Ok, hace un año hablaba de la evolución de toda civilización según la disponibilidad energética a su alcance. Nos habíamos quedado en el grado 2 de la escala de Kardashev. Planteemos como hipótesis válida que hemos superado los inconvenientes de la analogía gravitatoria de la Ley de Gauss para superficies cerradas. Si conseguimos que en la cara interior de nuestra esfera de Dyson haya campos gravitacionales (ni siquiera nos hace falta la misma atracción gravitatoria en toda la esfera), podemos plantearnos la evolución hacia el grado 3 de Kardashev.
Bien. Tenemos una esfera con una superficie mil millones de veces más grande que la terráquea alrededor de nuestro sol. Paneles opacos proporcionan en ciclos constantes noche-día en toda la esfera, con variaciones estacionales incluídas. Pequeños microclimas proporcionan toda la variedad de vida conocida en la Tierra y fuera de ella (de momento, en los asteroides).
También tenemos una fuente inagotable -a escala humana- de energía: el Sol. Podemos, por tanto, expandirnos a otros sistemas. En este punto, si existiera vida inteligente y tecnológica a una distancia razonable del sistema solar, probablemente nos descubrirían llevando a cabo nuestros planes. Ver desaparecer una estrella poco a poco sin explosión ni drama llama la atención a cualquiera.
En este punto, y siguiendo el método del consumo energético exponencial, estaríamos en un consumo de 10E35 W, puede que en algún punto de finales del siglo IXL y principios del L. El contacto con otra civilización extraterrestre tecnológica es posible pero no probable todavía. Dejemos ese tema al margen.
El superávit energético sería utilizado para explorar el espacio exterior a un nivel nunca antes conocido, es posible que el número de planetas extrasolares registrados y analizados a distancia por esta época se sitúe en torno a los 100.000. Docenas de ellos son aptos para la vida humana y no se descarta que exista algún tipo de vida. Cosa que quizás por la tecnología se podría saber a distancia. La exploración del espacio debe hacerse con sentido de continuidad e historicidad. Quizás sondas autoreproductoras puedan enviarse y cada poco lanzar a su vez nuevas sondas basadas en una producción recursiva. El debate de nuesta sociedad futura no sería tanto si podemos o no hacerlo, sino si nos interesa hacerlo o no. Sea como fuere y pese a los debates que se planteen, la historia de la Humanidad nos enseña que la exploración de lo desconocido siempre acaba imponiéndose. Pues bien, durante siglos se lanzarán en todas direcciones del plano de la elíptica galáctica miles de millones de sondas autoreplicantes, sondas de von Neumann. O quizás sondas basadas en tejidos vivos que puedan sobrevivir en el espacio. Es improbable que se envíen personas en naves generacionales o crioestásis debido a la escala temporal. Pequeñas colonias de transmisión/detección podrían ser colocadas en la Nube de Oort debido a la abundante agua, helio-3 y compuestos carbónicos que forman los cometas. Existen miles de millones de objetos transneptunianos y recordemos que para el siglo 50 la excedencia de recursos significaría una población "solariana" de quizás billones de habitantes.
Esta situación continuaría durante milenios. La Humanidad, por tanto no sólo consumiría todo el potencial del Sol, sino que las sondas y las colonias solarianas consumirían energía extra. Estamos en el camino corecto al grado 3 de civilización. Pero esa es otra historia, creo que me he enrollado mucho.
4 comentarios:
Me gustan bastante este tipo de artículos, aunque he de admitir que mi escaso conocimiento en astrofísica, macroingeniería del espacio y demás materias más propias de la ficción que de la realidad en la ciencia, me superan en demasía como para poder entenderlo (o al menos, asumirlo).
No, no sé más que un niño de primaria, como puede verse.
No hay fallo. A mi me gusta la divulgación científica y como sé que la mayoría de la gente no está puesta en el tema, prefiero contarlo desde un punto de vista más "literario". Si bien es cierto que tiene más de ficción que de realidad (pues no dejan de ser predicciones), esto se basa en el conocimiento actual que tenemos. Esto es lo que lo hace interesante.
A mi me atraen no sólo como persona con sus razonables inquietudes científicas, sino también como lector (siempre que el tiempo me lo permite) asiduo del género. Aunque, a pesar de todo, sigo afirmando en que mi conocimiento en la cuestión es bastante pobre, así que en muchos aspectos que desarrollas o se dan por sabidos llego a perderme.
Todo es cuestión de ponerse con serenidad y predisposición, digo yo.
Tomo nota para la próxima vez. :)
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