Pues resulta que el político catalán abandona el Congreso de los Diputados y vuelve a Catalunya como conseller de Gobernación y Administraciones públicas. Le debió de sentar mal la decisión al caballero, porque a él le gusta la "alta política". No sé a qué alta política se referirá, ya que coincidiendo precisamente con su mandato en el Congreso, nunca se vio tanta vileza y barriobajerismo en la Cámara Baja. Que desde hace casi dos años bien podría llamarse "Cámara de Torturas y Sometimiento Borreguil al Pueblo".
3 comentarios:
Esto sí que es una tragedia de las gordas. ¿Qué va a ser del Congreso sin alguien que se salte las reglas, hable en catalán y vista de gala? Siempre nos quedará Joan Tardá. O el saltador de la piscina de Pedro J.
Si me permite, hay un error en su post. Se refiere como "Cámara Alta" al Congreso de los Diputados, sabiendo usted y yo que se trata de la "Cámara Baja".
Un saludo
Corregido. Gracias, Silvio.
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