La capital de Israel vive momentos de tensión que continuarán subiendo por lo menos hasta el domingo. Provocan, naturalmente, los de siempre, que ven cómo la construcción de una pasarela desde la parte occidental hasta la explanada del Templo es una dura afrenta contra sus libertades. Yo ahí veo obras públicas.
El Movimiento Islámico de Israel ha convocado una jornada de protestas por la pasarela que será inaugurada este domingo. Protestan por una pasarela, pero no porque sea ilegal cualquier tipo de "Movimiento judío de <<nombre de país musulmán aquí>>" .
Un terremoto derrumbó la pared de tierra que sostenía la rampa hace tres años, por lo que, según las autoridades urgía cambiar el estado del actual precario acceso de madera. Cosa que los turistas y religiosos agradecerán.
Hay quienes ven en estas esperadas obras un intento de reasentamiento demográfico de la "minoría" musulmana en la Ciudad Santa. Sí, no tiene ningún sentido, pero aljazeera se hace eco, contribuyendo así a elevar la tensión. ¡Bravo!
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