Las tesis de los pacifistas en política exterior son de un simple que ralla en el absurdo. "Queremos la paz, odiamos la guerra, siempre, a cualquier precio". Descartan como opción a considerar el empleo de las armas para frenar de forma tajante el programa nuclear iraní.
Sin embargo los apaciguadores creemos que cuando se agota la vía diplomática, los políticos deben de dejar paso a los generales. No caeremos en la "trampa Chamberlain" otra vez. Seamos realistas. E incluso vayamos un poco más allá. Las democracias no deben negociar con terroristas. E Irán es un estado que entrena, sufraga y apoya a los terroristas en Oriente Medio.
Queremos la paz. Sí. Una paz que asegure las fronteras de Israel, una paz que salve de la muerte a los opositpores políticos, una paz en la que haya diversidad de opiniones. No esa paz de pandereta y neoprogre que un Willy Toledo de infantería pide a gritos en un canal tan "libre" como Cuatro, cuyo logotipo está a puntito de ser la hoz y el martillo. O la esvástica.
Si queréis, podemos hablar de paz, pero dejad la cobardía y el sectarismo a un lado.
Sin embargo los apaciguadores creemos que cuando se agota la vía diplomática, los políticos deben de dejar paso a los generales. No caeremos en la "trampa Chamberlain" otra vez. Seamos realistas. E incluso vayamos un poco más allá. Las democracias no deben negociar con terroristas. E Irán es un estado que entrena, sufraga y apoya a los terroristas en Oriente Medio.
Queremos la paz. Sí. Una paz que asegure las fronteras de Israel, una paz que salve de la muerte a los opositpores políticos, una paz en la que haya diversidad de opiniones. No esa paz de pandereta y neoprogre que un Willy Toledo de infantería pide a gritos en un canal tan "libre" como Cuatro, cuyo logotipo está a puntito de ser la hoz y el martillo. O la esvástica.
Si queréis, podemos hablar de paz, pero dejad la cobardía y el sectarismo a un lado.