Se puede comprobar en la primera secuencia de la escuálida marcha del Sindicato de Estudiantes en la que participa Llamazares, cuál es el talante y qué caso hacen de las consignas estos grupos. La marcha fue reventada por "disidentes", más "reales" todavía que los convocantes. Vamos, que se lían a palos entre ellos y quien paga el pato es la "fascista" policía. En Tarragona más de lo mismo, estos cachorrillos ultras se enfrentan a la policía, no sabemos por qué, pero sí sabemos que están molestando a la gente que quiere pasear tranquila o recoger en coche a un familiar en el hospital.
Panda de desgraciados.
2 comentarios:
¿Comentario suprimido? Vaya, ¡tienes visitas! Es algo que echo un poco de menos en mi blog, tiempo al tiempo. Aunque siempre que sean constructivas y enriquezan el debate, eso sí. ¿No podrías contarnos que se ha troleado en esta ocasión? :)
Mi opinión es que hay gente a la que le gusta pegarse, armar alboroto y sentir como la adrenalina fluye por sus venas. Los hay de todo tipo, desde los fascistas, hasta los antifascistas, hasta los totalmente apolíticos (camorristas de toda la vida, vaya). La ideología, a fin de cuentas, es algo que se da, y en algunos casos hasta se desarrolla, pero no veo relación alguna entre ese hecho y "ponerse a dar palos", sea contra quien sea. Sigue siendo incongruente.
De hecho, prueba vívida de ello es que la mayoría de personas, independientemente de su ideología, no se dedican a ir haciendo el atila por las calles. Aunque la exageración de estos hechos es algo que, a día de hoy, conviene a más de un político en general.
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