Hablando en un foro sobre el eterno retorno que desgraciadamente impregna el debate político en Galicia, a alguien se le dibujaba una sonrisa en los labios y decía: "reconoces implícitamente que Galicia es nación".
La respuesta, con cariño, fue la siguiente:
¿Y queriendo por qué no voy a decir que lo es? De momento nadie me ha preguntado. Pero sí la consideraría nación explícitamente si no fuera por culpa de los nacionalistas y su política de poner etiquetas ideológicas a todo el mundo. Yo pienso lo que pienso y la mayor parte de las veces lo tengo claro, pero no caeré en el juégo sucio de dejar que me manipulen tras una serie de ideas-fuerza que acompañan el pensamiento -desgraciadamente- totalitario que encierra todo nacionalismo.
Acudiendo a cualquier definición de diccionario, Galicia cumple esa definición, ¿y qué? no articulo mi vida alrededor de eso, también España cumple esa definición, y si nos ponemos tontos hasta Europa. ¿Y qué más da? Yo no pienso que Galicia esté colonizada ni sometida ni nada de eso y rechazo absolutamente la conmiseración y la auto-flagelación de los nacionalistas gallegos. Eso de protestar con tristeza como si alguien tuviera su bota sobre nosotros. Nadie nos asoballa. Jamás hemos estado mejor, y, por una idea romántica no podemos dejar de estarlo.
Me importan más los accidentes de tráfico que las genialidades de los politicastros arribistas salvapatrias del tres al cuarto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario