Artyom Sidorkin natural de Izhevsk, hacía unos días que sentía un fuerte dolor en el pecho y tosía sangre. Llegó el momento de ir al hospital y allí los doctores le hicieron una radiografía. La placa mostraba un cuerpo extraño de cinco centímetros en uno de sus pulmones.
Cuál sería la sorpresa de médicos y paciente al descubrir que le estaba creciendo un abeto en su pulmón. Los médicos creen que Artyom inhaló una semilla y la naturaleza hizo el resto.
Ver para creer.
Sacadle las pepitas a la sandía antes de comer, ¡y nada de fresas!
6 comentarios:
Buenas.
Coño¡¡¡ joder voy a tener que dejar de tomar bicarbonato. Me creía que estaba usted contando un relato fantástico.
Sí, o una inocentada, jeje, pero la realidad siempre supera la ficción!
Pues yo vivo en el campo. Qué miedo.
No te preocupes, esto solo le pasa a la gente de ciudad. Además, en el centro de Rusia seguro que los abetos son radiactivos!
Vale. Yo he visto dos casos en niños de semillas de hierba que germinan en los pulmones y se exteriorizan a través de la piel en el tórax. En sitios tan exóticos como Santiago y La Coruña. Si, sobrevivieron...
Si fuera verdad, sería la noticia más visitada de menéame y aparecería en los telediarios.
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