lunes, 16 de marzo de 2009

Historia de la ciencia ficción VI: El Cyberpunk

“El cielo sobre el puerto tenía el color de una pantalla de televisor sintonizado en un canal muerto”.
(Neuromante, 1984)

Acababa la anterior entrega sobre la nueva ola de la ciencia ficción aludiendo a la popularización de la informática de consumo. Y aludiendo también, que pese a la moda del género new wave, existió un cierto resurgimiento con nostalgia de la space opera sobre todo debido al éxito de La guerra de las Galaxias. Durante los 80, una nueva generación de directores de cine sabe lo que el público quiere. Y normalmente cuando vas a hacer taquilla, le das al público lo que quiere, es decir, lo que quieren los niños al llevar a sus padres al cine. Así tenemos E.T. El extraterrestre, Exploradores, He-Man, Gremlins, Juegos de Guerra, Regreso al Futuro,... en la televisión El hombre de los seis millones de dólares, Galáctica, V...

Productos de fácil consumo con mayor o menor éxito y que aunque a algunos le duela, ya forman parte de nuestro background cultural.

Pero mientras se populariza esta ciencia ficción soft aparecerá en esta década otro género, el cyberpunk. Existe la idea más o menos extendida de que surge con la publicación en 1984 de Neuromante, de William Gibson, una de las más laureadas obras de ciencia ficción de todos los tiempos (premios Nébula, Hugo y Philip K. Dick).

No es mi género favorito, pero tampoco siento desprecio como me pasa con la "nueva ola" setentera. Me ha sido imposible encontrar una definición canónica del cyberpunk. Por eso, leer Neuromante quizás sea una buena idea. Si os hablo de redes informáticas, Inteligencia Artificial, cyborgs, ciberespacio, trasnhumanismo, drogas de diseño, etc, quizás ya podéis ver por dónde van los tiros.

Si en la época dorada la máquina ayudaba al ser humano y en los setenta suponía una amenaza, ahora la máquina y el ser humano se funden en nuevas entidades, interactúan en el ciberespacio y su relación simbiótica dará lugar a historias donde unas veces esto trae buenas consecuencias y otras, consecuencias desagradables. También hay que señalar la presencia de las -hoy tan manoseadas- "megacorporaciones malvadas" y los "héroes por accidente" o "la minoría antisistema que tiene razón".

Las personas viven en sociedades distópicas del futuro cercano. Para huir de una realidad decadente que les oprime, se conectan directamente a la red, para encontrar en la realidad virtual el Yo que no pueden ser en la realidad real. Así, encontramos en el universo virtual realidades completamente opuestas a la oscuridad y decadencia del mundo real. No tengo que mencionar el juego que esto puede dar a un autor creativo. La ciencia ficción en su conjunto le debe mucho al cyberpunk, atrajo a lectores al género quienes inadvertidamente -o tal vez sí- también pasaron a leer obras de ciencia ficción "sin apellidos" que se publicaban en el momento.

En 1988 se estrena la película Akira, abriendo a occidente nuevas formas de contar historias y nuevas temáticas cyberpunk con evidente éxito: Bubblegum Crisis, Alita, ángel de combate, Ghost in the Shell,...





En 1982, la película Blade Runner, pese a no ser un triunfo en taquilla, empieza a ser considerada película de culto, englobada posteriormente en el cyberpunk pese a que la novela en la que se basa ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, no pueda ser considerada como de este género.

En 1987, se estrena Robocop, que nos cuenta las andanzas de un policía reconstruido con partes cibernéticas en un Detroit dominado por la megacorporación malvada OCP. Deberá revelarse contra esa megacorporación para que triunfe el bien.

El cyberpunk, como hasta el más profano puede ya intuir, extiende su vigencia hasta nuestros días.

La saga de Matrix, que comienza en 1999 con el estreno de la primera película, es puramente cyberpunk. Así como otras bien conocidas que pueden ser etiquetadas en este subgénero. De memoria: Tron, El quinto elemento, El cortador de césped, Johny Mnemonic,...

Entonces nos asalta una duda, si la ciencia ficción que triunfa entre el gran público -sobre todo a través del cine y la televisión- está formada a grandes rasgos por relecturas de los temas de la época dorada y obras cyberpunk (o derivados como el steampunk), ¿es esto todo lo que hay? ¿Qué más queda por contar?

Bien. Hemos visto cómo las corrientes en la ciencia ficción surgen principalmente de dos fuentes: el contexto sociopolítico en el que se crean y la situación de desarrollo científico-tecnológico. Si queremos saber hacia dónde va la ciencia ficción, basta con estar al tanto de lo que sucede a nuestro alrededor con perspectiva histórica. Principalmente -y aquí cada uno que labre su teoría- veo la lucha contra el terrorismo (el permanente enemigo invisible), y sus consecuencias sobre la libertad individual en las sociedades libres y el desarrollo de la biología con aplicaciones prácticas en el campo tecnológico. Es decir, aquí y ahora, esto significaría más cyberpunk.

Sin embargo, vemos que esto no es del todo cierto, si volvemos al universo literario -siempre un paso por delante del pesado y lento mundo fílmico-, podemos intuir que a pesar de los nuevos trabajos propios de la época dorada y del cyberpunk (y derivados) que se siguen editando y conllevan en muchos casos frescura e ingenio. Hay otros nuevos temas. Era de esperar de quien ha leído la saga de Honor Harrington, la trilogía de Marte, la saga de Pórtico, la saga de Ender, la saga de Mundodisco, Solaris, Ubik, Los cantos de Hyperion, etc. quien es permeable al anime y ha visto recientes obras cyberpunks, puede llegar a la conclusión de decir "tengo material para algo nuevo". La inspiración de un nuevo salto temático en la ciencia ficción se produce cuando hay suficiente "masa crítica".

La construcción de mundos autoexplicativos, mundos cerrados y coherentes en los que las señas de identidad propias del cyberpunk ya no son tan identificables, nos lleva irremediablemente a una época que a falta de un nombre mejor podemos llamar "postcyberpunk".

Pero esa historia la dejo para otro momento.

5 comentarios:

Teseo dijo...

Las chinadas han hecho más daño a la ciencia ficción que la saga expandida y herética de la trilogia sagrada.
Terminator tiene un punto ciberpunk, pero tambien la de 12 monos (con Bruce Willis)

Gaspar Duarte dijo...

¿Sueñan los androides con ovejas elécticas no es cyberpunk?

Vete a cascarla por ahí.

Teseo dijo...

Y Acción Mutante también es ciberpunk

Teseo dijo...

Me huelo una Historia de la Sci. Fi, VII (7)

Pablo Otero dijo...

El libro no es cuberpunk, la película sí.

Tampoco se trata de hacer una lista exhaustiva, sólo decir de qué estamos hablando.

Obviamente habrá segunda parte.