?
Y es que entiendo perfectamente quienes basan su teoría del Estado e incluso las relaciones humanas en el hipervalor de la Libertad, yo también lo hago, pero con la condición de que si no se menciona la Vida -como superhipervalor**- es por economía del lenguaje.
Sin embargo, a quienes defienden la libertad y no la vida, no les entiendo. ¿Qué clase de libertad es aquella que permite que se debata sobre la vida? ¿Libertad nazi? No me fastidies.
Toda vida humana es un valor en sí mismo. Sin importar condiciones personales.
* Se dice "pergeñar" no "pergreñar". Curioso. Y también descubrí hoy que se decía "obscuridad", que lo de "oscuridad" es nuevo. Como "substancia" y sustancia. Como soy un rancio a partir de ahora voy a escribir pergeñar y obscuridad.
** Palabra totalmente hiperinventada.
11 comentarios:
Suscribo punto por punto.
Es neolengua nazi. Si fuese terrorífico, sería un estudio apasionante.
Si NO fuese terrorífico, quise decir.
No, por favor, más nazis no.
Buscad otra analogía, por piedá.
Le poinçonneur:
Busca en internet "Ley de Godwin".
Un saludo.
Completamente de acuerdo,Pablo.
Lo terrible es que este Gobierno está anclado y hace apología de la "cultura de la mierte", que va desde al aborto libre a la eutanasia.
Como dice Nodisparenalpianista, es un metalenguaje puramente nazi que no tiene nada que envidiar al que utilizaban Heyndrich o Himmler.
Aquello de que el feto de doce semanas no era un ser humano,como decía la Aido, le moleste o no a Le poinconneur, entronca con las palabras de Hitler al calificar a a los judios de "no humanos",de subhombres, de arrebatarles el derecho sagrado a la vida y a la existencia.
A Le pon no le molesta, sólo le cansa la comparación. Lógico.
La perversión es común a los dos grandes totalitarismos del siglo XX, nazismo y socialismo revolucionario. Lo que pas es que lo del lenguaje (y la comunicación) está más estudiado en el caso nazi.
Además, para que un comunista entienda que es totalitario, hay que mostrarle que es como un nazi pero con palabras de menos de dieciocho letras y tres zetas. Y casi nunca lo entienden.
A mí me vais a perdonar, pero esto de comparar a Aído con Hitler me parece, como poco, aventurado.
Ya digo: comprendo que estéis hartos de socialistas, en vuestro derecho estáis. Pero me parece insultante para las víctimas del nazismo -varios millones- mentarlas tan frívolamente, aunque sea de forma indirecta.
Y Pablo, con todo el afecto que sabes que te tengo, la cosa no sólo me cansa, sino que también me molesta, por las razones anteriores.
Entre Hitler y Aído hay una diferencia de grado muy importante, claro, eso es innegable.
Además, me da morbillo la Bibi. :)
Aído es una hija de papá que no sabe hacer la o con un canuto que está ahí por eso y por rubia. Es un atentado a la inteligencia y cualquier mujer se siente ofendida por sus méritos.
Los socialistas son necesarios en la medida de su decencia. La basura que nos ha tocado, merece lo que merece.
Y lacercanía con los nazis (y los bolcheviques) es evidente en su desprecio por el ser humano, en su desprecio por el individuo frente a la masa, su perversión de la realidad a través de la perversión del lenguaje y su desaforada pasión por el latrocinio.
Ojalá tuviesemos pronto una izquierda sensata. Pero eso no pega, por ahora, con libro de historia en la mano.
¿La izquierda sensata no es Rajoy?
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