sábado, 6 de diciembre de 2008

Lo nuclear es malvado e inevitable

Llama poderosamente la atención que en España no haya ningún plan específico de actuación ante una explosión atómica de origen tecnológico-artificial y malvadamente ionizante. Existen un puñado de planes directores de seguridad en las centrales nucleares, normativas de seguridad, planes de formación ante emergencias, etc. También hay un montón de reglas de seguridad y planes de actuación ante el uso civil de fuentes ionizantes en la industria y en la sanidad. Todo esto concerniente a una dispersión radiológica contenida en el peor de los casos, como mucho a una fuga radiológica de alguna central. Todo muy contenido y a la vez muy improbable. Lo que me china es no encontrar ningún plan de Defensa Civil. Tampoco ningún plan de formación o de información a la población sobre cómo actuar ante una explosión atómica en áreas urbanas o semiurbanas. Estoy seguro de que al 99% de la población española le suena a chino el código de colores de los tréboles (tenemos rojo, azul, verde y amarillo, adivinen cuál es el bueno… ¡ninguno!).Ah, que conste que no me china por afectar a nuestra seguridad, sino porque lo nuclear es algo pop.

Lo poco útil y que se puede encontrar a duras penas en la Dirección General de Protección Civil, son manuales de la IAEA. Por ejemplo, el Manual para Primeros Actuantes ante Emergencias Radiológicas y el Generic procedures for medical response during a nuclear or radiological emergency. Protección Civil también da lo que llaman “Información previa a la población que pueda verse afectada por una emergencia radiológica”, destinado especialmente a las zonas cercanas a centrales nucleares, pero nada relativo a zonas lejanas a estas centrales que puedan verse afectadas por una súbita explosión atómica.

De todos modos, parte de este material –sobre todo del editado por la IAEA- puede ser aplicable a nuestro caso. Particularmente me refiero a los Procedimientos de respuesta médica: detallan las pruebas que hay que hacer, la metodología de trabajo, los objetivos del sistema de salud, etc.

Resulta bastante flipante leer ese mastuerzo de 296 páginas (in english, of course). Ejemplos hilarantes:

Public health response is usually needed in an event resulting in the real or potential involvement of large number of people. Examples of such events could be the following: a reactor emergency, a lost or stolen source, or a malicious act.

Es ese “malicious act” lo que me interesa.

Se debe recordar que las consecuencias médicas de emergencias relacionadas con la radiación deben ser atribuidas no sólo a la exposición radiactiva en sí misma, sino también a la situación de emergencia en general o a posteriores actuaciones. Dentro del grupo de consecuencias no debidas a la radiación se encuentran: efectos psicológicos, abortos voluntarios, cambios demográficos, consecuencias de un cuidado médico inapropiado, y efectos colaterales de la profilaxis con yodo.

Me mola el trasfondo terrible de la neutralidad en la palabra escrita. Por ejemplo, en la expresión “cambios demográficos”. El que ha redactado esto probablemente sea un fan de la ciencia ficción, lo pop y el mundo mad-doctor.

Una gran amiga del que sobrevive a un “malicious act” es la pastilla de yodo de 100 mg, que debe ser repartida a la población de forma ingente. Bien, pero:

Si el número de dosis de yodo estable disponible es limitado, puede repartirse al público siguiendo un orden de prioridad. Los grupos de más alta prioridad para recibir la profilaxis con yodo estable son: recién nacidos, bebés, madres de lactantes y niños.

Psychological effects in an affected population are one of the most important public health consequences indirectly caused by an emergency or intervention. Protective action aimed to reduce exposure may even be counterproductive with regard to psychological effects. There are following groups of highest risk for development of psychological effects due to radiation emergency: women with young children, pregnant women, those with prior mental disorders, and, sometimes, first responders. From the studies performed after three major radiation emergencies (TMI, Chernobyl and Goiânia), a description of common reactions and psychological consequences can be made. In interviews, individuals relate all their present health problems to radiation, although they either don’t know how much exposure they have received (if any) or don’t believe the reported doses; they live with fear and worry about developing medical problems and delayed effects of their exposure. Lifestyles have been modified by changes in food consumption, substance abuse, the elimination of some activities and new habits induced. Somatic complaints are reported.


Individual coping mechanisms include apathy, avoidance, depression, denial, information seeking, search for the culprit, etc. All these individual reactions were more or less extended and intense, depending on factors connected with the emergency and individual characteristics of the affected people.

Vale, y a esto me refiero:

There are no data about malicious acts involving radioactive material upon which to base the psychological impact. Nevertheless, non-nuclear/radiological terrorism suggests the impact could be very significant.

The consequences of malicious acts involving radioactive material, resulting in potentially large numbers of casualties, rapid depletion of medical resources, and limited personnel, dictate a different medical management strategy for emergency response. In the case of such malicious acts, it is important to emphasize those components of accepted general practices that are especially relevant.

A nuclear detonation, with the resultant radiation, blast, and thermal injuries, might be catastrophic. In addition to numerous prompt fatalities from conventional trauma, the nuclear fallout and associated damage to structures will severely disrupt civil authority and infrastructure, thereby complicating the delivery of medical care in the affected area. The detonation of a nuclear weapon will result in significant impact on medical response at both pre-hospital and hospital levels. Hundreds to thousands of prompt fatalities are expected in the detonation zone, with an even greater number of persons with blast and burn injuries as one moves away from the detonation zone.

The size of the area will be related to the actual yield of the weapon. Triage and initial treatment will affect overall delivery of medical care and stress pre-hospital and hospital resources to their limits. Fallout from these weapon detonations may lead to an even greater number of persons with significant levels of radiation exposure having an even greater impact on the delivery of medical care. Medical resources will be quickly overwhelmed as most survivors will have significant traumatic injuries and thermal burns. The impact of radiation exposure will be secondary to medical management of conventional trauma.

Quicir, que antes de curar las heridas, hay que descontaminar, cosa que a lo mejor la gente no comprendería.

Entre toda esta documentación, hay un tema que me parece divertidísimo: la “estabulación de los animales”. Divertidísimo sobre todo, porque mientras que cualquiera piensa en una vaca, que al fin y al cabo la ves ahí, rumiando, yo pienso en cuervos y lombrices de tierra. ¡Estabula tú las lombrices listo!

Sigamos ahora con los patanes de Protección Civil:

Comportamientos adecuados de la población en caso de emergencia radiológica

Las normas para la información de la población sobre las medidas de protección sanitarias aplicables y sobre el comportamiento a seguir en caso de emergencia radiológica se recogen en la Directiva 89/618/EURATOM de la Unión Europea, y son de obligado cumplimiento para todos los Estados Miembros.

Comportamiento a corto plazo

Se informará adecuadamente de la situación de emergencia a través de la megafonía fija y móvil y de los medios de comunicación social, como radio y televisión, y se darán las consignas a seguir, en su caso, por la población:

Permanecer atentos a las informaciones transmitidas por las emisoras de radio, televisión u otros medios.

No seguir instrucciones que no provengan de fuentes oficiales.

No abusar del uso del teléfono para evitar el bloqueo de las líneas telefónicas.

Permanecer en el propio domicilio o regresar a él si se encontrara fuera.

Como medida preventiva sería aconsejable cerrar puertas, ventanas o cualquier hueco al exterior. Cubrir con trapos húmedos las posibles rendijas y desconectar ventiladores y aparatos de aire acondicionado.

Consumir únicamente bebidas y alimentos envasados y agua embotellada, no del grifo.

No ingerir las pastillas de yoduro potásico por decisión propia antes de la indicación pertinente.

Adopción de medidas de protección

Se informará a la población a través de los medios anteriormente descritos, sobre las medidas de protección que se aplicarían según el caso y cómo se tendrían que llevar a cabo. Las medidas de protección previstas son: control de accesos, confinamiento, suministro de pastillas de yoduro potásico, protección personal, control de alimentos y agua, estabulación de animales, evacuación de grupos críticos y evacuación en general.

Pero esperad, que ahora viene lo bueno:

En caso de que se declare una emergencia nuclear durante el horario escolar, la medida prevista en el Plan de Actuación Municipal es la evacuación de los centros escolares.

Esta medida de protección la decretará el Alcalde del municipio. Este enviará al actuante previsto en el Plan de Actuación Municipal, que avisará a los colegios de dicha medida. Así mismo se pondrá a disposición de los centros, los autobuses necesarios para llevar a los alumnos a sus domicilios, tras realizar la evacuación del centro escolar.

Más nos vale que el “malicious act” nos pille en Wichita o en las Kimbambas, porque aquí el alcalde de turno podría estar en ese momento en la ONU chivándose del nombre de una calle o acusando a la oposición de algo relacionado con los recibos de una casa de putas.

País este. ¡Vayámonos a otro a ver si es verdad que Lo Nuclear y La Bomba son cosas del pasado! Viajemos a Estados Unidos a ver si la gente es tan idiota como aquí.

www.listo.gov –Departamento de Seguridad Interior

Vaya pero si hay muchísima más información en castellano que en las propias instancias oficiales españolas. Y encima escrito a lo años 50, que mola todavía más.

Aunque algunos expertos opinan que ahora el riesgo de un ataque nuclear es menor que el de otros tiempos, tenga en cuenta que el terrorismo es, por naturaleza, imposible de predecir.

¡Yeeha!

Si no ha habido advertencia:

  1. Observe rápidamente lo que está ocurriendo a su alrededor.
  2. Decida si puede salir del área, o si sería mejor entrar en un edificio para limitar la cantidad de material radioactivo al que está expuesto.
  3. Si busca refugio, hágalo bajo tierra, en el punto más profundo que sea posible; cierre las puertas y ventanas; apague los equipos de aire acondicionado y de calefacción y otros sistemas de ventilación. Permanezca donde está, vea la televisión, escuche la radio o conéctese a Internet para obtener noticias oficiales a medida que sean difundidas.
  4. Para limitar la cantidad de radiación a la que esté expuesto, enfoque sus esfuerzos en el blindaje, la distancia y el tiempo.
    • Blindaje: Si tiene un escudo de protección grueso entre su cuerpo y los materiales radioactivos, se absorberá más radiación y usted estará menos expuesto.
    • Distancia: Cuanto más lejos se encuentre usted del estallido y de la precipitación radioactiva, menor será su exposición.
    • Tiempo: Si reduce el tiempo que esté expuesto, esto también reducirá su riesgo.

Claro, conciso y al grano. Nada de reglamentos, directivas y directivas sobre reglamentos. Información al ciudadano, punto. Además, te puedes bajar la guía visual: http://www.listo.gov/america/_downloads/nuclear.pdf

Utilísima.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta en particular lo de darle yodo a la poblacion, así acabariamos con el cretinismo dietético y de paso, con el sociolismo como efecto secundario. Sobre todo si se lo damos a la población más necesitada: los mimos, las putas y los presidentes de los colegios profesionales...

De todas maneras el plan de emergencia es lo más claro posible: escapa lo más lejos que puedas, quédate el menor tiempo posible y en el peor de los casos, blindate con algo muy gordo que proteja de las partículas malvadas. Por lo menos en la Moncloa hay un búnquer o algo así.

Uf, he leido más en esta entrada que en toda la EGB

Pablo Otero dijo...

i llo