Últimamente me llama la atención el tema "gente que se lo flipa". Noticias como la del juicio al tipo que le dio una cornada al otro cornudo en el vagón de metro, o la de los que fueron a una verbena con urnas a protestar, ponen de relieve a un grupo político no muy conocido. Como siempre hablo de los que ponen las urnas en las verbenas y de los amantes de la planificación central (que son unos paletos y unos flipaos), parece como si diera un beneplácito a los que sin ser independentistas o colorados son indistinguibles de estos mirándolos desde la óptica de la libertad individual.
En el -para ellos- heterogéneo grupo político llamado "patriota" existe un submundo muy poco conocido que nos habla de la endogamia en la que viven, muchas veces no reconocida desde dentro bajo la autocomplacencia de "es que los medios nos imponen un veto". La extensión de internet hace más fácil salir del ostracismo a este tipo de grupos y sin duda es una herramienta fundamental para el contacto continuo, el intercambio de información y la organización política.
Algunos diarios online del mundo "patriota" han cosechado cierta fama no gracias a su ideología sopera, sino a las hojas de estilo en cascada y el feedback propio de la web 2.0. Así por ejemplo, tenemos quienes pretenden dar una imagen de modernidad y comparten subtítulo ("políticamente incorrectos") como Minuto Digital y El Nuevo Alcázar. El primero, que ya lleva bastante tiempo en línea, tiene alguna cosa salvable como su apoyo a las víctimas del terrorismo y las fotos de chicas desnudas. Relacionados con la Plataforma España y Libertad, presentan una cara amable y muy políticamente correcta (excepto por algún machacateclas que ¡caray!). Hay que reconocerles el esfuerzo que al menos sobre píxel hacen. El Nuevo Alcázar ya no se andan con tantas historias y hablan sin cortarse de "antiespañoles" frente a "verdaderos españoles" y de "verdadera democracia". Quizás haya que desarrollar en algún momento la diferencia entre Verdad y querer ganar un razonamiento. Ya que no son cosas iguales.
He pasado de preocuparme mucho en buscar referencias sobre los opinadores de estos diarios, han salido solas en forma de colaboraciones y menciones en otro tipo de páginas que ya no tienen una cara tan amable. Así por ejemplo se promociona en Infonacional el libro "Conversaciones con Ramiro" de María del Pilar Amparo Pérez García "Pituca", columnista de El Nuevo Alcázar. Infonacional es una página que trata de aunar a quienes tienen en común cierto concepto de patriotismo nostálgico. Comparten experiencias en sus foros militantes de diferentes partidos. Hasta de AES, que había quien decía que en las europeas iba a sacar más de cien mil votos y sería la alternativa conservadora al PP. Se quedó en unos meritorios 20.000 votos y de la noche a la mañana se quedó con la primera posición entre las fuerzas políticas de la "verdadera España".
A día de hoy, el tema político fundamental en este sector político es el de la unidad. Puede que me equivoque porque cuesta seguir entre tanta oleada de noticias dramáticas (en la portada de Infonacional veo una noticia sobre una residencia de jubilados homosexuales), la actualidad de estos grupos. El acercamiento entre AES y el Frente Nacional previo a las elecciones que no culminó por negativa de estos últimos. Las reuniones entre el Movimiento Social Republicano, Frente Nacional y España 2000 (grupo al que no pocos acusan de estar dirigido por el dueño de un prostíbulo) de este verano de cara a un pacto de no agresión, la dimisión de Ynestrillas de la Secretaría de Acción Política de La Falange y la aparición de una iniciativa unitaria de falangistas con desencantados y militantes de base de la media docena de falanges que hay, nos hablan de una atomización que no trasciende a los medios y del hastío reinante entre este sector "patriótico".
Es a este hastío al que quiero llegar: cuando gente dispuesta a comprometerse políticamente en un partido de estos, gente dispuesta incluso a pegar pegatinas en las farolas de noche con el frío que hace se halla hastiada, no van a dejar simplemente la política, sino que bajarán sus respectivos listones y hallarán más fácil unirse. Incluso prosperar: hay gente que se le ve a leguas el peperismo, que no se corta en poner banderas con el pollo en su blog. Que cada cual pone lo que le da la gana, ojo, pero no podemos ignorar que vivimos en la época del márketing y la imagen es fundamental. Esta gente, quiero pensar que bienintencionada, pero algo exacerbada, es el caldo de cultivo ideal para el avance de fuerzas "patriotas" que tengan la inteligencia de pulir su discurso y su imagen. Estos grupos no serán falangistas porque arrastran el peso de las siglas, sino la nueva hornada nacional (o "nacional liberal" como dicen en Minuto Digital, lolwut?) que hoy orbita entorno a Frente Nacional y Democracia Nacional. Partidos que miran con ojitos perrunos al avance electoral de sus similares en Holanda, Suiza o Bulgaria.
Esta evolución en el espectro "patriota", junto con el desencanto que Rajoy provoca en el PP, no van a suponer a corto plazo ningún cambio, que nadie se llame a engaño, pero no conviene tampoco despistarse, ni empezar a comulgar con ruedas de molino. Son partidos llenos de banderas de España que a poco que te despistes te plantan un SMI de 1.000 euros y una Ley de Memoria Histórica como la de Zapatero pero al revés.
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2 comentarios:
A mi me da tanta grima lo uno como lo otro.
Los de la Memoria histérica, como los que quieren resucitar un pasado que acabó en 1975.
El futuro no se construye con discursos ni ideas sacadas del baúl de los recuerdos y que huelen a naftalina.
Los ciudadanos están por recuperar la cordura perdida en estos años de funesto zapaterismo, por tener un trabajo que les permita pagar la hipoteca y el mes en la playa,por la ilusión de que se acabe con ETA y no tener que oir más al Carod o bufón de turno de que "Cataluña es una nación".
La sociedad (si la dejan) quiere ser optimista, criar a sus hijos, que estudien y que no sean caldo de cultivo de drogas y "botellonas".
Quien enarbole ese discurso, el de la simplicidad y la cordura, tiene mucho ganado.
Por que como sostenía Ronald Reagan, "he dicho muchas veces que la política es la segunda profesión más baja y me he dado cuenta de que guarda una estrecha similitud con la primera".
Zarandean tanto a la gente, que la gente se cansa.
Pero bueno, afortunadamente no se cansa para lo verdaderamente importante y es ahí donde se demuestra a una sociedad despierta: en la calle.
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