-¿Me voy a comer un kebab? Una polla me voy a comer un kebab. Cómete un serranito que es lo tuyo.
-Hombre, tú sabes que yo soy más de la coquinita y de la gamba blanca de Huelva.
-Compadre, yo soy de la cigala de tronco, mi alma, pero no te quedes en la superficie. Sumérgete en el planteamiento que te quiero transmitir. El serranito, compadre, viene a ser como la sociedad a la clase media: tiene todo para saciarte pero ningún lujo.
-Coño, como una gorda.
viernes, 1 de mayo de 2009
Eso es así, compadre
Tweet
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Supongo que habrás visto también la otra versión, en plan cani (término muy sevillano). Tienen su punto.
Pero esto es buenísimo.
Sí, sí la vi, son muy buenos!
Yo con mi compadre aquí en los madriles lo bordamos, me reconozco en estos dos fenómenos.Que arte Dios mio.
"Arreglar el mundo" es una quintaesencia del español. Una de las costumbres más arraigadas que tenemos.
Deporte nacional, vamos.
Publicar un comentario