Los padres de la patria galaica, han decidido en mi nombre cómo debe de ser mi casa. Se esfuerzan porque no regrese a mi tierra a trabajar, ya que ¿por qué diablos tengo que comprarme una casa diseñada por unos burocratas? Las nuevas Normas del Hábitat Gallego, retuercen todavía más las condiciones mínimas exigibles de habitabilidad.
Teresa Táboas, consejera nacionalista del ramo ha conseguido que el gobierno nacionalsocialista gallego apruebe sus ocurrencias absurdas, liberticidas y disparatadas. Eso sí, siempre por el bien común, que según leo, el bien común es el "medioambiente", la "sociedad futura mutable" y el colectivo de minusválidos. Colectivo este último que se merece todos mis respetos, pero que considero un error que todos tengamos las viviendas adaptadas por ellos. Al fin y al cabo una vivienda es una propiedad privada. Así que yo quiero hacer una casa o comprar una casa como me de la real gana. Entre otros, la nueva norma nazi dice:
- Habitaciones individuales de como mínimo 6 metros cuadrados.
- Habitaciones dobles de como mínimo 10 metros cuadrados.
- Pasillos del ancho de una silla de ruedas.
- Sólo una habitación podrá dar al patio interior, el resto debe dar al exterior.
- Espacios comunes de uso por los vecinos del edificio.
- Superficie total mínima pasa de 26 a 40 metros cuadrados.
- Espacios comunes para la recogida y separación de basuras.
- Recogida y reutilización de aguas grises.
- Sistemas de ahorro de agua.
- La sala de estar ocupará 12 metros en las viviendas de un dormitorio, 14 metros en las de dos dormitorios, 16 en las de tres y al menos 18 metros en las residencias de 4 o más dormitorios.
- Las cocinas estarán iluminadas y ventiladas hacia el exterior y tendrán una superficie mínima de 7 metros cuadrados si cuentan con hasta dos dormitorios y de 9 metros cuadrados para las de tres o más dormitorios, además de un mínimo de 2 metros cuadrados para el lavadero y otros dos para el tendedero.
Los ayuntamientos serán los encargados del control y supervisión de que la normativa se cumpla y su aplicación será controlada por el Comité Asesor de Habitabilidad.
Mientras tanto, en el parlamento de la realidad nacional andaluza: de Villancicos.
Cada día somos menos libres, cada día estamos más cabreados.