miércoles, 23 de abril de 2008

Depuración, liberalismo, principios y autonomismo


Sólo quiero introducir un tema más en el debate sobre la crisis del PP.

Estamos viendo cómo en el mundo lo que cuenta para alcanzar la prosperidad es una interconexión de mercados, el librecambismo y la globalización económica. Esto se traduce en una relación directa entre crecimiento económico y mejora de la vida para los que menos tienen. O sea, la cura de la pobreza es capitalismo y libertades individuales, eso es de cajón y no descubro nada nuevo.

Actualmente, muchas veces lo necesario para que esto se produzca es partir el bacalao. Una mayor descentralización de los poderes frente a entidades administrativas superiores arrastra una mayor libertad frente a gobiernos despóticos. Claro que hay quien citará a Mel Gibson en El Patriota:
¿Cuál es la diferencia entre tener a un tirano a 3000 millas a tener 3000 tiranos a una milla?
Pero a los hechos me remito:
  • Venezuela: el Movimiento Rumbo Propio para el Zulia busca más autonomía para continuar creciendo frente al gobierno comunista de Caracas.
  • Bolivia: Santa Cruz busca un Estatuto de Autonomía frente al gobierno comunista de La Paz.
  • Irak: el Kurdistán Iraquí se separó de facto del gobierno de Bagdad hace veinte años, no sin sangre, sudor y lágrimas y hoy en día tiene un mayor nivel de vida que el conjunto del país.
Si aprovechando la situación de crisis del PP, el PP gallego se separara o buscara una fórmula de confederación o "unión libre amistosa" respecto a la dirección del partido. Algo tipo UPN. Incidiendo en la línea galleguista, podría quizás aumentar su base, muchos nos inclinaríamos por una corriente galleguista y de derechas, que aunara a la miríada de escisiones y que acabara con el poder feudal de las diputaciones y de las secciones provinciales del partido. Se podría minimizar el riesgo de perder electorado porque dudo mucho que una marca política española de derechas tenga ningún futuro en Galicia. Para eso se necesita a gente que no sea imbécil, claro y ahí radica la base de todos los problemas. Es decir, declaraciones públicas como estas:
Sé que Aguirre está lejos de defender los postulados neocon, pero tengo serias dudas acerca de alguno de sus colaboradores. En cualquier caso, sus continuas apelaciones al liberalismo a través de autores como Friedman o Hayek producen cierta inquietud, ya que dejan en el ambiente los ecos neoliberales de la melodía de la revolución conservadora que protagonizaron Reagan y Thatcher.

(...)quienes defendemos el liberalismo dentro del Partido Popular debemos ser conscientes de que el ejercicio de la libertad ya no sólo debe operar en un sentido negativo y anti-estatista, sino también de una forma positiva, proyectando una dinámica incluyente e igualitaria que anteponga la independencia de la persona frente a las intromisiones de aquellos que practican la arbitrariedad, la intolerancia, la intransigencia y la ortodoxia, vengan de donde vengan, que es lo que defienden los actuales principios de nuestro partido y lo que mantiene Mariano Rajoy en sus discursos(...)
O estas:
En materia económica lo que procede es apostar por el cambio de modelo económico combinando competitividad. cohesión social y desarrollo sostenible. Un modelo económico tan alejado del tancredismo socialista como del neoconservadurismo anglosajón. Una política que nos permita establecer puentes con los nacionalistas moderados con los que coincidimos en el modelo de sociedad. En suma, una política de extremo centro.

Conllevarían la expulsión inmediata del partido.

¡Ay pero qué sería de la política si los políticos se dedicaran a defender principios y no votos!

6 comentarios:

Gaspar Duarte dijo...

Tengo serias suspicacias con eso que llamas galleguismo.

¿Te refieres a derechos lingüísticos? ¿A sacar breoganes y a manipular libros de texto? -A Fraga, sí, Fraga, ya lo miró Educación por anomalías en la asignatura de Historia con respecto a otras CCAA- ¿A lenguas propias?

El PP debería ser liberal, sea por federaciones o no. Y si tiene federaciones, que éstas también lo fuesen, claro. Todo lo demás, a la postre, se revelaría irrelevante.

Miguel Ángel dijo...

No estoy de acuerdo con que más federalismo suponga necesariamente más liberalismo. Aparte de los ejemplos citados habrá otros de signo contrario, es decir, gobiernos más liberales en el gobierno central y más izquierdistas en los entes autonómicos. Eso solo crea caos, multiplicidad de administraciones y desigualdad en el Derecho. Siempre he visto mucha más concordancia entre centralismo y liberalismo, pocas leyes, simples y para todos iguales. Y en España tradicionalmente los liberales hemos sido centralistas.

Anónimo dijo...

Muy espeso. Tener 3000 tiranos a 1 milla lo hace todo mas facil a la hora de cortar cabezas que tener 1 tirano a 3000 millas.
En el nacionalismo gallego hubo un señor muy importante, Daniel Castelao que en uno de sus retrincos (o ingles) decia que estuvo a punto de matar a un hombre por patriotismo (español, no gallego precisamente) aunque luego debio cambiar de idea. Tambien la mejor escritora gallega, Rosalia (de la poderosa familia de los Castro, la verdad hay que decirla) tenia ideas claras y distintas respeto al nacionalismo lingüistico, a lo mejor porque tenia que lavarle la ropa y hacerle la comida a Murguia...
El PP deberia decir lo mismo en todas partes, sino que se rompa.

Pablo Otero dijo...

¿Qué tiene que ver la educación o la enseñanza de Historia? ¡Jamás defenderé que el Estado o la Autonomía dicten lo que deben aprender los niños, faltaría más!

En España puede que tradicionalmente el liberalismo fuera más centralista (aunque eso es discutible), pero si lo fue o si lo es, es precisamente por contraposición a los liberticidas que se arrogan el derecho a ser los únicos defensores de su terruño. Una propuesta liberal federalista o autonomista puede quitarles los argumentos que esgrimen los aldeanistas, precisamente por la política que llevarían a cabo de "pocas leyes".

Lo que dice Miguel Ángel de que bien podría darse la situación opuesta lo pongo muy en duda:con un gobierno central liberal, una autonomía socialista no podría establecer un programa de confiscaciones fiscales, pues las leyes emanadas de la capital prevalecen sobre las autonómicas.

Además, parece ser que no soy el único que piensa todo esto: http://www.juandemariana.org/comentario/2022/extension/foralismo/espana/

Gaspar Duarte dijo...

Sí, pero no hay que quedarse sólo con el artículo. Los comentarios de más abajo resultan bastante clarificadores pues esta discusión, como apuntaba el compañero Miguel Ángel, viene de tiempo atrás.

No obstante, yo no ponía tanto énfasis en el tema descentralizador (que es una situación que puede, y digo sólo puede, ser necesaria pero nunca es suficiente), sino por el tema del "galleguismo" al que apuntas. ¿Galleguismo es situar "lo gallego" (a saber qué es exáctamente eso o como se define) como centro o como trasfondo de la acción política? No lo veo, la verdad.

Libertad, simple y llanamente. Lo demás viene sólo, como bien sabemos todos. Sobre organizaciones de partido, o de ordenaciones territoriales dado el caso, podemos discutir largo y distendidom pero creo que ese es otro tema.

Pablo Otero dijo...

El componente de "galleguismo" no debe interpretarse como inclinación nacionalista, sino en cuanto al ámbito de la acción política (ciudadanos de Galicia). El centro de la acción política debería siempre girar entorno al liberalismo social y económico.