martes, 21 de abril de 2009

Que se vayan todos

Que un funcionario público vulnere los procedimientos previstos en la ley se llama prevaricación. Que una constructora colabore con ese funcionario público para vulnerar la ley, se le llama cohecho. Ambos son delitos en nuestro país.

Pero como este país es de traca y aquí la ley sólo se cumple para algunos o se cumple para todos pero retorciéndola para que sea diferente para algunos, resulta que acabamos con una doble vara de medir legal.

Es lo que sucede con el promotor de Villa PSOE (del PP, según tengo entendido) que deberá aclarar por qué como alcalde de A Guarda (Pontevedra) concedió licencias de construcción (una a un familiar) vulnerando la Ley de Suelo.

No es muy diferente a lo ocurrido con el alcalde de Oleiros (La Coruña). Ya saben, ese famoso comunista que levanta estatuas al Che y llama a los centros vecinales "casas de la república" y que incluso se inventó una bandera para el municipio con estrella roja y todo. Pues este individuo tiene un chalecito tan en la costa, que puede invitar a las fanecas a ver la tele en el salón. Pero eso no es lo grave, lo grave es cuando tratas de mezclar la promoción inmobiliaria con el puesto de encargado de la ordenación del suelo municipal, aunque le haya costado una inhabilitación de 1997 a 2003, se vuelve a presentar y como si no pasara nada.

Por cierto, la última de Gelucho es planear la construcción de un campo de golf. Ya se sabe, un servicio público del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.

Si empezamos a sacudir las alfombras, en este país salen más chorros que en el Lazarillo de Tormes.



Video del 2006, súmense los casos que están a apareciendo en las Rías Baixas gallegas y en la Comunidad de Madrid:



¡Que se vayan todos! Panda de chorizos, mangantes, cuentistas, chorros. ¡Que no quede ni uno!

2 comentarios:

Teseo dijo...

Seguro que a Gelo le pitan los oídos... el sistema de Oleiros es bastante parecido al cubano: propaganda anticapitalista y antisemita en letreros (solo que en Oleiros son luminosos), ojeadores del partido, licencia para kioscos para los amigos, doble contabilidad en los presupuestos (¿de dónde salió la pasta para el monumento al Che?), exposiciones culturales anticulturales, viajes culturales exóticos para el gobierno, propaganda fatua pagada por el ayuntamiento, letreros en medio de carreteras que ponen "paso preferente para peatones" (pero sin paso, claro), en otros paso de patos (pintado en el suelo, que a los patos les preocupa mucho), conglomerados soviéticos llamados viviendas de protección oficial, por no hablar del sistema clasista de urbanizaciones de alto standing con jardines modelo y urbanizaciones de bajo costo donde los de alto standing llevan a cagar a sus perros...uf, me canso.
Y lo del monumento a un terrorista psicópata... Y cobarde: va a pegar tiros en Bolivia, pero no hay güebos para ir a pegarlos a U.S.A.
¡Hala!

Pablo Otero dijo...

Les prendan fuego.

Todos esos ditadorzuelos locales que pagan sus complejos viajando en coche oficial y mandando mucho no estarían donde están si no existiera una población mansa.